ZENIT

El mundo visto desde Roma

Servicio diario - 25 de enero de 2013

 

La grandeza de un hombre está en saber reconocer su propia pequeñez.

Blaise Pascal

 


Santa Sede

Una ''oportunidad propicia para intensificar la diaconía de la caridad''
Mensaje del presidente del Consejo Pontificio para la Pastoral de la Salud Zygmunt Zimowski

Mirada al mundo

''Escuelas católicas'' recibe la bendición de los obispos
Tras adaptar algunos contenidos de su jornadas y contar con los pastores diocesanos

Diálogo ecuménico

El papa concluye la Semana de Oración por la Unidad de los cristianos
La unidad, ejemplo para una sociedad que olvida el Evangelio. No minimizar cuestiones doctrinales, afrontarlas con valor

Acción Social

El programa Acceder de la FSG facilitó empleo a 2.569 personas gitanas en 2012
En plena crisis consiguió 3.717 contratos de trabajo

Comunicación

¿El papa se expone mucho en Twitter?
Es la misma pasión de nuestro Señor, pero esta vez en tiempo real

Bioética

Estados Unidos: Benedicto XVI lanza un tuit provida mientras en Washington marchan 'pro life'
Tres mil trescientas rosas ante el Palacio de Justicia, en memoria de los niños abortados en un día

Estados Unidos: Cerca de un millón de abortos cada año
El obispo Farrell de Dallas alzó su voz durante la ''Jornada por la Vida''

''Para construir una cultura de vida necesitamos comprometernos a fortalecer nuestra propia familia''
Carta Pastoral del arzobispo de Denver Samuel J. Aquila

Ciencia

Pensar en el origen
Ciclo de conferencias sobre ''Los desafíos de la fe'' en la Gregoriana

Juventud

Argentina: Lo que hay que saber para ir a la JMJ de Brasil
Mil voluntarios argentinos en el encuentro mundial juvenil con Benedicto XVI

Mostrar al joven que lo que le pasa no es nada raro, es más es algo maravilloso
A un año del portal vocacional buscalgomas.com, entrevista con su creadora Noemí Sáiz

Panamá: Chitré se convirtió en capital de la juventud
Más de doce mil centroamericanos en un encuentro de renovación juvenil

Homilética

Predicación sagrada

En Cristo, la ley se cumple perfectamente y, aún más, se supera
III Domingo del Tiempo Ordinario C

SANTOS Y BEATOS: EPOPEYAS DE AMOR. EJEMPLO DEL DÍA

Beato Manuel Domingo y Sol
«Santo apóstol de las vocaciones»

Observatorio jurídico

Newman en el Tribunal de Derechos Humanos
Entre simbología religiosa y objeción de conciencia


Santa Sede


Una ''oportunidad propicia para intensificar la diaconía de la caridad''
Mensaje del presidente del Consejo Pontificio para la Pastoral de la Salud Zygmunt Zimowski

Por Redacción

CIUDAD DEL VATICANO, 25 de enero de 2013 (Zenit.org) - Ofrecemos a los lectores el mensaje del presidente del Consejo Pontificio para los Agentes Sanitarios (para la Pastoral de la Salud) monseñorZygmunt Zimowski, con motivo de laLXJornada Mundial de Lucha contra la Lepra, que se celebra el domingo 27 de enero.

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El domingo 27 de enero de 2013 se celebra la LX edición de la Jornada Mundial de lucha contra la Lepra, un mal tan antiguo y al mismo tiempo tan grave por los padecimientos, la exclusión social y la pobreza que comporta el Morbo de Hansen. Esta jornada es una preciosa oportunidad para todos los cristianos, las entidades bienhechoras y las personas de buena voluntad, para que refuercen su empeño en favor de las víctimas directas o indirectas, por ejemplo los familiares de la personas infectadas por el Mycobacterium Leprae, y para promover un renovado impulso a la reinserción social de las personas que presentan sus inconfundibles mutilaciones. Según los datos más recientes de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el año 2011 cerca de 220.000 hombres, mujeres y niños, contrajeron la lepra y muchos de estos nuevos casos fueron identificados ya en un estado adelantado de la enfermedad. Se trata de una constatación de que, no obstante la meritoria acción de realidades internacionales y nacionales, gubernamentales o no, como la OMS y las fundaciones Raoul Follereau y Sasakawa, aún permanece una insuficiente posibilidad de acceso a las estructuras para el diagnóstico, de carencia en la formación para prevenir en las comunidades el riesgo de contagio, y a la necesidad de acciones higiénico-sanitarias específicas. Todo esto es fundamental en lo que concierne la lepra que, si es curada, ya no es mortal, tal como sucede ampliamente también para las demás "enfermedades abandonadas" que en su totalidad siguen provocando anualmente centenares de miles de decesos, graves discapacidades o aflicciones permanentes en el estado de salud de adultos, adolescentes y niños en los países económicamente desventajados. Son patologías, auténticos flagelos en el Sur del mundo, pero que no logran captar la suficiente atención de la comunidad internacional, no obstante encontremos entre ellas el dengue, la enfermedad del sueño, la bilharziasis, la oncocercosis, la leishmaniasis y el tracoma.

Frente a esta emergencia sanitaria, a la luz del Año de la Fe en curso, y con el deseo de comprometernos como católicos cada vez más en cumplir lo que Jesús pide con el mandamiento Euntes docete et curate infirmos (Mt 10, 6-8) y con nuestro Bautismo, hagamos lo posible a fin de que esta LX Jornada Mundial de lucha contra la Lepra sea una nueva "ocasión propicia para intensificar la diaconía de la caridad en nuestras comunidades eclesiales, para ser cada uno buen samaritano del otro, del que está a nuestro lado"2, comenzando por quien ha sido afectado por el Morbo de Hansen. Dejemos que el ejemplo de Santos, Beatos y personas de buena voluntad, como san Damián de Molokai SS.CC. y santa Mariana Cope OSF, la beata Madre Teresa de Calcuta, fundadora de las Misioneras de la Caridad, Marcelo Candia y Raoul Follereau, de quien este año se conmemora también el 110 aniversario de su nacimiento, nos inspiren y nos sostengan para llevar ayuda y consuelo a estos hermanos y hermanas nuestros enfermos, a los más pequeños y a los más marginados que, siendo inocentes, sufren la espada de la injusticia.

Agradezco a la Providencia divina haber podido visitar personalmente el año pasado, tanto la isla de Molokai, donde trabajaron san Damián y santa Mariana, como Madagascar, donde trabajó el beato Jan Beyzym, jesuita. Son lugares ricos de humanidad y de fe en los cuales pude encontrar a personas afectadas por la lepra y tuve ocasión de orar por todos vosotros enfermos y por las personas que están a vuestro lado.

Además, una tarea igualmente importante por desarrollar corresponde precisamente a vosotros, a todas las personas víctimas de la lepra, que están llamadas a cooperar para que se afirme una sociedad más inclusiva y justa que permita la reinserción de quien ha sido curado, a divulgar y promover las posibilidades de diagnóstico y de cuidado existentes, a remarcar la necesidad de someterse a terapias para ser curados contribuyendo a erradicar la infección, a difundir en las realidades donde se encuentran los criterios higiénico-sanitarios indispensables para impedir su propagación. Asimismo, el cristiano que ha sido afectado por la lepra tiene la posibilidad de vivir su condición en una perspectiva de fe "encontrando su sentido mediante la unión con Cristo, que ha sufrido con infinito amor"3, orando y ofreciendo su tribulación por el bien de la Iglesia y de la humanidad. Con la convicción de que lo que ha sido puesto en evidencia seguramente no es fácil y requiere caridad consigo mismos y con el prójimo, la capacidad de esperar, mucho valor y paciencia y determinación, deseo recordar que Pablo de Tarso subraya que ninguno de nosotros ha "recibido un espíritu como esclavos para recaer en el temor", sino que hemos "recibido un espíritu como hijos adoptivos por medio del cual gritamos: "¡Abbá, Padre!". Y, "si hijos, también herederos: herederos de Dios, y coherederos de Cristo, ya que sufrimos con Él, para ser también con Él glorificados"4,de modo que también en las situaciones más adversas "ni las potestades, ni la altura ni la profundidad ni otra criatura alguna podrá separarnos del amor de Dios manifestado en Cristo Jesús Señor nuestro" 5.

Al agradecer, en fin, a todos los que se han dedicado y se dedican a la lucha contra la lepra, dirijo mi más ferviente oración a Maria Salus Infirmorum a fin de que todos los que sufren encuentren alivio y sostén al lado de las personas que a ellos dedican su vida.

Con mi cercanía, oración y bendición.

+Zygmunt Zimowski

NOTAS

1 Benedicto XVI, Mensaje para la XXI Jornada Mundial del Enfermo 2013, 4.
Ibid., 4.
3 Benedicto XVI, Carta Encíclica Spe Salvi, 37.
Rm 8, 15-17.
Rm 8, 39.

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Mirada al mundo


''Escuelas católicas'' recibe la bendición de los obispos
Tras adaptar algunos contenidos de su jornadas y contar con los pastores diocesanos

Por Redacción

MADRID, 25 de enero de 2013 (Zenit.org) - Reproducimos el contenido de una nota emitida por la Conferencia Episcopal Española relativa a la actividad de “Escuelas católicas” y sus jornadas programadas en distintos puntos del país.

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1. El Presidente de la Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis, monseñor Casimiro López Llorente, recibió en la mañana del sábado pasado, día 19, a don José Mª Alvira Duplá, secretario general de "Escuelas católicas", para hablar sobre las XXII Jornadas de Pastoral programadas por esta organización para los meses de enero a abril en Oviedo, Santiago de Compostela, Granada, Madrid, Valencia, Valladolid, Zaragoza, Bilbao y Tenerife.

2. Ninguno de los obispos de estas sedes habían sido informados de las Jornadas. En Oviedo fueron suspendidas cuando el señor arzobispo manifestó que no les otorgaba su consentimiento. En Granada, fue la misma organización regional de "Escuelas católicas" la que comunicó que se suspenderían. Los obispos de las demás sedes afectadas, ante los problemas que presentaba el programa de las Jornadas, encomendaron al presidente de la Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis la conducción del diálogo necesario con los responsables de "Escuelas católicas", con el fin de que esta importante actividad pastoral se adecuara al contenido, método y fines de la carta Porta Fidei, por la que el Papa ha convocado el Año de la Fe, y pudiera obtener el consentimiento de los pastores de las diócesis en las que habría de ser llevada a cabo.

3. En el encuentro del sábado, el secretario general de "Escuelas católicas" acogió la propuesta con espíritu de comunión eclesial, y posteriormente se han introducido en las Jornadas las modificaciones de contenidos y de ponentes pedidas por los mencionados obispos.

4. Es de esperar que, en el futuro, actividades pastorales como estas Jornadas, con incidencia tan destacada en la vida de la Iglesia, sean programadas con el consentimiento de los obispos diocesanos.

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Diálogo ecuménico


El papa concluye la Semana de Oración por la Unidad de los cristianos
La unidad, ejemplo para una sociedad que olvida el Evangelio. No minimizar cuestiones doctrinales, afrontarlas con valor

Por H. Sergio Mora

ROMA, 25 de enero de 2013 (Zenit.org) - Benedicto XVI participó esta tarde --fecha de la conversión de San Pablo- a las vísperas rezadas como conclusión de la semana de oración por la unidad de los cristianos.

La ceremonia fue en la basílica de San Pablo extramuros, dónde está la sepultura del apóstol de las gentes. En las vísperas cantadas por el coro de la Capilla Sixtina, participaron los representantes del patriarcado ecuménico de la Iglesia anglicana, de las ortodoxas, de las ortodoxas orientales, y de diversas comunidades eclesiales.

La unidad, es un don de Dios, indicó el pontífice que recordó cómo sean necesarios gestos concretos para curar heridas y mejorar relaciones. Y cómo la unidad es un presupuesto para poder anunciar de manera creíble la fe a quien no conoce a Cristo, y a quien habiendo recibido el precioso don del Evangelio lo ha olvidado.

Vivimos en una sociedad que muchas veces se olvida del Evangelio y tiene necesidad de un ejemplo, una comunión entre los cristianos que supere las divisiones, dijo.

Precisó que “la unidad entre los cristianos más que un fruto del esfuerzo humano es obra y don del Espíritu Santo”, que nos guía hacia la plena comunión, “y nos permite recoger la riqueza espiritual presente en las diversas Iglesias y comunidades eclesiásticas”. Y que “un ecumenismo sin fe se reduciría a una forma de contrato al cual adherir debido a un interés común”.

El santo padre añadió que entretanto “las cuestiones doctrinarias que aún nos dividen no deben ser descuidadas o minimizadas: van enfrentadas con coraje, espíritu de fraternidad y respeto recíproco.

“El ecumenismo --indicó- no dará frutos duraderos si no es acompañado por gestos concretos de conversión que favorezcan la curación de los recuerdos y de las relaciones”.

Un caminar más allá de la fe, recordó Benedicto XVI, lo que significa también superar “la barreras, el odio, el racismo y la discriminación social y religiosa que divide y daña a toda la sociedad”.

El papa se recordó también a los cristianos en India “que muchas veces deben dar testimonio de su fe en condiciones difíciles”.

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Acción Social


El programa Acceder de la FSG facilitó empleo a 2.569 personas gitanas en 2012
En plena crisis consiguió 3.717 contratos de trabajo

Por Redacción

MADRID, 25 de enero de 2013 (Zenit.org) - En 2012, el Programa Acceder de la Fundación Secretariado Gitano (FSG) facilitó el acceso a un empleo a 2.569 personas, la mayoría de ellas gitanas (un 65%), más de la mitad mujeres (57%) y un 65% jóvenes (menos de 35 años). Esta fundación es heredera del organismo Secretariado Gitano, creado por la Iglesia católica en España.

En plena escalada de la crisis, este programa de formación y empleo dirigido específicamente a población gitana atendió a 15.851 personas, consiguió 3.717 contratos de trabajo, formó a 3.179 personas y asesoró en la creación de 137 empresas nuevas en 2012, contando para ello con la colaboración y apoyo de más de 1.600 empresas.

"Un claro ejemplo de que incluso en tiempos de crisis, si se ponen medios y recursos adecuados", se consiguen resultados, dice Arantza Fernandez, directora del Departamento de Empleo de la FSG, que asegura que estos resultados demuestran, además, que la gente desempleada está activa, que quiere trabajar y que si se ponen recursos a su alcance, los utilizan.

España roza los seis millones de desempleados, una realidad a la que la comunidad gitana no solo no es ajena, sino que le afecta aún más. El último estudio de empleo de la FSG puso de manifiesto que la crisis está golpeando con especial dureza a las personas gitanas cuya tasa de desempleo ronda el 40%. En este contexto, programas como Acceder, que apuesta por la inclusión social a través de la formación y el empleo, son fundamentales, asegura Isidro Rodríguez, director de la FSG.

"No son momentos para hacer recortes en gasto social y medidas de ajuste que dificulten aún más las condiciones de vida de los sectores más desfavorecidos", afirma la FSG. 

Es tiempo de demandar políticas activas de empleo, políticas que tengan especialmente en cuenta a los más jóvenes, y que garanticen unas condiciones de vida dignas para toda la ciudadanía, en especial la de los grupos más vulnerables, entre los que se encuentran muchas personas gitanas. Ahora, más que nunca, hemos de apostar por acciones de acceso al empleo y de reducción del abandono escolar. Ahí está la clave, concluye Isidro Rodríguez.

Acceder, un programa que funciona

El objetivo del Programa Acceder --financiado por el Fondo Social Europeo y enmarcado dentro del Programa Operativo de Lucha contra la Discriminación que gestionan varias ONG españolas- es precisamente ese: conseguir que la población gitana se incorpore efectivamente al mercado laboral.

Los datos hablan por sí solos. Desde su puesta en marcha en 2000, Acceder atendió a más de 70.800 personas, facilitó empleo a más de 19.400, logró más de 47.700 contratos de trabajo, formó profesionalmente a más de 15.000 personas a través de 1.600 cursos propios en toda España, y ayudó a la creación de 143 empresas nuevas. Para ello, contó con la colaboración estrecha y la confianza de más de 17.000 empresas.

Actualmente el programa Acceder está presente en 14 comunidades autónomas y cuenta con 49 oficinas integradas de empleo y más de 200 profesionales. Está reconocido como Agencia de Colocación por el Servicio Público de Empleo desde 2011, y su modelo ha sido transferido por la FSG a Bosnia y Rumania.

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Comunicación


¿El papa se expone mucho en Twitter?
Es la misma pasión de nuestro Señor, pero esta vez en tiempo real

Por Daniel Pajuelo SM

ROMA, 25 de enero de 2013 (Zenit.org) - La llegada del papa a Twitter ha generado reacciones de todo tipo; el hecho de que un papa pase a ser usuario de la segunda red social más grande de Internet no deja indiferente a nadie. Cada uno tiene su opinión sobre lo que significa este acontecimiento. Algunos interpretan que es un deseo de modernidad, de actualización vaticana, con la finalidad de mejorar la imagen del papa y por extensión de la Iglesia. Esta es una lectura fácil, de poca profundidad, y que está muy lejos de comprender el calado y alcance de esta iniciativa.

La clave de interpretación nos la dan los últimos mensajes que el santo padre ha publicado con motivo de las Jornadas de las Comunicaciones Sociales. En ellos se ve cómo la Iglesia ha comprendido de forma admirable el hecho de que Internet no es solo un instrumento de comunicación, si no sobretodo un ámbito, un lugar donde se da el encuentro entre personas y se desarrollan las relaciones.

Presencia real

La Red es un mundo habitado, de ahí que el papa a menudo lo nombre como Continente Digital. Benedicto XVI lo ha tenido claro desde el principio: «allí donde está la gente allí también debe estar el papa», ya sea a través de News.va, del canal Vaticano en Youtube o de la cuenta en Twitter.

Sin embargo, existe todavía un fuerte prejuicio sobre las redes sociales que lleva a pensar que las relaciones que se sostienen en ellas no son verdaderas, sanas, auténticas. La cuestión consiste en confrontar la amistad en la red social con la amistad en el ámbito físico. En la comparación descubrimos, ciertamente, que en el encuentro físico la riqueza es mucho mayor, y es que el ámbito digital no sustituye al físico, más bien se integran. El reto, por tanto, no es contraponerlos, si no establecer una plena continuidad entre los dos. La tarea de la Iglesia no es tanto conseguir que Internet se use bien, como enseñar a los hombres y mujeres a vivir bien en el tiempo de la Red.

Como a menudo repite el padre Antonio Spadaro, jesuita consejero del Pontificio Consejo de las Comunicaciones Sociales, la información ya no solo se transmite (Broadcasting), si no que sobre todo se comparte (Share). Esta forma de comunicarse compromete mucho más al sujeto en el acto comunicativo. Podríamos decir que lo expone más, pone en juego no solo sus ideas, sino también su identidad, su persona. Este tipo de comunicación expresa mejor el modo en que Dios se revela, se comunica.

Dar la vida

La revelación no es tanto una transmisión que Dios hace de contenidos, si no como dice la Dei Verbum, “un comunicarse (de Dios) a sí mismo”, esto es Jesucristo, la Palabra encarnada. La encarnación supone la exposición total de Dios, y es esta vida compartida, comprometida y entregada de Cristo, la que nos ha salvado. A mi parecer es esta exposición, la de compartir y darse a sí mismo, la que el papa quiere expresar a través de Twitter.

Algo que puede escandalizar a muchos es descubrir que una simple búsqueda en Twitter de «@Pontifex» (la cuenta del papa), arroja cientos de resultados repletos de insultos, blasfemias y burlas. Es la misma pasión de nuestro Señor, pero esta vez en tiempo real y acometida por hombres y mujeres de hoy. ¿Es esto un efecto colateral de la exposición que hay que soportar como mal menor?

O acaso, ¿no será el inevitable sendero de la persecución que ha de recorrer la Iglesia una y otra vez en la historia para ser causa de salvación? ¿Será tan fuerte el escándalo que produce todo este odio, como para pedirle al papa que abandone su presencia en las redes sociales y cierre su cuenta en Twitter?

Daniel Pajuelo Vázquez es religioso marianista. Fundador de imision.org.

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Bioética


Estados Unidos: Benedicto XVI lanza un tuit provida mientras en Washington marchan 'pro life'
Tres mil trescientas rosas ante el Palacio de Justicia, en memoria de los niños abortados en un día

Por H. Sergio Mora

ROMA, 25 de enero de 2013 (Zenit.org) - “Me uno a todos los que se manifiestan por la vida, y ruego para que los políticos protejan al no nacido y promuevan la cultura de la vida”. Este es el tuit lanzado por Benedicto XVI en (@Pontifex_es.

Un mensaje el de papa Ratzinger que no pasa indiferente, mientras en Washington se realiza la cuadragésima marcha 'pro life'. En ella se recuerda a los 55 millones de seres humanos no nacidos, desde que el aborto fue aprobado en Estados Unidos, en enero de 1973, con la sentencia Roe vs Wade. Un veredicto judicial al que el presidente Barack Obama reiteró recientemente su apoyo, como hacia el del 'matrimonio gay', al iniciar su segundo mandato que durará hasta 2017.

Los manifestantes colocaron 3.300 rosas ante las instalaciones de la Corte Suprema de Justicia, situada en el Capitolio, para denunciar la misma cantidad de no nacidos que son abortados diariamente en Estados Unidos.

El tuit del papa fue interpretado por todos como un claro espaldarazo a la marcha provida que realizan los movimientos de Estados Unidos desde 1994, y que cuenta con el apoyo de la Iglesia católica. Entre los participantes figura el movimiento Sacerdotes por la Vida, que entre sus eventos realizó uno en colaboración con el de “Sobrevivientes al holocausto de abortos”.

Este 24, se celebró una misa en la vigilia de la Oración Nacional por la Vida, en el principal santuario nacional mariano de Washington, y antes del inicio de la marcha se realizó un encuentro de oración. Por la tarde hubo otra manifestación, “Silent No More”, no más silencio, también ante la Corte Suprema.

Y este viernes 25, en diversos puntos de Washington se realizan concentraciones de estudiantes, la principal en el West Potomac Park. En la George Washington University, se realizará en cambio un congreso sobre el respeto de la vida desde la concepción.

Según una encuesta del Wall Street Journal, el 70% de los estadounidenses no quiere que la ley sea revocada, mientras un 31% considera que de todos modos tiene que ser legal. Un 9% en cambio considera que el aborto debería ser ilegal en cualquier circunstancia y sin excepciones.

El cardenal Elio Sgreccia, presidente emérito de la Pontifica Academia por la Vida precisó hoy ante los micrófonos de Radio Vaticano que “el aborto significa la supresión de un ser humano, de una individualidad que tiene la dignidad de persona” y que “el invierno demográfico es tal, que a largo término provocará daños para el crecimiento y la estabilidad de las economías”.

Añadió que es una contradicción que mientras la gente se preocupa de proteger las flores, la biodiversidad de plantas y hierbas, “se deje sucumbir o suprimir violentamente vidas humanas recién nacidas”. Y concluyó: “Esto me parece un absurdo que no puede ser soportado”.

Indicó también que muchas mujeres se ven obligadas a hacerlo, y que basta una pequeña ayuda económica para que lleven a buen fin su embarazo. “Creo que ninguna mujer lo realice con gusto. Si la sociedad se asume una posición positiva, la gran parte de estas tragedias pueden ser impedidas en el inicio”.

Pocos días antes, el 19 de enero, en Irlanda, más de 30.000 personas se manifestaron en Dublín pidiéndole al Gobierno que no reforme la actual ley de aborto y proteja el derecho a la vida de los no nacidos. 

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Estados Unidos: Cerca de un millón de abortos cada año
El obispo Farrell de Dallas alzó su voz durante la ''Jornada por la Vida''

Por Jose Antonio Varela Vidal

ROMA, 25 de enero de 2013 (Zenit.org) - En los Estados Unidos de América se celebró hoy la Jornada por la Vida, una multitudinaria concentración de personas con un solo lema: “¡Sí a la Vida, no al aborto! La fecha recuerda el significado --y las consecuencias--, del veredicto de la Corte Suprema de Justicia estadounidense de 1973, conocido como Roe vs. Wade, mediante el cual se inició la despenalización el aborto en dicho país norteamericano.

Con este motivo hoy por la mañana, el obispo de la Diócesis de Dallas, Kevin J. Farrell, pronunció una homilía durante la misa celebrada en el Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción en Washington DC. Ofrecemos a nuestros lectores el íntegro del texto.

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En nombre de Jesucristo les doy la bienvenida, el día de hoy, a todos ustedes que han venido a celebrar el regalo más grande que Dios nos otorga –el don de la vida humana– y a conmemorar con tristeza la trágica decisión, de hace 40 años, la cual ha ocasionado la muerte a más de 55 millones de niños inocentes, ciudadanos cuyos derechos no fueron respetados o defendidos. Nos reunimos en esta celebración Eucarística para agradecer a Dios el don de la vida y para orar para que cambie los corazones de quienes no respetan la vida desde el momento de la concepción hasta su final natural.

Comenzamos nuestra peregrinación con la Misa de anoche, muchos de ustedes han pasado la noche en oración y ahora es el momento de ir más allá de las puertas de esta "Casa de María" y dar testimonio al mundo entero tal como nos lo indica San Marcos en el Evangelio de hoy: "Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio a toda criatura" (Mc. 16,15). Cuán apropiado resulta que hoy celebremos la Conversión de San Pablo. La mayoría de nosotros, cuando pensamos en san Pablo, pensamos en el gran Apóstol, el gran predicador de la Palabra de Dios, el gran misionero, el que no tuvo miedo de pararse en el centro de Atenas y predicar la Palabra de Dios a políticos e intelectuales. Pensamos en san Pablo como quien predicó "a tiempo y a destiempo", como el apóstol que fue un gran misionero a culturas totalmente indiferentes o abiertamente hostiles al estilo de vida Cristiano, como el hombre que escribió numerosas cartas a las primeras comunidades cristianas, explicándoles la Fe, y como el gran evangelizador.

Sí, la mayoría de nosotros piensa en Pablo como un hombre lleno de celo por Cristo y su Palabra. Sin embargo, otro aspecto en la vida de Pablo es que de la misma manera que defendió las enseñanzas y dio testimonio de Jesucristo, antes de su conversión, fue igualmente tenaz persiguiendo a los seguidores de Cristo. Su odio hacia Cristo y su mensaje, antes de su conversión, estuvo en proporción directa al gran amor y celo apostólico que experimentó después de su conversión.

En este cuadragésimo aniversario de Roe vs. Wade, el ejemplo de la conversión de Pablo nos llena de gran Esperanza. Si Jesús y su Palabra pudieron cambiar el corazón de Pablo, Su Palabra puede cambiar la mente y el corazón de aquellos que no respetan la vida humana. Durante los últimos 40 años, hemos trabajado en el nombre de Jesús para liberar a nuestra nación de la trágica amenaza del aborto. Hemos logrado cierto éxito. Hoy en día, hay una disminución a nivel nacional en el número y la tasa de abortos. Más y más gente entiende que verdaderamente el niño en el vientre es un ser humano. Lamentablemente, más de un millón de niños inocentes pierden la vida cada año a causa del aborto.

Después de estos 40 años de arduo trabajo, podemos sentirnos como el "pueblo elegido" del Antiguo Testamento deambulando por el desierto durante 40 años. El Señor hizo una alianza con ellos por la que heredarían la Tierra Prometida. Sin embargo, debido a todos los contratiempos, el desánimo, el sufrimiento, el dolor y el paso del tiempo, comenzaron a perder la esperanza. Sin fe, nosotros también podemos empezar a perder la esperanza que tenemos de cambiar los corazones de quienes no creen en la santidad de la vida humana. Existe un peligro real de caer en la complacencia. Queridos hermanos y hermanas, Cristo nos ha prometido que su Palabra prevalecerá. No podemos perder la esperanza. Debemos continuar nuestra lucha por la vida en una manera positiva.

Debemos orar y debemos hacer que nuestras voces sean escuchadas para que nuestros líderes electos se den cuenta que hay muchos ciudadanos que defienden la vida. Nunca debemos darnos por vencidos... En ocasiones podemos arrodillarnos ante Dios y quejarnos como lo hicieron los apóstoles... "Señor hemos trabajado toda la noche y no hemos pescado nada...". En su nombre tiramos las redes... y continuaremos haciéndolo sin perder la esperanza. Es importante tomar en cuenta que el cuadragésimo aniversario ocurre durante el Año de la Fe. Al anunciar este Año de la Fe, el papa Benedicto afirma que "debemos abrir nuestros corazones para ser tocados y transformados por la gracia y la Palabra de Dios" (Porta Fidei Nº1). El Año de la Fe es un llamado para que todos nosotros pongamos más "vida y energía en nuestra fe". Es tiempo de volver a comprometernos a vivir nuestra fe y vivir el Evangelio de la Vida. También es un momento para examinar la manera en la que enseñamos y predicamos la Palabra de Dios. La Nueva Evangelización es la forma en la que comunicamos el mensaje del Evangelio a nuestro prójimo.

El beato Juan Pablo II en su carta encíclica "Evangelio de la Vida" nos recuerda que "perdiendo el sentido de Dios, se tiende a perder también el sentido del hombre, de su dignidad y de su vida" (nº21). Si queremos cambiar la "cultura de la muerte" en nuestra sociedad debemos reintegrar a Dios como el centro de nuestras vidas. El poder del Evangelio es transformar la humanidad desde dentro y hacerla nueva. Como la levadura que esponja el pan, el Evangelio está destinado a impregnar todas las culturas y darles vida desde dentro, para que puedan expresar la verdad plena de la persona humana y de la vida humana. Hermanos y hermanas, en este Año de la Fe necesitamos renovar nuestro compromiso de construir una "Cultura de la Vida" en nuestras comunidades. Necesitamos re-encauzar nuestras energías.

Una "Cultura de la Vida" no es sólo un elemento de persuasión al aborto sino la respuesta a muchos de los males que aquejan nuestra sociedad actual y promoverá el respeto de toda vida humana, en cada situación, circunstancia y etapa de la vida. Una "Cultura de la Vida" nunca permitiría la violencia que impregna nuestras vidas; nunca permitiría la falta de reverencia y respeto a la dignidad de cada persona humana. Es hora de que nos enfoquemos en la necesidad de cambiar las "mentes y corazones" de las personas como lo hizo Jesús, una persona a la vez. Podemos cambiar el mundo como lo hizo Jesús, poniendo más énfasis en las enseñanzas de la Palabra de Dios, tal como estamos llamados a hacerlo en la Nueva Evangelización.

Los Apóstoles continuaron el trabajo de edificar la Iglesia en un mundo y una cultura que estaba totalmente opuesta a las enseñanzas de Jesús. Cuando el Beato Juan Pablo nos desafió a crear una "Cultura de la Vida", él sabía que muchas veces nos encontraríamos en situaciones donde las leyes civiles serían contrarias a la ley de Dios; sabía que seríamos llamados a vivir nuestra fe en culturas adversas al Evangelio; entendía que deberíamos hacer todo lo posible por cambiar las leyes o hacerlas inoperantes, creando en nuestras comunidades una cultura que instintivamente les haría rechazar dichas leyes o filosofía de vida. Este es el trabajo que el Papa Benedicto nos llama a realizar durante este Año de la Fe.

Hermanos y hermanas, debemos renovar nuestra fe y nuestro compromiso de dar testimonio del Evangelio de Cristo. No demos paso al desaliento y nunca perdamos la esperanza. Nosotros venceremos todas las dificultades y desafíos que debemos enfrentar. Jesús nos prometió que su Palabra prevalecería. Nos reunimos esta mañana en oración para que podamos ser alimentados por el pan de vida. Estamos convencidos de que nuestra voz será irresistible, porque hablaremos con el poder del amor, el amor de Jesús por la humanidad. Y, al hacerlo crearemos una "Cultura de la Vida".

En este día en que conmemoramos la conversión de San Pablo, llenémonos del celo de Pablo. Imitemos a Pedro y a Pablo y prediquemos el Evangelio aun en Roma y Atenas, incluso a quienes no quieran oírlo. Pedro y Pablo transformaron el mundo con la Palabra de Dios. Salgamos, de esta iglesia, llenos del celo de Pablo y listos para evangelizar y dar testimonio de la fe que hemos recibido. Que Dios bendiga a cada uno de ustedes.

+ Kevin J. Farrell, Obispo de Dallas

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''Para construir una cultura de vida necesitamos comprometernos a fortalecer nuestra propia familia''
Carta Pastoral del arzobispo de Denver Samuel J. Aquila

Por Rocío Lancho García

ROMA, 25 de enero de 2013 (Zenit.org) - Monseñor Samuel J. Aquila, arzobispo de Denver, ha hecho pública una carta pastoral con motivo del 40 aniversario de Roe vs. Wade, la sentencia que dio inicio a la legalización del aborto en Estados Unidos. La carta ha sido difundida por la página web de la Federación Internacional de Asociaciones de Médicos Católicos (FIAMC).

Al inicio de la carta, monseñor Samuel habla de sus años como auxiliar y asistente en el Centro de salud de la universidad y en un hospital de California durante sus estudios universitarios. En estos años pudo ver de cerca la experiencia del aborto. "Cuando comencé a trabajar, no tenía mucha idea del sufrimiento humano o de la dignidad humana. Pero durante mi trabajo en hospitales, algo cambió. En ese momento, algunos estados habían aprobado leyes a favor del aborto, que yo ni siquiera sabía que existían. Debido a estas leyes, cuando estuve en la universidad fui testigo del resultado de dos abortos". Recuerda lo impactado que quedó y lo triste que se sintió por la madre y el hijo, por el doctor y la enfermera. "Nunca olvidaré que fui testigo de hechos de inexplicable brutalidad. En los abortos de los que fui testigo, personas poderosas tomaron decisiones que terminaron con la vida de niños pequeños e indefensos". Y reconoce además que "mediante mentiras y manipulación, los niños fueron vistos como objetos. Mujeres y familias fueron convencidas de que acabar con una vida sería indoloro y fácil de olvidar. Algunos expertos construyeron argumentos aparentemente convincentes, diciendo que los niños no nacidos no eran personas en ningún sentido, que no sentían dolor, y que estaban mejor muertos".

Hablando de su experiencia personal dice: "Mi fe era débil en aquel momento. Pero supe por la razón, y por lo que vi, que una vida humana había sido destruida. Mi consciencia despertó a la verdad de la dignidad del ser humano desde el momento de la concepción. Me convertí en provida y eventualmente regresé a mi fe. Aprendí qué era la dignidad humana cuando la vi despiadadamente despreciada. Yo sé, sin duda alguna, que el aborto es un acto violento de asesinato y explotación. Y sé que nuestra responsabilidad es la de trabajar y rezar sin cesar, por su fin".

A continuación profundiza en el papel de los católicos hablando de arrepentimiento, oración y renovación. "Nuestros pecados de omisión permiten el mal; permiten la injusticia. En el acto penitencial, algunas veces pienso en aquellos abortos de los que fui testigo y mi corazón todavía experimenta tristeza. Ruego el perdón para los doctores, enfermeras, políticos y otros que tan ardientemente apoyan el aborto, y rezo por su conversión". Recordando el aniversario de Roe vs. Wade, caso judicial que dio inicio a la legalización del aborto en Estados Unidos, afirma que "tolerar el aborto durante 40 años nos ha encallecido. Hemos aprendido a ver a las personas como problemas y objetos. En estas 4 décadas desde Roe vs. Wade, nuestra nación ha encontrado nuevas formas de debilitar a la familia, marginar a los pobres, a los que no tienen casa, a los mentalmente enfermos; hemos encontrado nuevas formas de explotar y abusar". Invita también a arrepentirse por los pecados de omisión al observar el daño que el aborto ha causado en nuestra cultura y añade "con el arrepentimiento viene el propósito de volver a comenzar. El 40 aniversario de Roe vs. Wade es un día para comprometernos con la cultura de vida. Hoy el Señor nos pide que nos pongamos de pie".

La enseñanza de la Iglesia sobre la dignidad de la vida humana es clara, explica: "La vida humana, dice el Catecismo de la Iglesia Católica, debe ser respetada y protegida de manera absoluta desde el momento de la concepción. Desde el primer momento de su existencia, el ser humano debe ver reconocidos sus derechos de persona, entre los cuales está el derecho inviolable de todo ser inocente a la vida". La existencia humana es una expresión del amor que Dios tiene por el hombre y ese amor habla del valor de la persona humana, como dice el Señor al profeta Jeremías, "antes de haberte formado yo en el vientre, te conocía. Antes de que nacieras te tenía consagrado". La postura de la Iglesia es clara "la eliminación directa y voluntaria de un ser humano inocente es siempre gravemente inmoral".

Pero también es importante destacar que, dice el arzobispo, "aunque el aborto nunca es un acto justificable, la respuesta de la Iglesia ante las mujeres que han realizado abortos, deber ser siempre de compasión, solidaridad y misericordia. El aborto es un acto pecaminoso y una tragedia. Los padres y madres de niños abortados son amados por Dios y necesitan la misericordia y la sanación de Jesucristo".

Otro de los aspectos en los que un católico debe empeñarse es en la defensa de leyes justas que protejan la vida, "dado que la vida es un valor fundamental, tenemos el deber de proclamar su bondad y dignidad. También tenemos el deber de protegerla con la ley" explica monseñor Samuel. Y añade: "Claramente, las leyes justas deberían respetar la dignidad del no nacido y su derecho a la vida. Las leyes que no logran esto, deberían ser rechazadas. Es la vocación de todo católico, especialmente de los católicos laicos, trabajar para cambiar las leyes injustas que permiten la destrucción de la vida humana". Y para profundizar en este argumento recuerda también las palabras que el beato Juan Pablo II dijo a los norteamericanos en 1987: “cada persona humana, sin importar cuán vulnerable o indefensa, sin importar cuán joven o vieja, sin importar cuán saludable, discapacitada o enferma, sin importar cuán útil o productiva para la sociedad sea; es un ser de un valor inestimable, creado a imagen y semejanza de Dios. Ésta es la dignidad de los Estados Unidos, la razón por la que existe, la condición para su supervivencia: sí, la última prueba de su grandeza; respetar a cada persona humana, especialmente a los débiles y a los más indefensos”.

Sobre el papel de los políticos en este asunto afirma que "los líderes políticos católicos que verdaderamente entienden las enseñanzas de la Iglesia y que utilizan su ingenio e iniciativa para desarrollar nuevas y creativas formas para acabar con la protección legal del aborto, merecen el reconocimiento y apoyo de la Iglesia y de todos los fieles laicos".

Para finalizar el mensaje, el arzobispo de Denver habla sobre la importancia de construir una cultura de la vida. Ya que las encuestas muestran que actualmente "el 63% de los norteamericanos apoyan la protección legal del aborto. Es aquí donde el cambio debe comenzar. Aunque debemos seguir con los esfuerzos legales, tenemos que reconocer que la ley sigue a la cultura: cuando vivamos en una cultura que respeta la dignidad de toda vida humana, fácilmente aprobaremos leyes que hagan lo mismo. Y hace referencia de nuevo al Beato Juan Pablo II “amar y respetar la vida de cada hombre y de cada mujer y trabajar con constancia y valor, para que se instaure finalmente en nuestro tiempo, marcado por tantos signos de muerte, una cultura nueva de la vida, fruto de la cultura de la verdad y del amor”.

Concluye el mensaje señalando la importancia de la caridad, la familia y la oración. "La caridad nos permite tratarnos mutuamente con justicia, no por nuestras obligaciones, sino por el deseo de amar como Dios nos ama. Esta caridad debe comenzar en la familia. Nuestras familias son el primer lugar donde pueden ser apoyados aquellos que son marginados y cuya dignidad es olvidada. Para construir una cultura de vida necesitamos comprometernos a fortalecer nuestra propia familia, y a apoyar las familias en nuestra comunidad". "Nuestra oración y sacrificio por el fin del aborto, unidos a Cristo en la Cruz, transformarán los corazones y renovarán las mentes. En oración, encomendemos nuestra nación a Jesucristo. Y haciéndolo, podremos estar seguros de la victoria. Hoy les pido a todos que se unan conmigo en una nueva resolución para construir una cultura que vea con los ojos de Dios, que vea la dignidad del no nacido, de la mujer y del hombre, del pobre, del anciano, del enfermo mental, del discapacitado".

Fuente: http://www.fiamc.org/news/anniversary-roe-vs-wade/.

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Ciencia


Pensar en el origen
Ciclo de conferencias sobre ''Los desafíos de la fe'' en la Gregoriana

Por Rocío Lancho García

ROMA, 25 de enero de 2013 (Zenit.org) - Giuseppe Bonfrate, en el ciclo de conferencias "Los desafíos a la fe", organizado por la Universidad Pontificia Gregoriana, habló del origen último del cosmos y del hombre.

El problema del origen último del cosmos y del hombre es una cuestión ineludible pero, ¿cómo ilustrarlo a la luz de la Sagrada Escritura y de la referencia a la tradición y a la historia de la teología indicando cuanto la reflexión cristiana ha elaborado a cerca del origen del universo, con su millones de galaxias, y el motivo por la que existen? La razón de la fe y su armonía y complementariedad con la ciencia, sostiene el papa, contra fideísmo y racionalismo, también acerca la confesión de fe en Dios creador.

En este línea, Giuseppe Bonfrate, profesor de la Facultad de Teología en la Universidad Pontificia Gregoriana, mostró en su conferencia de este miércoles, las pautas para el descubrimiento del aspecto de la sabiduría, que revela el significado del acto originario con el que Dios da la vida al creado con el aliento prodigioso de su Palabra.

¿Puerta cerrada?

El profesor Bonfrate comenzó su ponencia invitando a los presentes a hacer una relectura del Génesis intentado comprender y descubrir qué nos comunica este libro. Haciendo mención a la reflexión de Kant sobre el problema del origen, a la que el filósofo alemán respondía diciendo que esa puerta está cerrada. Sin embargo, don Guiseppe Bonfrate indicó que quizá esa puerta que explica el origen del mundo no está del todo cerrada como creía Kant.

Para comprender mejor la mano de Dios en el origen del mundo, hizo referencia al exilio del pueblo de Israel de Babilonia. Este pasaje supone una reflexión sobre la experiencia, ¿por qué Dios no nos ha defendido? Hace pensar en el propio destino. El pueblo de Israel tiene la sensación de perder todo en lo que apoyaba su seguridad. El libro del Génesis nos hace preguntas y Dios habla a su pueblo a través de esta lectura.

Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. (Gn 1, 26-27). Estos dos versos tienen casi un carácter enigmático - dijo Don Giuseppe - y muestran el propósito de Dios que se explica a través de una intención: crear al hombre a su imagen y semejanza. Sobre estos dos versículos han reflexionado mucho los padres de la Iglesia, incluso Basilio de Cesarea, en el siglo IV hizo dos homilías a propósito de este argumento, conocidas como las homilías sobre el origen del mundo.

Silencio de Dios, libertad de la criatura

"¿Por qué primero habla de imagen y semejanza y en la segunda parte sólo de imagen? ¿Acaso Dios se arrepiente en un segundo momento de la decisión de hacer al hombre a su semejanza?", reflexiona el profesor Bonfrate. La respuesta es sencilla: "ese silencio es el espacio que Dios abre a la libertad de la criatura". " Cualquier cosa que hagas, cualquier cosa que te suceda, no cambia el hecho de que estás hecho a imagen de Dios", añadió. Además, "Dios nos pide confirmación para esa semejanza con él".

Para completar esta reflexión, el ponente llamó la atención sobre el fragmento del Evangelio que habla del pago del tributo al César. "También aquí, las palabras de Jesús abren un espacio de libertad. Pertenecemos a Dios en el plano espiritual. Si quieren la moneda que la tengan, pero si quieren nuestra alma, no, no es suya" concluyó.

Volviendo a la lectura del Génesis, destacó también el pasaje de la semana de la creación, en la que se repite en varias ocasiones "y vio Dios que era bueno" . De Dios no puede venir otra cosa que el bien. Pero está también el árbol del jardín. "¿Por qué aparece el mal?", apeló don Giuseppe a los asistentes. Y explicó a continuación: "Dios expresa una necesidad, pide el respeto de una regla, no comer de ese árbol. Aquí aparecen los límites de la libertad". Al igual que Jesús en las tentaciones del desierto, ¿qué quiere verificar Jesús? ¿cuál es el límite? "El demonio trata de empujar el límite de la necesidad, si convierte las piedras en pan, sería como decir: si lo quieres, lo tienes. Dios nos concede la libertad de obedecer o de desobedecer". Y por eso hay que tener en cuenta que "Dios es Padre, siempre será nuestro Padre, pero la vida es nuestra".

El origen de la violencia

Finalizando su intervención reflexionó también sobre el pasaje de Caín y Abel porque el mal y la muerte forman parte de la libertad y se pregunta "¿por qué Dios provoca a Caín?" Diversos filósofos han intentado dar respuesta, en el origen de la violencia y el porqué esa violencia está el hombre. Dios nos da la capacidad de dominar esa violencia. "Caín no ha elegido y aquí encontramos la epifanía de la libertad. La libertad es el verdadero desafío de Dios." El profesor Bonfrate invitó además a entender los diez mandamientos desde una perspectiva de la libertad. Entenderlos "de un modo indicativo y no imperativo, como unas indicaciones en el camino".

Como cierre a la conferencia, don Giuseppe leyó un fragmento de la obra de Dostoyevski "El gran inquisidor", del monólogo que el inquisidor tiene con Jesús preso, preguntándole por qué ha vuelto, "Dios no quiere irse, quiere quedarse con nosotros". Jesús en su libertad elige quedarse y "cada crucifijo cuenta el riesgo de esta libertad", finalizó.

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Juventud


Argentina: Lo que hay que saber para ir a la JMJ de Brasil
Mil voluntarios argentinos en el encuentro mundial juvenil con Benedicto XVI

Por Redacción

BUENOS AIRES, 25 de enero de 2013 (Zenit.org) - El equipo de Pastoral de Juventud de la Conferencia Episcopal Argentina dio a conocer un documento con información general y de utilidad sobre la próxima Jornada Mundial de la Juventud, a celebrarse entre el 23 y 28 de julio de 2013 en Rio de Janeiro, Brasil. 

La información es el resultado de las conclusiones que arrojó el II Encuentro Preparatorio para la JMJ Rio 2013, entre el 25 y 29 de noviembre de 2012 en la ciudad brasileña. La convocatoria reunió a representantes de 75 conferencias episcopales y unas 45 congregaciones y movimientos eclesiales. En este sentido, la Pastoral de Juventud decidió brindar las precisiones acordadas en la reunión. 

La información versa sobre las inscripciones (pagos, protocolos, vinculaciones de grupos y atenciones para discapacitados), alojamiento, seguros, alimentación, transporte, actos centrales, actos religiosos y culturales, voluntarios, catequesis, preparación pastoral, comunicación y la semana misionera, una propuesta novedosa que se desarrollará en la semana previa a la JMJ. 

Inscripciones 

Todos los jóvenes que deseen participar de la JMJ Rio 2013 deberán realizar la inscripción a través de la web oficial. Serán hechas en grupo por medio de un responsable (llamado “responsable de grupo”) y adicionalmente, habrá un “segundo responsable”. Para grupos mixtos se aconseja que haya un responsable masculino y uno femenino. Los grupos deberán tener como máximo 50 peregrinos, incluyendo a los responsables. 

La edad mínima para participar de la JMJ es de 14 años. Menores entre 14 y 18 años deberán tener como acompañante a un responsable adulto (no necesariamente sus padres), que deberá estar inscrito en el mismo grupo. Argentina cuenta con un régimen para salida de menores al exterior, el cual debe ser consultado en el sitio web de Migraciones

Las inscripciones se pueden abonar por medio de transferencia, depósito bancario o tarjeta de crédito. Los depósitos y transferencias sólo se pueden realizar en dólares. Debido a las dificultades para adquirir moneda extranjera en el país, se está estudiando la posibilidad de instrumentar alguna forma de pago alternativa, sobre la cual prevén informar más adelante. 

Quienes utilicen tarjetas de crédito, podrán pagar la totalidad de las inscripciones realizando pagos parciales con diferentes tarjetas (por otro medio de pago esta opción no está contemplada). 

Una vez que el responsable del grupo tenga en su poder el talón de pago de la inscripción de su grupo, no se podrá aumentar el número de miembros del grupo. En el caso en que algún peregrino que ya haya abonado su inscripción no pueda viajar, se le podrá sacar del grupo e ingresar a un nuevo peregrino en su lugar. 

Los sacerdotes deberán inscribirse como peregrinos, seleccionando la opción sacerdotes, durante la inscripción. Luego decidirán si atenderán confesiones durante la JMJ y en caso afirmativo, seleccionarán el idioma. 

Además, se informa que al entrar en Brasil cada peregrino deberá completar un “protocolo de inscripción”. La información requerida se dará a conocer a partir de marzo. 

La vinculación de grupos se hará mediante la plataforma destinada a la inscripción de los peregrinos. Cada grupo cuenta con un ID (identificación) y un nombre. El subgrupo deberá ingresar en el área de solicitar vinculación de grupos e ingresar en el buscador el nombre y el ID del grupo al que se quiere vincular. Será enviada una solicitud al grupo principal, el cual deberá aceptar la solicitud de vinculación. 

Finalmente, en el caso en que un peregrino posea alguna de las dificultades señaladas, ésta deberá constar en el formulario de inscripción. El Sector de Alojamiento está preparado para ubicar en hospedajes debidamente acondicionados a los peregrinos que posean dificultades motoras. 

Alojamiento 

Los peregrinos se alojarán en casas de familia, parroquias, escuelas, polideportivos, casas de fiestas, centros comunitarios y otros locales que sean seguros y cubiertos, los cuales serán divididos entre hombres y mujeres. Los peregrinos no podrán elegir en cuál de estas dependencias alojarse, aunque se prevé ubicar a los visitantes en proximidad a los espacios de catequesis. Los hospedajes serán por regiones lingüísticas y se conocerán entre marzo y junio próximos. 

Si bien se contempla que algunos grupos cuenten con residencia propia, la organización no recomienda alojarse en espacios que no sean oficiales de la JMJ, debido a que las distancias en la ciudad de Rio de Janeiro son extensas y el transporte es deficiente en algunos aspectos. 

Seguro, equipamiento, alimentación y transporte 

El Comité Organizador Local (COL) prevé para los peregrinos un seguro “VIAGEM” (Viaje, en castellano), desde el 23 al 28 de julio o del 26 al 28 de julio, dependiendo de cuántos días participen de la JMJ. En la página web de la JMJ habrá un listado de hospitales y centros de salud donde los peregrinos podrán ser atendidos con este seguro. 

Los “Kits del Peregrino”, tradicional equipamiento que recibe cada participante inscrito en la JMJ, estarán disponibles a partir del 20 de julio, y se podrán retirar en puntos de distribución previamente anunciados. Cada equipamiento incluye una mochila, una camiseta, una cruz, una cantimplora, una gorra, un rosario, el Libro de Liturgia, la Guía del Peregrino, la Guía del Discípulo Misionero y la Agenda Cultural. Sólo podrán ser retirados por el responsable del grupo, con un formulario previamente enviado desde la organización a su correo electrónico, DNI o pasaporte. 

Respecto a la alimentación, cada peregrino recibirá con su mochila unos talones que podrá cambiar por comida en los lugares estipulados. La cartilla incluye desayunos, almuerzos y cenas desde el 23 al 28 de julio inclusive. En cada local de distribución, los menús varían a fin de lograr una nutrición adecuada para las exigencias de la actividad. 

Todo peregrino también recibirá una tarjeta para desplazarse por el transporte urbano terrestre (metro, autobús, tren y transbordador). 

Actos centrales 

En la Playa de Copacabana se celebrará la Misa de Apertura (23 de julio), la Bienvenida al Santo Padre (25 de julio) y el Vía Crucis (26 de julio), mientras que en la localidad de Guaratiba, ubicada a 50 kilómetros de Río de Janeiro, se llevará a cabo la Vigilia con el Santo Padre (27 de julio) y la Misa de Envío (28 de julio). Un dato importante es que en Guaratiba el piso es de tierra y la temperatura a la madrugada puede alcanzar los 13º C. 

Los grupos no tendrán un lugar previamente definido en los actos centrales, con lo cual, aquellos que lleguen antes serán los que queden más adelante. Durante la Vigilia y la Misa de Envío habrá sectores diferenciados para los peregrinos inscriptos y para los no inscriptos. 

Todos los actos centrales contarán con una traducción en seis lenguas (castellano, inglés, italiano, alemán, francés y polaco). Esta traducción estará disponible en una frecuencia de radio FM, que podrá ser sintonizada por una radio portátil o celular. 

Voluntarios 

La organización de la JMJ seleccionará a 7.500 voluntarios internacionales con diferentes capacidades técnicas. Hasta el momento, Argentina tiene seleccionados alrededor de mil voluntarios, siendo el país extranjero con mayor cantidad de voluntarios seleccionados. 

Para poder ser voluntario de la JMJ se deberá enviar correctamente la documentación que el Sector de Voluntarios requiera y abonar la contribución, estimada en trescientos reales. El abono contemplará un seguro, un equipo de voluntario, alimentación, transporte y hospedaje en toda su estadía, que incluye un periodo de entrenamiento que inicia el 15 de julio de 2013. 

Catequesis 

Los lugares donde se brindarán las catequesis serán cercanos a los alojamientos de los peregrinos. Estarán distribuidos por lengua, pudiendo asistir a una misma catequesis peregrinos de distintos países que compartan el mismo idioma. 

Las catequesis estarán a cargo de diferentes obispos, los cuales se ofrecen a la hora de la inscripción. Los temas sobre los cuales se trabajará, se enviarán a los obispos responsables a partir de marzo de 2013. 

Preparación Pastoral 

El Sector Pastoral de la JMJ está organizando una “Feria Vocacional”, que se llevará a cabo en la Plaza General Tibúrcio. Con este espacio se busca que los jóvenes puedan encontrar respuestas si experimentan una inquietud vocacional. En estas actividades, diferentes movimientos y congregaciones aprovechan para armar puestos y dar a conocer sus carismas y propuestas. 

Semana Misionera 

Impulsados por las conclusiones del documento de Aparecida, elaborado por el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), se invita a los jóvenes de todo el mundo a misionar en las diferentes diócesis del Brasil. Los obispos brasileños resaltan la importancia de participar en la actividad (previa a la JMJ) a fin de ayudar a la tarea eclesial en el país y asimismo nutrir al peregrino con otras realidades de vivencia de la fe. 

Quienes participen tendrán momentos de oración y meditación, actividades de solidaridad misionera con la juventud local y los peregrinos, apoyando campañas y realizando acciones colectivas, y además, contarán con una experiencia cultural de enriquecimiento en la diversidad. 

Esta iniciativa se desarrollará en todas las diócesis del Brasil, independientemente de que reciba peregrinos extranjeros o no. Para más información puede escribirse a semanamissionaria@cnbb.org.br

Para más información, visitar la www.pastoraldejuventud.org.ar.

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Mostrar al joven que lo que le pasa no es nada raro, es más es algo maravilloso
A un año del portal vocacional buscalgomas.com, entrevista con su creadora Noemí Sáiz

Por Nieves San Martín

MADRID, 25 de enero de 2013 (Zenit.org) - Hace un año largo que se creó en España un portal vocacional, de orientación a la vida religiosa o al sacerdocio, con un concepto nuevo: unir al mayor número posible de realidades y carismas que puedan responder a la búsqueda de quien no ha decidido su vocación o que ni siquiera se la ha planteado. Ubuen número de institutos de vida religiosa apoyaron la creación del portal buscoalgomas.com, lanzado el día de la Inmaculada de 2011.

Ha pasado un tiempo para evaluar y consolidar la experiencia (ver: http://www.zenit.org/article-41360?l=spanish). Para saber cómo ha ido hemos entrevistado aNoemí Saíz, creadora y mantenedora del portal.

Ha pasado un año largo desde el lanzamiento de la iniciativa. ¿Qué ha sido lo más gratificante de la experiencia? 

--Noemí Sáiz: La verdad es que el año ha estado lleno de sorpresas. No esperábamos para nada la gran repercusión del proyecto, el eco en los medios, el apoyo de tantos institutos, la vida de nuestras redes sociales… Pero, sin duda, lo que nos produce una enorme gratificación es ver que sigue habiendo jóvenes que buscan “algo más” en sus vidas. Son jóvenes muchas veces llenos de miedos y cargados de incertidumbres… pero que saben, incluso cuando no se atreven a confesárselo a ellos mismos, que Dios les está pidiendo “algo más”.

Es asombro darnos cuenta de que, con nuestras enormes limitaciones personales, con nuestros escasos recursos (pues los costes son bajísimos para que todos los institutos puedan entrar a formar parte del proyecto), nos hemos convertido en “pequeños instrumentos de Dios” para mostrarle a algún joven que, lo que le pasa, lo que siente, no es nada raro, es más es algo maravilloso. ¡Eso es lo más gratificante de todo!

Esos jóvenes responderán o no a eso que están sintiendo, eso ya no es asunto nuestro, pero el que tan solo un joven pueda darse cuenta de lo que Dios le está diciendo a gritos, gracias a nuestra pequeña aportación, ya justifica cada uno de nuestros pequeños esfuerzos.

¿Cómo hacen para incorporar a nuevas congregaciones, institutos, etc? ¿La iniciativa parte de ustedes o son ellos los que se ofrecen a entrar? 

--Noemí Sáiz: Depende de los casos, inicialmente sí que hemos sido nosotros los que, uno a uno, hemos ido poniéndonos en contacto con muchos de los institutos que forman parte del portal. El proyecto no se conocía (ni existía al principio) y teníamos que mostrarlo, darlo a conocer para que se animasen a apoyarnos. 

Actualmente, son ellos los que nos llaman. Se lo cuentan unos a otros, lo ven en algún medio de comunicación, en las redes sociales, entran, les gusta y nos piden información sobre cómo unirse a nosotros.

¿Piensan ampliar el portal a vocaciones en la Iglesia no consagradas?

--Noemí Sáiz: La “idea” surgió ante una necesidad existente: por parte de los jóvenes de conocer “este tipo de vida”, prácticamente inexistente para ellos; por parte de los institutos de dar a conocer lo que son y lo que viven y, sobretodo, por qué son y viven así. 

Es cierto que hay otras vocaciones, como el sacerdocio, que tendrían también su cabida dentro del portal… pero vamos paso a paso.

Háblenos de la experiencia de orar juntos por las vocaciones consagradas

--Noemí Sáiz: Cuando llevábamos casi un año de andadura por la red, nos dimos cuenta de que nuestra presencia en el mundo virtual había sido, y sigue siendo, algo bueno, necesario… pero se quedaba “pequeño”.

Es estupendo poder conocer a gente con tus mismas inquietudes, con tus mismas ilusiones, por medio de la red, de las redes sociales. Es genial pero, llegados a este punto, también nosotros (los institutos, los creadores y promotores de la web y los mismos jóvenes que pululan por este mundo virtual nuestro) vimos la necesidad de “algo más”.

El entorno de oración nos pareció el más adecuado y la realidad de la Vida Consagrada y el sentido de búsqueda, el nexo común de todos los que sentíamos esta “necesidad”. Nos pusimos manos a la obra. 

El último viernes de cada mes nos reunimos solteros, casados, consagrados, buscadores... hoy por hoy solo en Madrid, nos ponemos cara y nos acercamos a Aquél que, a fin de cuentas, “sabe más” y “se encarga” de todo. Es una experiencia muy especial, íntima y sencilla, muy de Iglesia.

¿Qué esperan de este nuevo año?

Me parece que lo más importante, el comienzo, está hecho. Nuestro reto es seguir recibiendo visitas, porque cada visita al portal es alguien que recibe una información de la Vida Consagrada que no tenía. Eso ya sería más que suficiente. Para ello tenemos que seguir inventando, moviéndonos, animando…

También vemos muy importante seguir creciendo en las redes sociales, que es nuestra “parte viva”, donde nos damos a conocer de forma más actual, al momento, día a día, donde pueden hablar con nosotros de forma casi instantánea y se establecen relaciones, vínculos.

Por último, conseguir que ese paso de lo “virtual” a lo “personal”, con nuestros encuentros de oración, pero también por medio de convivencias… se vaya afianzando.

En fin lo importante es seguir escuchando y trabajando por lo que creemos, vivimos y sentimos.

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Panamá: Chitré se convirtió en capital de la juventud
Más de doce mil centroamericanos en un encuentro de renovación juvenil

Por Redacción

MADRID, 25 de enero de 2013 (Zenit.org) - Más de doce mil jóvenes procedentes desde todos los rincones de Panamá y de otros países centroamericanos se dieron cita del 17 al 20 de enero pasado, en la ciudad de Chitré, provincia de Herrera, ya conocida como “capital de la juventud”, al XXXIV Encuentro Nacional de Renovación Juvenil, fundado por el primer obispo de la diócesis de Chitré José María Carrizo y el presbítero Segundo Familiar Cano.

Este año el Encuentro coincidió con el tiempo de gracia del Año de la Fe, proclamado por Benedicto XVI. El lema que este año congregó a lo jóvenes fue: “Creo Señor, aumenta mi fe”, (Mc 9,24). Se involucran en la organización del Encuentro tanto la Comunidad de Religiosas Teresianas, comunidad surgida del mismo evento, como otras comunidades de matrimonios y de jóvenes de Monagrillo, Llano Bonito y otros lugares de la Provincia. Los habitantes de Chitré, comunidad interiorana que nace hace más de 150 años como las Comunidades cristianas primitivas, donde nadie podía acostarse “tranquilo si su vecino tenía hambre”, acoge en sus casas y da de comer a la multitud de jóvenes que se congregan.

Los días de Encuentro estuvieron plagados de un espíritu de promoción vocacional puesto que este evento ha sido fundamental en el florecimiento de las vocaciones sacerdotales y la vida religiosa de la región de Azuero y de todo Panamá. Muchos sacerdotes como es el caso de los sacerdotes asesores Raúl De León y Pablo Hernández, de la Diócesis de Chitré, han sido fruto de estos encuentros. Esta ha sido una experiencia que transforma la vida de quienes asisten. Desde la llegada del actual obispo de Chitré Fernando Torres Durán, hace ya trece años, se han venido promoviendo una serie de volantes que los jóvenes con inquietudes vocacionales llenan; estas hojitas debidamente diligenciadas son analizadas por la Pastoral Vocacional Diocesana para darles el debido seguimiento.

A este encuentro de fe asistió el arzobispo de Panamá José Domingo Ulloa quien celebró una Eucaristía por las vocaciones sacerdotales e instaba a los jóvenes a ser radicales y preguntarle al Señor en tónica vocacional ¿Señor que quieres de mí? Monseñor Fernando Torres Durán en varias intervenciones durante el evento reiteró a los jóvenes en varias ocasiones la necesidad de “familias cristianas” y la necesidad de “sentir con la Iglesia”, si queremos que surjan vocaciones para la vida sacerdotal y consagrada. De igual forma el nuncio apostólico Andrés Carrascosa reafirmó, en la homilía de la Eucaristía de clausura del encuentro, las palabras del obispo local que insistían en la necesidad de familias cristianas como semillero de vocaciones.

El encuentro se desarrolla en un ambiente de fe y alegría que --ayudado por las predicaciones, la adoración a Jesús Sacramentado, el Sacramento de la Reconciliación y sobre todo la celebración de la Eucaristía- hacen que los cuatro días que se vivan en Chitré motiven los corazones y cambien la vida de cuantos asisten.

Este año los medios de comunicación han jugado un papel decisivo en la difusión del encuentro que ya ha traspasado las fronteras nacionales.

Las redes sociales como Facebook, Twitter, Youtube, y la página propia del encuentro www.encuentrojuvenil.org, fueron la nota característica por los mensajes que con fuerza hacen llegar a los jóvenes y demás personas que no pudieron asistir y a todos los cibernautas este evento renovador.

Radio María con conexión internacional estuvo presente y, en conjunto con el equipo televisivo arquidiocesano de La Roca TV, llevaron la transmisión en tiempo real vía web de todo lo que sucedida en este XXXIV encuentro.

Pero la nota innovadora de este año fue la transmisión “en directo” por FETV, canal 5, canal católico de televisión desde el Gimnasio del Colegio José Daniel Crespo, sede del encuentro, a la teleaudiencia nacional e internacional todo lo que sucedía en Chitré.

Todo el país estuvo conectado por cuatro días con los miles de jóvenes que a una sola voz gritaban: “Creo Señor, aumenta mi Fe”.

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Homilética


Predicación sagrada

Por Antonio Rivero

SãO PAULO, 25 de enero de 2013 (Zenit.org) - Predicación sagrada

Queridos amigos sacerdotes: Agradezco a Zenit la oportunidad de colaborar con un grano de arena en la formación sacerdotal en este campo de la Predicación Sagrada, tan importante hoy día.

Hoy iniciamos este curso que con alegría y placer quiero compartirles, fruto de mi formación, primero como profesor de oratoria durante más de 30 años, y después, con la experiencia que Dios me ha concedido durante estos 26 años de sacerdote yendo por estos mundos de Dios predicando, llevando y explicando la Palabra de Dios. Todos los años tengo la gracia de predicar al mundo latino de los Estados Unidos. También Colombia, Venezuela, Bolivia y Perú, además de Brasil, han podido oír mi voz.

Y para ser más claro en esta presentación de mi curso, les dejo unos puntos para que queden grabados en el gran tesoro de la memoria:

Toda nuestra vida como sacerdotes será predicar.

Hay varias formas de predicar: la oración, el sacrificio, el testimonio personal, el ministerio de los sacramentos y el ministerio propiamente dicho de la predicación sagrada.

La predicación sagrada u oratoria sagrada no es una técnica para vender nuestra “mercancía” de Dios. Esto sería una especie de profanación de la Palabra de Dios. Así hacen algunas sectas protestantes que se preparan en los resortes psicológicos de la oratoria para ganar adeptos y sacar dinero. Esto no se debe dar entre nosotros, ministros y predicadores de los Misterios de Dios.

Nadie quiere tener un auditorio dormido, bostezando, disgustado…a la hora de la predicación. Queremos un auditorio que disfrute y esté bien dispuesto para nuestra predicación. Para esto, hay que saber predicar bien. No sólo predicar. Se trata de predicar bien, pues no siempre tendremos gente que por caridad nos soporta, nos aguanta y nada nos dice sobre nuestra predicación.

Les ofrezco este curso de Predicación Sagrada fruto de mi experiencia como predicador durante mis 26 años de ministerio sacerdotal. Doce de esos años, prediqué diariamente en la parroquia de Buenos Aires; además de dar charlas, triduos, retiros y ejercicios espirituales que ofrecía a hombres y mujeres.

Son consejos que a mí me han ayudado. Ojalá que también a ustedes les ayuden, queridos sacerdotes.

Introducción general

I. Primero unos presupuestos:

Ser consciente de que somos ministros de la Palabra desde el bautismo, y después se agrava esta responsabilidad y tarea el día de nuestra ordenación sacerdotal. Por eso debemos leerla, meditarla, rumiarla durante toda nuestra vida. Debemos hacerla propia, revestirnos de esa Palabra, encarnarla en nuestra vida. Sólo así la transmitiremos fielmente, sin cortes, sin menguas, sin oscurecerla ni rebajarla.

Ser consciente de que es Dios quien convierte a las almas, no nosotros. Pero Él se sirve de nosotros como canales, altavoces, acueductos y ministros de su Palabra para iluminar las mentes, caldear los corazones y mover las voluntades para que amen a Dios y cumplan sus mandamientos. Por eso, debemos estar bien preparados en este campo de la predicación de la Palabra. Todos nuestros estudios humanísticos, filosóficos, teológicos, pedagógicos…tienen como término final nuestra predicación, sea escrita (libros, artículos…), sea oral (homilías, retiros, congresos, charlas…). Estudiamos para estar mejor preparados a la hora de nuestra predicación sagrada, no por prurito de vanidad, sino porque esa Palabra de Dios merece ser tratada y anunciada con dignidad, claridad y unción.

Ser consciente de que la Palabra de Dios está destinada a germinar, a crecer y a dar fruto en el alma de los hombres. Por sí misma, la Palabra tiene toda la potencia de entrar en el corazón del hombre y convertirle. ¿Entonces dónde está el fallo? Una de dos: o en el que predica, que no lo sabe hacer, o en el campo –el alma- que recibe esa Palabra predicada. Que al menos no sea por nuestra culpa como predicadores sagrados. Si el corazón de los hombres se cierra como nos narra Cristo en la parábola del sembrador por culpa de las piedras, de las espinas, de la superficialidad (cf. Mateo 13: parábola del sembrador)…ahí está el desafío de un buen predicador: ayudar a que esas almas se abran a la Palabra. ¿Y qué recurso tiene además de la oración y el sacrificio? ¡La predicación bien preparada, incisiva, respetuosa, profunda, clara, motivadora y bien pronunciada!

II. Después, unos consejos prácticos:

Conocer el auditorio, es decir, las almas a las que vamos a predicar. Conocer la idiosincracia de esas personas, sus cualidades, sus debilidades, sus problemas, su modo de ser. A eso la Iglesia llama “inculturación”. No es lo mismo el español que el brasileño; ni el francés que el norteamericano, el alemán que el africano…Hay que hablar con el lenguaje de las almas, hacernos todo a todos para ganarlos para Cristo, como san Pablo (cf. 1 Co 9, 20-22). No podemos ir a Latinoamérica con categorías europeas. ¡Simplemente no nos entenderán! O peor, ¡nos rechazarán! “Mañana te oiremos”.

Preparar bien cada predicación, sin improvisar, dejándolo todo para última hora. La predicación no es algo que hagamos a título personal. ¡No! Lo hacemos en nombre de la Iglesia. Es la Iglesia quien en ese momento explica la Palabra de Dios, a través del predicador sagrado. Por tanto, preparar la predicación desde la oración personal. Pero también leyendo comentarios de Papas, de autores espirituales bien sólidos y probados, acerca de esos textos litúrgicos o sobre ese tema del que predicaremos. Los mejores comentarios que existen a los evangelios son LOS SANTOS PADRES. Tenemos que leerlos mucho y siempre. Son siempre actuales. Son un auténtico tesoro por descubrir todavía. Ejemplo de esto es el Papa Benedicto XVI. Por eso son tan profundas sus predicaciones, al tiempo que tan sencillas.

Ser ordenado y estructurado en las ideas de la predicación: hoy debemos dar solamente una idea en la homilía o en la plática, y desarrollar esa idea en dos o tres aspectos. Pero solamente una idea. Sólo así el oyente saldrá con una idea bien aprendida y tratará de vivirla en su día a día. De las tres lecturas dominicales se puede sacar perfectamente una sola idea, desarrollada en dos o tres aspectos. P.e. una homilía con la liturgia de un domingo: Dios nos invita a la conversión (única idea, sacada del evangelio); esa conversión supone reconocernos pecadores (primer aspecto de esa única idea, sacada tal vez de la primera lectura dominical o del salmo responsorial); esa conversión traerá como efecto la paz interior y la reconciliación con Dios (segundo aspecto de esa única idea, sacada tal vez de la segunda lectura dominical). Y ambos aspectos deben estar apoyados en los textos litúrgicos leídos. ¡Una sola idea! Quien habla de muchas ideas lo único que hace es dispersar al oyente y no saldrá con nada claro ni concreto. Quien dice muchas ideas está manifestando que no preparó a fondo la predicación.

Ser ingenioso a la hora de exponer la idea: esa idea tiene que estar presentada con alguna metáfora, imagen, novedad, un hecho o anécdota…Sólo así se graba más fácilmente en el alma del oyente, pues sonará a novedad y originalidad. En esto el cardenal vietnamita Van Thuan, que en paz descanse, era modelo. No ser aburridos con ideas ya trilladas y sin mordiente. Hay que ser atractivos. Esto no se logra con excentricidades ni con cuentitos ni haciendo reír, ¡no! Esto se logra habiendo meditado mucho y con profundidad en la Palabra de Dios. Y observando mucho el devenir humano.

Distinguir el modelo de predicación que se me pide y el lugar donde se da la predicación: primero, distinguir qué clase de predicación debemos dar, pues una cosa es predicar una homilía que una reflexión en una hora santa con Cristo Eucaristía ahí expuesto; distinta es una charla abierta en un auditorio que una meditación en un retiro; una cosa es predicar una conferencia a jóvenes y otra predicar a adultos o a niños o a sacerdotes. Y el lugar: porque una cosa es predicar en la capilla, otra cosa es predicar en un salón de estar o en un estadio o en una fábrica. Todo esto hay que tenerlo en cuenta a la hora de predicar.

Ser siempre expresivo: sin forzar el temperamento propio, sin querer ser el otro que es tal vez más apasionado y dinámico…pero hay que ser expresivo. Recordemos los tres elementos de toda predicación: fondo de ideas, forma concreta de esas ideas y expresión (ritmo y temperatura oratoria) de esas ideas. Hay que conjugar los tres elementos para que la predicación sea perfecta. Todo nuestro ser debe ser expresivo: voz, gestos, manos, cuerpo, ojos, sentimientos, emociones, silencio, interpelación y preguntas directas…No debemos ser acartonados, ni tener miedo ni hablar con voz apagada o monótona, o en abstracto o sin mirar al auditorio. Así se duerme la gente. Así odiarán las predicaciones, en vez de gozar de la predicación sagrada. Fides ex auditu, nos dice san Pablo, “la fe entra por el oído” (Rm 10, 17) .

Predicar a todo hombre y a todo el hombre: A todo hombre: al niño, al joven, al adulto, al anciano, al enfermo, al que sufre, al ignorante y al sencillo, al complicado y cuestionador…Y a todo el hombre: inteligencia, sentimientos, afectos, corazón, voluntad… Y la Palabra de Dios predicada tiene que “tocar” la existencia humana en todos los campos: personal, familiar, laboral, profesional, religioso... Por eso, el predicador tratará de aplicar esa Palabra de Dios y “hacerla caminar” por los vericuetos de la vida del oyente. El oyente durante la predicación debería decir: “¡Justo!, eso es lo que yo necesito, me viene a cuento lo que dice este predicador”. Es así cómo el oyente se dejará transformar por esa Palabra de Dios que el predicador supo bajar a la vida de ellos en concreto. Y de seguro que tendremos a esa persona en todas nuestras predicaciones porque nos entiende y entiende que la Palabra de Dios explicada es muy actual para su vida, y no algo del pasado o de museo.

Ser sencillo, respetuoso y positivo al predicar: no insistas tanto en lo que está mal. Presenta mucho más el bien que necesariamente atrae. No estamos en el siglo de cierta apologética agresiva, inflexible, estricta y un tanto altanera. Hoy hay que ganarnos a la gente con la bondad, con la sencillez, con el encanto y la gota de miel. Esto no significa que no digamos la verdad. Hay que presentarla, pero con bondad y respeto, para que atraiga. Cuando haya que decir algo fuerte, duro y negativo (p.e. los que viven juntos o divorciados y casados en segundas nupcias no pueden ni deben comulgar, etc…), hay que decirlo en tercera persona y nunca interpelar a la persona en cuestión. No decir: “Tú que estás juntado…no debes comulgar”. Sería muy ofensivo. Decir mejor: “Quien se encuentra en esa situación no debería acercarse a la comunión por estas razones…”. Y cuando es algo positivo, entonces sí, interpelar en segunda persona: “¡Qué bueno que fuiste generoso y fiel! Dios lo será también contigo”.

Sentir con la Iglesia en todo aquello que proponga para ese año: si es el año sacerdotal, no debería haber ninguna predicación durante el año sin hacer alguna mención a esa circunstancia…si es el año paulino, lo mismo. O el año dedicado a Jesucristo (1997), o al Espíritu Santo (1998), o a Dios Padre (1999), o el año de la Eucaristía (2000). O el año de la fe, en el que ahora estamos. No se puede ir en paralelo con la Iglesia. Los triduos de ese año y los ejercicios espirituales y los retiros, las homilías deberían estar enfocados y marcados por esa circunstancia eclesial. Esto es parte del “sentire cum Ecclesia”. Debemos ir al paso de la Iglesia. También en esto.

Sacar con frecuencia en las predicaciones aspectos y virtudes de los santos: los santos son hermanos nuestros que ya consiguieron lo que nosotros estamos buscando: la santidad de vida. Ellos nos dan ejemplo y nos dicen qué aspectos hay que practicar para agradar a Dios, crecer en las virtudes y alcanzar la salvación eterna, que es la gracia de las gracias. ¡Cuánto edifican las anécdotas de los santos! Cómprate libros de santos y léelos. Y así podrás poner en las predicaciones ejemplos maravillosos y edificantes de los santos en los temas que estás tratando en tu predicación.

Conclusión: Espero que estos consejos les sirvan para que su predicación sea cada día de calidad, para la gloria de Dios y la salvación de las almas. Esto es lo que a mí me ha ayudado. No sé si ayudará a todos, pues todos somos distintos.

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En Cristo, la ley se cumple perfectamente y, aún más, se supera
III Domingo del Tiempo Ordinario C
ROMA, 25 de enero de 2013 (Zenit.org) - “Todo el pueblo lloraba mientras escuchaba las palabras de la ley” (Ne 8,9). Todo el pueblo de Israel, escuchando las palabras de la ley, ¡llora! Llora de conmoción y llora de dolor. En uno y otro caso, el llanto es saludable, es don de Dios, que riega la dureza de los corazones y los abre a la obra de su amor.

«Todo el pueblo, escuchando las palabras de la ley, lloraba»! ¿Por qué?¿Por qué, escuchando esas palabras, el pueblo se conmovía tanto que, como hemos escuchado, Esdrás y Nehemías, guías del pueblo, deben recomendarle que no lloren y que no hagan luto?

Porque escuchando esas palabras, los corazones se sentían arrebatados por la alegría y, al mismo tiempo, por el dolor.

Sobre todo, Israel llora de alegría. Sí, el pueblo llora de alagría escuchando esas palabras, porque la ley, es decir, la voluntad que Dios había querido revelar a la nación que había elegido, representa el signo más grande de la proximidad y de la predilección de Dios. Una proximidad y una predilección que hunde sus raíces no en una preeminencia geográfica, militar o económica de Israel frente a las otras naciones –el pueblo, en efecto, había retornado hacía poco del exilio de Babilonia, durante el cual había experimentado toda la fragilidad y el peso de su pecado- sino solo en la soberana voluntad de Dios, cuya Providencia había reunido a Israel en la tierra prometida para prestarle atención a su palabra. El pueblo, por esto, llora conmovido, porque Dios es fiel a sus promesas y no se ha alejado, ni siquiera por el pecado.

En segundo lugar, el pueblo llora de dolor. ¿Por qué? Porque la lectura del libro de la ley le recuerda de qué dignidad ha caído y qué grande es su infidelidad, una infidelidad hecha de numerosas traiciones, una infidelidad que parece ineluctable, invencible. Una infidelidad que sólo la fuerza de aquel amor fuerte, incansable, obstinado de Dios podrá borrar.

El libro de la ley es un libro de bendición, porque revela la cercanía de Dios, pero también es un libro de maldición, porque a la luz de la ley, todo el mundo se reconoce culpable ante Dios (cfr. Rm 3,19).

Esta doble dimensión de la ley, que bendice y maldice al mismo tiempo, que habla del amor y el cuidado de Dios por el hombre y de la culpabilidad del hombre, que no corresponde al amor de Dios, perdura en la historia hasta que sucede un hecho nuevo, hasta que ocurre un acontecmiento del que habla San Lucas en la página del Evangelio que hemos escuchado: «Ya que muchos han intentado poner en orden la narración de las cosas que se han cumplido entre nosotros, conforme nos las transmitieron quienes desde el principio fueron testigos oculares y ministros de la palabra, me pareció también a mí, después de haberme informado con exactitud de todo desde los comienzos, escribírtelo de forma ordenada » (Lc 1,1-4).

¿De qué acontecimiento se trata? ¿Qué se nos ha transmitido por medio de los que fueron testigos oculares? ¿Qué ha sucedido?

Queridos hermanos y hermanas, lo que ha sucedido es la Misericordia de Dios hecha carne. Ha sucedido que el Hijo de Dios ha “nacido de mujer, nacido bajo la ley, para rescatar a aquellos que estaban bajo la ley (Gal 4,4) Nos ha sucedido que Jesucristo fue crucificado, muerto y resucitó. Él, aquí como en la sinagoga de Nazaret, nos dice: “Hoy –es decir, ahora, mientras me están mirando; “hoy”, es decir, en mí, en mi persona, en mi carne- se ha cumplido la Escritura que habéis escuchado”.

Es en Cristo, verdadero hombre y verdadero Dios, que la ley encuentra su perfecto cumplimiento; es en su carne, que la voluntad del hombre se adhiere perfecta y definitivamente a la voluntad de Dios; es en su carne que, por el Misterio de la Encarnación, se nos da la comunión del hombre con Dios y es siempre en Él que esta comunión se cumple en la obediencia perfecta “hasta la muerte y muerte de cruz” (Fil 2,8).

En Cristo, la ley se cumple perfectamente y, aún más, se supera. Al hombre ya no se le pide solamente un amor “creatural”, humano; al hombre Dios le pide ahora un amor divino, el amor eterno del Hijo por el Padre, en el cual Cristo nos ha introducido, abriéndonos su corazón, dándonos su Espíritu en el Bautismo y haciéndonos miembros de su Cuerpo.

Nuestra ley, ahora, es Él, el mismo Cristo, ley de gracia, ley escrita en nuestros corazones con el fuego del Espíritu, ley viva que, mientras nos comunica el amor de Dios, por pura misericordia nos hace también capaces de amarlo porque “cada uno es un miembro de él” (1Cor 12,27).

Pidamos a María Santísima, icono perfecto de este Cuerpo, que ilumine los ojos de nuestra mente, que nos muestre a cada uno la inaudita proximidad del Misterio hecho hombre en su vientre y que acoja siempre más la comunión viva con Cristo, para abrazar, con completa gratitud, el puesto que Él nos ha asignado en la Iglesia y, desde él, servirlo con todo el corazón. Amén.

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SANTOS Y BEATOS: EPOPEYAS DE AMOR. EJEMPLO DEL DÍA


Beato Manuel Domingo y Sol
«Santo apóstol de las vocaciones»

Por Isabel Orellana Vilches

MADRID, 25 de enero de 2013 (Zenit.org) - Es impagable la labor de tantos sacerdotes diocesanos que han nutrido con su oración ante el Sagrario (y continúan haciéndolo) la vocación que recibieron encaminada a llevar la fe al corazón de las gentes sencillas, a veces en lugares apartados e inhóspitos, multiplicando el tiempo para atender a varias parroquias y estar presente en los momentos de gozo y de duelo de los fieles. Son albaceas de hermosos sueños y han sido capaces de transitar por las frías veredas de la desidia ajena sin dejarse atrapar por el sentimiento de fracaso. Con su admirable tesón y sacrificio han cosechado numerosos frutos apostólicos a lo largo de los siglos. Manuel, considerado por Pablo VI «santo apóstol de las vocaciones», fue uno de ellos.

Vino al mundo el 1 de abril de 1836 en Tortosa (Tarragona, España). Y creció amando profundamente el sacerdocio en el que veía un campo fecundo de grandes proporciones evangelizadoras. En plena adolescencia ingresó en el seminario, y en 1862 comenzaba a dar rienda a sus anhelos en una modesta población, La Aldea, perteneciente a la demarcación de Tortosa, un destino en el que permaneció un año hasta que tomó posesión de la parroquia de Santiago de esta ciudad en la que había nacido. Combinó su misión pastoral con la atención espiritual a religiosas y la docencia en el Instituto. Entre las obras que emprendió a lo largo de 13 años se hallan tres conventos de clausura para religiosas, un centro juvenil y la fundación de la revista católica dirigida a este colectivo El Congregante, pionera en España. Pero la honda impresión de que podía hacer mucho más le acompañaba y portando este sentimiento en lo más recóndito de su ser, afán que ponía a los pies de Cristo en su oración, un día halló la respuesta.

¡Cuántos seminaristas han malvivido y sufrido carencias de distinto calado para materializar su vocación! En febrero de 1873 Manuel se encontró con un grupo de generosos jóvenes que actuaron en conformidad con el Evangelio despojándose de todo con auténtica fruición para obtener la perla preciosa, fieles al llamamiento de Cristo. El eslabón de este importantísimo hallazgo, de suma trascendencia en su vida, fue el seminarista Ramón Valero, quien informó al beato de la existencia de otros compañeros que se hallaban en su misma situación. Impresiona la grandeza de corazón de este colectivo aspirante al sacerdocio que sobrevivía casi clandestinamente en Tortosa, sin lugar donde guarecerse de forma digna, por haber sido destruido el seminario durante la guerra de 1868, y no tenían más comida que la que obtenían de la caridad ajena o de la que se procuraban en el basurero, ni más luz que una simple vela. Entre tantas necesidades incluían la falta de formadores.

Manuel se puso manos a la obra y en septiembre de ese mismo año ya contaba con un grupo de 24 seminaristas que habían vivido en precarias condiciones y tres años más tarde se había engrosado el número llegando casi al centenar. A este primer centro que denominó «Casa de san José» siguió en 1878 el «Colegio de san José para vocaciones sacerdotales», cuya apertura tuvo lugar en 1879 y en el que se alojaron 300 seminaristas que habían conocido en carne propia la indigencia. A ellos había que sumar otro centenar que tenía acogidos en el Palacio de San Rufo.

Pero el horizonte de un apóstol es inmenso, su fe no tiene fronteras, y su oración insistente ante Dios para conocer su voluntad, termina por recibir respuestas. El 29 de enero de 1883, después de oficiar la Santa Misa, tuvo una honda impresión que pocos días más tarde emergió con claridad y dio lugar a la Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos que se centrarían en la formación de los seminaristas. Desde el primer momento, el espíritu que animó a los sacerdotes que inicialmente se unieron a esta labor era la Reparación al Corazón de Jesús, toda vez que Manuel tenía gran devoción por la Eucaristía que había convertido en el centro de su vida y quehacer apostólico. «Si descendiéramos al fondo, al manantial de los sentimientos de nuestra espiritualidad, tal vez encontraríamos lo que no habíamos reparado ni discurrido: que el origen de nuestro deseo por el bien y promoción de las vocaciones sacerdotales, de que Dios tenga muchos y buenos sacerdotes, ha sido nuestro instintivo amor a Jesús eucarístico», solía decir. La profunda sensibilidad del beato revertió en los seminaristas que comenzaron a recibir una formación integral extraordinaria. Abarcaba todas las facetas: humanas, espirituales, intelectuales, pastorales, etc., una manera de proceder que signó la tarea de los Sacerdotes Operarios. Manuel vio con inmensa alegría cómo brotaban las vocaciones y llovían las demandas de prelados de distintas diócesis para contar con la inestimable ayuda de la Hermandad.

Siempre con el sello del amor a Jesús Eucaristía recordaba: «una de las cosas que nos avergonzarían en el cielo, si pudiese haber confusión, sería el pensar que le hemos tenido en la tierra, y no nosabsorbió toda la vida, todo nuestro corazón». Y con este espíritu siguió trabajando por el reino de Dios sin desfallecer, con la convicción de que entre sus manos tenían la delicadísima tarea de formar sacerdotes revestidos por la auténtica y genuina entrega evangélica: «la formación de los sacerdotes es lo que podríamos decir ‘la llave de la cosecha’ en todos los campos de la gloria de Dios. Nosotros, más que apóstoles parciales, hemos de ser moldeadores y formadores de apóstoles». Entre sus grandes sueños alimentó la idea de erigir templos de Reparación en todas las diócesis. Uno de los dos construídos a instancias suyas fue el de Tortosa, y en él se custodian sus restos. Murió el 25 de enero de 1909. Juan Pablo II lo beatificó el 29 de marzo de 1987.

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Observatorio jurídico


Newman en el Tribunal de Derechos Humanos
Entre simbología religiosa y objeción de conciencia

Por Rafael Navarro-Valls, Santiago Cañamares Arribas

MADRID, 25 de enero de 2013 (Zenit.org) - El Tribunal Europeo de Derechos Humanos acaba de pronunciar una importante sentencia -Eweida y otros v. United Kingdom- donde se resuelven sendos recursos presentados por cuatro ciudadanos británicos en materia de libertad religiosa y no discriminación, derechos consagrados en el Convenio Europeo de Derechos Humanos. Dos de ellos están relacionados con la utilización de simbología religiosa, mientras que los restantes vienen referidos a la negativa a desempeñar tareas profesionales contrarias a las convicciones religiosas del trabajador, es decir, a la objeción de conciencia.

Una sentencia con cuatro caras

El primer recurso –el único estimado por el Tribunal- fue presentado por Ms. Eweida, una azafata de British Airways, cristiana copta, que fue suspendida de empleo y sueldo por su negativa a desprenderse de un colgante con una pequeña cruz, tal y como disponían las normas internas de la compañía aérea. El Tribunal consideró que dicha suspensión vulneró su derecho a la manifestación religiosa. El segundo recurso en materia de simbología religiosa fue presentado por Ms. Chaplin, enfermera adscrita al servicio de geriatría en un hospital público, a quien se le exigió la retirada de un collar con una cruz. El problema se desencadenó a raíz de que el centro sanitario decidiera cambiar el uniforme de las enfermeras, introduciendo una túnica con cuello de pico que hacía visible y accesible la simbología religiosa. La dirección sanitaria del centro sostuvo que llevar una cruz colgada del cuello podría suponer un riesgo para la salud de los pacientes geriátricos.

El tercer recurso fue presentado por una trabajadora cristiana ortodoxa de una oficina del registro civil –Ms. Ladele- que rechazó intervenir en la celebración e inscripción de uniones entre personas del mismo sexo, por resultar contrario a sus convicciones cristianas. La entidad pública encargada de la gestión del Registro –London Borough of Islington- decidió abrirle un expediente disciplinario que desembocó en el despido de la trabajadora, por haber vulnerado la política de igualdad y diversidad del municipio de Islington. El último recurso fue presentado por Mr. Farlane, un consejero de una empresa -Relate Avon Ltd.- dedicada al asesoramiento familiar, quien fue despedido por incumplir la política de igualdad de oportunidades de la empresa, al no proporcionar terapia sexual a parejas del mismo sexo, debido a sus convicciones cristianas.

Simbología y libertad religiosa

Antes de analizar el contenido del fallo, conviene recordar que los trabajadores son titulares del derecho a que se acomoden y respeten sus creencias religiosas en el marco del proceso productivo. Dicha acomodación, en tanto que auténtico derecho, no queda sometida a la arbitrariedad del empresario, sino que éste está obligado a proporcionarla siempre y cuando no implique una carga excesiva o injusta para la empresa.

Centrándonos en los casos de simbología religiosa, podría sorprender que el Tribunal haya llegado a conclusiones distintas en dos supuestos de hecho similares. En efecto, en Eweida la sentencia considera que portar una pequeña cruz –en contra de las disposiciones internas de la compañía aérea- no provoca un perjuicio excesivo a la empresa teniendo en cuenta, en primer lugar, que otros empleados vestían símbolos religiosos más llamativos sin que por ello padeciera la imagen corporativa. Y en segundo lugar, porque la propia empresa decidió, con posterioridad al conflicto, autorizar el empleo de joyería relacionada con la simbología religiosa. Consecuentemente, la sentencia entiende que los tribunales británicos vulneraron el derecho de la azafata a la manifestación religiosa, consagrada en el artículo 9 del Convenio cuando respaldaron la decisión de British Airways.

En cambio la solución en Chaplin es distinta, al considerar que concurría un interés legítimo para prohibir la cruz colgada del collar: la protección de la salud de los pacientes. Sin embargo, y aquí comienza la contradicción, el reglamento interno del hospital admitía la utilización de anillos y pendientes e incluso de piercings –éstos últimos cuando fueran cubiertos- con lo que es fácil llegar a pensar que la norma no pretendía garantizar una asepsia clínica absoluta, ya que de lo contrario hubiera prohibido también el empleo de este tipo de elementos. En todo caso, la Corte asume el criterio de la dirección del centro sanitario según el cual el empleo de un collar implica más riesgos para la salud de los pacientes que otros complementos de joyería. Debe advertirse que a la enfermera no se le prohibió portar la pequeña cruz sino que se le exigió que lo hiciera de una forma compatible con el interés sanitario: o bien llevando una prenda interior debajo del uniforme que evitara que el collar quedara expuesto, o bien adaptándola a modo de broche o bien llevándola en dentro del protector de la tarjeta de identificación. La restricción, por tanto, resultaba proporcionada al objetivo perseguido. Sin embargo, ninguna de estas opciones consiguió satisfacer las demandas de la enfermera. El centro sanitario, por tanto decidió trasladar a la enfermera a un puesto de carácter administrativo, donde pudiera lucir su cruz sin riesgos para la salud de terceros. En principio, la actuación del hospital parece perseguir un objetivo legítimo, objetivo que la Corte entiende proporcionado, con lo cual no cabe considerarla lesiva de los derechos de la trabajadora. Siempre, claro está, que no concurriera la oculta intención en la dirección del centro sanitario – lo que no aparece con nitidez en la sentencia– de vetar la utilización de simbología religiosa visible.

Dos supuestos de objeción de conciencia

En relación con los recursos presentados por Ms. Ladele y Mr. Farlane, la Corte llega a la conclusión de que el elemento más importante a tener en cuenta en la resolución de conflicto eran las políticas de igualdad que habían implementado los empleadores, ya que perseguían el interés legítimo de proteger los derechos de los demás, entre ellos los de las parejas homosexuales.

En estos últimos casos la falta de acierto del Tribunal se debe a que no plantea adecuadamente los términos del conflicto, ya que contrapone equivocadamente el interés del empleador en garantizar los derechos de los demás frente a la libertad del trabajador a manifestar su religión. En realidad, lo que el Tribunal debería haber analizado es en qué medida la acomodación de las creencias de los trabajadores entrañaba un gravamen excesivo para la consecución de dicho interés. En el caso Ladele es particularmente evidente que no se producía tal perjuicio, ya que otros registros civiles –tal y como se recoge en la sentencia- admitieron que quienes objetaran en conciencia a las uniones homosexuales se dedicaran exclusivamente a registrar matrimonios, nacimientos y defunciones. En el caso Farlane, una ponderación adecuada del derecho al acomodo del trabajador debería haber llevado al Tribunal a comprobar qué perjuicios hubiera recibido la empresa si al trabajador se le hubieran encomendado tareas distintas a la terapia sexual de parejas heterosexuales.

De Newman a Benedicto XVI

En este sentido, coincidimos con el voto discrepante de la mayoría emitido por los jueces Vucinic y De Gaetano. Ambos entienden, que lo que destaca en la posición de Ladele -que objetó oficiar uniones civiles entre homosexuales- es un dictamen de su conciencia, reforzado por determinadas convicciones religiosas. Según Vucinic y De Gaetano, la decisión de Ladele cumple con todos los requisitos para considerarla un caso de objeción de conciencia, pues derivaban de unas convicciones con “un nivel de coherencia, seriedad, contundencia e importancia que merece la protección de la autoridad”. Para los jueces discrepantes, las autoridades locales “en vez de practicar la tolerancia y la dignidad para todos…siguieron la vía doctrinaria, es decir, la de la obsesión por la corrección política”.

Es curioso que ambos jueces citen la posición del cardenal Newman al justificar su defensa de la objeción de conciencia. Y es que la posición del prelado inglés ha traspasado las fronteras de la moral para ser acogida por el derecho. Para él- como para ambos jueces discrepantes – una genuina objeción de conciencia no solamente interpela a la conciencia del sujeto, sino que obliga a las propias autoridades a tutelarla.

Precisamente la posición defendida hace unos días por Benedicto XVI en su discurso al cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede al decir: «Para salvaguardar efectivamente el ejercicio de la libertad religiosa es esencial además respetar el derecho a la objeción de conciencia». Lo que reiteraba días después en un mensaje publicado en su cuenta en Twitter: «Defendamos el derecho a la objeción de conciencia de los individuos y las instituciones, promoviendo la libertad y el respeto de todos».

En definitiva, en estos últimos casos parece que Estrasburgo perdió de vista que la aplicación de las políticas de igualdad empiezan por los mismos que las defienden, ya que la acomodación de las creencias de los trabajadores supone llevar a la práctica, de una manera efectiva, dichas políticas, evitando situaciones de discriminación indirecta de protagonistas del proceso productivo por motivos religiosos.

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