21.03.13

La "diplomacia silenciosa" de Bergoglio con la dictadura

A las 11:25 PM, por Andrés Beltramo
Categorías : Sucesión Papal

Del Vatican Insider

Jorge Mario Bergoglio nunca fue cómplice de la dictadura. En los años de la “guerra sucia” (1976-1982) ni siquiera era obispo y prefirió llevar adelante una “diplomacia silenciosa”. Una defensa abierta del Papa lanzada hoy por otro argentino ilustre, el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel. Tras saludarlo personal, aseguró que Francisco conoce perfectamente la campaña en su contra lanzada por algunos sectores de la izquierda de su país. Y reconoció que le pesa, como a cualquiera.

Unos 30 minutos duró la audiencia privada entre el líder católico y el activista de los derechos humanos en la biblioteca personal del Pontífice, ubicada en el segundo piso del Palacio Apostólico del Vaticano. Ambos se saludaron de nuevo después de un año de no verse. La última vez que se cruzaron fue poco más de 12 meses atrás en Buenos Aires, cuando Bergoglio era todavía arzobispo.

En el reencuentro, ya con el argentino como Papa, tocaron varios asuntos. Hablaron sobre la protección a los más necesitados, a los pobres y a los desposeídos. Recordaron a personalidades importantes de la historia latinoamericana. Y abundaron sobre las acusaciones de supuesta colaboración con la dictadura.

“Hablamos de este tema desde el punto de vista general. Yo declaré muchas veces que el Papa Francisco nunca fue cómplice ni colaboró con la dictadura. Quizás no fue uno de los obispos más empeñados en la lucha contra la dictadura y que nos acompañaban, pero eligió hacer un trabajo de ‘diplomacia silenciosa’. Bajo ningún punto de vista pueden ligarlo a la dictadura, el mismo presidente de la Corte Suprema de Justicia (de Argentina) dijo que no existió ningún tipo de connivencia”, insistió.

Pérez Esquivel recordó que en los tiempos de la llamada “guerra sucia”, Bergoglio no era obispo y sólo ocupaba el puesto de superior de la Orden de los Jesuitas. Aseguró también que, ya en el pasado, él y el cardenal de Buenos Aires ya dialogaron sobre la relación que tuvo la Iglesia católica con el gobierno militar.

Precisó que “dentro de la jerarquía eclesiástica existen y existen muchas diferencias. No es un pensamiento homogéneo. Algunos obispos sí fueron cómplices con la dictadura pero no él. Pocos obispos nos acompañaron, fueron compañeros de lucha contra la dictadura. En Argentina existen muchos mártires religiosos de la época de la dictadura, sacerdotes, religiosas, laicos. No se puede generalizar, no sería justo”.

Según el premio Nobel “tienen errores” las informaciones publicadas en los últimos días por el periodista Horacio Verbitsky, director del diario “Página/12” y jefe del espionaje de la guerrilla urbana “Los Montoneros” en la década de los 70 del siglo pasado. Él fue el principal artífice de la campaña contra la elección del Papa. “Él es alguien muy particular. Siempre hay reacciones de tipos que tratan de oponerse”, sentenció.

Reveló que, durante su conversación con Francisco, recordaron figuras como la de Óscar Arnulfo Romero, el arzobispo del Salvador asesinado en marzo de 1980 por el gobierno de su país y como consecuencia de su discurso a favor de los pobres.

“Dijo que era uno de los grandes profetas, un mártir de la Iglesia. No sabemos si lo beatificará, esperemos. Yo quisiera, pero yo no puedo hablar por el Papa”, explicó.

Sostuvo que ambos destacaron como “muy buena, emotiva y positiva” la audiencia del Papa con la presidente de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, y que coincidieron en la necesidad de “seguir profundizando las relaciones”.

“Al Papa lo vi bien, está tratando en este momento de interiorizarse con su puesto y ver un poco cómo va a actuar, es muy reciente todo. Lo vi bien, seguro y dispuesto a cumplir con su misión apostólica. No hablamos de un posible viaje a la Argentina, está la reunión en Brasil de los jóvenes (JMJ de julio próximo) y esperemos que ahí aproveche. Le queda muy cerca nuestro país, que es su casa. Esperemos que tenga tiempo para hacer un paseo por Argentina”, estableció.