22.02.13

Monja progre propone la elección democrática del Papa

A las 7:50 AM, por Tomás de la Torre Lendínez
Categorías : General

La renuncia del Papa Benedicto XVI ha dado una cascada de producción literaria de gran caudal. En la mayoría de los casos el agua que baja a estrellarse en el fondo y levantar espuma y burbujas es sana y gusta bañarse las fauces en ella.

En pocos casos las mentes calenturientas y militantes en la progresía eclesial, muy mayores en edad y pequeños en santidad y gracia ante Dios y los hombres, han salido al palenque con unas armas oxidadas, remendadas, con la fecha de caducidad caducada.

El común denominador de estos escritos alucinantes viran hacia la democratización de la institución eclesial. En mi caminar por la Red he dado con un artículo firmado por una monja, a quien dediqué un post en este Blog El Olivo hablando de su vida.

Ahora esta monja llamada Ivone Gebara firma un indigesto papelajo que titula: La elección del nuevo papa y el Espíritu Santo.

Sus afirmaciones más esenciales son las siguientes:

1.-Alaba la decisión de la renuncia del Papa Benedicto XVI.

2.- Critica a los conductores o directores de programas de radio y televisión de inspiración católica, cuando afirman que será el Espíritu Santo quien provea la elección del sucesor del actual Papa.

Lo dice de este modo tan claro:

“La formación teológica de estos padres comunicadores no les permite salir de un discurso trivial y abstracto ya bien conocido, discurso que continúa recurriendo, como explicación, a fuerzas ocultas, y así, de cierta forma, confirmar su propio poder.

La continua referencia al Espíritu Santo a partir de un misterioso modelo jerárquico es una forma de camuflar los verdaderos problemas de la Iglesia y una forma de retórica religiosa para no revelar conflictos internos que ha vivido la institución.”

3.- Apuesta claramente por la elección del Papa al modo democrático que los pueblos eligen el presidente de su república.

Afirma esta sentencia así:

“La elección de un nuevo Papa es algo que tiene que ver con el conjunto de las comunidades católicas esparcidas alrededor del mundo y no sólo con una élite de edad avanzada, minoritaria y masculina. Por lo tanto, es necesario ir más allá de un discurso justificativo del poder papal y enfrentarse a los problemas y desafíos reales que estamos viviendo.”

4.- Se lanza a defender un feminismo radical criticando a la Iglesia actual, así:

“Estos privilegios tanto del punto de vista económico, como político y socio-cultural, mantiene al papado y al Vaticano como un Estado masculino aparte. Pero un Estado masculino con representación diplomática influyente y servido por miles de mujeres en todo el mundo, en las diferentes instancias de su organización. Este hecho nos invita también a reflexionar sobre el tipo de relaciones sociales de género que este Estado continua manteniendo en la historia social y política actual.”

5.- Habla de una utópica situación social y eclesial así:

“Deben ser confrontadas con las luchas de las mujeres, de las minorías y mayorías raciales, de personas de diversas orientaciones sexuales y opciones, de pensadores, científicos y trabajadores de las más variadas profesiones.
Necesitan ser reelaboradas en la perspectiva de un mayor y más fructífero diálogo con otros credos religiosos y con las sabidurías esparcidas por todo el mundo.”

Conclusión

Se dan los mismos lugares comunes de siempre enlatados en una progresía que huele a naftalina cuando se abre esa lata de insostenible peso, color y olor.

Fuentes

Quien desee conocer la vida de esta monja hagan clic aquí.

Quien desee leer el artículo completo hagan clic aquí.

Tomás de la Torre Lendínez