23.02.13

¿Quo Vadis, Gato intereconómico?

A las 2:15 PM, por Luis Fernando
Categorías : Actualidad

 

A la mayor parte de los que hemos sido parte de la audiencia habitual de IntereconomíaTV durante los últimos años, especialmente de uno de sus programas estrella, El Gato al Agua, el otro día se nos heló la sangre al ver como dicho programa dedicó 17 minutos a hacerse eco de la “información” sobre el supuesto lobby gay en el Vaticano (lean acá la verdad sobre el tema). Para colmo, invitaron a Enric Frattini, autor de “Los cuervos del Vaticano", “Los Papas y el sexo", “Secretos Vaticanos", etc. Como ven ustedes, no parece alguien la mar de adecuado para tratar un asunto de la Iglesia en un canal de televisión cuyos televidentes son mayoritariamente católicos.

Frattini ya estuvo en el programa de Cuarto Milenio al que acudió el sacerdote que jaleó con un “ojalá, ojalá” la petición de que se ponga fin al papado.

Yo no sé qué me enfadó más. Si que llevaran a Frattini, del que solo cabía esperar que dijera lo que dijera, o que fuera jaleado por la práctica totalidad de los presentes en la mesa de tertulia.

En un momento en que las relaciones entre Intereconomía y 13TV no pasan por su mejor momento -por decirlo de forma diplomática- y en el que ambos canales buscan llegar a un mismo sector de audiencia, no parece muy sensato que el Gato al Agua, o incluso La Gaceta, se conviertan en altavoces de conspiraciones amarillistas y manipuladas contra la Santa Sede. A menos, claro, que nos quieran echar a patadas a los que les venimos siguiendo prácticamente desde el principio. Una cosa es lanzar puyazos contra quienes les han “fichado” a algunos de sus periodistas y tertulianos más populares -dejo al lector la interpretación de ese término- y otra dar paso a quienes dicen, entre otras lindezas, que había una conspiración para matar a Benedicto XVI y que fuera papa el cardenal Scola (sic).

Un error de ese tipo merece, en mi opinión, una rectificación pública acompañada de una petición de disculpas. Pero si no quieren llegar a tanto, al menos cabe esperar que no se vuelva a repetir lo ocurrido. Porque de lo contrario, las consecuencias a nivel de índices de audiencia serán nefastas. Ya le ha pasado a otro medio de comunicación que dio paso a una serie de ataques brutales y sectarios contra el catolicismo. En mi opinión, en Intereconomía no pasará tal cosa. Estoy convencido de que se darán cuenta del error y no lo volverán a cometer.

Luis Fernando Pérez Bustamante