13.03.13

 

Leo en la bitácoca “Anotaciones de Pensamiento y Crítica”, de mi buen amigo Manuel Morillo, que el Servicio de Salud del Gobierno de Baleares, ha lanzando oficialmente la “licitación del concurso de procedimientos quirúrgicos de interrupción voluntaria del embarazo“. O sea concurso para matar seres humanos antes de nacer.

¿Y eso para qué sirve? Pues para que con los impuestos que pagamos todos, se financien esas operaciones infames. Se dirá que lo que ocurre en las Baleares pasa en el resto de comunidades autónomas. O sea, mal de muchos…

España ha pasado en una décadas de considerar como un crimen el asesinato de embriones y fetos humanos, a despenalizar dicho delito en determinados supuestos -con coladero incluido-,y a darle el tramiento jurídico de derecho de las madres. Y en cuanto que derecho, además se financia.

El actual gobierno de la nación lleva anunciando repetidamente que va a cambiar la ley. Pero estando dicho cambio en manos del señor Gallardón, nada bueno podemos esperar. Quizás, solo quizás, el aborto deje de ser un derecho. Quizás, solo quizás, volvamos a la situación previa al cambio operado por el gobierno de Zapatero. Ya habíamos alcanzado los cien mil abortos anuales oficialmente reconocidos -a saber los reales-, así que es lícito sospechar que nada cambiará. Tampoco la financiación pública de esos crímenes.

Aunque España estuviera pasando económicamente por una época de vacas gordas, la financiación de abortos sería una aberración absoluta. Pero además, estamos en plena crisis. Dedicar dinero a matar a seres humanos es tan repugnante que a uno le dan ganas de darse de baja del pago de impuestos. Pero claro, si osas hacer tal cosa, el aparado del Estado se echa encima de ti y te aplasta. Espero que en las próximas manifestaciones en contra del aborto y a favor de la vida alguien lleve una pancarta que diga “no con mi dinero”.

Luis Fernando Pérez Bustamante