20.03.13

 

En la zona de comentarios de un post anterior sobre el Papa Francisco, dije lo siguiente:

Nuevo aviso a los comentaristas en mi blog. De hoy en adelante, y hasta al menos dentro de un mes, no admito un solo comentario negativo más sobre el Papa Francisco. A cualquier frase y cualquier gesto se le puede sacar punta. El que quiera quejarse de algo, que se vaya a otro lado.

En vista de que muchos no han leído eso o lo han leído pero les ha dado lo mismo, paso a cerrar los comentarios cada vez que escriba un artículo sobre el Papa. Así será durante el tiempo que estime prudencial. No me gusta tener que andar borrando a gente que sin lugar a duda no son trolls. Pero no tengo la menor intención de que este blog se convierta en paño de lágrimas para los que no están contentos con este Papa. No es una cuestión de libertad de expresión. Sin duda un Papa puede hacer cosas criticables. Es una cuestión de salud espiritual. Y de que no quiero que este blog sea lo que ya son otros en la zona de comentarios.

Y, por cierto, a ver si al final van a tener razón los “progre-eclesiales” cuando decían que los “carcas” son solo fieles al Papa si es lo suficiemente “ortodoxo” en todo lo que hace o diga según el criterio de dichos carcas. Esa obsesión por analizar hasta el último detalle de lo que hace el Papa Francisco para ver si se encuentra algo que echarle en cara es malsana y contraria al debido respeto filial que le debemos.

A mí por ahí que no me busquen, que no me van a encontrar. Yo estoy con Pedro y bajo Pedro siempre, sea quien sea el que lleve sobre sus hombros ese ministerio.

Luis Fernando Pérez Bustamante