29.01.13
JMJ: Brasil espera a Benedicto XVI
A las 5:43 PM, por Andrés Beltramo
Categorías : Sin categorías, Iglesia en América, Diplomacia y Política
Del Vatican Insider (ITA)
Brasil está listo para la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ). Y para recibir a Benedicto XVI. El viaje apostólico a Sudamérica no está en duda, pese a la avanzada edad del Papa que en abril cumplirá 86 años. La playa de Copacabana espera por el líder católico y por millones de fieles que invadirán Río de Janeiro del 23 al 28 de julio, en un encuentro con mayor capacidad de convocatoria que el Mundial de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016.
En entrevista con el Vatican Insider el embajador brasileño ante la Santa Sede, Almir Franco de Sá Barbuda, habló sobre la expectativa en su país ante la llegada del pontífice.¿Cómo se prepara Brasil para la Jornada Mundial de la Juventud?
Brasil se prepara con orgullo y con confianza en que todo saldrá bien. Con gran empeño de parte del gobierno federal, de la presidenta Dilma Rousseff, así como del gobernador y del alcalde de Río de Janeiro. Es cierto que todavía nos faltan algunas cosas pero las cosas están caminando.
La gran pregunta es si el Papa viajará a Brasil pese a su edad.
Todos me preguntan cómo está la salud del Papa, yo siempre digo que espero llegar a los 86 años como él, con toda su energía. Es un hombre muy ocupado y todo lo hace con normalidad: los discursos, las homilías, los Ángelus, las entrevistas con los primeros ministros y presidentes. Es claro que algún día estará cansado, como todos, pero desde el punto de vista físico me parece espléndido.
Entonces ustedes están preparando todo para recibir al Papa.
Esto ha sido uno de los puntos principales de la visita del comité local de organización a Roma, pocos días atrás. Fue un viaje de dos semanas que no se dedicó tanto a revisar las actividades de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), sino que se centró en la agenda del Papa: cómo será, a qué actividades asistirá el Santo Padre, en cuáles participará la presidenta. No me parece que existan dudas sobre el viaje apostólico.
La JMJ atraerá personas de toda Sudamérica y otras parte del mundo, ¿cómo se prepara el gobierno para acogerlas?
De Latinoamérica vendrá muchísima gente, en especial de los países cercanos que irán a Brasil por vía terrestre. Es difícil dar un número porque se puede siempre errar, dar una cifra demasiado optimista o estimar menos, por eso lo mejor en no dar un dato específico. Pero serán millones, no sólo de Latinoamérica sino también de los Estados Unidos y Europa.
¿Tendrán problemas para obtener sus permisos migratorios?
El gobierno ha firmado un decreto, pocas semanas atrás, que excepcionalmente facilita mucho la obtención de la visa para Brasil. En los países en los cuales se cobra un impuesto por obtener el permiso, la gente que viajará con motivo de la JMJ no deberá pagar nada. Otra cosa positiva es que los voluntarios que trabajarán en la Jornada podrán permanecer en el territorio brasileño por más tiempo del normal permitido para un turista, que es de tres meses. En estos casos la visa se extenderá hasta por un año. Todos los consulados han sido ya avisados para otorgar toda la prioridad, para agilizar los trámites.
¿Y la seguridad? En el pasado Río de Janeiro era conocida por la violencia en algunos de sus barrios.
Este no es ya un problema de Río. Las antiguas favelas han sido recuperadas y hoy en día son lugares de turismo donde se puede comer en restaurantes o dormir en albergues. Es claro que se trata de una ciudad de 10 millones de habitantes en la cual todo puede suceder, como en Nueva York, en Roma o en Londres. Pero nadie debe tener miedo porque se trata de una de las ciudades más bellas del mundo y muy segura.
Con el mundial y las Olimpiadas, Brasil tendrá años de gran atención mundial. ¿Estará a la altura?
Río es una ciudad ya acostumbrada a los grandes eventos. Unos 20 años atrás tuvimos la primera reunión sobre el medio ambiente y el desarrollo sostenible de las Naciones Unidas. Creo que estamos bastante preparados en este aspecto. Por otra parte la JMJ será el más grande de estos eventos, todos serán importantes, con muchos trabajo por hacer y con la construcción de infraestructura pero en términos de número de personas ninguna será más grande que esta Jornada. Porque serán millones de personas en una sola ciudad y esto significará un gran esfuerzo.