6.02.13

 

El pasado 2 de febrero, los umbandistas de Uruguay homenajearon, hicieron peticiones y brindaron ofrendas a la diosa del mar, Iemanjá, lo que se ha convertido en una verdadera fiesta popular que reúne a decenas de miles de uruguayos y extranjeros en Montevideo, fundamentalmente en la playa Ramírez, pero también en toda la costa del país y en el interior. Lo cuenta Marcelo Hernández en el diario uruguayo La República.

Esta celebración religiosa es liderada por “maes” y “paes” –sacerdotisas y sacerdotes de diferentes corrientes umbandistas– que mayoritariamente con vestimentas blancas, bailan y cantan acompañados con instrumentos de percusión. Los devotos se internan en las aguas y hacen sus ofrendas que van desde flores, perfumes, frutos, pulseras y collares, transportadas en pequeños barcos iluminados desde su interior con velas celestes o blancas, colores clásicos de la diosa del mar.

Durante toda la jornada, las maes y los paes arman en las arenas de las playas, primordialmente en la Ramírez, aunque esto sucede con menor magnitud en toda la costa uruguaya, desde Colonia hasta Rocha, e incluso, desde hace algunos años, a la orilla de ríos y arroyos del interior, sus “terreiros” (puestos de oración, veneración y culto de Remana), y la gran mayoría de los que visitan la ceremonia, hace fila para recibir los “pases” (santiguaduras) de los religiosos.

Pero en la noche se da lo más atractivo de la fiesta, ya que las luces de las velas y la cantidad de gente presente transforman a la celebración en un fenómeno de masas admirable. Según cifras manejadas por autoridades departamentales, nacionales y religiosas, esta fiesta congregó en 2012 más de 100.000 personas en todo el país, y año a año los números van creciendo.

Ofrendas ecológicas

Paralelamente, las agrupaciones afroumbandistas han solicitado que para esta oportunidad las ofrendas para la diosa del mar sean construidas con materiales naturales, biodegradables, dejando de lado los plásticos. Además, y en consonancia con este pedido, el domingo 3 de febrero, a partir de la hora 7, realizaron tareas de limpieza en las playas tras la celebración de Iemanjá.

Estas acciones se desarrollaron en el marco del convenio firmado entre la Intendencia de Montevideo y las organizaciones umbandistas y de matriz afro del Uruguay. Por tal motivo, los religiosos invitaron a todos los interesados en la protección del espacio costero a colaborar con los funcionarios en la limpieza de las playas Buceo y Ramírez. Para esto convocaron a las personas que quieran hacer parte, a reunirse a las 7 horas en el Monumento a Iemanjá (frente a la Ramírez) y en el Museo Oceanográfico (frente a Buceo).

Protesta

En otro orden de cosas, los activistas que convocaron a una concentración pacífica –por los derechos de los animales– a las 19 horas del mismo 2 de febrerofrente a la playa Ramírez, en el marco de la fiesta de Iemanjá, comunicaron que su intención no es “generar una persecución religiosa ni racial tal como lo han afirmado representantes de organizaciones religiosas”, agregando que buscan “concientizar a los ciudadanos que se acerquen a la zona de la existencia de rituales religiosos en donde los animales son sacrificados de forma cruel y agónica, siendo ofrendados para alguna deidad terminando luego sus cuerpos mutilados y en descomposición en alguna calle de la ciudad”.

Esta manifestación generó preocupación en los umbandistas, quienes con la pretensión de que no se complique la fiesta lo denunciaron, lo que generó que se reforzara la vigilancia dentro de la franja costera que estuvo a cargo de los efectivos navales, y en la rambla y los alrededores quedó en manos de la Policía.

¿Quién es la diosa del mar?

Iemanjá, Jemanjá o Yemanyá es una orishá (divinidad) femenina del panteón yoruba originario de Nigeria y trasladado al continente americano en el período del tráfico de esclavos junto con el resto de sus religiones y costumbres.

El 2 de febrero se realiza su celebración en todos los países americanos del Atlántico Sur. En ese día, personas de cultos tales como el africanismo, el candomblé y la umbanda (incluida la quimbanda o magia negra) van hacia el mar llevando barcas con ofrendas, también llamadas “ferramentas”. Además, Montevideo acogió una presentación cultural realizada por varios artistas uruguayos, en homenaje a Iemanjá.

Como puede observarse en la fecha de celebración, se trata de una fiesta sincretista propia de un culto que ha tomado elementos de la religiosidad cristiana y los ha fundido con la espiritualidad yoruba de origen africano. Como reconoce la destacada mae Susana Andrade en el diario uruguayo Espectador, “así llega hasta nuestros días, primero sincretizada con la Virgen de la Candelaria, la Virgen de los Navegantes, un culto eminentemente cristiano o católico que se paseaba por las playas, y luego empieza a florecer esa veneración que permaneció semioculta, empieza a crecer la manifestación a Iemanjá. Lo que la gente llama la Diosa del Mar, la Virgen del Mar, para nosotros es un orixá africano eminentemente. La importancia del agua en nuestros días, la importancia de los recursos naturales es de meridiana claridad, y creo que en eso era muy sabio el aborigen africano, tanto como el indígena, en reconocer que los humanos necesitamos cuidar esos recursos no renovables para poder tener un disfrute del planeta”.