ZENIT

El mundo visto desde Roma

Servicio diario - 20 de marzo de 2013

La frase del día

El verdadero poder es el servicio. El Papa ha de servir a todos, especialmente a los más pobres, los más débiles, los más pequeños.

Papa Francisco (tuit en: @Pontifex_es)

 


Francisco papa

En nutrida agenda, el papa Francisco reitera el objetivo ecuménico e interreligioso
Recibe a Dilma Rousseff, Bartolomé I, Hilarión, Di Segni y otros líderes religiosos. Mañana, el premio nóbel Pérez Esquivel

Algunos perseguidos de Venezuela y Paraguay lo pueden contar gracias a Bergoglio
Revelaciones del jesuita Luis Ugalde desde Caracas

Los cien días del papa pobre (III y final)
Crece la esperanza por Francisco

La presidenta Rousseff recibida por el papa reitera su invitación para que visite Brasil
El pontífice, en una entrevista muy cordial, le regaló el documento de Aparecida

Es el papa de la esperanza
Los lectores de ZENIT cuentan su primera impresión sobre el papa Francisco

''América Latina tiene una gran responsabilidad''
Entrevista con el cardenal Cipriani, primado de Perú

Primer documental sobre el papa Francisco
Regalan 120.000 copias del dvd el próximo viernes con el diario 'La Razón'

Francisco felicitó al papa emérito por su santo
El pontífice llamó por teléfono ayer por la tarde a Benedicto XVI

Cesare Cicconi: ''Estoy de verdad feliz y todavía emocionado''
Enfermo de esclerosis lateral amiotrófica, besado por el papa Francisco, en su pueblo, le esperaban para hacer fiesta

Cardenal Grocholewski: el papa Francisco un regalo del Espíritu Santo para hoy
Juan Pablo II unió y dio entusiasmo, Benedicto convenció con la razón y Francisco habla a los corazones

Papa

Abrió un rayo de luz entre nubes grises
Sentimiento del postulador general de la Familia Paulina

Libertad ante los poderes del mundo
Visión del director de la revista chilena 'Humanitas'

La Iglesia del delantal
El sentir del superior general de los Hermanos Maristas

La custodia como ministerio, el poder como servicio
Descripción del director de la Escuela Bíblica de Barcelona

Arzobispo de Oklahoma City: San José nos enseña a todos a ser Custodios
La tarea es común

Un papa del fin del mundo
Líneas programáticas vistas por el Secretario adjunto del Celam

El papa conoce bien las periferias y los suburbios
Luces de un presbítero y filósofo argentino

Arzobispo de Ayacucho: Tenemos el pastor que necesitamos
El papa pide atender a las familias

El papa es "custodio" de lo santo
Según la vicepostuladora de las Hijas de Cristo Rey

No temáis a la ternura
El sentir de un presbítero del clero del papa

Un mundo en oración, es un mundo en paz
Reflexión del director del Apostolado del Rosario en familia

Comunicación

ZENIT, segunda página web preferida por los blogueros católicos
En una consulta de la revista digital ''El Pensador''

Bioética

Perú: Miles participarán de la Gran Marcha por la Vida
El Arzobispado de Lima invita a participar a la manifestación: ''Protegiendo el futuro''

Mujeres

Malala vuelve a la escuela
La joven paquistaní agredida brutalmente por talibanes sufrió dos operaciones en la cabeza

Homilética

Cómo mejorar la predicación sagrada
Columna del padre Antonio Rivero LC

SANTOS Y BEATOS: EPOPEYAS DE AMOR. EJEMPLO DEL DÍA

Santa María Josefa del Corazón de Jesús
«Enfermos y necesitados: horizonte de una vida clavada en Cristo»

Misión

Más de tres mil adultos británicos no anglicanos se incorporan a la Iglesia católica
Serán bautizados en Pascua, en la Iglesia de Inglaterra y Gales

Documentación

Francisco asegura que continuará con el diálogo ecuménico
El papa recibe en audiencia a delegados de otras Iglesias y religiones


Francisco papa


En nutrida agenda, el papa Francisco reitera el objetivo ecuménico e interreligioso
Recibe a Dilma Rousseff, Bartolomé I, Hilarión, Di Segni y otros líderes religiosos. Mañana, el premio nóbel Pérez Esquivel

Por H. Sergio Mora

CIUDAD DEL VATICANO, 20 de marzo de 2013 (Zenit.org) - El papa Francisco tuvo esta mañana una nutrida agenda. Tras recibir en el Vaticano a la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff (ver: http://www.zenit.org/article-44992?l=spanish), encontró a los “delegados fraternos de Iglesias, y comunidades eclesiales”.

Primero recibibió a Bartolomé I, patriarca ecuménico de Constantinopla, que asitió a la ceremonia de inicio del pontificado. A continuación estuvo con el metropolita ruso Hilarión, 'canciller' del patriarcado de Moscú y de todas las Rusias.

En la Sala Clementina tuvo lugar el encuentro con líderes y representantes de otras religiones. Y la última audiencia fue con el director ejecutivo del Latin American Jewish Congress, Claudio Epelman.

Un nutrido programa de encuentros que seguirá este jueves, cuando Francisco encontrará al premio nóbel de la Paz argentino, Pérez Esquivel, quien días atrás desmintió categóricamente las acusaciones que intentaban vincular al papa Francisco con la dictadura militar de su país.

El viernes recibirá en audiencia al cuerpo diplomático y el sábado visitará en Castel Gandolfo a su santidad Benedicto XVI.

A medio día, en la Sala Clementina, en un ambiente muy distendido se celebró el encuentro interreligioso. Francisco estaba sentado en una silla tapizada de color unido claro, tipo Luis XII, mucho más austera del trono dorado que generalmente se usa, encima de una sencilla tarima. Detrás de él, en mármol, estaba el escudo del Vaticano con las llaves de San Pedro.

En nombre de todos los presentes el patriarca ecuménico de Constantinopla, Bartolomé I, saludó a Francisco, indicando la necesidad de las Iglesias de alejarse de la mundanidad y promover la unidad entre los cristianos.

Francisco, le agradeció llamándole sucesor del apóstol Andrés, “Mi hermano Andrés”. Y, afirmó que gracias a la presencia de los representantes de las diversas comunidades a la Misa de ayer, sentía “de forma todavía más fuerte la oración por la unidad entre los creyentes en Cristo y, al mismo tiempo, se podía entrever, de alguna manera, su realización plena que depende del plan de Dios y de nuestra leal colaboración”.

También significativa la presencia del metropolita Hilarión, enviado por el Patriarcado de Moscú, portando una carta del patriarca de todas las Rusias Kirill y regalando un bellísimo icono de la Virgen con el Niño. Como se sabe, Juan Pablo II deseó visitar Rusia y no fue posible. Aunque las relaciones con el Patriarcado de Moscú mejoraron con Benedicto XVI, tampoco pudo ser. Esta presencia del metropolita Hilarión abre de nuevo la esperanza para los católicos rusos.

Francisco manifestó “particular alegría de encontrarme hoy con ustedes, delegados de las Iglesias Ortodoxas Orientales y de las comunidades eclesiales de Occidente.

El santo padre pronunció con voz tranquila su discurso, que muchas veces parecía más hablado que leído.

A su derecha e izquierda se sentaron los líderes y representantes de las diversas religiones, con sus indumentos característicos: el traje normal con la kipá; las túnicas negras de los ortodoxos, con el velo que les distingue, blanco o negro, con su cadena y medallón; los musulmanes, algunos de traje y corbata, y otros de túnica blanca con fez rojo.

El santo padre saludó también a los pertenecientes a otras tradiciones religiosas, a los musulmanes “que adoran al Dios, único viviente y misericordioso, y lo invocan en la oración”.

“Deseo asegurar --les dijo a todos los presentes- el camino de mis predecesores, la firme voluntad de proseguir en el camino del diálogo ecuménico”.

Y les invitó a dar “testimonio de la verdad, bondad y la belleza de Dios”. Reiteró también el compromiso de la Iglesia en promover la amistad y el respeto de los pueblos, la unidad de los cristianos y el diálogo con las religiones monoteístas: judíos, musulmanes. Pero también de quienes tienen otras religiones o ninguna.

“Después del intercambio de cartas entre el obispo de Roma y el rabino Di Segni --se lee en la web de la comunidad judía de Roma- y de los cordiales saludos con toda la comunidad judía de la capital, se tuvo un primer encuentro directo”. Y añade que “Bergoglio subrayó la importancia del diálogo con el hebraísmo, confirmando la voluntad de seguir en la vía del diálogo, partiendo de las bases puestas por el Concilio Vaticano II”, con “el deseo de encontrarse nuevamente en breve para promover nuevos pasos en la vía del diálogo”.

El obispo Munib Younan, presidente della Federación Luterana Mundial dijo a los micrófonos de Radio Vaticano que hay que ser realistas sobre este papa y no esperar pocas cosas. “Hay grandes expectativas por parte de todos”, y que “es un buen síntoma que el nuevo papa venga desde el Sur”. Así como la “humildad que lo caracteriza y que muestra el mundo”.

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Algunos perseguidos de Venezuela y Paraguay lo pueden contar gracias a Bergoglio
Revelaciones del jesuita Luis Ugalde desde Caracas

Por Redacción

MADRID, 20 de marzo de 2013 (Zenit.org) - El sacerdote jesuita Luis Ugalde, director del Centro de Reflexión y Planificación Educativa, de Caracas, Venezuela, conoció al papa Francisco hace treinta años, en 1983, informa hoy el diario El Nacional de Caracas. El jesuita, que dirige uno de los más prestigiosos centros de investigación social del país caribeño, ha contado una serie de hechos en los que el actual papa Francisco salvó la vida de varios perseguidos políticos.

Profundizaron la amistad y el intercambio epistolar a finales de la década de los ochenta. Pero fue entre 2002 y 2003, en plena crisis política venezolana, cuando Jorge Bergoglio --por solicitud del padre Ugalde- tendió la mano a varios venezolanos que necesitaron salir del país, entre ellos, Asdrúbal Aguiar, destacado intelectual venezolano que tuvo un paso breve por la política en el partido social cristiano COPEI y que actualmente es profesor de Derecho Internacional Público, entre otras asignaturas, en la Universidad Católica Andrés Bello en Venezuela, regida por los jesuitas.

Entonces, Bergoglio mostró una de las cualidades que, de acuerdo con el padre Ugalde, le será de gran ayuda en la tarea de liderar la Iglesia en tiempos de turbulencia: el trato humano, sencillo, cálido y la capacidad para ponerse en los zapatos del otro. 

Corazón cercano y mano firme resumen, afirma Ugalde, el perfil del papa Francisco; ambas herramientas, indispensables para conducir y afrontar los señalamientos y retos a que hoy está sometida la religión católica. 

Ugalde recordó que su primer encuentro con el papa Francisco ocurrió con ocasión de la Congregación General de los jesuitas.

"Nos conocimos cuando él terminó de ser provincial de los jesuitas en Argentina, que lo fue en la década de los setenta, y yo comenzaba a ser provincial de los jesuitas en Venezuela, en 1983. Asistimos juntos a la Congregación General, en la que elegimos al padre general Peter-Hans Kolvenbach. Nuestro encuentro no fue tan personal porque había otros doscientos delegados".

Relata que poco después, a finales de los ochenta, tuvo la oportunidad de conocer mejor al papa Francisco. "En Venezuela había sido nuncio apostólico Ubaldo Calabresi, con quien tuve una relación muy especial porque nos ayudó mucho en una época de tensión, cuando yo era director del Centro Gumilla. Luego, a finales de los ochenta, Calabresi fue designado nuncio en Argentina, y yo viajé a dictar unas conferencias. Me invitó a comer junto a Jorge Bergoglio. El momento fue especial, pues almorzamos los tres y conversamos largo rato".

Recuerda que entre 2002 y 2003 le escribió en varias oportunidades con el fin de solicitarle ayuda para venezolanos que se encontraban en una situación política difícil. "Me interesaba mucho, entre otros, que recibiera a Asdrúbal Aguiar, y él lo hizo de manera muy personal, que es una de las dimensiones del nuevo pontífice: esa atención especial, de afecto, con el que asume el trato con otras personas". 

Refiere que otra cualidad que destaca del Papa son sus convicciones y su firmeza interior: "El mundo espera que nombre el Evangelio con firmeza, pero que al mismo tiempo no atropelle a los piensan diferente. Eso lo pudimos ver el otro día, en su reunión con los periodistas, cuando en lugar de hacer la bendición cristiana ofreció una bendición interior, de respeto a los que eran no creyentes". 

Sobre las críticas hacia el papa en Argentina por la situación de los jesuitas perseguidos durante la dictadura, el padre Ugalde recordó que el premio nobel argentino Adolfo Pérez Esquivel dijo claramente que el padre Bergoglio no fue cómplice de los militares. El jesuita español José Luis Caravias, expulsado de Paraguay por Stroessner ha dicho que aún vive gracias a Bergoglio.

"En general, con contadas excepciones, la jerarquía católica argentina no estuvo a la altura durante la dictadura. Bergoglio siempre ha señalado que hizo lo que pudo, pero con una dictadura tan dura como la argentina, nunca se sabe si haces todo lo que puedes. Dijo que le hubiera gustado hacer más. Por lo que he leído, los jesuitas fueron brutalmente tratados por el gobierno y algunos se valen de eso para atacarlo, porque él era el superior de los jesuitas. Hay que considerar que los gobiernos no hacen lo que uno les pide y yo podría contar casos muy concretos en Venezuela, sin tener el grado de represión y dictadura de allá, en los que me tocó hablar con un ministro del Interior y salir con la convicción de que no me hicieron ningún caso".

En relación al nombre elegido por el pontífice, el padre Ugalde señala que es el mejor signo: "En primer lugar, Francisco de Asís, es un santo muy elocuente. San Francisco llega al corazón de la gente más sencilla. Me parece que es una elección extraordinaria porque es un símbolo en el que sólo el nombre vale más que todas las predicaciones. Es un santo muy amable, pero de convicciones evangélicas muy radicales".

Añade que el papa Francisco tiene la tarea de cambiar muchas cosas en la Iglesia: "Algunas se han acumulado a lo largo de mil años, de una corte palaciega en el estilo externo, que no siempre deja ver y traducir el Evangelio, para el cual el símbolo de san Francisco es muy importante".

San Francisco resume, dice Ugalde, carácter y firmeza, pero a la vez sencillez y austeridad. "Vamos a tener un papa que no va a ser cortesano ni palaciego, que va a tratar de acercarse a los hombres y mujeres de la calle", concluye.

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Los cien días del papa pobre (III y final)
Crece la esperanza por Francisco

Por Jose Antonio Varela Vidal

ROMA, 20 de marzo de 2013 (Zenit.org) - Los días pasan y el pontificado de Francisco va pintando sus primeros colores en el firmamento del mundo y de la Iglesia. Son tonalidades que por un lado dan calidez y emoción, mientras que otros están cargados de pasión y decisión. No hay colores neutros al parecer, pues da la impresión que el papa tiene un programa muy claro, el cual solamente lo ha trasladado de su Buenos Aires querido a la sede de Pedro.

Quizás por eso insiste tanto en que es el obispo de Roma; para poder dirigir así la Iglesia como un simple pastor, atento a las necesidades de su pueblo y en busca de los mejores colaboradores internos y externos que quieran unirse a su causa. Algo así como los primeros frailes que se consiguió el pobre de Asís.

Las manifestaciones de apoyo que va recibiendo --por lo que hace y lo que dice--, le aclaran que podrá contar con muchísimas voluntades, sobre todo de aquellas que estaban empezando a prescindir de la Iglesia --y de las religiones--, en algunas decisiones y políticas mundiales.

Sin embargo, y dejando ya por fuera los entusiasmos iniciales, creemos que en estos cien días tendría que tomar algunas decisiones con cabeza fría, aunque siempre con ese corazon cálido que ya le conocemos…

Un nuevo Secretario de Estado

Si bien ha ratificado a todos los altos cargos de la Santa Sede de modo temporal, mientras se toma tiempo para “dialogar y reflexionar”, es muy probable que no siga trabajando con el buen Tarcisio Bertone. También hay que tomar en cuenta la edad del alto prelado que ya no está para tales menesteres.

Según como van las cosas, el papa debería volver a la figura de un diplomático en dicho cargo. Este a la vez podrá buscar colaboradores especialistas para los diversos campos de este “búnker”, sobre el cual se apoya el jefe de estado vaticano para sus relaciones internas y externas. Algunos dicen que un francés, otros creen que podría ser un norteamericano.

Es muy importante que en la nueva gestión, se vuelvan a tejer algunos lazos débiles con sectores de la comunidad internacional, especialmente con aquellos países y organismos que tienen una actitud hostil, por no decir disconforme con la Iglesia y con los católicos en general.

Junto a este punto, el trabajo de dupla con el presidente del dicasterio para el Diálogo Interreligioso será fundamental, dado que el crecimiento exponencial de algunas religiones –más fervorosas a veces que los propios cristanos--, se presentan hoy como una alternativa en naciones y familias.

A este respecto, sería conveniente también reducir un poco los diálogos y pedir más acciones. Por ejemplo, sería interesante conocer qué hacen de modo específico aquellos líderes que, sentándose a la mesa con los cristianos, observan impávidos cómo en sus países rigen leyes deshumanas contra la libertad religiosa.

Las finanzas vaticanas

Todos hablan de los procesos financieros en los que está involucrado el Vaticano, sin saber que el fin es hacer más transparente su gestión y prevenir cualquier tipo de fraude.

Algunos otros dicen que se le podría confiar algunas operaciones y transacciones a una banca externa solvente (¿hoy existe una?), a fin de evitar sospechas de lavado de dinero y demás cosas que se dicen por allí. De este modo, el IOR, que administra los dineros vaticanos, se podría dedicar solamente a administrar las donaciones que entran vía el Óbolo de San Pedro y demás colectas y ganancias, para luego distribuir dichos ingresos en nombre del papa, como parte de su caridad a nivel mundial.

Los pagos de sueldos y pensiones, el cobro de alquileres, las ventas de inmuebles o las ganancias de capital y dividendos en empresas, bien podrían funcionar por afuera, para que se sepa sin rubores, qué tiene y cómo gasta su dinero el Vaticano.

Un punto adicional sería generar un ingreso atípico para aliviar las zonas de miseria humana del mundo, que tanto preocupan al papa. Para esto se podría crear una tasa a las transacciones que se dan al interno del Vaticano, a modo de un impuesto de solidaridad para los que utilizan los bienes y servicios que ofrece la Iglesia, a menor costo que en Italia.

Hablamos de los bienes de consumo en supermercados y tiendas de artículos exclusivos, la farmacia y perfumería, los alquileres, sueldos, así como en las gasolineras y demás cosas que ni sabemos. A lo único que no se le debe poner tasas serían a los libros que se ofrecen en sus librerías, ni a los estudios en sus universidades.

Estamos seguros que los que vean gravadas sus compras propias --o de sus tantos amigos--, y siendo informados del destino de este impuesto, se sentirán más cerca del corazón del papa Francisco.

Los viajes soñados

Dentro de este periodo de los cien días, convendría saber del mismo papa si va a visitar algunos países, tomando en cuenta que los viajes apostólicos han tenido en la historia un carácter pastoral de gran impacto. Esto no solo entre los creyentes –-católicos o no--, sino también en gobiernos y sociedades donde han llegado los últimos sumos pontífices.

Si bien ya confirmó su viaje a Brasil --que será recién a fines de julio--, quizás podría ir entre mayo y junio a tres o cuatro países de Asia oriental, que no tuvieron la dicha de ver y escuchar en persona a Benedicto XVI. Allí la vivencia de la fe es otro discurso, y le haría muy bien sentirla de cerca para percibir con quiénes contará en serio para la nueva evangelización…

Al viaje que hará a Río para la Jornada Mundial de la Juventud, tendría que incluir al menos a cuatro países más, especialmente del Cono Sur del continente, donde el secularismo quiere poner sus tiendas. Dicen que el viaje a Argentina es un hecho, pero bien podría darse una vuelta donde sus vecinos.

Sería interesante que anunciara también sendas visitas al norte de Europa. Sabemos que los papas no van si no los invitan, pero sus diplomáticos son duchos para obtenerlas.

Quizás, con motivo de la entrega y firma de la Exhortación Apostólica postsinodal sobre la Nueva Evangelización, pueda cumplir con un itinerario que incluya al menos a Dinamarca, Suecia, Finlandia, Holanda y Noruega.

Estos son países que de seguir como están –-sin un impulso a lo Francisco--, el poco catolicismo que queda está en riesgo de desaparecer o peor aún, de presentar un rostro acomodado para evitar mayores fugas al ateísmo, o a aquellas religiones monoteístas que atraen y desplazan.

Otros viajes ya los podrá hacer más adelante. Tiene al Medio Oriente, que se quedó con el caramelo en la boca durante los impactantes viajes de los anteriores papas. Y cuenta con el África, que quiere cantar y bailar por él...

Y ni qué decir de algunos países de Oceanía, con las ganas que tienen de que el papa los busque también a ellos “en el fin del mundo”.

Para leer los artículos anteriores:

Parte 1: www.zenit.org/es/articles/los-cien-dias-del-papa-pobre-i

Parte 2: www.zenit.org/es/articles/los-cien-dias-del-papa-pobre-ii

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La presidenta Rousseff recibida por el papa reitera su invitación para que visite Brasil
El pontífice, en una entrevista muy cordial, le regaló el documento de Aparecida

Por Redacción

CIUDAD DEL VATICANO, 20 de marzo de 2013 (Zenit.org) - La presidenta basileña Dilma Rousseff se presentó, para una audiencia privada con el papa Francisco, un poco antes de las 11 de la mañana y la entrevista duró unos quince minutos. Antes había sido recibida por el secretario de Estado, cardenal Tarcisio Bertone, y el secretario para las Relaciones con los Estados, monseñor Dominique Mamberti.

Aunque no es costumbre hacer un comunicado sobre estas audiencias privadas, a requerimiento de los medios de comunicación, el portavoz vaticano, padre Federico Lombardi, ha declarado que la entrevista fue muy cordial. La presidenta Rousseff reiteró --ya lo había hecho ayer durante el saludo de todas las delegaciones oficiales llegadas a Roma para el inicio del pontificado- su invitación al papa para que vaya a Brasil con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud.

Hubo un intercambio de regalos. El papa regaló a la presidenta brasileña una edición del documento de Aparecida (el resultado de la V Conferencia General del Episcopado de América, que tuvo lugar precisamente en Brasil, y a cuya clausura asistió Benedicto XVI).

Este documento de Aparecida que marca las líneas maestras para la Nueva Evangelización en América y que contiene un detallado análisis sobre la situación del Nuevo Mundo, también había sido regalado por el papa a Cristina Fernández, presidenta de Argentina, durante el almuerzo que mantuvieron en la Casa de Santa Marta el día 18 de marzo, en vísperas de la misa de inauguración del pontificado.

El papa Francisco, entonces cardenal Jorge Mario Bergoglio, desempeñó un papel significativo en la redacción del borrador del documento que luego fue enviado al santo padre para su redacción final.

A la pregunta de los periodistas de una posible visita del papa Francisco al santuario de Nuestra Señora Aparecida, el padre Lombardi afirmó que todavía no tenía detalles de la agenda del papa para su visita a Brasil. Normalmente la Santa Sede no confirma los viajes del pontífice sino en las fechas inmediatas a la visita y deja que sean las Iglesias locales la que lo anuncien primero. En este sentido, varios cardenales brasileños han anunciado el viaje del papa Francisco al país con el mayor número de católicos de América Latina.

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Es el papa de la esperanza
Los lectores de ZENIT cuentan su primera impresión sobre el papa Francisco

Por Rocío Lancho García

CIUDAD DEL VATICANO, 20 de marzo de 2013 (Zenit.org) - Hoy hace una semana que vimos por primera vez al cardenal Bergoglio como papa Francisco. Durante la hora que pasó desde la fumata blanca hasta el habemus papam, la multitud reunida en la plaza San Pedro gritaba ¡Viva el papa! y sostenían pancartas que decía 'santo padre te queremos' sin saber aún quien iba a ser el próximo sucesor de Pedro. "Todavía no sabemos quién es, pero ya rezamos por él y le queremos". Este acto de aceptación y de amor hacia una persona que pocos minutos antes no se conocía no es fruto de un acto irracional sino de la convicción de la obra y la intervención del Espíritu Santo durante las votaciones de la Capilla Sixtina.

En menos de una semana el papa Francisco ha sido portada de periódicos, ha sido la primera noticia en telediarios y programas informativos pero sobre todo ha conquistado a los católicos y ha despertado simpatía en muchos no católicos.

Desde ZENIT queríamos saber cual había sido la primera impresión que el nuevo pontífice había despertado en nuestros lectores.

Entre todas las respuestas que hemos recibido a través de nuestra página de Facebook, el rasgo del papa más repetido es "sencillo y humilde" aunque también se destaca su profundidad y fuerza para vivir el Evangelio.

Con unos cuantos gestos, pero muy significativos, ha conseguido que la gente comprenda esta austeridad tan característisca de lo que ha sido su ministerio como sacerdote, obispo y cardenal.

"Un hombre de Dios","un santo", "reflejo del amor de Dios", "un retorno a los inicios de nuestra Iglesia" o "si la cara es el espejo del alma que gran papa vamos a tener", dicen sobre Francisco muchos lectores que lo describen como una persona que se ha dejado guiar por Dios, que está dando una gran enseñanza de servicio, que infunde y llena de esperanza e inspira confianza, una hombre espontáneo, honesto, coherente y lleno de amor.

Destacan también los lectores el gran carisma del papa que hace que la gente le sienta cercano y su entrega e importante labor con los pobres y más necesitados. La sonrisa y alegría que contagia el papa es otros de los aspectos más mencionados.

"Lo que hace falta a nuestro mundo y a la Iglesia" y "un regalo de Espíritu para el momento que vivimos" son dos ideas muy repetidas entre los comentarios recibidos. No son pocos los que comparan al papa Francisco con Juan XXIII y con Pablo VI en su línea de cercanía y sencillez.

Además, varios de nuestros lectores argentinos han comentado que les cuesta hacerse a la idea de que al cardenal Bergoglio ahora hay que llamarle "papa" y que le echarán de menos pero que siempre quedará en ellos el ejemplo que dió sobre sencillez y vivir el Evangelio en profundidad, su testimonio coherente.

En repetidas ocasiones han comparado al papa Francisco con san Francisco de Asís, como un ejemplo de humildad y austeridad.

Finalmente, algo en lo que han coincido la mayoría de los lectores es que el papa cuenta con su oración, con la oración de la Iglesia a la que él ahora guía como sucesor de Pedro.  

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''América Latina tiene una gran responsabilidad''
Entrevista con el cardenal Cipriani, primado de Perú

Por Redacción

ROMA, 20 de marzo de 2013 (Zenit.org) - Desde Roma, el primado del Perú señala que con la elección del papa Francisco ahora le toca a América Latina, como región y desde su pobreza, devolver a una Europa descreída una nueva evangelización. Reproducimos una entrevista publicada el 17 de marzo en el diario El Comercio*.

¿Qué piensa del papa Francisco?

--Cardenal Cipriani: Es un pastor con una condición de gran sencillez. En estas primeras horas que lo he tratado es el mismo que conozco desde antes. Hasta en los detalles es un hombre sencillo. Por ejemplo, el jueves que fui a almorzar a Santa Marta, solo quedábamos unos 30 cardenales y, por casualidad, el papa Francisco se sentó en la mesa donde yo estaba, sin ningún protocolo especial. Allí hablamos de los temas normales que se tratan en la mesa. Esto señala la sencillez y cercanía que siempre tuvo mientras fue un pastor en Buenos Aires. Es un hombre muy espiritual, de gran recogimiento. En la plaza de San Pedro, cuando se dirigió a la gente, hizo un silencio que las miles de personas presentes siguieron.

¿Esa sencillez no será una debilidad en el gobierno de una Iglesia que necesita mano firme?

--Cardenal Cipriani: De ninguna manera, porque, así como es un hombre sencillo y cercano a la gente, también tiene una personalidad fuerte, posee firmeza y es muy lúcido cuando toma sus decisiones, todo lo que se necesita para saber gobernar.

¿En qué cree que pondrá acento su pontificado?

--Cardenal Cipriani: Vale la pena destacar que el papa Francisco es un hombre de gran coherencia eucarística, es profundamente eucarístico, es conocido que medita en el sagrario delante del Señor. Eso es una señal para todos los católicos, la necesidad de rezar, de volver a la oración. Luego le pondrá un acento muy fuerte a la necesidad de acercarnos a Jesús. No se puede seguir con el relativismo moral, la destrucción de la familia, en la vía social. El nuevo papa comunica una espiritualidad exigente, que es la de un hombre enamorado de Cristo, que se alimenta de Él en la oración.

En síntesis, podríamos decir que será un papa pastor.

--Cardenal Cipriani: Así es. Es pastor porque ha sido obispo mucho tiempo. Ya estamos viendo su lenguaje, que es muy cercano, ya nos dijo que la Iglesia no es una ONG, por lo que debe acercarse a la gente no de manera asistencialista sino existencial. Llevar a Jesús a todos para que transformen su vida.

¿Cree usted que este mensaje va dirigido especialmente a la jerarquía, es decir, a los cardenales, los obispos y los sacerdotes?

--Cardenal Cipriani: No necesariamente. Es un mensaje para todos: religiosos y laicos. Como antes hizo el papa Benedicto XVI, Francisco nos dice que la experiencia de un encuentro con Cristo nos compromete de manera concreta con los demás. No creo que el Papa vaya a dedicarse a estar a la defensiva o en la corrección pública de los errores, lo veo más propositivo. Nos ha dicho, por ejemplo, que la Iglesia tiene que proponer, con la sabiduría de la gente mayor, a la juventud. Lo veo muy lanzado a este Papa, nos ha invitado a dejar el pesimismo que parecía cernirse en algunos sectores. Lo que he visto es que nos propone que recemos, que defendamos la familia, la justicia, que seamos austeros; y eso no solo a los cardenales, a usted también.

¿Qué significa esta elección para América Latina?

--Cardenal Cipriani: He sentido mucho a los cardenales hablar de que es la hora de América Latina. Ahora nos toca asumir esa madurez en la vivencia de la fe. En América Latina, por gracia de Dios y el trabajo de nuestros evangelizadores, tenemos una gran religiosidad popular. Nuestra cultura respira fe. Desde temprano tuvimos santos. Ayer (el jueves), precisamente, el papa me pedía que lo encomendase a santa Rosa de Lima. En el alma latinoamericana hay una profunda fe católica. En los caminos nos encontramos siempre las imágenes de la Virgen, las cruces. Esa es la riqueza que nos dejaron los primeros evangelizadores. En Europa, a pesar de todo lo que tienen, el alma católica se ha enfriado mucho. América Latina tiene una responsabilidad muy grande. Debemos cuidar la coherencia de nuestro pueblo, la defensa de la familia, la buena escuela, las expresiones populares.

¿Es posible que en lo que se llama la nueva evangelización sea América Latina la que devuelva a una Europa descreída?

--Cardenal Cipriani: Así es, ahora nos toca, desde nuestra pobreza, devolver a Europa una nueva evangelización. Si somos responsables y generosos, veremos un espíritu misionero, sereno, gozoso, no anquilosado ni presa del relativismo que oscurece la cultura, a las personas y las vuelve frías y tristes. Y dentro del Perú mismo, el pueblo, los laicos bautizados, todo el conjunto de la familia católica, debemos mantener la ilusión y no permitir que se apague el entusiasmo de la fe.

¿Hay amenazas concretas contra la fe?

--Cardenal Cipriani: En nuestro querido país están surgiendo y aumentando las vocaciones. Las familias son alimento de esa fe. A los representantes hay que decirles que no exigimos un Estado confesional católico, pero sí uno que defienda a la familia, como institución natural; que defienda la vida, que es el mayor don. Espero, precisamente, estar de regreso en Lima para participar en la Marcha por la Vida (será el sábado 23). Contra esto hay un viento de confusión y pesimismo que a veces sopla desde los grandes países desarrollados. Si fuéramos más sabios, nos daríamos cuenta de que son esos vientos de confusión, precisamente, los que están dejando en soledad, frías y tristes a muchas personas. Algunos de estos países y ciertas instituciones, como las Naciones Unidas, promueven esas ideologías y quieren invadir la esencia de nuestra cultura que está impregnada de amor a Dios, donde la fe católica y el respeto a las instituciones fundamentales se mantienen. Proteger todo esto es un desafío. La respuesta de Dios al enviarnos un papa de Latinoamérica es una campana fuerte del Señor que nos llama a remar mar adentro, sin tener miedo. Es el momento del humilde y del sencillo, pero también de la fe hecha vida.

La gente quisiera conocer los detalles del cónclave. ¿Cuánto nos puede contar usted?

--Cardenal Cipriani: Nada, pues hacemos un juramento delante de Dios de que no revelaremos nada de los que allí ocurra. Hace bien respetar la palabra dada. Es algo que todos debemos aprender. Todo queda en secreto para siempre. La única posibilidad de revelarlo sería que el propio papa lo permita.

Sin embargo, ese juramento no se aplica a lo ocurrido en las congregaciones generales previas al cónclave, donde también deben haber pasado muchas cosas…

--Cardenal Cipriani: Es cierto, eso sí le puedo contar. Allí se fue delineando la urgencia de una Iglesia más viva, más sincera y valiente, también se habló de que hace falta una mayor purificación y transparencia. Se dijo que era necesaria una curia romana que entendiera un nuevo ritmo.

Hay quienes han lamentado que se hubiera elegido papa a un cardenal que no esté abierto al aborto o a las uniones homosexuales. ¿Algún cardenal lo está?

--Cardenal Cipriani: No lo sé, no lo creo, pero la verdad es que ningún papa puede renunciar a lo que Dios mismo ha legado en la Iglesia. A veces hay cierta prensa que exagera. El santo padre, quien quiera que sea, no puede modificar lo que recibe de Dios. Él solo custodia el legado de Dios. El papa sabrá poner una agenda clara para la continuidad de custodiar el depósito de la fe. Entiendo que haya voces discrepantes en algunos medios, pero no son los medios de comunicación los que pondrán la agenda al papa. No conozco a ningún cardenal que discrepe de esto.

¿Después de los primeros días del papa Francisco, qué cree que Dios ha querido decir con su elección?

--Cardenal Cipriani: Primero, lo tengo claro, que nos hemos olvidado de rezar. Hay que recuperar el cultivo de la fe en la oración. Cristo es el mismo siempre, el pastor bueno que nos busca si nos perdemos. Somos nosotros los que hemos dejado de lado esa gran fuerza de la Iglesia que es la oración. Segundo, volvamos la mirada y la acción a favor de los que más sufren, no por una ideología sino por la caridad, por el amor. El papa Benedicto XVI nos ha dejado dos encíclicas muy valiosas sobre esto, “Dios es amor” y “La caridad en la verdad”, las cuales nos dan la pauta de cómo amar al prójimo. No estamos hipotecados a ninguna ideología política.

¿No hay un riesgo de politizar o ideologizar el sentido latinoamericano por el nuevo papa?

--Cardenal Cipriani: Es posible que haya quienes quieran aprovecharse de la alegría que hoy se vive en América Latina por la elección de Francisco, pero él se encargará de dar a ese entusiasmo una dimensión de fe profunda y humanidad. Estará muy por encima de las discusiones ideológicas para demostrar cómo se actúa en nombre de Cristo y por amor a Él. Esa es una perspectiva mucho más rica que el simple asistencialismo.

Sí podrá contarnos cómo se fue dando el ambiente en el cónclave, cuando en la quinta votación, veían que sí llegaban a los 77 votos…

--Cardenal Cipriani: Obviamente, cada uno llevaba sus cuentas de los votos, así que cuando veíamos las cifras ya sabíamos que teníamos papa aunque no hubiera terminado el escrutinio. En ese momento estalló un aplauso, igual como ocurrió con Benedicto XVI en el 2005. Yo no estaba tan cerca del cardenal Bergoglio, pero imagino que para él habrá sido una profunda emoción. Es muy bonito ver cómo tras la acción del Espíritu Santo, de la que todos somos conscientes, surge un respeto y amor, una unidad instantánea, no hay manifestaciones raras. Cuando todos notamos que tenemos papa, es algo importante que nos alegremos sinceramente de ver a ese Cristo con nosotros.

¿Qué le parece el nombre que escogió: Francisco?

--Cardenal Cipriani: Es verdad que a todos nos sorprendió que escogiera el nombre de Francisco de Asís, pues él mismo explicó que era por ese santo. Pensamos que iba a seguir alguno de los que ya había, pero no fue así. Y en eso también hay un algo de Dios, en realidad mucho, pues la humildad de Francisco nos habla de un enorme desprendimiento, de una vía más austera. No olvidemos la importancia que el santo de Asís tuvo en la evangelización en su tiempo. Esto es elucubración mía, pero nos va dando luces de la escuela que será este pontificado.

A propósito de esa escuela, en sus dos intervenciones hemos notado su estilo breve y directo

--Cardenal Cipriani: Así son los párrocos que tienen diez minutos para hacer la homilía y que deben dirigirse a sus fieles con la mayor sencillez posible. El estilo de Francisco es un estilo pastoral.

En la Misa del jueves con ustedes, los cardenales, precisamente fue breve y directo

--Cardenal Cipriani: Y puso claramente el acento en tres acciones: caminos, edificar y confesar, tres palabras que se planifican en la identidad con Cristo. Caminar, edificar y confesar con Cristo, en Cristo y a Cristo. En eso radica la coherencia. Ahora debemos retomar la fuerza y la ilusión que el Santo Padre ya nos está comunicando.

¿No le parece demasiado difícil vivir esa coherencia?

--Cardenal Cipriani: Seguramente, pero es la manera de vivir plenamente. En las congregaciones previas al cónclave se manifestaron ideas y opiniones acerca de cómo el Espíritu Santo nos convoca por distintos caminos que se están abriendo en la Iglesia, en la santidad de la vida corriente. Yo puedo hablar por ejemplo, de lo que nos enseñó san Josemaría Escrivá, de cómo es posible ser santo en la vida ordinaria. La exigencia apostólica es llevar el mismo mensaje a todos los rincones. Esta es una invocación a la unidad, para que no haya grupos, tendencias, que no se diga si uno es conservador y el otro progresista, pues esos calificativos son ajenos a la Iglesia. Hay que borrar esas barreras y marchar hacia la unidad.

Veo que en las congregaciones sí hubo diferencias entre los cardenales, por llamarlo de alguna manera

--Cardenal Cipriani: Podemos decir que en las congregaciones hubo dos climas, dos ambientes. En muchos lugares la fe está adormecida, está como aplastada por leyes, por políticas, por eso puede surgir algún pesimismo en los pastores, un cierto decaimiento. En otros, donde hay un mayor espíritu religioso, como ocurre en América Latina, o donde inclusive se sufre el martirio como en Vietnam, China, África, tenemos propuestas más entusiasmantes.

¿Por eso algunos aflojan?

--Cardenal Cipriani: Puede ser que algunos pastores piensen que la rebaja puede ayudarlos, pero lo que realmente atrae es la cruz de Cristo, el gozo de la cruz. No hay tendencias en la Iglesia, pero sí intentos de aguar la fe. El Papa nos está animando a ir adelante.

Juan Pablo II fue el corazón; Benedicto XVI, la razón; ¿Francisco será la acción?

--Cardenal Cipriani: De alguna manera sí. Veo en Francisco la acción y la ternura, es un hombre profundamente místico y de allí surge la acción que lo lleva casi impulsivamente a ayudar a los demás, a acercarse a la persona concreta, de ir al encuentro de quien sufre dificultades.

¿Será ese el camino para la Iglesia en este siglo XXI?

--Cardenal Cipriani: Es verdad que la tecnología nos ayuda hoy a muchas cosas, pero muchas veces nos aísla. Es mucho más importante una visita, aunque sea breve un buen abrazo, una palabra de cariño, que un mensaje por correo electrónico. La tecnología nos comunica más, pero también nos aleja, y el mundo está clamando por más amor, mayor cercanía y profundidad. Eso supone aprender a hacer silencio, ejercitarse en la meditación. Esos silencios hacen mucho bien al progreso que estamos viendo actualmente.

¿El Santo Padre le ha confirmado que visitará el Perú?

--Cardenal Cipriani: Estamos ante un cambio importante y tenemos la esperanza de que visite el continente. El viernes lo invité de manera informal y entiendo que el gobierno peruano también le habría hecho llegar una invitación.

¿Cuál ha sido la principal diferencia entre los cónclaves del 2005 y 2013?

--Cardenal Cipriani: Varios de los cardenales que participaron entonces hoy ya no estaban. Más bien, muchos, casi el 70%, lo hacía por primera vez. Entonces había una novedad de parte de ellos. Además, en el 2005 todos estábamos conmocionados por la muerte de Juan Pablo II, cuya presencia estuvo muy viva en todo momento, nos parecía imposible que ya no estuviera con nosotros. Ahora, desde el 11 de febrero tuvimos la sorpresa y el dolor de la renuncia del papa Benedicto, pero al mismo tiempo eso nos ha permitido intercambiar idas con mayor largueza.

* Publicado en el diario El Comercio, página A2 y A4, el domingo 17 de marzo de 2013

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Primer documental sobre el papa Francisco
Regalan 120.000 copias del dvd el próximo viernes con el diario 'La Razón'

Por Redacción

MADRID, 20 de marzo de 2013 (Zenit.org) - El primer documental sobre el nuevo romano pontífice ha sido ya realizado en un tiempo récord por Goya Producciones y sale a la calle el próximo viernes con 120.000 ejemplares. El documental en formato dvd podrá obtenerse gratuitamente en todos los quioscos de España con el diario La Razón.

El vídeo de 45 minutos lleva por título ¿Quién es el Papa Francisco?. Contiene entrañables imágenes y grabaciones inéditas de la vida del hasta hace poco cardenal Jorge Mario Bergoglio.

Sus actuaciones y anécdotas transmiten el excepcional carisma del papa argentino que está rompiendo todos los esquemas. Además, este dvd ofrece como extra una entrevista suya realizada por el canal internacional EWTN.

El documental recoge opiniones de los provinciales de la Compañía de Jesús en Argentina y España, así como de periodistas y profesores de universidades pontificias. Un obispo  español cuenta sus impresiones de los ejercicios espirituales que le predicó el cardenal Bergoglio.

El video recoge las imágenes más impresionantes del cónclave que derrotó todas las quinielas y apuestas, y los detalles más emotivos de las primeras apariciones del papa Francisco, salpicados de humor, sencillez y cercanía. 

Después del éxito del documental El Cónclave: cómo se elige un papa, realizado por Goya Producciones y emitido por numerosas televisiones nacionales y extranjeras, la productora ofrece un trabajo de alta calidad técnica, con un guión y una realización que mantienen la atención en todo momento.

Para obtener el video desde fuera de España pueden dirigirse a: www.encristiano.com.

Más información en: goya@goyaproducciones.es.

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Francisco felicitó al papa emérito por su santo
El pontífice llamó por teléfono ayer por la tarde a Benedicto XVI

Por Rocío Lancho García

CIUDAD DEL VATICANO, 20 de marzo de 2013 (Zenit.org) - Ayer por la tarde, en torno a las 17.00, el papa Francisco llamó por teléfono al papa emérito Benedicto XVI, para felicitarle en ocasión de la fiesta de San José, su onomástico, y manifestarle una vez más su gratitud y la de la Iglesia por su servicio.

Ya ayer por la mañana, durante la misa de inicio del ministerio pretrino, el papa Francisco recordó que era el santo de Benedicto XVI. "Es una coincidencia muy rica de significado, y es también el onomástico de mi venerado predecesor. Le estamos cercanos con la oración, llena de afecto a gratitud", dijo el Obispo de Roma.

En un coloquio amplio y cordial, el papa emérito contó a Francisco que ha podido seguir los eventos de estos días y en particular la celebración de inicio de pontificado de ayer por la mañana y aseguró a su sucesor que estará siempre cercano a través de la oración. 

Este sábado 23 de marzo, Francisco tendrá ocasión de encontrarse, por primera vez desde que es papa, con Benedicto XVI. Saldrá del Vaticano en helicóptero a las 12.00 de la mañana hacia Castel Gandolfo para almorzar allí con su predecesor.

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Cesare Cicconi: ''Estoy de verdad feliz y todavía emocionado''
Enfermo de esclerosis lateral amiotrófica, besado por el papa Francisco, en su pueblo, le esperaban para hacer fiesta

Por Nieves San Martín

MADRID, 20 de marzo de 2013 (Zenit.org) - “En 1982, en una audiencia privada con los fieles de San Benedetto del Tronto me besó Juan Pablo II, he recibido un nuevo beso, en la frente, el del papa Francisco. Y estoy de verdad feliz y todavía emocionado”. Lo cuenta Cesare Cicconi, el hombre de 50 años, afectado de esclerosis lateral amiotrófica (SLA), que ayer impulsó al pontífice a bajar del jeep blanco con el que estaba girando la plaza de San Pedro para bendecirlo y besarlo.

La cara de felicidad de Cesare era patente para todos quienes contemplaban la escena de este papa samaritano que sintió la necesidad de bajar de su “cabalgadura”, ante un herido por una minusvalía física especialmente incapacitante, encontrado en el camino.

“Soy católico practicante –explica Cesare a los medios de comunicación--. Y soy desde siempre socio de la Unitalsi [Unión Italiana de Transporte de Enfermos a Lourdes y Santuarios Internacionales] porque mis padres formaban parte de la asociación”.

Su madre, Sandra, de 72 años, murió hace pocos meses y quien se ocupa de Cesare, que tiene el cuerpo completamente paralizado, a excepción de una mano que mueve con un pequeño cable, es su hermana Cinzia de 43 años, y “todos los amigos de la Unitalsi que son como de casa”, aclara.

Sus padres descubrieron que Cesare estaba afectado por SLA cuando tenía ocho meses. A pesar de que debe ser trasladado en camilla, Cesare no se ha dado por vencido y ha querido seguir, en la medida de lo posible, gozando de las pequeñas satisfacciones de la vida.

Cesare cuenta todavía emocionado lo que vivió ayer: “El papa Francisco se detuvo, me señaló y descendió del jeep. Me dio un beso en la frente y me dijo a mí y a mis amigos 'rezad por mí'”.

Muchos de los muchachos voluntarios de la Unitalsi le dieron las gracias al papa y este respondió: “No, gracias a vosotros'”.

A la 1,30 de ayer Cesare tenía previsto dejar la Ciudad del Vaticano para retornar a San Benedetto del Tronto, su pueblo en la región de las Marcas, donde ya habían anunciado una gran fiesta.

Cesare tiene una capacidad para integrarse en la marcha de la vida y no se ha rendido: “Soy hincha del Ascoli e incluso voy al estadio”. Quería volar, cosa no fácil para quien tiene que verse reducido a una camilla. Pero en 2010 logró culminar su sueño y gracias a la compañía aérea, explica a la agencia ANSA, me subí al avión y participé en la peregrinación nacional a Lourdes”.

“A todos nosotros este beso del papa a Cesare –declara el padre Vincenzo de la Unitalsi de San Benedetto del Tronto- nos ha parecido como aquel pasaje del evangelio en el que se lee que Jesús se acerca a la suegra de Pedro enferma, se inclina, la toma por la mano y la levanta. Parecía justo aquél pasaje del evangelio”.

La comitiva de la Unitalsi, conmovida, emocionada y “llena de energía” volvió a casa ayer con un hermoso regalo que les había hecho el papa Francisco.

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Cardenal Grocholewski: el papa Francisco un regalo del Espíritu Santo para hoy
Juan Pablo II unió y dio entusiasmo, Benedicto convenció con la razón y Francisco habla a los corazones

Por H. Sergio Mora

CIUDAD DEL VATICANO, 20 de marzo de 2013 (Zenit.org) - El cardenal Zenon Grocholewski, prefecto para la Congregación para la Educación católica, polaco, 72 años, comenzó a trabajar en la curia romana antes de Juan Pablo II. Ayer, después de la misa de inicio de pontificado en un encuentro casual ZENIT saludó al purpurado que expresó sin tener dudas: “El de Francisco será un gran pontificado”. A este punto encendimos el micrófono:

¿Por qué piensa que será un gran pontificado?

--Cardenal Grocholewski: Por su sencillez y modo de hablar, profundo y llano, pienso que hoy de parte de la Iglesia es necesario tener esta sencillez, y no hablar 'por encima de las cabezas', sino a los corazones y este papa sabe hablar a los corazones de los hombres.

Usted por el cónclave tuvo que suspender un viaje a Sudamérica, ¿verdad?

--Cardenal Grocholewski: En estos días tenía que estar en Argentina y tuve que renunciar a mi viaje para estar presente en el cónclave pero espero pronto poder ir allá.

¿No pensaba ser un papable?

--Cardenal Grocholewski: Soy polaco, hace relativamente poco con Juan Pablo II fue elegido un polaco y por lo tanto no debía ser otro de mi país. Estoy muy contento que haya sido un papa de otro continente. Esto es muy importante para mostrar que la Iglesia es universal, no es italiana y europea. Me alegro mucho de que elegimos a este magnífico papa. Deseo también a los argentinos que sea motivo para alegrarse en la fe.

¿Si Karol Wojtyla hubiera estado en este cónclave, hubiera sido elegido? ¿O cada papa es para una determinada circunstancia histórica?

--Cardenal Grocholewski: Es el Espíritu Santo quien elige al papa. Primero se necesitaba un papa como Juan Pablo II que dio coraje, ánimo, entusiasmo a la Iglesia. Después fue necesario un papa intelectual para convencer al mundo sobre la racionalidad de la fe, la cultura, razón, ciencia, etc. Ahora se necesita un papa que hable a los corazones de los hombres, que demuestre que la fuerza de la Iglesia no se debe solamente a nuestros cerebros e inteligencia.

¿Qué ha subrayado el papa Francisco?

--Cardenal Grocholewski: La fuerza de la Iglesia es Cristo y el papa Francisco lo ha subrayado muchas veces. Y me gusta tanto que crea en la fuerza de la oración, y le pida a todos que recen. Pienso que será un gran pontificado.

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Papa


Abrió un rayo de luz entre nubes grises
Sentimiento del postulador general de la Familia Paulina

Por Redacción

ROMA, 20 de marzo de 2013 (Zenit.org) - Palabras sencillas, inmenso desafío. Así resumiría la impresión que he experimentado al escuchar la homilía del Santo Padre Francisco.

Ciertamente todos hemos podido entender el sentido de sus exhortaciones. Ha recordado que como sumo pontífice ha recibido de Jesucristo un poder: el verdadero poder, que es el del servicio, que tiene su cumbre en la Cruz. “Sólo quien sirve con amor sabe cuidar”. Una gran lección, ante todo, para los mandatarios de todo el mundo, presentes en el acto. Pero todos tenemos el deber de ser en el mundo de hoy signos de “esperanza contra toda esperanza”.

Pienso que este es el punto central y auténticamente profético del nuevo Papa: ser signo de esperanza. Él ha logrado abrir en el mundo un rayo de luz en medio de las abundantes nubes grises que nos rodean. Este creo que es, en este momento, el sentido más profundo de la presencia del Papa Francesco en la Iglesia y en el mundo hoy.

En medio de tanta corrupción, desesperanza, decepciones, intereses creados; de tantas frustraciones y tantas ambiciones, de tantos abusos y egoísmos que están en el origen del sufrimiento de mucha gente, sobre todo de los más débiles, ahí está el rayo de luz que irrumpe en la oscuridad del mundo.

En este momento todo el mundo fija la mirada en este hombre sencillo, accesible, que nos hace sentir de cerca el espíritu del Evangelio, el estilo de Jesús, cercano a la gente sencilla, especialmente a los más necesitados. Justamente eso es lo que el mundo más necesita en este momento histórico. Por eso la gente ha descubierto inmediatamente y con gran alegría este signo de la morada del Espíritu de Dios en su Iglesia.

Un signo de esperanza, pues. Pero una esperanza que debe convertirse en realidad. Y el Papa ha recordado a todos, especialmente a aquellos que desempeñan cometidos especiales, las varias clases de responsabilidad que hemos recibido del Creador.

Pero este signo se transforma también en un desafío para todos nosotros, los fieles, y para todos los hombres y mujeres de buena voluntad. Estas actitudes positivas, que el Papa ha proclamado debemos asumirlas todos para que el rayo de esperanza que el Papa Francisco ha lanzado llegue a convertirse en luz meridiana en un mundo que tanto lo necesita.

Para llevar a cabo esta vocación a cuidar, se necesita una gran fe como la de san José y también mucha bondad e incluso ternura, que no es la virtud de los débiles, sino de los fuertes, de los verdaderos discípulos de Jesús de Nazaret.

Se trata de un desafío que nos atañe absolutamente a todos.

P. José Antonio Pérez, SSP
Postulador General de la Familia Paulina

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Libertad ante los poderes del mundo
Visión del director de la revista chilena 'Humanitas'

Por Redacción

SANTIAGO, 20 de marzo de 2013 (Zenit.org) - La elección el día 13 de marzo del arzobispo de Buenos Aires, Cardenal Jorge María Bergoglio, sacerdote de la Compañía de Jesús, como primer Pontífice Romano proveniente de las tierras del sur de América, comenzó en seguida a constituirse en un reencuentro de la cristiandad iberoamericana con una voz entrañable y conocida: la de quien le entregó el Evangelio a través de una siembra de siglos, hasta hacer de este subcontinente, como lo dijo la Conferencia de Puebla, una cultura de sustrato católico.

En la voz del Padre Bergoglio, ahora Papa Francisco, resuenan fuerte los añorados y saludables ecos de los padres Pedro Claver, José de Anchieta, de los misioneros jesuitas del Guayrá en Paraguay, de Chiquitos en Bolivia, de Chiloé en el sur de América, por no decir la del padre Alberto Hurtado, grandes apóstoles de la familia religiosa fundada por San Ignacio que proveyeron su ADN a estos pueblos y que manifestaron siempre absoluta libertad frente a los grandes poderes del mundo.

Su homilía al inicio del pontificado, llena de cariño por sus dos antecesores, de la mano del santo Custodio de la Iglesia, San José, nos he reafirmado en esa misma impresión. Guardar a Cristo frente a los nuevos Herodes que quieren arrebatarlo, en el hombre, la familia y en la misma Iglesia.

Sólo así, entre “tantos cúmulos de cielo gris”, podremos dar y ver la luz de la esperanza. Como Abraham, como San José.

Jaime Antúnez
Director Revista Humanitas
Chile

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La Iglesia del delantal
El sentir del superior general de los Hermanos Maristas

Por Redacción

ROMA, 20 de marzo de 2013 (Zenit.org) - ¿Qué hacía el Papa hablando sobre la ternura al inicio de su pontificado? ¿Es que no había otros temas más importantes y urgentes de los que hablar?

La verdad es que a mí me recordó a otro Papa, Juan XXIII, quien, justamente el día de la inauguración del Concilio Vaticano II por la noche, como si no hubiera otras cosas de las que hablar, se dirigió desde su ventana a los miles de personas reunidas en la Plaza de San Pedro: “Fijaos qué hermosa está la luna esta noche: se diría que se ha apresurado para contemplar este espectáculo que ni tan siquiera la Basílica de S. Pedro, que tiene cuatro siglos de historia ha podido contemplar. Mi persona no cuenta para nada; es un hermano que os habla… Cuando lleguéis a casa, encontraréis a los niños: dadles una caricia, y decidles que es la caricia del Papa. Encontraréis algunas lágrimas que enjugar, decid: el Papa está con nosotros, especialmente en las horas de tristeza y de amargura…”

Tanto el Papa Juan como el Papa Francisco nos recuerdan que no hay nada más urgente e imprescindible para los hombres y mujeres de hoy que la ternura, esa sensibilidad que permite “custodiar la belleza de la creación”, así como “custodiar a la gente, el preocuparse por todos, por cada uno, con amor, especialmente por los niños, los ancianos, quienes son más frágiles y que a menudo se quedan en la periferia de nuestro corazón”.

Por otra parte, mientras escuchaba la homilía del Papa, he recordado frecuentemente al obispo Tonino Bello (1935-1993), el mismo que soñaba con una Iglesia que fuera “la Iglesia del delantal” porque, decía, ese es el único ornamento sacro que podemos atribuir a Jesús: “El Señor ‘se levantó de la mesa, se quitó su manto, y tomando una toalla, se la ciñó’: he ahí la Iglesia del delantal”.

Me he imaginado a Tonino Bello sonriente, satisfecho de que su sueño fuese proclamado en la Plaza de San Pedro nada menos que por un Papa: “El verdadero poder es el servicio… un servicio humilde, concreto, rico de fe”.

La iglesia del delantal, la iglesia de la ternura. Miles de personas en todo el mundo han sentido, de manera intuitiva, aunque no supieran explicarlo mucho, que ese es el camino. Su corazón se lo está diciendo.

Ojalá seamos capaces de estar a la altura de estos hermosos ideales, que nuestro hermano Francisco ha sido capaz de despertar de nuevo en nuestro interior.

Hermano Emili Turú, FMS
Superior General de los Hermanos Maristas

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La custodia como ministerio, el poder como servicio
Descripción del director de la Escuela Bíblica de Barcelona

Por Redacción

BARCELONA, 20 de marzo de 2013 (Zenit.org) - El Papa Francisco ha iniciado su ministerio petrino con la Santa Misa de la Solemnidad de San José y con la consiguiente homilía basada en las lecturas de la Solemnidad. Y, ha querido que sea así porque considera que es “una coincidencia muy rica de significado”.

El núcleo de ese significado coincidente el Papa lo ha concretado en el versículo «José hizo lo que el ángel del Señor le había mandado, y recibió a su mujer» (Mt 1,24), poniendo el acento sobre la dimensión de custodio de María y Jesús que Dios confía a José y que como bien apunta el Papa “es una custodia que se alarga luego a la Iglesia”.

A partir de estas palabras, todo lo que el Papa ha señalado sobre José, cobraba un nuevo sentido al aplicarlo a su ministerio petrino. Pregunta el Papa “¿Cómo ejerce José esta custodia?” A lo que responde “Con discreción, con humildad, en silencio, pero con una presencia constante y una fidelidad total”. Y no podemos menos que constatar nuevamente la coincidencia entre lo significa el servicio de San José y lo que nos está mostrando día a día el Papa Francisco en el ejercicio de su ministerio-servicio.

Y vuelve a preguntar “¿Cómo vive José su vocación como custodio de María, de Jesús, de la Iglesia? Con la atención constante a Dios, abierto a sus signos, disponible a su proyecto, y no tanto al propio”. Y visualizamos todos que el Papa nos está mostrando todo un programa de futuro para la gran tarea que le espera a él…. Y también a nosotros.

Esa custodia abarca toda la creación. Y así, el Papa ha unido de una pincelada desde el Génesis hasta hoy, con trazos sobre el mal (“Por desgracia, en todas las épocas de la historia existen «Herodes» que traman planes de muerte, destruyen y desfiguran el rostro del hombre y de la mujer”) y, por supuesto, trazos de la respuesta del bien, como su ahora santo patrón, Francisco de Asís.

El momento, quizá, más intenso y, a la vez, seguramente uno de los que más se utilice como titular, sea cuando ha remarcado: “No debemos tener miedo de la bondad, más aún, ni siquiera de la ternura”. Todo un lema que llama a centrarnos en el Evangelio más puro.

Cuando la homilía se ha volcado ya plenamente en tratar el ministerio petrino, ha llegado la pregunta más interesante de la mañana: “Jesucristo ha dado un poder a Pedro, pero ¿de qué poder se trata?” Y rápidamente la humilde y evangélica respuesta: “Nunca olvidemos que el verdadero poder es el servicio”.

Concretando el papa aún más qué es lo que él considera el contenido básico de su ministerio, ha desarrollado el programa: debe poner sus ojos en el servicio humilde, abrir los brazos para custodiar a todo el Pueblo de Dios, acoger con afecto y ternura a toda la humanidad, y “especialmente los más pobres, los más débiles, los más pequeños; eso que Mateo describe en el juicio final sobre la caridad: al hambriento, al sediento, al forastero, al desnudo, al enfermo, al encarcelado” (cf. Mt 25,31-46). Y más aún, lo ha culminado con otro lema “Sólo el que sirve con amor sabe custodiar”.

Y no se ha olvidado de la Palabra. Ha sido por medio de lo que Dios pide a David (1ª lectura de la Misa - Segundo Libro de Samuel) que nos ha indicado que espera Dios de la Iglesia de Cristo: “Dios no quiere una casa construida por el hombre, sino la fidelidad a su Palabra”.

Resumiendo con los lemas que nos ha lanzado el Papa Francisco: “No debemos tener miedo de la bondad ni de la ternura”, “El verdadero poder es el servicio” y “Solo el que sirve con amor sabe custodiar”.

Quique Fernández
Coordinador de la Escuela de Animación Bíblica de Barcelona

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Arzobispo de Oklahoma City: San José nos enseña a todos a ser Custodios
La tarea es común
OKLAHOMA CITY, 20 de marzo de 2013 (Zenit.org) - Fue un momento conmovedor y tan esperado, cuando el Papa Francisco comenzó su homilía comentando sobre la significativa coincidencia de que su Misa inaugural cayera en la Solemnidad de San José, el onomástico de su predecesor, manifestando, entre otras cosas, la continuidad en la Sede de San Pedro.

El Santo Padre continuó con una reflexión sobre San José, el custos, el custodio de María, de Jesús y, por extensión, custodio de todo el Cuerpo de Cristo. Sin embargo, un punto central de la homilía fue el enfocarse en San José como nuestro modelo y maestro, dirigiéndonos a todos a responder al llamado de Dios a servir como custodios, o guardianes, como San José.

San José, el Santo Padre nos enseña, es un maravilloso custodio porque es un hombre atento a la palabra de Dios y fiel a su proyecto. José oye la voz de Dios y es guiado por su voluntad, mientras que es sensible a los que han sido confiados a su custodia. El corazón de un custodio responde al llamado de Dios con disponibilidad y prontitud, con todo el corazón y abrazando a Cristo en el centro de su ser.

Esto es lo que nos prepara para ser buenos custodios y administradores de los dones de Dios. Estamos llamados a ofrecer este servicio de custodia a los demás con bondad, ternura y amor, porque, como nuestro Santo Padre dijo con tanta energía: "Sólo el que sirve con amor sabe custodiar.".

Aprecio la advertencia del Papa Francisco de decirnos continuamente "vigilar sobre nuestros sentimientos, nuestro corazón, porque ahí es de donde salen las intenciones buenas y malas: las que construyen y las que destruyen." Todas las acciones, buenas y malas, fluyen del corazón. Es en el corazón donde se conciben por primera vez. Si no somos capaces de guardar nuestros corazones nuestra capacidad de servir como fieles custodios, así como nuestra capacidad de ser canales de la paz de Dios en el mundo, se verán gravemente disminuidas.

Hacia el final de su homilía, el Santo Padre reconoció que Jesucristo le confirió poder al papado, pero nos aclaró a todos que "el verdadero poder es el servicio, y que también el Papa, para ejercer el poder, debe entrar cada vez más en ese servicio que tiene su culmen luminoso en la cruz".

El Papa Francisco concluyó su homilía, al aceptar que el servicio de custodio ejemplificado por San José es la base del ministerio Petrino, cuando dijo: "Custodiar a Jesús con María, custodiar toda la creación, custodiar a todos, especialmente a los más pobres, custodiarnos a nosotros mismos; he aquí un servicio que el Obispo de Roma está llamado a desempeñar, pero al que todos estamos llamados, para hacer brillar la estrella de la esperanza: protejamos con amor lo que Dios nos ha dado."

+ Paul S. Coakley
Arzobispo de Oklahoma City, EUA

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Un papa del fin del mundo
Líneas programáticas vistas por el Secretario adjunto del Celam

Por Redacción

BOGOTá, 20 de marzo de 2013 (Zenit.org) - En la homilía de iniciación del ministerio petrino, el Papa Francisco presentó algunas líneas orientadoras de lo que seguramente será el programa de su pontificado.

En primer lugar, será un pontificado contextualizado en una hermenéutica de la continuidad con su predecesor Benedicto XVI, con quien está muy cercano en “la oración, llena de afecto y gratitud”. No habrá ruptura con las acciones programáticas de su antecesor sino una continuidad y complementariedad creadora y con sello propio de corte latinoamericano.

Un segundo elemento, extraído de la escogencia de la fiesta de san José para iniciar su ministerio petrino, es la función de “custodio” de los dones de Dios, que el Papa Francisco quiere desempeñar en la vida de la Iglesia.

Hay que recordar que en el Documento de Aparecida de la V Conferencia del Episcopado Latinoamericano (2007), en la cual el entonces Cardenal Bergoglio fue el Presidente de la Comisión de Redacción, decía con mucha claridad, siguiendo el discurso inaugural de Benedicto XVI: la Iglesia tiene “... la gran tarea de custodiar y alimentar la fe del pueblo de Dios, y recordar también a los fieles de este continente que, en virtud de su bautismo, están llamados a ser discípulos y misioneros de Jesucristo”. Y a renglón seguido hablaba de la sed de Dios que manifiestan nuestros pueblos y que, a veces pretende ser saciada con las variadas ofertas religiosas, o con expresiones culturales ajenas a la tradición cristiana o con ideologías de diverso signo social o político.

Hay un tercer elemento que pareciera ser de menor importancia pero que, en el Papa Francisco, es de marca mayor: el estilo. No se puede ser Papa de cualquier manera. Se necesita estilo. Ese estilo está representado en los tres personajes que citó en su homilía: María, José y Francisco de Asís. Y los dinamismos de ese estilo se expresan en la discreción, la humildad, el silencio, “pero con una presencia constante y una fidelidad total”, y el respeto por todas las criaturas de Dios y por el entorno en el que vivimos.

De otra parte, una cuarta línea orientadora, se ubica en el nivel de las exigencias. Va a ser un ministerio con la atención puesta en Dios, pero también atento a lo que le rodea, abierto a los signos de los tiempos, que sabe leer con realismo los acontecimientos, sensible a las necesidades de las personas que se le han confiado, disponible a la escucha, que se deja guiar por la voluntad de Dios y que sabe tomar las decisiones más sensatas.

Un quinto elemento de su homilía es el paradigma de la ternura, que es la virtud de los valientes, y se expresa en la fortaleza de ánimo y en la capacidad de atención, de compasión y de verdadera apertura al otro. No es otra cosa que el amor auténtico. Por eso, Francisco invitaba a abrazar este paradigma con una invitación al coraje: “No debemos tener miedo de la bondad, de la ternura”.

En el campo de las opciones, se destaca su preocupación por los pobres y excluidos. Tal vez lo que más destacaron algunos diarios fue su concepción del poder como servicio: “Nunca olvidemos que el verdadero poder es el servicio, y que también el Papa, para ejercer el poder, debe entrar cada vez más en ese servicio que tiene su culmen luminoso en la cruz”.

Pero se trata de un servicio especialmente a los pobres y a los humildes para “...acoger con afecto y ternura a toda la humanidad, especialmente los más pobres, los más débiles, los más pequeños; eso que Mateo describe en el juicio final sobre la caridad: al hambriento, al sediento, al forastero, al desnudo, al enfermo, al encarcelado (cf. Mt 25,31-46). Sólo el que sirve con amor sabe custodiar”.

Finalmente, el núcleo del ministerio petrino de Francisco es Jesucristo. Todo lo anterior es posible si es capaz de responder a la llamada de Dios con disponibilidad, con prontitud. Por eso, dice con mucha propiedad: “Guardemos a Cristo en nuestra vida, para guardar a los demás, salvaguardar la creación”.

Leonidas Ortiz L., Pbro.
Secretario General Adjunto del CELAM


 

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El papa conoce bien las periferias y los suburbios
Luces de un presbítero y filósofo argentino

Por Redacción

ROMA, 20 de marzo de 2013 (Zenit.org) - Me resulta sorprendente cómo el Papa Francisco pueda haber dicho tanto en una homilía tan breve e impregnada de sencillez. El núcleo de sus palabras es la vocación cristiana y humana de ser custodios del don de la creación, inspirándose en la figura de San José, custodio de la Virgen y de la Sagrada familia. Me parece una unión admirable entre lo más hondo que puede decir la filosofía y la teología sobre la creación y el hombre.

Nuestra tarea es la custodia de los dones de Dios: la creación, los demás, hombres y mujeres, especialmente los más débiles y pequeños, que tantas veces se nos quedan en la periferia de nuestro corazón, y también en nuestro propio corazón.

Las periferias de los grandes suburbios, que Francisco Papa conoce bien por su labor pastoral, son como una réplica, por lo desatendidas que están, de lo que tantas veces sucede en la periferia de nuestro corazón, con nuestros descuidos en custodiar los dones de Dios. Nos pone en guardia el Papa de los Herodes que traman planes de muerte contra los dones de Dios.

Nos dice que tenemos que custodiarlos como San José, de modo contemplativo: saber escuchar a Dios y dejarnos guiar por su voluntad. Llama a la atención a los políticos y jefes de Estado, algunos de ellos a su izquierda, para que gobiernen con sentido de responsabilidad para cuidar al hombre y a la creación.

Él mismo se ve como custodio de la Iglesia que Cristo le ha confiado, tomando como modelo a José, custodio de la Virgen que es figura de la Iglesia. Toma como guía de esta misión a San Francisco de Asís por su humildad, su sencillez, su pobreza y su sentido de servicio. Sintetiza la tarea de custodiar en un amor que debe llegar a la ternura. Con un tono de voz más fuerte, que me hizo recordar el “!abrid de par en par las puertas a Cristo!” de Juan Pablo II, nos dijo que “!no tengamos miedo a amar con ternura!”.

Es una homilía que tenemos que meditar. Nos llena de mucha esperanza. Nos transmite el calor de la fe cristiana. En medio de tanto cielo gris --aplicándole la metáfora que él mismo usó--, sus palabras son como una luz que se abre en el horizonte del mundo y de la Iglesia.

P. Juan José Sanguineti
Profesor ordinario de Filosofía del Conocimiento
Pontificia Universidad de la Santa Cruz - Roma

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Arzobispo de Ayacucho: Tenemos el pastor que necesitamos
El papa pide atender a las familias

Por Redacción

AYACUCHO, 20 de marzo de 2013 (Zenit.org) - Ayer en la sede de la Conferencia Episcopal Peruana, hemos enviado desde nuestro país el saludo y oración al Papa Francisco, y en todas las Catedrales hemos renovado nuestra adhesión filial.

Al iniciar su ministerio como Obispo de Roma y Pastor de la Iglesia Universal, recordando la imagen de San José, quiere que tengamos un corazón discreto, humilde y fiel para escuchar la voluntad del Padre y seguir a Jesús, camino de vida y salvación.

En un lenguaje sencillo y muy cercano nos invita a ser custodios, es decir cuidar con dedicación este mundo inmenso y bello, obra del Creador; atender con solicitud amorosa a los hermanos que sufren fragilidad y marginación; también para que la familia viva el amor fiel y fecundo y mantener el valor de la amistad.

El Señor cuide a su Iglesia, que para cada momento nos da el Pastor que necesitamos. Para esta América cristiana, nos llena de alegría que el Santo Padre conozca nuestras ilusiones y fatigas, y en el legado de Aparecida nos ayude a ser discípulos de Jesús y valientes testigos de su Cruz.

En el camino de la Pascua 2013, a través de Zenit, desde Ayacucho mi cuatricentenaria Iglesia, llena de tradición y devoción, envío mi saludo en la esperanza que nos descubre el Resucitado.

+ Mons. Salvador Piñeiro
Arzobispo Metropolitano de Ayacucho
Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana

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El papa es "custodio" de lo santo
Según la vicepostuladora de las Hijas de Cristo Rey

Por Redacción

GRANADA, 20 de marzo de 2013 (Zenit.org) - Hoy, el Santo Padre Francisco ha oficiado la misa de inicio de su pontificado. Inaugura así oficialmente su Ministerio Petrino. Su homilía, profunda, sabia, evangélica ¿es atrevimiento comentarla? Es tan completa…, sólo nos queda a nosotros orarla y con la ayuda de Dios llevarla a la práctica.

Ciertamente sus palabras nos acercan a lo SANTO. El Papa toma como punto de referencia a San José, hombre sencillo, humilde, silencioso, cumplidor, que hizo lo que le dijo el ángel sin entenderlo. Aceptó en obediencia y fe lo que Dios quería.

San José va a ser el guardián y custodio del Hijo que viene, y lo guardó para que pudiera venir a ser lo que era: El Salvador del mundo.

Tal vez el santo Padre nos está refiriendo lo que quiere ser y lo que ya es: Humilde, abierto y disponible CUSTODIO de lo “santo”. Y lo es porque, como San José sabe escuchar. Sabe ponerse ante todos los hombres con amor y ternura, con un poder que es servicio.

Nos invita a todos a ser guardianes de lo santo, de la Gracia depositada en nosotros; a ser custodios de nuestros hermanos, de la vida, del trabajo, del mundo… así nuestra historia, podrá ser la historia del Reino de Dios en el mundo. No fallemos en esta responsabilidad, nos pide el Papa, para que el corazón no se nos vuelva árido.

Agradecemos a Dios el nuevo Pastor que va a tener por oficio CUSTODIAR, guardar tanta gracia que Dios por su Hijo deposita en la Iglesia para todos los hombres, sus hijos. Caminemos con él. Rezamos por él, así nos lo pide.

Que se cumpla su deseo de “servir a la Iglesia en humildad, rico en fe, con la luz de la esperanza como San José, y abrir los brazos para custodiar a todo el Pueblo de Dios…”

Que guarde las “llaves” que se le confían. Sí, el Señor “lo ha puesto al frente de su casa”. 

Hna. Carmen María Domínguez, HCR
Vice-Postuladora de las Hijas de Cristo Rey

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No temáis a la ternura
El sentir de un presbítero del clero del papa

Por Redacción

ROMA, 20 de marzo de 2013 (Zenit.org) - Francisco, nuestro nuevo obispo de Roma y pastor de toda la Iglesia Católica ayer, 19 de Marzo, ha dado inicio a su ministerio no con el trato de quién asume un “poder”.

Sino que lo hace con la ternura de un padre humilde que dona su vida para custodiar a su familia, y para acompañar a esta familia a ser la cara visible y humana de un Dios misericordioso, cercano a los humildes y a los excluídos. Un padre que es vigilante y cuidadoso con todo el género humano y también con el medio ambiente, precioso y fundamental don de Dios.

Con una voz calma pero con franqueza, ha invitado “a todos los que ocupan puestos de responsabilidad en el ámbito económico, político o social, a todos los hombres y mujeres de buena voluntad”, es decir a todos nosotros, a no dejar “que los signos de destrucción y muerte acompañen el camino de este nuestro mundo".

Como cura diocesano de Roma, como colaborador de este obispo, estoy orgulloso de tener un pastor que me invite a no temer a la ternura y al compromiso en la lucha diaria de los pobres y de los mas débiles. También su tarea universal me lleva, y empuja todos los fieles de esta ciudad, a tener un horizonte amplio, mundial, a ser vigilantes con nosotros mismos, con nuestros sentimientos, a fin de que sean siempre de atención y compromiso con un estilo de vida sobrio, justo, solidario.

Han sido importantes los signos de la eucaristía inaugural: una casulla simple y de estilo paleocristiano, un ritual simplificado, el evangelio en griego, la presencia numerosa de obispos, sacerdotes y feligreses de rito latino y de rito oriental, gente de todos los pueblos y naciones.

Una cercanía sencilla y familiar de un “papa” que una sola vez utilizó esta palabra en su homilía, para recordar que “…nunca olvidemos que el verdadero poder es el servicio, y que también el papa, para ejercer el poder, debe entrar cada vez más en ese servicio que tiene su culmen luminoso en la cruz, debe poner sus ojos en el servicio humilde, concreto, rico de fe, de san José y, como él, abrir los brazos para custodiar a todo el pueblo de Dios y acoger con afecto y ternura a toda la humanidad!”. 

P. Luca Pandolfi, cura de la diócesis de Roma
Profesor de Antropología, Sociología y Comunicación intercultural en la Pontificia Universidad Urbaniana

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Un mundo en oración, es un mundo en paz
Reflexión del director del Apostolado del Rosario en familia

Por Redacción

BOSTON, 20 de marzo de 2013 (Zenit.org) - Escribo de América del Norte. Sabía que iba a ser importante y valdría la pena despertarme ayer a las cuatro de la mañana para la Misa en Roma, la cual inauguró el ministerio petrino del Papa Francisco. Quería escuchar su homilía, sus palabras a la Iglesia y al mundo.

Me quedaré digiriendo su mensaje simple y claro, pero a la vez penetrante, tierno y fuerte con implicaciones que alcanzan lejos. Nos dio a conocer la persona de San José cuya solemnidad celebramos hoy; y creo que también reveló bastante de este hombre poco conocido, pero ahora escogido sumo pontífice. La homilía demostró honestidad, compasión y coraje nacidos de la fe.

San José, el custos, protector: no se le escapó al Papa que fue providencial que esta Misa
cayera en el día que recordamos la relación de San José con la Iglesia universal.

Protector: inmediatamente hace pensar a muchos en el mundo, acerca de la protección de los niños. Con mucha franqueza, Su Santidad ponía en la mesa un gran desafío. ¿Pero reconoceremos todos que San José es modelo de una misión para toda la Iglesia, y del mundo entero –hacia los niños, ancianos, al medio ambiente y particularmente a los más vulnerables y pequeños como los pobres y los no nacidos?

¿Reconoceremos todos que comienza con el cambió de corazón y, como dijo el Papa,
que es el Señor el que "construye la casa". Nos toca a nosotros la fidelidad "a Su palabra, a Su plan".

¡Es un mensaje de paternidad y familia! Padres, madres e hijos "se protegen el uno al otro"
en la iglesia doméstica, la célula fundamental de la comunidad humana, a imagen de la Santa Familia. 

Mientras que hablaba de "un horizonte de esperanza" me abrío la mente: "Un mundo en oración, es un mundo en paz".

Que María, a quien el Papa ama tanto, y José, el justo y fiel, protejan a su hijo Francisco.

P. James Phalan, CSC
Director de Family Rosary International

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Comunicación


ZENIT, segunda página web preferida por los blogueros católicos
En una consulta de la revista digital ''El Pensador''

Por Redacción

ROMA, 20 de marzo de 2013 (Zenit.org) - Han preguntado a los 25 blogueros católicos más leídos sobre las cinco páginas que ellos recomendarían a un ateo que quisiera hacerse una idea sobre la Iglesia. Las respuestas citan entre otras a ZENIT, a la que incluyen en las top webs.

El rankig que publica El Pensador sitúa a nuestra agencia en el segundo lugar en un elenco de 25 cabeceras: Aciprensa, Zenit.org, Religión en Libertad, Infocatólica, Conoze, Apologeticacatolica, Catholic.net, Interrogantes.net, Magnificat.tv, Cides, EWTN, Rome Reports, Catolicos-on-line, Fluvium, Aceprensa, Encuentra.com, Asianews.it, Vatican.va, News.va, telegraph.co.uk/news/religion, Radio Vaticana, Chiesa, Religión Digital, Valores Religiosos (Clarín) y Vatican Insider (La Stampa).

Santiago Martín, desde su experiencia de haber dirigido durante años el programa “Testimonio” de TVE, destaca la web magnificat.tv: “Las televisiones por internet dan un nuevo aire al periodismo de opinión católico y están llamadas a jugar un papel decisivo”, dice.

José Miguel Arráiz hace lo propio con EWTN.

El corresponsal en el Vaticano, Andrés Beltramo añade algunas secciones religiosas de grandes diarios: Valores Religiosos, de Clarín de Buenos Aires; o Vatican Insider, de La Stampa.

Juan Luis Rascón propone como novedad teetcredo.com, y Roberto Visier añade un sitio didáctico: disf.org/dizionario.asp.

Carlos J. Díaz se inclina por un clásico del apostolado, el padre Loring, en catholicosonline.com. Ailyn, editora del Directorio de Blogs Católicos afirma: “Si la persona no quiere creer y se encierra no habrá argumento ni web que la convenza”, pero por si acaso, comparte el criterio de que un buen comienzo es Para Salvarte, de Loring: jorgeloring.org/obras.html. Y un vídeo que se halla en Youtube: El juicio final. Sermón del santo Cura de Ars.

Por su parte, Luis Antequera reflexiona que “en cuanto persona muy interesada en la persecución religiosa en el mundo, añadiría dos páginas: Asia News y Persecution.org”. Se suma a la corriente de versiones online de prensa tradicional y propone la página religiosa de The Daily Telegraph, de Londres.

Para saber más: http://dignitad.blogspot.com.es/

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Bioética


Perú: Miles participarán de la Gran Marcha por la Vida
El Arzobispado de Lima invita a participar a la manifestación: ''Protegiendo el futuro''

Por Redacción

LIMA, 20 de marzo de 2013 (Zenit.org) - El Arzobispado de Lima invita a todos los fieles a participar de la Gran Marcha por la Vida-Lima 2013: "Protegiendo el futuro", que se llevará a cabo el próximo sábado 23 de marzo, como una manifestación pública y pacífica de personas e instituciones para expresar decididamente la defensa de la vida desde el primer instante de la concepción hasta la muerte natural.

Este año, la Marcha por la Vida comenzará en la avenida de la Peruanidad (Campo de Marte) a las 9.00 am y la llegada será en el Parque Castilla, Calle Cesar Vallejo, Lince, al mediodía.

Miles de personas, entre jóvenes, adultos, madres embarazadas y niños marcharán con pancartas, polos alusivos, y con frases alentadoras para celebrar la fiesta de la vida. También participarán reconocidas personalidades de la vida política, cultural y de la televisión y todos aquellos que comparten la causa de la defensa de la vida desde el primer instante de la concepción hasta la muerte natural.

En el Perú, la marcha se lleva a cabo todos los años dentro del marco del Día del Niño por Nacer (25 de marzo). Como se recuerda, en el año 2002 el Congreso de la República del Perú aprobó la Ley Nº 27654 en que se reconoce el 25 de marzo como el Día del Niño por Nacer, en la que se afirma la defensa del concebido como sujeto de derecho, tal y como se reconoce en la Constitución Política del Perú.

Asimismo, todos los años se desarrollan campañas de información y educación a la población sobre el valor de la vida humana desde su inicio más temprano hasta la muerte natural, lo que ha devenido en el aumento de personas que participan voluntariamente de esta iniciativa.

La Gran Marcha por la Vida Lima 2013: "Protegiendo el futuro" concluirá con un concierto artístico musical.

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Mujeres


Malala vuelve a la escuela
La joven paquistaní agredida brutalmente por talibanes sufrió dos operaciones en la cabeza

Por Redacción

ROMA, 20 de marzo de 2013 (Zenit.org) - Mochila rosa a la espalda, Malala Yousafzai, ha vuelto a la escuela. La quinceañera paquistaní que fue agredida brutalmente por talibanes el pasado mes de octubre, debido a su defensa del derecho de las mujeres a acceder a la educación en su paí,s y cuyo coraje y fuerza conmovieron al mundo, pasó ayer el primer día en su nuevo colegio del Reino Unido, en Birmingham, a donde se ha trasladado con su familia.

"Es el día más importante de mi vida", dijo la adolescente que sobrevivió con gran fortaleza a dos difíciles operaciones en la cabeza, la última de las cuales realizada el pasado 8 de febrero.

Y repitió sonriendo: "Este es el momento más feliz, volver a la escuela. Es lo que soñé y creo que todos los chicos deberían poder ir a la escuela, es uno de sus derechos".

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Homilética


Cómo mejorar la predicación sagrada
Columna del padre Antonio Rivero LC

Por Antonio Rivero

SãO PAULO, 20 de marzo de 2013 (Zenit.org) - Continuamos la serie mantenida por el padre Antonio Rivero LC. Por razón de los últimos acontecimientos eclesiales, esta columna aparece hoy en lugar del viernes pasado. El próximo, aparecerá la siguiente entrega como acostumbrado.

*****

Seguimos con la figura del predicador sagrado.

Veamos ahora las actitudes que favorecen la comunicación en el predicador

Primera, aceptación incondicional del otro. Sólo así se podrá dar la comunicación. Sólo así el oyente no será utilizado como un medio u objeto para alcanzar un fin. Sólo así el oyente escuchará al predicador y le aceptará. Los oyentes no son enemigos del predicador, sino sus hermanos. Así fue Jesús. El predicador no está por encima de nadie. Él es un hermano mayor que trata de explicar con cariño la palabra de Dios y pone a disposición de sus hermanos menores lo que él aprendió. ¿No es esto una auténtica obra de misericordia?

Segunda, comprensión empática. Es decir, “meterse en el pellejo del otro”, para ver el mundo con los ojos del otro. Los oyentes esperan del predicador que no haya nada verdaderamente humano que no encuentre eco en su corazón. Esperan comprensión de “los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombre de nuestro tiempo, sobre todo de los pobres y de cuantos sufren” (Gaudium et Spes 1).

Y tercera, autenticidad. El predicador tiene que aparecer tal como es. Para ser auténtico no basta un precalentamiento en la preparación inmediata de la predicación, sino que se exige una experiencia de la vida sacerdotal. El oyente puede aceptar tanto mejor el mensaje de la predicación cuanto más está el predicador detrás de lo que dice, con autenticidad. No se trata de hablar desde lo que he leído, sino desde lo que he vivido. Nadie da lo que no tiene. El lema del cardenal Newman era: “Cor ad cor loquitur”, es decir, “el corazón habla al corazón”.

El predicador va creciendo en edad, sabiduría y en gracia. Veamos ahora las edades del predicador.

Está el predicador joven. El primer peligro –normal- es la falta de material y, en consecuencia, la palabrería vacía. Otro peligro es la escasa madurez. Las ventajas de la juventud son el fuego, la intensidad y la energía. La entrega se aprende en la juventud. Por eso, urge que el predicador joven prepare a fondo sus predicaciones, con buenos comentarios de Santos Padres o de autores probados en homilética.

Está también el predicador maduro. La madurez preserva de la exaltación juvenil y de la resignación de la vejez. Las ventajas de la edad madura son la madurez creciente y la fuerza tranquila, recogida. La predicación se hace más profunda y más rica por la experiencia que se tiene de los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres de nuestro tiempo. El peligro está en la rutina y el estancamiento, que impiden el renovarse en las ideas y en la forma de decirlas.

Y está finalmente el predicador mayor. Con la vejez comienza el peligro del cansancio. Se predica desde el pasado, y no desde el presente. El predicador mayor no debe parecer cansado, sino bondadoso; no senil, sino sabio.

Quiero terminar esta parte del predicador con esto que encontré, titulado “Decálogo del predicador”1:

--No subas al ambón sin saber lo que vas a decir. Y cuando lo hayas dicho, bájate: no te alargues inútilmente.

--Hazte el guión de lo que vas a decir: en el papel o en la cabeza.

--Procura despertar en el oyente interés por lo que dices. Si no, desconectará de tu predicación.

--Cuanto digas, sea provechoso para el oyente. La misión del predicador no es entretener, sino evangelizar.

--La brevedad no es el supremo de los valores: no debemos sacrificar lo importante para ser breves. Pero es verdad aquello de que “lo bueno y breve es dos veces bueno”.

--Habla con naturalidad: lo teatral puede resultar repelente.

--Procura hablar de modo que te entienda todo el mundo, pero con toda precisión para que las personas cultas acepten lo que dices.

--Para comunicar una idea es necesario que tú estés convencido de lo que dices: no prediques lo que no vives.

--Si te ayudas de aparatos técnicos, debes preocuparte de que funcionen perfectamente. Es un desprestigio para el Evangelio usar aparatos malos mientras que el mal se difunde con técnica excelente. La buena tecnología puede y debe ponerse al servicio de la evangelización.

--No pretendas jamás tu éxito personal, sino el bien de las personas. Buscar el éxito debe ser tan sólo para facilitar la evangelización.

1 Cortesía de “Vida sacerdotal” : información para sacerdotes en www.vidasacerdotal.org.

Si desea hacer una pregunta o contactar al padre Rivero puede escribir a: arivero@legionaries.org

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SANTOS Y BEATOS: EPOPEYAS DE AMOR. EJEMPLO DEL DÍA


Santa María Josefa del Corazón de Jesús
«Enfermos y necesitados: horizonte de una vida clavada en Cristo»

Por Isabel Orellana Vilches

MADRID, 20 de marzo de 2013 (Zenit.org) - María Josefa Sancho de Guerra dedicó su vida entera a cuidar a los enfermos y a asistir a los pobres, inclinación característica de su infancia junto a la devoción por la Eucaristía y por la Virgen María. Como es propio de los santos, la clave de su acción fue el amor a Cristo, a quien veía en su prójimo. Desde esta cátedra inigualable de la caridad dispensó a cada uno el trato preciso. Supo acoger y comprender a todos en sus limitaciones sin exclusión. Porque solo Él, «Varón de dolores», puede mostrar cómo ha de procederse cuando más descarnada se muestra la fragilidad del ser humano que yace atrapado por la enfermedad, y tal vez estremecido por la angustia ante la muerte. En un momento dado, esta fundadora advirtió a sus hijas: «La asistencia no consiste solo en dar las medicinas y los alimentos al enfermo; hay otra clase de asistencia, y es la del corazón, procurando acomodarse a la persona que sufre».

Natural de Vitoria, España, nació el 7 de septiembre de 1842. Perdió a su padre cuando tenía 6 años. Era la mayor de tres hermanas. A los 15 años se trasladó a Madrid con objeto de completar la educación que venía recibiendo. Y a los 18, teniendo clara vocación, no dudó de que su futuro debía transcurrir al abrigo de un claustro, algo que realmente le atraía. Años más tarde, mirando atrás retrospectivamente, diría: «Nací con la vocación religiosa». El convento de las concepcionistas de Aranjuez fue el lugar en el que pensó ingresar en 1860. Entonces contrajo el tifus y se frustraron sus sueños de convertirse en contemplativa. El trasfondo de la enfermedad, más allá del ámbito físico, era netamente espiritual. Ella, como le ha sucedido a tantos otros, tenía trazada de antemano una misión para la que había sido elegida por Dios. Y la inoportuna lesión no hacía más que señalarle otro camino. Naturalmente, desconocía este extremo, aunque pronto se le iba a desvelar. Urgida por religioso empeño, acudió al instituto de las Siervas de María. A punto de profesar, se presentaron las dudas. Tenía 22 años cuando surgió el recelo: ¿debía comprometerse con una Orden de vida activa?

Abrió su corazón sucesivamente a la maestra de novicias santa Soledad Torres Acosta, y a san Antonio María Claret. Ambos la ayudaron a dilucidar su camino, juzgando que hasta entonces había errado en el que debía materializar su vocación. Llevada de la mano del santo, después de haberlo meditado durante tres días ofreciendo la Eucaristía al Espíritu Santo por indicación suya, no necesitó más. Comprendió que, efectivamente, tal como este fundador le había advertido, estaba llamada a poner en marcha otra Obra. Aunque los temores volvieron a asaltarla en otros momentos, con la venia del cardenal arzobispo de Toledo, que la alentó, en 1871 dejó a las Siervas de María y se dispuso a fundar en Bilbao el Instituto de las Hermanas Siervas de Jesús dedicado a la asistencia de los enfermos. Espiritualmente, el viaje, cuyo destino primero había sido Barcelona, constituyó para ella una dura prueba. Echando mano de la confianza en medio de la oscuridad que se cernió sobre su espíritu, junto al consuelo de las cuatro religiosas que le acompañaban, consiguió proseguir adelante y fortalecerse para nuevas dificultades. Tuvo que vencer suspicacias desde el primer momento hasta de personas que después iban a serle de gran ayuda, como le sucedió inicialmente con el bondadoso sacerdote Mariano José de Ibargoingotia. Las vocaciones florecían. Y el Instituto, que instituyó no sin ciertas penalidades y sacrificios, se fue extendiendo dentro y fuera de España. Recibió aprobación diocesana en 1874 y obtuvo la pontificia en 1886.

Al profesar María Josefa tomó el nombre de sor Corazón de Jesús. Fue superiora de la congregación de forma ininterrumpida durante cuarenta y dos años, poniendo de relieve la autenticidad de sus palabras: «Mi vida está en Dios y es para Dios». En esas décadas tuvo que lidiar con las guerras carlistas y diversos asedios sufridos por la ciudad de Bilbao. Después de intricados viajes para visitar las diversas comunidades, un grave problema cardíaco, que luego se complicó con una lesión pulmonar, en 1911 la dejó completamente mermada. Solo podía permanecer acostada o sentada en una butaca. Así fue siguiendo el devenir de las fundaciones, atrapada físicamente, pero lúcida y capaz de escribir a sus hijas numerosas cartas. En ellas plasmó su rica espiritualidad concretada en su gran amor a la Eucaristía y al Sagrado Corazón, la vocación a abrazarse a la cruz participando en el dolor Redentor de Cristo, y la plena dedicación al servicio de los enfermos encarnada en un espíritu contemplativo. Hizo notar: «La caridad y el amor mutuo, forman aún en esta vida el cielo de las comunidades. Sin cruz no hemos de estar, dondequiera que vayamos, la vida religiosa es vida de sacrificio y de abnegación. El fundamento de la mayor perfección es la caridad fraterna». Encomendaba a sus hijas: «Sean compasivas con los enfermos, en el lecho del dolor, todos son igualmente necesitados». Al final, postrada, como se hallaban tantos en los que pensó al poner en marcha la fundación y a los que había dedicado su vida, al sentir el afecto y delicadeza de sus hermanas pedía que no le dispensaran un trato deferente:«Dejadme morir como una pobre religiosa… Tratadme como a los pobres, quiero morir como he vivido…». Falleció en Bilbao el 20 de marzo de 1912 diciendo: «Ya está todo».El carisma que había amasado sobre el «amor y sacrificio» era una espléndida realidad.Dejaba 42 casas abiertas y más de un millar de religiosas. Juan Pablo II la beatificó el 27 de septiembre de 1992. Él mismo la canonizó el 1 de octubre del año 2000.

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Misión


Más de tres mil adultos británicos no anglicanos se incorporan a la Iglesia católica
Serán bautizados en Pascua, en la Iglesia de Inglaterra y Gales

Por Redacción

ROMA, 20 de marzo de 2013 (Zenit.org) - En las semanas de Cuaresma los adultos que se preparan para ser bautizados como católicos o los que vienen de otras Iglesias cristianas, y quieren entrar en plena comunión con la Iglesia católica, participan en los ritos de presentación ante el obispo y la comunidad.

Eso permite a algunas conferencias episcopales ofrecer cifras de adultos que se incorporarán a la Iglesia en Pascua.

En las diócesis de Inglaterra y Gales, son más de tres mil los adultos que participan en los ritos de iniciación (más concretamente 3.080) que llevarán a su bautizo o plena incorporación. 

Es una cifra un 12% menor a la de 2012, cuando ingresaron 415 adultos más que este año en la fe católica. En 2011, año de la visita del papa al Reino Unido, fueron 3.943 los adultos ingleses (y galeses) que se hicieron católicos.

Todas estas cifras no incluyen a las personas de tradición anglicana que ingresan en la Iglesia Católica a través del Ordinariato de Nuestra Señora de Walsingham, presidido por el ordinario Keith Newton, antiguo obispo anglicano, que conserva elementos de la liturgia y herencia anglicana dentro de la Iglesia católica.

En 2012 el Ordinariato creció con la incorporación de 200 adultos, y en 2011 fueron 796 los adultos que ingresaron en él. Aún no se conocen las cifras de nuevos ingresos en el Ordinariato para esta Pascua.

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Documentación


Francisco asegura que continuará con el diálogo ecuménico
El papa recibe en audiencia a delegados de otras Iglesias y religiones

Por Francisco papa

CIUDAD DEL VATICANO, 20 de marzo de 2013 (Zenit.org) - A las 12.30 de hoy, en la Sala Clementina del Palacio Apostólico Vaticano, el santo padre Francisco ha recibido en Audiencia a los delegados fraternales de Iglesias, Comunidades Eclesiales y Organismos Ecuménicos Internacionales, Representantes del pueblo hebreo y de religiones no cristianas, que vinieron a Roma para la celebración del inicio oficial de su ministerio de Obispo de Roma y sucesor de Apóstol Pedro.

Durante el encuentro, después del saludo de su santidad Bartolomé I, patriarca ecuménico de Constantinopla, el papa Francisco pronunció el siguiente discurso.

*****

Queridos hermanos y hermanas:

Lo primero de todo quiero dar las gracias de corazón por lo que mi hermano Andrea nos ha dicho. ¡Muchas gracias! ¡Muchas gracias!

Es motivo de particular alegría encontrarme hoy con vosotros, delegados de Iglesias Ortodoxas, de las Iglesias Ortodoxas Orientales y de las Comunidades eclesiales de Occidente. Os doy las gracias por haber querido formar parte de la celebración que ha marcado el inicio de mi ministerio de Obispo de Roma y Sucesor de Pedro.

Ayer por la mañana, durante la Santa Misa, a través de vosotros ha reconocido espiritualmente presentes las comunidades que representáis. En esta manifestación de fe se sentía todavía más fuerte la oración por la unidad entre los creyentes en Cristo y al mismo tiempo, se podía entrever de alguna manera su realización plena que depende del plan de Dios y de nuestra leal colaboración".

Inicio mi ministerio petrino durante este año que mi venerado predecesor, Benedicto XVI, con intuición verdaderamente inspirada, ha proclamado para la Iglesia católica Año de la fe. Con esta iniciativa, que deseo continuar y espero sea de estímulo para el camino de fe de todos, él ha querido marcar el 50º aniversario del inicio del Concilio Vaticano II, proponiendo una especie de peregrinación hacia lo que para cada cristiano representa lo esencial: la relación personal y trasformadora con Jesucristo, Hijo de Dios, muerto y resucitado por nuestra salvación. Precisamente en el deseo de anunciar este tesoro perennemente válido de la fe a los hombres de nuestro tiempo, se encuentra en el corazón del mensaje conciliar.

Junto a vosotros no puedo olvidar cuánto el Concilio ha significado para el camino ecuménico. Me gusta recordar las palabras que el beato Juan XXIII, del que pronto recordaremos el 50º de su pérdida, pronunció en el memorable discurso de inauguración: "La Iglesia católica estima, por lo tanto, como un deber suyo, el trabajar con toda actividad para que se realice el gran misterio de aquella unidad que con ardentísima plegaria pidió Jesús al Padre celestial, estando inminente su sacrificio; ella goza de una paz suavísima, sabiendo que está íntimamente unida a Cristo en esas oraciones" (AAS 54 [1962], 793). 

Sí, queridos hermanos y hermanas en Cristo, sintámonos todos íntimamente unidos a la oración de nuestro Salvador en la última cena con su invocación: ut unum sint. Pidamos al Padre misericordioso que podamos vivir plenamente la fe que hemos recibido como un regalo en el día de nuestro bautismo, y ser capaces de dar un testimonio alegre, libre y valiente de nuestra fe. Este será nuestra mejor servicio a la causa de la unidad de los cristianos; un servicio de esperanza para un mundo todavía marcado por la división, los contrastes y las rivalidades. Cuanto más fieles seamos a su voluntad, en los pensamientos, en las palabras y en las obras, más caminaremos real y sustamcialmente hacia la unidad.

“Por mi parte, deseo asegurar, en la estela de mis predecesores, mi firme voluntad de proseguir el camino del diálogo ecuménico y doy ya las gracias al Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, por la ayuda que continuará ofreciendo, en mi nombre, por esta noble causa. Y os pido que llevéis mi cordial saludo y la seguridad de mi recuerdo en el Señor Jesús a las Iglesias y comunidades cristianas que representáis aquí, y que recéis por mí para que pueda ser un Pastor según el corazón de Cristo.

Y ahora me dirijo a vosotros representantes del pueblo hebreo, al que nos une un muy especial vínculo espiritual, desde el momento que, como afirma el Concilio Vaticano II,  la Iglesia de Cristo reconoce que los comienzos de su fe y de su elección se encuentran ya, según el misterio divino de la salvación, en los Patriarcas, en Moisés y los Profetas. (Decl. Nostra aetate, 4). Os doy las gracias por vuestra presencia y confío que con la ayuda del Altísimo, proseguiremos provechosamente el diálogo fraterno que el Concilio deseaba (cfr ibid.) y que, se ha realizado efectivamente, dando no pocos frutos especialmente durante las últimas décadas.

Saludo también y doy las gracias cordialmente a todos vosotros, queridos amigos pertenecientes a otras tradiciones religiosas; en primer lugar a los musulmanes, que adoran a un único Dios, viviente y misericordioso, y lo invocan en la oración, y a todos vosotros. Aprecio mucho vuestra presencia: en ella veo un signo tangible de la voluntad de crecer en la estima recíproca y en la cooperación por el bien común de la humanidad.

La Iglesia católica es consciente de la importancia que tiene la promoción de la amistad y del respeto entre hombres y mujeres de diferentes tradiciones religiosas --esto quiero repetirlo: promoción de la amistad y del respeto entre hombres y mujeres de diferentes tradiciones religiosas- lo demuestra también el precioso trabajo que desarrolla el Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso. También es consciente de la responsabilidad que todos tenemos con nuestro mundo, con la creación entera que debemos amar y custodiar. Y podemos hacer mucho por el bien de los que son más pobres, de los más débiles, de los que sufren, para promover la justicia, para promover la reconciliación, para construir la paz. Pero, por encima de todo, debemos mantener viva en el mundo la sed de absoluto, no permitiendo que prevalezca una visión de la persona humana de una sola dimensión según la cual el hombre se reduce a lo que produce y lo que consume: se trata de una de las trampas más peligrosas de nuestro tiempo

Sabemos cuánta violencia ha desencadenado en la historia reciente el intento de eliminar a Dios y a lo divino del horizonte de la humanidad, y advertimos el valor de dar testimonio en nuestras sociedades de la apertura originaria a la transcendencia que está grabada en el corazón del ser humano. En esto, sentimos cerca de nosotros también a todos aquellos hombres y mujeres que, sin reconocerse en tradición religiosa alguna, se sienten, sin embargo, en búsqueda de la verdad, de la bondad y de la belleza; esta verdad, bondad y belleza de Dios, y que son nuestros aliados inapreciables en el compromiso para defender la dignidad del ser humano, en la construcción de una convivencia pacífica entre los pueblos y en la custodia amorosa de la creación.

Queridos amigos, gracias una vez más por vuestra presencia. A todos os dirijo mi cordial y fraterno saludo.

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