Aunque él mismo está en contra de lo que hacen los bancos

El párroco de la Basílica de Yecla se opone a que se recojan firmas contra los desahucios en el atrio del templo

 

«La iglesia no es un lugar para este tipo de manifestaciones». El párroco de la iglesia de la Purísima, José Antonio Abellán, en la localidad murciana de Yecla, no quiere ver a los miembros de la Plataforma de Afectados por las Hipotecas (PAH) recoger firmas en los espacios propiedad de la iglesia, aunque sea en el atrio de la basílica, en plena calle. Así se lo ha hecho saber al alcalde, al que le ha remitido una carta en la que le pide que «tome las medidas oportunas» para que la PAH no se sitúe en ese espacio privado.

14/01/13 9:37 AM


(La Verdad) La polémica surgió el miércoles cuando varios miembros de la plataforma, que reclaman la paralización de los desahucios, decidieron colocar la mesa en la que recogen semanalmente firmas a favor de un cambio en la legislación unos metros más allá de la ubicación habitual. El cambio les situó en el atrio de la basílica, propiedad de la iglesia.

Según explican desde la PAH, movieron la mesa de firmas apenas diez metros para evitar el viento y el frío que estaban padeciendo. Buscaron el cobijo de la iglesia situándose en la fachada de la basílica, donde se reflejaban los rayos del sol y no se notaba tanto la fuerza del helado viento que soplaba.

El desplazamiento no agradó al cura, que avisó a la Policía Local. Los agentes le pidieron al párroco que lo comunicara al Ayuntamiento, ya que «seguramente tendrán permiso».

José Antonio Abellán ha cumplido y ya ha remitido el escrito, según él, porque «para ocupar un lugar privado hay que pedir un permiso. El atrio de la iglesia no es un lugar para esa cuestión». Sobre por qué no habló con los miembros de la PAH para sugerirles que se retirarán, comentó que «no tengo que hablar con ellos. Solo me he dirigido al alcalde. Las cosas hay que hacerlas por los cauces adecuados».

La queja del cura está levantando ampollas y perplejidad. Algunos miembros de la plataforma explican que desconocían que el atrio, la pequeña explanada situada en la puerta del templo, era propiedad de la iglesia. «No habló con nosotros, ni nadie nos dijo que nos quitáramos», explican sorprendidos. Además, aseguran que no volverán a entrar en ese recinto donde no hay ninguna identificación de propiedad privada.

La historia ha llegado a oídos del Grupo Municipal de Izquierda Unida, donde aseguran que esta historia pone de manifiesto «la poca solidaridad del párroco», al que le sitúan en «la línea más dura y radical de la Iglesia».

Además, desde la formación se han permitido recodarle el versículo del evangelio de Lucas que reza: «Así pues, cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo».

Abellán ha respondido aclarando que no está en contra de lo que defiende la plataforma: «A las personas que no pueden pagar una hipoteca, los bancos deberían aplazarles las deudas. No es justo que se ayude a los bancos y el banco no quiera ayudar a las personas». Eso sí, la protesta, fuera de las propiedades de la iglesia.