Católicos
09 de marzo del 2013

“Dijo mamá y papá”. Unos padres cuentan el efecto de la avalancha de oraciones que recibieron por su hija enferma

Ante el inexorable avance de la enfermedad degenerativa que contrajo dos años atrás, los padres de una enferma de encefalopatía espongiforme Creutzfeldt-Jakob esporádica lanzaron una petición de oración en la red social mayfeelings.com. La respuesta fue inmediata. Los padres aseguran que, además del apoyo que han sentido, su hija ha hecho pequeños progresos, como volver a decir papá y mamá o engordar unos kilos.


 

Hasta los nueve años era una niña completamente normal pero después llegó la enfermedad. Desde hace un año, ya no puede hablar y casi no tiene formas de comunicarse. Sus padres y sus dos hermanas luchan cada día con ella y se apoyan en el Señor porque "Dios siempre te ayuda, siempre está a tu lado, lo manifiesta de formas muy diversas, pero siempre está ahí", explica la madre.

Para ellos, cada minuto de vida de su hija es un regalo. Al conocer el diagnóstico les dieron una esperanza de vida que no superaba un año, y sin embargo Cristina ya lleva dos. A su padre, Juan Pericás, se le ocurrió hace poco más de un mes poner una petición de oración en nombre de su hija. Es lo que siempre piden para la niña.

La madre, Rosa Almendro, cuenta:   ''La gente te llama y te dice ¿qué necesitas? ¿necesitas dinero? ¿Necesitas que te acompañe? Yo como suponéis quiero estar con la nena, agradezco muchísimo a toda esa gente lo que nos dice, pero siempre les pido lo mismo, lo que podéis hacer es rezar''.

Utilizaron Mayfeelings, una red social que nació hace poco menos de un año, en mayo de 2012, para ser punto de encuentro de peticiones. La red de oraciones comenzó a funcionar y se convirtió en una de las peticiones más seguidas. El equipo de Mayfeelings elaboró un vídeo en el que se narra la vida de esta familia de Baleares.

Su fe los mantiene unidos. Explica el padre que se le ocurrió dar a conocer su caso porque "siempre he pensado que rezando podemos ayudar a nuestra hija. Cuantas más personas estemos pidiendo por ella, Dios nos escucha más y también cristina recibe más". Y está convencido de que es así, porque la niña ha hecho pequeños pero importantes cambios en los últimos meses. Ha cogido unos kilos y, lo más importante, volvió a decir mamá y papá. "Nos llenó de alegría. Tengo una fe enorme en que Cristina se va a salvar", afirma el padre. "Gracias a Dios, todavía está con nosotros", dice su madre.