21.02.13

 

La adoración perpetua se organiza sobre la base de un coordinador general y cuatro coordinadores de turnos de seis horas. De momento, el coordinador general es un servidor y se han ofrecido voluntarios cuatro más para sus turnos.

Un turno, aparentemente el más complicado, va desde las 0:00 horas hasta las 6:00. Curiosamente está cubierto salvo algún pequeño paréntesis. El coordinador se ocupa de que estén cubiertas esas horas los siete días de la semana. Es un cristiano “del común”, enamorado de la Eucaristía, que se hace una nochecita él solo y que viene cada día a las doce a ver si está todo en orden. La otra noche sé que le llamaron a la 01:20 h. porque alguien se despistó y se presentó en la capilla sin problemas.

El turno que va de 6:00 a 12:00 lo lleva un joven casado hace no mucho. Otro preocupado de las cosas. Aunque tiene huecos, al menos los va llenando cada semana y varias horas él solito. Esta mañana está de 6 a 9.

El de 12 a 18 h. es cometido de un catedrático de universidad perteneciente al Opus Dei. Otro que lo mismo le da coordinar que hacer de mozo de almacén en Cáritas. De toda confianza. Turno complicadillo sobre todo en torno al medio día de sábados y domingos.

Y el que va de 18 a 24 h. siempre es el más fácil. Este a cargo de un neocatecumenal, que aquí trabajamos todos. Un buen feligrés que además se hace otra noche.

Servidor se ofreció a una noche más. No ha hecho falta y ahora estoy de suplente para “urgencias".

Este cuadro con horarios y turnos cubiertos está colocado a la puerta de la capilla de la adoración. Se me ocurrió que lo conociérais por si hay algún amigo más de Infocatólica que esté cerquita y quiera colaborar comprometiendo alguna hora semanal. Y digo algún amigo más porque no sería el primero.

Evidentemente que lo más urgente es cubrir las horas “en blanco", pero hace falta gente para todos los momentos. Una hora cubierta por tan solo una persona es una hora en precario. El ideal sería de tres adoradores por hora, pero supongo que todo irá saliendo.

Hasta ahora va todo muy bien. La gente es fiel y además de los que tienen turno fijo notamos un constante ir y venir de personas que pasan a hacer una visita y estar un momento con el Señor. Invitados estáis.