Católicos
14 de febrero del 2013

Un artista modifica una escultura de un Sagrado Corazón sobre un retrete tras la avalancha de críticas. Dice que antes había mostrado la obra a ocho sacerdotes

Ante las numerosas protestas que llegaron de los visitantes, los responsables de la exposición hablaron con el artista que entendió que no era el lugar para exponer esa obra. Ha explicado a Religión Confidencial que había consultado el proyecto con ocho sacerdotes.


 

Las críticas no se hicieron esperar y tanto los visitantes como los dueños de las tiendas del Centro hicieron llegar su descontento a la Dirección por la presencia de la talla. La organización se puso en contacto de inmediato con el artista que no dudó en modificar la obra y en hablar con algunas de las personas ofendidas, según han explicado a Religión Confidencial desde la organización.

Ube, nombre artístico de este escultor, ha atendido a Religión Confidencial para explicar todo el proceso de su obra. Cuando recibió "el bombardeo de quejas" optó por desmontarlo porque no era su intención ofender. "Si hubiese sido en una galería de arte me habría enfadado", explica. Pero comprendía que la obra "provocadora" se podía malinterpretar y herir sensibilidades. Cree que ahora el conjunto, al que se le ha retirado el retrete dorado, "está amputado" pero "sigo diciendo lo que trataba de decir".

El retrete era "un grado de provocación" para mostrar "el mal uso que hace cierta gente de la sociedad de este tipo de cosas, de la religión". Quería mostrar su crítica a "que la religión estuviese secuestrada por algunas personas". En su opinión "los pobres son los más creyentes y el poder que alardea de ira misa son los que toman las decisiones más dramáticas". Quería criticar "a los ricos que viven en la opulencia por la opulencia, que dicen 'Dios también es mío' y se creen dueños de absolutamente todo".

Preguntado por los panes dorados sobre la mesa explica que la mesa representa el puente bajo el que viven hoy muchas personas y los panes hacen referencia a la dificultad de los pobres para acceder incluso a bienes de primera necesidad que se convierten en un lujo y al milagro de los panes y los peces.  Y añade: "yo soy una persona muy creyente". Asegura, de hecho, que antes de traer la pieza a Madrid, se la mostró a ocho sacerdotes a los que les pareció bien.

El Centro Comercial Arturo Soria de Madrid acoge estos días, hasta el 3 de marzo, la exposición Flecha 2013, la Feria de Liberación de Espacios Comerciales Hacia el Arte. Entre las piezas que se muestran en los pasillos de este espacio comercial, en seguida llamó la atención esta obra en la que se podía ver la escultura de un Sagrado Corazón de Jesús silente bañada en oro sobre un retrete también bañado en oro. El retrete ya ha sido retirado. El conjunto está sobre una sencilla mesa de madera sobre la que descansan unos panes dorados, y todo ello, sobre un espejo que permite que el público vea su reflejo.