Presidente de la Conferencia Episcopal Argentina

Mons. Arancedo asegura al Papa Francisco la cercanía y oración de todos los obispos argentinos

 

El arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor José María Arancedo, envió hoy una nota al papa Francisco, en la que le expresa la alegría de los obispos de Argentina por la elección. «Querido Jorge: «nuestra alegría brota de la fe en Jesucristo, Señor de la historia, por haber aceptado servir a la Iglesia como sucesor de Pedro. Encomiendo tu ministerio a la protección de Nuestra Señora de Luján», afirmó.

14/03/13 1:29 AM


(Aica) Monseñor Arancedo también envió una carta a los obispos argentinos, explicándoles que saludó al Papa Francisco y le aseguró «nuestra cercanía y oración».

«Creo conveniente que el próximo domingo pongamos una intención particular de acción de gracias y de oración por el ministerio que la Iglesia le ha encomendado a nuestro hermano Jorge, en todas las misas que se celebren en nuestras diócesis», subrayó.

Monseñor Arancedo dio a conocer en exclusiva el telegrama a la agencia Aica y, más tarde, dialogó en el arzobispado de Buenos Aires con la prensa y en compañía de monseñor Joaquín Mariano Sucunza, obispo auxiliar y vicario general a cargo del gobierno pastoral de la arquidiócesis; monseñor Eduardo García, provicario general, y el presbítero Jorge Oesterheld, vocero del Conferencia Episcopal Argentina.

En el desarrollo, monseñor Arancedo confió en la decisión de los cardenales reunidos en el cónclave que lo eligió como Vicario de Cristo: «Los cardenales han pensando en el momento actual de la Iglesia y han visto los mejores perfiles. Son ellos los que han votado, en un contexto de mucha libertad, muy religioso, sin presiones. Han pensado ante Dios y su conciencia, y en última instancia, el nuevo Papa ha sido movido por el Espíritu de Dios para que sea el sucesor de Pedro».

El vicario general, monseñor Joaquín Sucunza, estimó que la elección de Francisco I «es un enorme regalo y alegría» para la fe católica en la Argentina. Asimismo, el prelado, quien trabajaba desde hace 13 años con el cardenal Bergoglio, lo definió: «Es un hombre de una enorme capacidad, una enorme fe, un hombre rezador y un hombre muy cercano a los curas, a las viejitas, a los pobres, y fundamentalmente, un hombre que acentuó la tarea misionera de la Iglesia en nuestros propios lugares y nuestra propia ciudad».

«A mí me edificaba permanentemente en el respeto y en el cuidado de cada uno de los que estábamos acá. Yo le tengo una enorme admiración», confesó monseñor Sucunza.

Monseñor García, provicario de la arquidiócesis, insistió en el pedido que realizó el Papa Francisco desde el balcón de la basílica de San Pedro, para que se rece por él: «Tiene la confianza de un pastor que está sostenido por la fuerza de la oración de sus fieles. Cree firmemente en la oración de la Iglesia y que el pastor será sostenido por la oración de todos los cristianos».

Además, el prelado agregó un detalle no menor acerca de la posibilidad de que S.S. Francisco se configure como «un Papa viajero». «Viajar mucho no le gusta, pero que va a ser un impulsor del Evangelio más allá de los viajes o no, no hay duda», aseguró.

El portavoz del episcopado, presbítero Jorge Oesterheld, auguró un gran impulso en la vida de todos los fieles. «Es una enorme alegría para la Iglesia argentina que desde el fin del mundo haya llegado allí, y una enorme riqueza para todo el país; va a influir mucho en la vida de todos los fieles, creo que va a llenar de entusiasmo a todos los sacerdotes y a todos los laicos. Va a ser una renovación muy linda».