13.02.13

El Pensador”, revista cristiana

A las 12:09 AM, por Eleuterio
Categorías : General, Libros y otros textos

Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy:

Hacer uso de los talentos que Dios nos ha entregado no es ningún favor que le hacemos al Creador. En todo caso es la manifestación de que demostramos que somos hijos del Todopderoso.

Y, ahora, el artículo de hoy.

-Pero si este asunto ya lo ha tratado tu colega Pedro González en su blog…
-Es cierto, pero supongo que no se molestará si le tomo prestada la idea…
-Bueno, bueno, pero que no se repitan cosas así…
-Lo procuraré, doña conciencia.

Que existan revistas cristianas es una buena noticia porque la Buena Noticia tiene que llegar a todo aquel que no la conoce o afirmarla en quien sí la conozca. Por eso que aparezca una nueva debería ser motivo de gozo compartido.

EL PENSADOR es una revista independiente, publicada por la Asociación Cultural Círculos de Santo Tomás. Su periodicidad es bimestral (excepto julio y agosto). Está editada en PDF y es gratuita, aunque para su recepción es necesario que quien esté interesado se suscriba.

Puede hacerlo dirigiendo un correo con sus datos personales (nombre, apellidos, edad, profesión, ciudad y email) a:
dignitasdignitatis@gmail.com

Estos datos los dan en la misma revista, justo al final del primer número que comprende los meses de enero y febrero de este año 2013. Nada más sencillo, pues, que acudir rápidamente al correo electrónico y suscribirse porque, estoy más que seguro de eso, van a estar de acuerdo conmigo en que el resultado es más que bueno y que no saldrá, nadie, defraudado con lo que lea.

Pero también nos piden colaboración porque estarán “encantados de atender cualquier sugerencia o duda. También puede dirigirse a nosotros si desea colaborar: necesitamos redactores, corresponsales en países, diseñadores, dibujantes, informáticos…”Es decir, que los talentos que Dios nos ha dado tenemos que ponerlos a rendir todo lo más cerca que podamos del 100%.

Tienen, además, un blog (http://dignitad.blogspot.com.es) donde van actualizando información pues, lógicamente, no pueden hacer lo propio, ipso facto, en la revista por ser bimestral.

¿Qué encontramos en “El Pensador”?

De todo y todo bueno.

Como especifican ellos mismos, se trata de unarevista de cultura, filosofía, economía, historia y ciencia a la luz de la fe cristiana” y, como es de esperar, trata de tales temas que, relacionados con el cristianismo y con lo que supone en mismo en el siglo, nos aportan una información que viene más que bien a quien quiera estar al día de lo que pasa en los mismos y en nuestra fe con relación a ellos.

En el Editorial ponen los puntos sobres las letras que conviene ponerlas:

“Hoy es tan necesario como siempre (y quizá más que nunca) el Cristianismo. Para aportar ética a la ciencia. Para crear condiciones de auténtica justicia (no sólo material) en el mundo. Para defender la dignidad de un ser humano que no puede ni debe ser sólo un número. Y aunque parezca a estas alturas incomprensible, para garantizar la vida.”

Por eso es importante recordar que el cristianismo tiene mucho que ver con la ciencia, con la cultura, con la filosofía, con la economía y, por supuesto, con la historia. Por eso tratan (en “Cuadernos Dignitas”) un tema tan importante como el relacionado con aquellos restos arqueológicos que demuestran, una vez más, que la existencia de Cristo fue real y que los espacios en los que estuvo (por ejemplo, las sinagogas) no son invención de nadie; el martirio de los cristianos que, hoy día, es, seguramente, más acentuado que nunca a lo largo de la historia.

Pero también cuenta este primer número con una entrevista al científico y poeta David Jou que dice, por ejemplo, que “La ciencia no habla de bien y de mal, no habla de amor –salvo como hecho biológico. Por ello, me interesa una ciencia en diálogo profundo con el humanismo, con los grandes proyectos de la aventura humana” pues, como científico y como cristiano no puede entender que haya separación entre fe y ciencia.

Pero hay mucho más o, mejor, nos ofrecen mucho más en las 24 páginas de este primer número de “El Pensador”: sección de libros sugerentes” porque, en efecto, nos sugieren adentrarnos en la laicidad, la filosofía o la historia; de cine que podemos denominar cristiano o con valores cristianos (donde, por ejemplo, reproducen una entrevista a James Caviezel, que interpretó el papel de Jesucristo en “La Pasión” de Mel Gibson) o de música, presentando a Jésed o a Bruno Mars.

En “El Pensador” saben muy bien que la ciencia y la fe se relacionan mutuamente. Por eso abren una sección de título “Ciencia para creer” en la que nos presentan libros al respecto de la relación arriba citada y un artículo de John F. Haught titulado “La evolución y la teología cristiana” donde dice, por ejemplo, que “El Dios de la evolución invita humildemente a las criaturas a participar en la creación continua del universo. Esta gratuita invitación a todos a tomar parte en la creación del universo concuerda con la fundamental creencia cristiana de que el fundamento último del universo y de nuestras vidas es la generosidad de Dios, una generosidad amorosa, vulnerable, indefensa y que se vacía de sí misma”. Y el P. Jorge Loring, con un artículo sobre Galileo; y C.S. Lewis; y Guillermo Garrido y Juan Manuel de Prada o George Ellis, a la sazón astrofísico y matemático.

Por otra parte, y como es de esperar, abren la sección “Documentos de la Iglesia” con textos de Benedicto XVI, el cardenal Mauro Piacenza o Jorge E. Múgica, L.C.

Además, en muchas de las secciones de “El Pensador” abundan en darnos información al ubicar, en ellas, un “Para saber más” en el que se nos da a conocer más informes, testimonios o bibliografía para completar nuestro conocimiento sobre el tema del que están tratando.

Recomiendo, pues, vivamente, la suscripción a la revista “El Pensador”. Luego no digan que no les avisé.

Eleuterio Fernández Guzmán