6.01.13

Caramelos del PSOE en la cabalgata de reyes

A las 8:34 AM, por Jorge
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Ayer pasé la tarde de reyes en mi pueblo natal. Una gozada. El volver a los recuerdos de la infancia, pasar un rato con mi anciana madre y concelebrar la eucaristía en la parroquia del pueblo. Por cierto, que coincidí con Miguel Ángel, otro sacerdote paisano ahora destinado en Argentina, y con Mariví, religiosa cisterciense, también paisana, ahora en el pueblo con un permiso especial para cuidar de su madre. Los reyes con los sobrinillos son otra cosa. En un rato iré a su casa a ver el despliegue de ilusiones y sonrisas. Es más, me han dicho que los magos siempre guardan la dirección de cuando uno fue niño y que es posible que esta noche me hayan dejado algo.

Cómo ha cambiado la cabalgata de reyes. Cuando yo era niño la cabalgata eran tres reyes magos a caballo que recuerdo siempre entrando en la plaza. Ahora son coches y coches decorados, llenos de niños que lanzan caramelos, y que se encargan de poner en marcha el ayuntamiento y alguna que otra institución. Nada que objetar en principio.

Pero sí decir que me han llamado la atención sobre todo tres cosas:

La cabalgata la he visto pasar desde la puerta de casa. Vivimos en pleno recorrido de procesiones y desfiles y basta asomarse a la puerta para ser espectador de primera fila. Aquí en vez de carrozas son coches y camionetas decorados. De repente, uno raro. Alguien que estaba a mi lado me dice: “anda, pero si estos son moros”. Efectivamente. Al pasar la carroza, decorada en verde y rojo, vimos el cartel: “patrocinada por la mezquita”. Qué quieren que les diga. Servidor es de esos de no juntar churras con merinas y de alianza de civilizaciones lo justo. Quizá el día que vea en una fiesta musulmana desfilar un vehículo de la parroquia cambie, pero no será mañana.

La otra cosa es que han llegado los pequeños a casa a ver a la bisabuela y enseñar los caramelos que habían recogido. Mal está que lleven publicidad de alguna empresa, pero bueno, puede pasar. Lo triste es que también había caramelos con envoltorio rojo y propaganda del PSOE. Pues hombre de Dios, yo creo que estas cosas no se hacen. ¿Tan mal está un ayuntamiento que ni puede invertir en unos kilos de caramelos para los niños y tienen que dar caramelos del PSOE? Aprovechar la cabalgata de reyes para la propaganda partidista me parece muy bajo.

Por último, señalar que al llegar a la plaza del pueblo sus majestades han recibido a los niños uno por uno –paciencia de majestades- y hemos sido obsequiados todos los asistentes, aunque con una variedad este año. Los que hemos querido, el tradicional chocolate con bizcochos de soletilla, y los que no, té marroquí a discreción. Hay que ver lo que es la democracia, el respeto y la multiculturalidad. Tanto que cualquier día nos contarán cómo en las fiestas musulmanas participan carrozas cristianas y además de té moruno se obsequia a los asistentes con galletas María y chocolate de parte de la comunidad católica. Es lo que tiene ser avanzado.

Definitivamente me gustaba más la cabalgata de mi infancia. Con caramelos sin propaganda, tres caballos y unos cromos para los críos. Pero mucho más auténtica.