ZENIT

El mundo visto desde Roma

Servicio diario - 27 de marzo de 2013

La frase del día

Ayudar a llevar la cruz de Cristo es fuente de una alegría inmensa y paz.

Santa Teresa Benedicta de la Cruz (Edith Stein, Breslavia, 1891-Auschwitz, 1942)

 


Francisco papa

"La casa de Jesús es la gente"
Francisco inicia así las catequesis semanales

Llamado del papa por la paz en República Centroafricana
Y les asegura sus oraciones

Al hablar mal de nuestros hermanos traicionamos a Jesús
Reflexión del papa Francisco en la misa diaria. Saludo sorpresa a los empleados del Vaticano

El papa celebrará una misa sencilla en la cárcel de menores
Ministra de Justicia italiana: El lavado de los pies lo vivirán todos

"Confiando en la misericordia y en la paciencia de Dios, acepto"
Presentan un DVD del CTV que revela las palabras del cardenal Bergoglio ante su elección

Santificarse sirviendo a Dios y a los hombres en medio de las cosas materiales
El papa cita a san Josemaría Escrivá en saludo a jóvenes universitarios del Forum UNIV

Las primeras reacciones de la prensa internacional frente al papa
Es positivo aunque no faltan los críticos

Mirada al mundo

Uruguay: "Golpe" a la institución matrimonial
Obispo de Salto emite fuerte advertencia

Perú: "Frailes mártires. Una historia franciscana en América Latina''
Relato del único sobreviviente de Pariacoto

COMUNICACIÓN Y NUEVAS TECNOLOGÍAS

La Sábana Santa en versión 2.0
Una aplicación para acercarse de forma multimedia al Lienzo Sagrado

Comentario al Evangelio

La Resurrección, fundamento de nuestra fe
Comentario al evangelio del Domingo de Resurrección/C

Espiritualidad

Un mundo sin Cruz y sin Dios

De la Pascua judía a la Pascua cristiana
Una mirada bíblica

Documentación

Semana Santa: Tiempo para "salir " de nosotros
Enseñanzas del papa en su primera Audiencia General


Francisco papa


"La casa de Jesús es la gente"
Francisco inicia así las catequesis semanales

Por Jose Antonio Varela Vidal

ROMA, 27 de marzo de 2013 (Zenit.org) - En su primera audiencia general, el papa Francisco no cambió sus actitudes ya conocidas y apreciadas. Entró en un carro descubierto, el cual se detiene cada ciertos metros para que el santo padre salude y bese a los niños, a los enfermos. También saluda a la gente como si la conociera, con otros levanta las cejas y sonríe, mientras a algunos les levanta el dedo pulgar como un “ok”, “de acuerdo”, “estoy contigo” (o tú conmigo).

Los cerca de veinte mil fieles y peregrinos que asistieron a la “Catequesis de los miércoles”, aplaudieron fuerte cuando Francisco aseguró la continuidad de las mismas, encargo que él siente recibir de las manos del papa emérito Benedicto XVI.

Si bien las catequesis por el Año de la Fe proseguirán desde la siguiente semana, esta vez se ha querido detener en el acontecimiento más grande del cristianismo, como es la Semana Santa.

Jesús vino a la gente

El tema de hoy estuvo centrado en descubrir cómo vivir la Semana Santa y, dentro de este misterio, lo que significa para el cristiano “seguir a Jesús en su camino del Calvario hacia la Cruz y la Resurrección”, como bien lo recordó.

Con el fin de no hacer la cosa muy difícil ni inalcanzable, Francisco hizo ver cómo, en su misión terrenal, “Jesús habló a todos, sin distinción, a los grandes y a los humildes, al joven rico y a la pobre viuda, a los poderosos y a los débiles”. Porque según explicó, “(Él) trajo la misericordia y el perdón de Dios; curó, consoló, comprendió; dio esperanza; llevó a todos la presencia de Dios que se interesa de cada hombre y mujer, como hace un buen padre y una buena madre con cada uno de sus hijos”.

Y este Dios de amor, “no esperó a que fuéramos a Él, sino que es Él que se mueve hacia nosotros, sin cálculos, sin medidas (..) Él da siempre el primer paso, Él se mueve hacia nosotros”.

Murió por la gente

De este modo, el santo padre recordó que Jesús “vivió las realidades cotidianas de la gente más común: se conmovió delante de la multitud que parecía un rebaño sin pastor; lloró ante el sufrimiento de Marta y María por la muerte de su hermano Lázaro; llamó a un publicano como su discípulo; sufrió también la traición de un amigo”.

Es así que a través de esta vivencia en medio de su pueblo, “Dios nos ha dado la certeza de que Él está con nosotros, en medio de nosotros”.

Recordando el pasaje de Mateo en que Jesús reitera que no tiene donde reclinar la cabeza, el hoy Catequista universal recuerda que eso fue dicho “porque su casa es la gente, somos nosotros, su misión es abrir a todos las puertas de Dios, ser la presencia amorosa de Dios”.

“En la Semana Santa nosotros vivimos el culmen de este camino, de este plan de amor que recorre a través de toda la historia de la relación entre Dios y la humanidad. Jesús entra en Jerusalén para cumplir el paso final, en el que resume toda su existencia: se entrega totalmente, no se queda con nada para sí mismo, ni siquiera con su vida”, recalcó.

Esto lo explicó así porque Cristo, en la Última Cena, “con sus amigos, comparte el pan y distribuye el cáliz "para nosotros". El Hijo de Dios se ofrece a nosotros, ofrece en nuestras manos su Cuerpo y su Sangre para estar siempre con nosotros, para habitar entre nosotros”.

Destacó cómo, ya en el Huerto de los Olivos, al igual que en el juicio ante Pilato, se verá que Cristo no opone resistencia, sino que se da, “es el Siervo sufriente ya anunciado por Isaías, que se despoja de sí mismo hasta la muerte (cf. Is 53,12) (..) Jesús no vive este amor que lleva al sacrificio de manera pasiva o como un destino fatal (sino que) se entrega plenamente a la confianza del Padre. Jesús se entregó voluntariamente a la muerte para corresponder al amor de Dios Padre, en perfecta unión con su voluntad, para demostrar su amor por nosotros”.

Ante esto, queda claro para Francisco que “en la cruz, Jesús "me amó y se entregó a sí mismo por mí" (Gal. 2,20). Cada uno de nosotros puede decir: me amó y se entregó a sí mismo por mí. Cada uno puede decir este “por mí””. 

Seguir a Jesús

“¿Qué significa todo esto para nosotros?”, preguntó durante la catequesis semanal, para luego responder que todo lo vivido por Jesús en su pasión “significa que éste es también mi camino, el tuyo, nuestro camino”.

Porque no es cuestión de vivir la Semana Santa solo con la conmoción del corazón, sino que vivir la Semana Santa siguiendo a Jesús quiere decir “aprender a salir de nosotros mismos, para salir al encuentro de los demás, para ir hasta las periferias de la existencia”.

Un cristiano, para el papa debe ser el primero en moverse “hacia nuestros hermanos y hermanas, especialmente los que están más alejados, los olvidados, los que están más necesitados de comprensión, de consuelo y de ayuda. ¡Hay tanta necesidad de llevar la presencia viva de Jesús misericordioso y lleno de amor!”, exhortó.

Vivir la Semana Santa, continuó, “es entrar cada vez más en la lógica de Dios, en la lógica de la Cruz, que no es en primer lugar la del dolor y la muerte, sino la del amor y la de la entrega de sí mismo que da vida”

Y según hizo ver a los participantes, vivir esta semana grande del Cristianismo “es entrar en la lógica del Evangelio. Seguir, acompañar a Cristo". Porque permanecer con Él "requiere un "salir", salir...”.

Ir más allá

Volviendo a conceptos ya vertidos por Francisco, y que se están convirtiendo en claras líneas programáticas de su pontificado, insistió que se debe “salir de sí mismos”. Esto significa en el mundo actual en que se vive, salir de un modo de vivir la fe “cansino y rutinario”. Es salir de aquella tentación “de ensimismarse en los propios esquemas que terminan por cerrar el horizonte de la acción creadora de Dios”.

Porque fue el mismo Dios –recordó--, quien “salió de sí mismo para venir en medio de nosotros, colocó su tienda entre nosotros para traer su misericordia que salva y da esperanza”.

Es por ello que, si el cristiano quiere seguir y permanecer con Dios, “no debe contentar(se) con permanecer en el recinto de las noventa y nueve ovejas, debemos "salir”, buscar con Él a la oveja perdida, a la más lejana”. Es como un “salir de nosotros, como Jesús, como Dios salió de sí mismo en Jesús, y Jesús salió de sí mismo para todos nosotros”.

A fin de no dejar espacio a la excusas, ennumeró los motivos por los que el cristiano “no sale”...

Hay quienes dicen –según el papa--, que “no tienen tiempo”, o hay “muchas cosas que hacer”, e incluso que “es difícil”. Otros se excusan por sus “pocas fuerzas”, “su pecado”…

Sin embargo, el santo padre casi amonestó a quienes se conforman “con algunas oraciones, con una misa dominical distraída e inconstante, con algún gesto de caridad; pero no tenemos esta valentía de "salir" para llevar a Cristo”.

Y en referencia al apóstol Pedro, comparó que a veces el cristiano actuá como él cuando Jesús hablaba de la pasión, muerte y resurrección, “de darse a sí mismo, de amor a los demás”. Porque fue en aquella ocasión que, al igual que el cristiano que “no sale”, el apóstol lo lleva aparte y lo reprende. Y esto sucede porque como dijo el papa, “lo que Jesús dice altera sus planes, le parece inaceptable, pone en dificultad las seguridades que él se había construido, su idea del Mesías”.

Dios es amor

Ante la necesidad de presentarle al mundo el amor de Dios, Francisco recordó que “Dios ¡es el Padre misericordioso! (que) piensa como el padre que espera el regreso de su hijo y va a su encuentro, lo ve venir cuando todavía está muy lejos...”, haciendo alusión a la parábola del Hijo Pródigo.

Recordó también cómo, en la parábola del Buen Samaritano, Dios piensa como este samaritano “que no pasa cerca del desventurado compadeciéndose o mirando hacia otra parte, sino socorriéndolo sin pedir nada a cambio; sin preguntar si era judío, si era pagano, si era samaritano, si era rico, si era pobre: no pide nada. No pide estas cosas, no pide nada. Va en su ayuda: así es Dios. Dios piensa como el pastor que da su vida para defender y salvar a las ovejas”.

Antes de finalizar, invocó a ver la Semana Santa como un “tiempo de gracia que el Señor nos da para abrir las puertas de nuestro corazón, de nuestra vida, de nuestras parroquias --¡qué pena tantas parroquias cerradas!--, de los movimientos, de las asociaciones, y "salir" al encuentro de los demás, acercarnos nosotros para llevar la luz y la alegría de nuestra fe ¡Salir siempre!”

E invitó a tener siempre la certeza de que todo esto debe hacerse “con amor y con la ternura de Dios, con respeto y paciencia, sabiendo que ponemos nuestras manos, nuestros pies, nuestro corazón, pero que es Dios quien los guía y hace fecundas todas nuestras acciones”.

Saludo en español

Ante la presencia de peregrinos en lengua española, el santo padre dirigió las siguientes palabras:

“Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española, en particular a los grupos provenientes de España, Argentina, México y los demás países latinoamericanos. Invito a todos a vivir estos días siguiendo al Señor con fortaleza y siendo capaces de irradiar su amor a cuantos encontremos en el camino de la vida. Que Dios los bendiga y les conceda vivir el Triduo Pascual con fe y devoción”.

La Catequesis completa del papa aquí

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Llamado del papa por la paz en República Centroafricana
Y les asegura sus oraciones

Por Redacción

CIUDAD DEL VATICANO, 27 de marzo de 2013 (Zenit.org) - Ante los hechos de violencia registrados en la la República Centroafricana, a raíz de un golpe de estado perpetrado días atrás, el santo padre Francisco hizo un llamado a la paz durante la Audiencia General de hoy en la Plaza de San Pedro.

A continuación las palabras conciliadoras del papa.

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"Sigo de cerca lo que está sucediendo en este momento en la República Centroafricana y deseo asegurar mi oración por todos los que sufren, sobre todo por los familiares de las víctimas, los heridos y las personas que han perdido sus hogares y se vieron obligados a huir. Pido el cese inmediato de la violencia y de los saqueos, y que se encuentre lo más pronto posible una solución política a la crisis que restaure la paz y la armonía en ese querido país, por mucho tiempo marcado por conflictos y divisiones."

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Al hablar mal de nuestros hermanos traicionamos a Jesús
Reflexión del papa Francisco en la misa diaria. Saludo sorpresa a los empleados del Vaticano

Por H. Sergio Mora

CIUDAD DEL VATICANO, 27 de marzo de 2013 (Zenit.org) - El Evangelio de este Miércoles Santo narra la traición de Judas por treinta monedas de plata. En su misa cotidiana a las siete de la mañana celebrada en la capilla de la residencia Santa Marta, en el Vaticano, el papa la comentó:

“Uno de los doce apóstoles, uno de los amigos de Jesús, de los que le estaban más cerca hablaba con los sacerdotes poniéndose de acuerdo sobre el precio de la traición”. Y el papa precisa: “Jesús, como una mercancía es vendido”.

Sucede, dijo, “tantas veces en el mercado de la historia, en el mercado de nuestra vida, cuando elegimos las treinta monedas y dejamos a Jesús de lado, o miramos al Señor que es vendido”. Y nosotros a veces “con nuestros hermanos, amigos, y entre nosotros hacemos casi lo mismo”.

"Sucede cuando hablamos mal uno de otro”, y esto es vender, y “la persona sobre quien hablamos pasa a ser una mercancía. ¡Y con cuanta facilidad nosotros hacemos esto! Es la misma cosa que hizo Judas”.

“No se por qué -profundizó el papa-, pero hay una alegría oscura en las habladurías”. En la que se inicia hablando bien y se termina por 'despellejar' al otro. Y advierte: “Cada vez que 'despellejamos' al otro hacemos lo mismo que hizo Judas”. E invitó a “nunca hablar mal de los otros”.

Judas al traicionar a Jesús tenía el corazón cerrado, no tenía comprensión, ni amor, ni amistad. Y cuando hablamos mal de los otros, no tenemos amor, ni amistad y todo se vuelve un mercado, vendemos a nuestros parientes y amigos, indicó el papa.

Y cuando hablamos mal de un amigo o de una amiga, lo hacemos de Jesús. Pidamos, concluyó el santo padre, “la gracia de no 'despellejar' a nadie, de no hablar mal de nadie”. Y si nos damos cuenta que tiene defectos, no hagamos justicia con nuestra lengua, sino que recemos al Señor pidiéndole “¡Ayúdalo!”.

Un poco más tarde Francisco se dirigió al interior de la basílica de San Pedro, en donde saludó a los empleados del Vaticano reunidos por el Triduo pascual en la misa celebrada por el cardenal Angelo Comastri. Y les agradeció por el trabajo realizado en el Vaticano.

Dirigiéndose a los presentes contó una anécdota del beato Juan XXIII: “Una vez, un embajador le preguntó: "Santidad me diga: ¿cuantos trabajan en el Vaticano? Y Juan XXII respondió: 'La mitad'". "Estoy seguro que ustedes son aquella mitad que trabaja” dijo.

Y concluyó: “¡Muchas gracias! Quiero agradecerles por esta misa de oración: recen uno por el otro, como hermanos. Quiero agradecerles por su trabajo en el Vaticano, a veces desapercibido, no se ve, pero camina. Muchas gracias. Y también quiero agradecer a sus colegas que no han podido venir porque ahora están trabajando”.

E hizo una petición: “Rezad por mí, que lo necesito, soy también un pecador como todos. Y quiero ser fiel al Señor”.

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El papa celebrará una misa sencilla en la cárcel de menores
Ministra de Justicia italiana: El lavado de los pies lo vivirán todos

Por H. Sergio Mora

ROMA, 27 de marzo de 2013 (Zenit.org) - El papa Francisco quiso que la misa que celebrará este Jueves Santo en una cárcel de menores, en la localidad romana de Casal del Marmo, sea muy simple. El capellán del instituto, padre Gaetano Greco, indicó que incluso el santo padre quería arrodillarse en el piso.

Concelebrarán la misa el cardenal Agostino Vallini, vicario para la diócesis de Roma, y el mismo capellán. Estará presente también un colombiano, el padre Pedro Acosta.

Antes de la misa el papa le lavará los pies a doce de los jóvenes, de diversas nacionalidades y religiones; quienes además harán las lecturas y la oración de los fieles.

Al concluir la celebración litúrgica, Francisco encontrará a los jóvenes y al personal que trabaja en el Instituto Penal de Menores, donde estará presente la Ministra de Justicia, Paola Severino, acompañada por autoridades varias.

“La profunda simplicidad -indicó la ministra-, y tocante inmediatez del papa Francisco al responder a los necesitados y marginados, representa un fuerte estímulo de reflexión para toda la colectividad”. Y recordó que “los jóvenes en la cárcel son aún más necesitados”. En particular sobre la ceremonia del lavado de los pies, es “un gesto que todos vivirán, asimismo los de fe no católica, con fuerte emoción”.

Por su parte los jóvenes le regalarán a Francisco un crucifijo y un reclinatorio de madera, fabricados por ellos en el taller de artesanía de Casal del Marmo, y el Santo Padre les llevará huevos de Pascua y la “colomba”, (un pan dulce tradicional italiano de pascua con forma de paloma).

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"Confiando en la misericordia y en la paciencia de Dios, acepto"
Presentan un DVD del CTV que revela las palabras del cardenal Bergoglio ante su elección

Por Rocío Lancho García

CIUDAD DEL VATICANO, 27 de marzo de 2013 (Zenit.org) - Esta mañana en la Sala de Prensa del Vaticano se ha presentado el documental "Francisco: Elección de un papa que viene desde el final del mundo". producido por el Centro Televisivo Vaticano, distribuido por el periódico italiano Il Corriere della Sera y con la colaboración de la RAI Eri (Radio Televisión Italiana para su marca editorial).

El documental, que será distribuido a partir del próximo 2 de abril, presenta en 50 minutos los eventos desde la renuncia del papa Benedicto XVI hasta el encuentro en Castel Gandolfo del sábado 23 de marzo entre el papa Francisco y el papa emérito

En la presentación han intervenido monseñor Claudio Maria Cellli, presidente del Pontificio Consejo de las Comunicaciones Sociales, monseñor Edoardo Viganò, director del Centro Televisivo Vaticano (CTV), Ferruccio De Bortoli, director del Il Corriere della Sera y Luigi De Siervo, jefe del departamento comercial de la RAI.

Monseñor Celli ha expresado una profunda satisfacción por la producción de este documental que muestra "unas imágenes que hacen historia" y que permiten adentrarse de forma muy rica en lo que se ha vivido estas últimas semanas en Roma.

El director del CTV ha explicado que el documental reúne algunos elementos importantes y se han seleccionado imágenes que "por un lado dan información pero que también aportan la emoción vivida". En el documental se muestran entrevistas a cuatro cardenales, Comastri, Sodano, Ravasi y Rodríguez Madariaga, que ponen palabras a los acontecimientos vividos recientemente.

El cardenal Angelo Comastri, arcipreste de la Basílica de San Pedro, ha pedido permiso al papa para contar cuáles fueron sus primeras palabras al pedirle si aceptaba ser pontífice. "Soy un gran pecador, confiando en la misericordia y en la paciencia de Dios, en el sufrimiento, acepto ". Por su parte, el arzobispo de Tegucigalpa, el cardenal hondureño Oscar Rodríguez Maradiaga habla de la fuerte emoción que se vivió cuando Benedicto XVI abandona el Vaticano en el helicóptero y dice que se sintió "huérfano" pero también habla de la alegría por la elección del papa latinoamericano.

En la entrevista realizada al cardenal  decano del Colegio Cardenalicio, Angelo Sodano, explica la continuidad que existe entre el papa emérito Benedicto XVI y el papa Francisco. Para finalizar, el cardenal Gianfranco Ravasi, presidente del Pontificio Consejo para la Cultura, habla sobre el desafío de la cultura.

Monseñor Viganò ha explicado que este es un trabajo que cuenta con la contribución de algunos artistas como Matteo Ceccarelli con la música y la voz del actor Fabrizio Bucci para la narración.

Fernuccio De Bortoli ha hablado de esta "gran iniciativa editorial"  como una "reconstrucción histórica" que frente a las emociones experimentadas permite mirar con cierta distancia todo lo sucedido. Ha añadido que este documento visual "permanecerá en la historia para entender las emociones que hemos vivido y que hemos querido contar".

El director comercial de la RAI ha definido este proyecto como la "respuesta a una necesidad, de alto valor patrimonial en términos emotivos". Por su parte, aceptan el compromiso de hacer lo mejor posible el trabajo de distribución por todo el mundo de este documental, no solo en Italia.

Por ahora, el dvd estará disponible sólo en italiano pero en un futuro estará también en español y en inglés y en otra lengua más pero que aún no se ha decidido. El director del CTV ha confirmado que se entregará al papa Francisco una copia del documental para que pueda verlo.

El CTV fue instituido por 1983 por el beato Juan Pablo II y es la agencia televisiva de información, profundización y documentación de las actividades de la Santa Sede. Su objetivo principal es contribuir al anuncio universal del Evangelio, documentando con imágenes y producciones televisivas, de forma exclusiva, el ministerio pastoral del papa y las actividades de la sede apostólica. Al día de hoy cuenta con uno 20 mil documentos de historia visual. Durante el año 2012 se han realizado 256 transmisiones en directo.

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Santificarse sirviendo a Dios y a los hombres en medio de las cosas materiales
El papa cita a san Josemaría Escrivá en saludo a jóvenes universitarios del Forum UNIV

Por Redacción

CIUDAD DEL VATICANO, 27 de marzo de 2013 (Zenit.org) - "En particular, saludo a los universitarios que participan en el encuentro internacional promovido por la Prelatura del Opus Dei. Queridos amigos: habéis venido a Roma en Semana Santa para vivir una experiencia de fe y de enriquecimiento espiritual. Os agradezco vuestra oración y vuestro afecto al Papa. Con vuestra presencia en el mundo universitario, cada uno de vosotros puede realizar lo que pedía San Josemaría Escrivá: «es en medio de las cosas materiales de la tierra donde debemos santificarnos, sirviendo a Dios y a todos los hombres»".

Con estas palabras se ha dirigido el santo padre en la audiencia general a los casi 3.000 jóvenes asistentes al Forum UNIV, un encuentro organizado por el Instituto para la Cooperación Universitaria (ICU) que se realiza desde 1968 con la inspiración y el ánimo de san Josemaría Escrivá, fundador del Opus Dei. Desde entonces, todos los años los participantes han sido recibidos por el pontífice.

Los participantes de este encuentro son estudiantes universitarios procedentes de más de 200 universidades de todo el mundo y trabajan a lo largo de la semana sobre el tema propuesto por el ICU en las diferentes actividades culturales que se desarrollan en distintos lugares de Roma: conferencias, coloquios, muestras, debates, grupos de estudio, mesas redondas. El tema de este año es "Descubrir la identidad humana en el mundo digital".

La Prelatura del Opus Dei organiza actividades de formación cristiana de complemento al programa general. El encuentro constituye también una oportunidad para conocer la ciudad de Roma siguiendo las huellas de la historia de la Iglesia desde los primeros siglos.

Además, al finalizar la Audiencia, una delegación de universitarios del Forum UNIV 2013 ha hecho llegar al papa Francisco un reportaje filmado que se titula “Cómo vivir la fe a los venite años” realizado con motivo del Año de la Fe y como  preparación de la JMJ de Río de Janeiro. También le han remitido una carta de agradecimiento, firmada por la presidenta del Forum, Kathryne Elise Plazek (Estados Unidos), en la que se puede leer: "En nombre de los miles de estudiantes universitarios de todo el mundo que han venido a Roma para asistir al Congreso UNIV, gracias. Gracias por su ejemplo, gracias por su dedicación, gracias por sus palabras que nos guían, gracias por el afecto que nos ofrece. Estamos agradecidos a Dios por el Buen Pastor que nos ha dado. Venimos de los cinco continentes a Roma para celebrar junto a Su Santidad, la Semana Santa y para reflexionar sobre los retos presentes en todo el mundo. En particular, este año hemos reflexionado sobre el tema de la identidad humana en el mundo digital. También hemos dedicado una atención preferente a las distintas iniciativas sociales en las que estamos inmersos en nuestros diferentes países, tanto para compartir experiencias, como para despertar en nosotros el deseo constante de servir a los demás".

Según el portavoz del Forum, Giovanni Vassallo, "como estudiantes recibimos con alegría la llamada del papa de acoger con afecto y ternura a toda la humanidad, especialmente a los más pobres, los más débiles, los más pequeños. Nos ha tocado mucho su invitación a ser custodios de la creación, nos sentimos llamados a construir el mundo del mañana".

Una de las actividades centrales del Congreso es el 'Forum de las Iniciativas sociales', un espacio dedicado a la presentación de proyectos de voluntariado y solidaridad de los que son protagonistas los estudiantes universitarios de todo el mundo a favor de los más pobres en las periferias de las grandes ciudades universitarias del mundo. Los participantes harán una recogida de fondos para ayudar algunos proyectos de educación y formación en África, promovidos por la Onlus Harambee Africa International y realizados en países como Benín, Kenia, Nigeria y Congo, a través de diferentes instituciones civiles y religiosas.

"UNIV - dice Vassallo - es una ocasión maravillosa en la que jóvenes de todo el mundo vienen a Roma no solo para reunirse en un congreso sino para compartir experiencias y renovar su deseo de compromiso con la sociedad".

A lo que añadió: "Roma es el corazón de la cristiandad: cada uno de nosotros volverá a su país llevando esta experiencia de universalidad y de fe. Este encuentro universitario quiere contribuir a superar prejuicios: es posible un diálogo entre personas y entre los conocimientos, entre fe y razón, entre ciencia y revelación". 

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Las primeras reacciones de la prensa internacional frente al papa
Es positivo aunque no faltan los críticos

Por John Flynn

ROMA, 27 de marzo de 2013 (Zenit.org) - Muchos lo han aclamado como el papa de las primicias: el primero no-europeo después de más de un milenio, el primero del Nuevo Mundo, el primer jesuita, el primero en elegir el nombre de Francisco, y el primero a cuya inauguración del pontificado ha participado el Patriarca de Constantinopla tras el cisma de 1054.

Algunas críticas han surgido acerca de lo que Jorge Mario Bergoglio hizo realmente para defender a los sacerdotes, durante la dictadura militar en Argentina.

Mary Anastasia O'Grady, periodista con muchos años de experiencia y editorialista del diario Wall Street Journal, abordó el tema en un artículo publicado el 17 de marzo. Los "pit bull" del gobierno argentino han comenzado una campaña para difamar a la persona del nuevo pontífice, dice la periodista.

Observadores intelectualmente honestos, comentó O'Grady, tienen un punto de vista diferente: entre estos Adolfo Pérez Esquivel, ganador del Premio Nobel de la Paz en 1980. Esquivel defendió a Bergoglio de todas las acusaciones de complicidad con la dictadura militar.

Otro tema de debate se refiere a la sencillez del nuevo papa y su deseo de una Iglesia que ayude a los pobres. Tenemos un líder "con barro en los zapatos", escribió Greg Sheridan, editorialista del diario australiano Foreign, en un artículo publicado el 16 de marzo.

Será interesante, dijo Sheridan, ver cómo el papa Francisco desarrollará el magisterio social, lo que seguramente será compartido por muchos.

Samuel Gregg, del Action Institute, advierte de una visión del papa Francisco filtrada por los cristales de las categorías políticas seculares (cf. National Review Online, 14 de marzo).

Opacidad y concentración

No todas las reacciones fueron positivas. La Iglesia es "jerárquica, rígida y piramidal, opaca, centralizada y autoritaria", es como truena Margaret Wente, columnista del diario Canada’s Globe, en un artículo firmado el pasado 14 de marzo.

"Pocos acontecimientos pueden ser menos relevantes para la vida moderna que la elección de un pontífice", escribió Wente. Obviamente, esta no es una opinión compartida por la gran mayoría de los medios de comunicación y de la población mundial.

Varios comentarios destacan por una falta de comprensión de la Iglesia Católica y el hecho de que esta no es una forma de organización política o un centro de negocios. "El proceso no tiene en cuenta la democracia, la responsabilidad o de la transparencia - elemento vital de las políticas progresistas en 2013", dice, con referencia al cónclave, Barbara Yaffe (cf. Vancouver’s Sun, 14 de marzo).

Un editorial del Chicago Tribune del 14 de marzo se centra en este tipo de actitudes. Para muchos católicos estadounidenses, se lee en el periódico, la Iglesia es vista en términos de sus perspectivas "limitadas a sí misma, a sus propias instancias y opiniones".

El papa Francisco, prosigue el editorial, fue elegido papa, "por razones que van mucho más allá de su rebaño, tan vasto y filosóficamente disperso: tradicionalistas y modernistas, libres pensadores y puristas de la doctrina, leales y ‘católicos de cafetería’, quienes eligen en qué enseñanzas creer y qué reglas se deben seguir ".

Esta perspectiva limitada se ha demostrado ampliemente en un artículo escrito por la religiosa Joan Chittister, para el National Catholic Reporter del 14 de marzo.

La religiosa se declara cansada de esperar un cambio en la Iglesia. "La gente está cansada de escuchar las leyes de la Iglesia a expensas del amor de Jesús", escribe sor Chittister.

Desconcertante

Parece increíble que una persona que ha seguido los acontecimientos eclesiales de los últimos años, pueda hacer tal afirmación.

A pesar de las terribles predicciones acerca de un conservador de línea dura, con la elección de Benedicto XVI, hemos tenido un papa cuya primera encíclica ha sido sobre el amor, justamente lo que la hermana Chittister invocaba. Esto fue seguido por una encíclica sobre la esperanza y una tercera de doctrina social de la Iglesia.

La religiosa siguió hablando de la gente "cansada ​​de ver conversos anglicanos (sic) y de sus hijos, que tienen lugar en el altar." ¿Cómo es posible que estos esfuerzos por reconciliar las divisiones entre los cristianos, de repente se convirtiese en algo desagradable?

Incluso la O’News (UCAN) el 18 de marzo ha publicado un artículo con el desconcertante título: ¿Cuál es el siguiente paso del papa Francisco? La nota se relaciona con lo que podría significar para el nuevo Papa "tomar en serio a los pobres como obispo de Roma". Se le cree al papa Francisco, diciendo que "su teología es correcta."

"Él no es el administrador delegado de una empresa multinacional con sucursales (sic) en todo el mundo. Él es el pastor de una comunidad en particular - Roma - que asume una responsabilidad mayor: presidir en la caridad con los obispos de la Iglesia, sobre todas las Iglesias".

Unas líneas más adelante, sin embargo, se afirma que el papa debería "funcionar como cualquier CEO y convertir los apartamentos de los Borgia en oficinas".

CEO o administrador delegado

Más allá de la contradicción entre la negación de que el papa debería ser un CEO y la afirmación posterior de lo contrario, el artículo dice que en los últimos 500 años, los papas vivieron en los aposentos de los Borgia, y en tales lugares es imposible ser pobre.

Esta referencia me ha dejado perplejo y buscando el asesoramiento de un experto historiador del arte y un veterano de los guías turísticos, descubrí que en el 1506, el papa Julio II, sucesor del papa Alejandro VI Borgia, abandonó estos apartamentos, como un acto de alejamiento de la dudosa reputación de su predecesor.

Más tarde, León X y Clemente VII vivieron en los apartamentos Borgia, pero Pablo III vivió en Castel Sant'Angelo. A la vez, sus sucesores construyeron el Palacio Apostólico, uno de los edificios en los que el papa vive ahora, excepto durante el período del 1605 al 1870, cuando los papas tenían residencia en el Quirinale, en la otra parte de la ciudad, actual residencia del presidente de la República Italiana.

Sin duda, en los próximos días, las observaciones y las predicciones sobre el nuevo pontificado continuarán. Realmente parece que estamos viviendo tiempos interesantes.

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Mirada al mundo


Uruguay: "Golpe" a la institución matrimonial
Obispo de Salto emite fuerte advertencia

Por Redacción

SALTO, 27 de marzo de 2013 (Zenit.org) - Ofrecemos a nuestros lectores el reciente comunicado emitido por el Obispo de Salto, monseñor Pablo Galimberti, con motivo de la inminente votación en el Senado uruguayo del denominado "matrimonio" de personas del mismo sexo.

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DURO GOLPE A LA INSTITUCIÓN MATRIMONIAL EN URUGUAY

A la comunidad católica, a los comunicadores y a la opinión pública:

Este duro golpe caerá sobre el matrimonio y la familia en caso de aprobarse el próximo mes, en el senado, la ley que ya tiene media sanción. La han llamado ley de “matrimonio igualitario”, o sea, entre personas del mismo sexo.

La manera de llamar al proyecto de ley contiene una cuota de engaño. En efecto, al llamarle “matrimonio”, equipara una unión homosexual con el matrimonio entre varón y mujer, unión afectiva pero también corporal plena, con capacidad de engendrar nueva vida y de brindar a los hijos una complementación diferente y complementaria de las figuras de madre y padre, tan importantes para un mejor desarrollo sicológico.

¿Por qué relativizar y desvalorizar una institución, hoy tan golpeada como la familia, introduciéndole profundas modificaciones que van a confundir más que aclarar? Una definición clásica de la justicia es “a cada uno lo suyo”. Según esto, demos a las parejas de varón y mujer los derechos que les corresponden, entre ellos, el de llamarse con toda propiedad “matrimonio”. Y demos a las uniones homosexuales un nombre distinto, por ej. compañeros permanentes o como sea. ¿Por qué no respetar esa lógica elemental que aprendemos desde nuestros primeros balbuceos, de llamar a cada cosa por su nombre, en lugar de implantar “a prepo” la lógica de Babel?

Detrás de esta insistencia se adivina una oscura intención de desarmar una estructura vincular hablaba de “cambio de civilización” a una iniciativa similar en su país.

En la manifestación en París a mediados de enero de este año participó la fundadora de la organización gay Homovox, que dijo: “Soy francesa, soy homosexual, la mayoría de los homosexuales no queremos ni el matrimonio ni la adopción de los niños, sobre todo porque no queremos ser tratados del mismo modo que los heterosexuales porque somos diferentes, no queremos igualdad, pero sí justicia” afirmó.

Propongo leer o comentar en los próximos días y semanas este comunicado, invitando a la comunidad católica a elevar oraciones y dar un claro testimonio de fe, según la cual, Dios creó desde el inicio al hombre y la mujer como diferentes y complementarios.

Salto, 27 de marzo de 2013

+ Pablo Galimberti
Obispo de Salto

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Perú: "Frailes mártires. Una historia franciscana en América Latina''
Relato del único sobreviviente de Pariacoto

Por Redacción

ROMA, 27 de marzo de 2013 (Zenit.org) - "Son los nuevos santos de Perú", dijo el papa Juan Pablo II al saber y comentar la noticia del homicidio de los frailes franciscanos conventuales polacos, Miguel Tomaszek y Zbigniew Strzalkowski, de 31 y 33 años, misioneros en Pariacoto, Áncash, en los Andes peruanos.

Es el 9 de agosto de 1991, un comando armado de terroristas maoístas de Sendero Luminoso se lleva a ambos religiosos y les "condena a muerte", después de haberles acusado de "adormecer la conciencia revolucionaria del pueblo por sus buenas acciones y sus gestos de solidaridad".

Pero ¿quienes eran los frailes Miguel y Zbigniew, hoy reconocidos como "siervos de Dios" y cuyo proceso de beatificación está en marcha? Veinte años después de su ejecución, el único superviviente, el también fraile Jarek Wysoczanski, que compartió con ellos el tiempo de formación y de la misión, cuenta los hechos.

En un libro --Frati martiri. Una storia francescana nel racconto del terzo compagno de Jarek Wysoczanski y Alberto Friso- que acaba de aparecer en italiano, las Ediciones del Messaggero di sant' Antonio de los Franciscanos de Padua, escrito con el periodista Alberto Friso, el padre Jarek vuelve a trazar la historia de los años setenta y ochenta en la Polonia comunista, los sueños y las esperanzas de los tres jóvenes religiosos, la partida hacia el Perú en 1988, donde se ponen al servicio de las más pobres del valle andino. Tres años más tarde, el homicidio.

El pasado sábado, 23 de marzo, con ocasión de la XXI Jornada de los Misioneros Mártires (24 de marzo), ediciones Messaggero di sant' Antonio organizó la presentación oficial del libro, en la sala de la oficina teológica de la basílica del santo en Padua. 

Entre los ponentes estuvo el padre Giulio Albanese, misionero comboniano, director de las revistas misioneras de las Obras Misionales Pontificias OMP, y fundador de la agencia de prensa internacional Misna. 

La introducción del libro, firmado por Ugo Sartorio, director del Messaggero di sant' Antonio, dice esto: "Ninguna sed de martirio, sino más bien una existencia evangélica en forma de fraternidad que ya es, en sí, una misión en acto. Y cuando este estilo evangélico cristiano y franciscano es cortado por el hacha de la persecución, el que sufre semejante violencia, entra directamente en intimidad y amistad eterna con Cristo. El hermano Miguel y el hermano Zbigniew fueron "juntos" hacia el Señor, siguiendo involuntariamente al pie de la letra la disposición de Francisco de ir de dos en dos por los caminos de la misión, en perfecta comunión, incluso en la muerte que hace resucitar a la vida".

He aquí ahora lo que dice el padre Jarek en una página del texto, escrito en primera persona: "La historia del hermano Miguel y del hermano Zbigniew no tiene ni lugar ni fecha. Es universal, ella me habla y hoy os habla, hablará a otros mañana. También a los que no conocieron los años setenta y ochenta, a los que no han estado jamás en Polonia o en Perú, a los que jamás encontraron a los franciscanos, a los que jamás conocieron las limitaciones de la dictadura comunista o el peligro de la guerrilla revolucionaria maoísta. Es el privilegio de la santidad, encarnada hasta el fin y hasta el extremo del universo".

Traducido de la edición francesa de ZENIT por Raquel Anillo

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COMUNICACIÓN Y NUEVAS TECNOLOGÍAS


La Sábana Santa en versión 2.0
Una aplicación para acercarse de forma multimedia al Lienzo Sagrado

Por Redacción

ROMA, 27 de marzo de 2013 (Zenit.org) - Las nuevas tecnologías se ponen al servicio de la fe, la meditación y el conocimiento. A partir del 29 de marzo estará disponible una aplicación oficial en la tienda en línea de Apple dedicada a la Sábana Santa. Desde el Viernes Santo será posible descargar en una versión doble multilingüe, gratuita y de pago esta aplicación realizada en concomitancia con la Exposición especial televisiva programada en el canal Uno de la RAI (Radio Televisión Italiana), la víspera del domingo de Resurrección. Así ha informado la sociedad Novara Haltadefinizione  en un comunicado de prensa.

La Sábana Santa --el lienzo o manto conservado en la Catedral de Turín, según la tradición, habría sido la misma mencionada en los evangelios en que fue envuelto el cuerpo de Jesús en el sepulcro--, representa sin dudas uno de los símbolos más intensos y conocidos del cristianismo. Aunque esta tradición --que cuenta con muchas pruebas en las investigaciones científicas realizadas--, no puede decirse demostrada formalmente, de cualquier forma representa, por las mismas características de su huella, una referencia directa e inmediata a la Pasión de Cristo. Por eso se convierte en instrumento para la compresión y la meditación --"espejo del Evangelio", como la definió el papa Juan Pablo II--, que, con ocasión del Año de la Fe, se propone como vehículo extraordinario de evangelización.

Evangelización que, continúa el comunicado, en nuestros días, en los tiempos de la comunicación global y tecnológica, no puede prescindir de los canales de diálogo contemporáneos, de una presencia puntual y efectiva donde se forma el conocimiento, se desarrollan los debates, se encuentran las personas: los sitios web, los medios de comunicación social, la multimedialidad.

En ese contexto se coloca el desarrollo de la aplicación "Sábana Santa 2.0", diseñada y producida por Novara Haltadefinizione, autorizada por la archidiócesis de Turín y en colaboración con la Comisión Diocesana para la Sábana Santa y el Museo de la Sábana Santa. Una realización que permite explorar detalladamente la Sábana a través del acceso a un documento excepcional en alta definición, que propone detalles casi invisibles a simple vista, elemento que ni siquiera las Exposiciones tradiciones han permitido observar.

La oportunidad ha sido posible por la imagen de altísima resolución del lienzo realizada por la misma Haltadefinizioneen el año 2008, gracias a una tecnología utilizada en el campo artístico para obras como, el Cenáculo de Leonardo y los lienzos más famosos de Botticelli, entre otras.

Un procedimiento de digitalización que ha reunido 1.649 tomas fotográficas individuales a una imagen única de 12 mil millones de píxeles, memorizada en un archivo de 72 Gigabytes, equivalente al contenido de 16 dvd.

Es así que ahora, una especia de "Exposición digital" estará constantemente a disposición en los displays de todos lo que poseen un dispositivo iPad o iPhone --y posiblemente en futuro también para los que usan Android--, quienes, además de explorar en todos sus puntos la Sábana Santa interactuando con la fotografía a través del touch screen, serán conducidos por un camino de conocimiento y meditación.

De hecho la aplicación permite, de forma interactiva y dinámica, profundizar la compresión del lienzo con una verdadera visita virtual a través de cuatro recorridos temáticos, disponibles hasta ahora en italiano, español, inglés y portugués, correspondientes a un igual número de opciones de "navegación" de la Sábana: la narración de los Evangelios, los elementos del Lienzo, los elementos de la figura y los aspectos científicos.

Además, en el interior de la aplicación están presentes varias fichas de profundización relativas a los detalles de la imagen de la Sábana Santa, a las investigaciones científicas y a los hechos históricos de que la Sábana Santa ha sido protagonista, a las que es posible acceder directamente durante cada una de las fases de la navegación temática. 

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Comentario al Evangelio


La Resurrección, fundamento de nuestra fe
Comentario al evangelio del Domingo de Resurrección/C

Por Jesús Álvarez SSP

ROMA, 27 de marzo de 2013 (Zenit.org) - "El primer día después del sábado, María Magdalena fue al sepulcro muy temprano, cuando todavía estaba oscuro, y vio que la piedra que cerraba la entrada del sepulcro había sido removida. Fue corriendo en busca de Simón Pedro y del otro discípulo a quien Jesús amaba y les dijo: «Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto.» Pedro y el otro discípulo salieron para el sepulcro. Corrían los dos juntos, pero el otro discípulo corrió más que Pedro y llegó primero al sepulcro. Al inclinarse, vio los lienzos en el suelo, pero no entró. Pedro llegó detrás, entró en el sepulcro y vio también los lienzos en el suelo. El sudario con que le habían cubierto la cabeza no estaba por el suelo como los lienzos, sino que estaba enrollado en su lugar. Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero; vio y creyó. Pues no habían entendido todavía la Escritura: que él "debía" resucitar de entre los muertos". (Juan 20, 1-9)

Jesús, siempre que les hablaba de su muerte a los discípulos, les anunciaba también su resurrección; pero ellos no entendían eso de la resurrección. Sólo creyeron cuando vieron el sepulcro vacío, y luego lo vieron resucitado y pudieron tocarlo. “Miren mis manos y mis pies: Soy yo. Tóquenme y consideren que un espíritu no tiene carne ni huesos como ustedes ven que yo tengo”. Lc. 39-40.

La resurrección era una realidad tan maravillosa, que ni se atrevían a pensar en ella. Y esta actitud persiste hoy en gran parte de los creyentes, que acompañan las imágenes del crucificado en las procesiones, hasta que lo dan por muerto el Viernes Santo.

Pero si Cristo no hubiera resucitado, si no creemos de veras en su resurrección y en la nuestra, de nada nos valdrá su encarnación, nacimiento, vida y muerte. Así lo afirma san Pablo: “Si Cristo no está resucitado, y si nosotros no resucitamos, nuestra fe no tiene sentido, nuestra predicación es inútil..., y nuestros pecados no han sido perdonados”. 1 Cor. 15, 14-16.

Si no creemos en Jesús Resucitado presente, estamos prescindiendo de Él, que es quien nos habla en la predicación, perdona nuestros pecados, que instituyó y preside la Eucaristía y los demás sacramentos, y que es el destinatario de nuestra oración, de nuestra esperanza...

Ahí está la causa del triste “cristianismo sin Cristo”, o de un Cristo muerto, que no es Dios y no puede resucitar. La consecuencia es el ritualismo vacío, folklórico, paganizado. “Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. El culto que me rinden, de nada sirve”. Mc. 7, 6-7.

La verdadera fe en la resurrección es fe de amorosa adhesión a la Persona de Cristo resucitado, vivo, presente, actuante, y fe en nuestra propia resurrección.

La presencia de Jesús resucitado fundamenta nuestra fe y nuestra auténtica experiencia cristiana; enciende en nosotros el anhelo de vivir con él y el deseo de sufrir, morir y resucitar con él y como él. “Anhelen las cosas de arriba, donde está Cristo resucitado”, exhorta san Pablo. Col. 3, 1.

La muerte ya no es una fatalidad para quienes creen en Jesús resucitado presente, sino la puerta triunfal entre la existencia temporal y la resurrección para la gloria eterna. 

Hay personas, realidades, situaciones, deleites y alegrías tan maravillosas ya en este mundo, que suscitan en nosotros el deseo de resucitar para gozarlas en el paraíso eterno. Perderlas para siempre sería la máxima y definitiva desgracia.

Nuestra tarea más indispensable es afianzar la fe y la experiencia de Cristo resucitado presente, y la consiguiente esperanza de resucitar.

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Espiritualidad


Un mundo sin Cruz y sin Dios

Por Felipe Arizmendi Esquivel

SAN CRISTóBAL DE LAS CASAS, 27 de marzo de 2013 (Zenit.org) - Ofrecemos el habitual artículo de nuestro colaborador, el obispo de San Cristóbal de Las Casas, monseñor Felipe Arizmendi Esquivel, sobre el tiempo litúrgico que vivimos.

*****

SITUACIONES

Estamos en Semana Santa, en un país donde el 84% se declara católico, en un continente de mayoría católica, en un ancho mundo donde más de mil doscientos millones se confiesan miembros de esta religión, más otros varios millones que se consideran creyentes en Cristo. Entre todos estos, muchísimos se esfuerzan por seguir con fidelidad los pasos del Señor y son realmente santos, héroes, ejemplos a seguir. No sólo están bautizados, meditan la Palabra de Dios, oran y practican los ritos religiosos, sino que luchan por vivir acordes con el Evangelio: sirven a los pobres, combaten la injusticia, alientan la solidaridad social, generan fuentes de trabajo y de desarrollo, defienden la vida y la familia, promueven leyes justas, combaten la corrupción, animan la defensa de la creación.

Sin embargo, muchos oficialmente creyentes, se suman a quienes prescinden de Dios y viven en estos días como si El no existiera. Sólo les interesa descansar, divertirse y pasear; algunos pretenden desestresarse u olvidarse de sus frustraciones por medio de abusos inmorales. Otros no niegan su fe, pero no aceptan la Cruz de Cristo; quisieran una religión light, a su medida, sin esfuerzos por cambiar sus criterios y actitudes contrarias al Evangelio; sólo tienen a Dios como recurso a quien acudir en momentos duros y difíciles. Otros no negamos la Cruz de Cristo, pero no la asumimos en todas sus exigencias. Es tiempo de analizar la coherencia de nuestra vida diaria, con la fe que profesamos.

ILUMINACION

Dios no es enemigo del ser humano; no es una carga insoportable; no nos amarga la existencia; no coarta nuestra libertad. Quien esto afirme, es porque no lo conoce. Dios nos ha creado para que seamos felices, para que gocemos la bienaventuranza que El es, tiene y comparte. En la medida en que lo conocemos y aceptamos el camino que nos ofrece, nos realizamos más y más como personas, como hombres y como mujeres, como niños, jóvenes y adultos. Si no aceptas esto, sólo te invito a que hagas la prueba y verás cuán bueno es el Señor.

Al respecto, dice el Papa Francisco: “Por encima de todo, debemos mantener viva en el mundo la sed de absoluto, no permitiendo que prevalezca una visión de la persona humana de una sola dimensión, según la cual el hombre se reduce a lo que produce y lo que consume: se trata de una de las trampas más peligrosas de nuestro tiempo. Sabemos cuánta violencia ha desencadenado en la historia reciente el intento de eliminar a Dios y a lo divino del horizonte de la humanidad, y advertimos el valor de dar testimonio en nuestras sociedades de la apertura originaria a la transcendencia que está grabada en el corazón del ser humano” (20-III-2013).

Y nos advierte de la tentación de querer prescindir de la cruz: “El mismo Pedro que confesó a Jesucristo, le dice: ‘Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios vivo’. Yo te sigo, pero no hablemos de Cruz. Te sigo con otras posibilidades, sin la Cruz. Cuando caminamos sin la Cruz, cuando edificamos sin la Cruz y cuando confesamos a un Cristo sin Cruz, no somos discípulos del Señor: somos mundanos, somos obispos, sacerdotes, cardenales, papas, pero no discípulos del Señor. Yo querría que todos tengamos el coraje de caminar en presencia del Señor, con la Cruz del Señor; de edificar la Iglesia sobre la sangre del Señor, que se ha derramado sobre la Cruz; y de confesar la única gloria: Cristo Crucificado. Y así la Iglesia irá adelante” (14-III-2013).

COMPROMISOS

Si tienes vacaciones, disfrútalas. Los misterios de la pasión, muerte y resurrección de Jesús son el motivo real de que nuestro calendario los marque como no laborables. Cristo es la causa original de tu descanso, aunque ni en cuenta lo tomes. Si eres creyente, descansa y goza con tu familia, con tus sanas amistades, pero organiza tu tiempo para estar con El a solas; participa en alguna celebración; al menos, entra en una iglesia y platica con El ante el Sagrario. Verás que tu vacación es más plena.

Asumamos nuestra cruz de cada día, desde el levanto, el quehacer ordinario, el trabajo, hasta las enfermedades y los problemas, uniendo todo ello a la Cruz de Jesús: verás que todo tiene un nuevo sentido, incluso redentor.

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De la Pascua judía a la Pascua cristiana
Una mirada bíblica

Por Javier Velasco-Arias

BARCELONA, 27 de marzo de 2013 (Zenit.org) - La historia del pueblo de Israel es incomprensible sin la experiencia del Éxodo. De la misma forma la Iglesia, la congregación de los que creen en Jesús, el nuevo Pueblo de Dios, solo tiene sentido a partir de los nuevos acontecimientos pascuales: la muerte y la resurrección de Jesucristo.

Igual que Israel experimentó la liberación de la opresión de Egipto y se autodescubrió como pueblo, más aún, como Pueblo de Dios, a partir de este acontecimiento; de igual manera la comunidad cristiana descubre, en Cristo muerto y resucitado, la liberación definitiva, integral, del ser humano, y su razón de ser como nuevo Pueblo de Dios:la Iglesia.

Festividad de los orígenes del pueblo de Israel

La fiesta de Pascua parece que proviene de la fusión de dos celebraciones bien distintas, aunque coincidentes en el tiempo: la fiesta de «pesah», fiesta de reminiscencias nómadas, con sacrificios de animales (corderos), y la fiesta del «massot», fiesta de campesinos sedentarios, que celebraban las primeras espigas de la primavera.

El pueblo hebreo unió estas dos celebraciones (pascua y ácimos) en una sola conmemoración: la liberación de Israel de la esclavitud de Egipto, por la mano de Dios. Y asumiendo elementos de las dos festividades les dio un sentido nuevo.

Las promesas de Yahveh a los patriarcas, a Abraham, Isaac y Jacob, se materializan en la formación de un pueblo con identidad propia, el pueblo de Israel, el pueblo de Dios, a partir de la liberación de Egipto.

Israel siente la necesidad de recordar, más aún, de actualizar dicho acontecimiento salvífico. Todo hijo de Israel, en cada celebración pascual, se siente receptor actual de dicha salvación, protagonista del mismo hecho salvífico.

En la fiesta de Pascua se entremezclan:

-oración: bendiciones, salmos, etc.

-rito: cada acto de la celebración tiene un significado litúrgico

-catequesis: explicación del rito, preguntas (de los niños) y respuestas sobre lo quese está celebrando

- actualización: todos los presentes se sienten protagonistas e implicados

- renovación dela Alianza: pacto entre Dios y su pueblo

- fiesta y alegría: comer y beber, cantar, jugar...

- atención a todas las edades: mayores y niños.

Festividad de los orígenes cristianos

La nueva Pascua, la muerte y resurrección de Jesucristo, marca el «paso» definitivo, el hecho fundacional del nuevo Pueblo de Dios, de la comunidad cristiana, dela Iglesia.

El concilio Vaticano II, citando a san Agustín, afirma: «Del costado de Cristo dormido en la cruz nació el sacramento admirable dela Iglesiaentera» (SC 5).

El evangelista san Lucas en su doble obra (Lc y Hch) coloca a Jesucristo en el centro del tiempo: antes de Cristo, el AT, la historia del pueblo de Israel; después de su resurrección, el tiempo de la comunidad cristiana.

Una comunidad cristiana que nace con una fuerza inusitada después de los acontecimientos pascuales: la muerte y resurrección de Cristo y la venida del Espíritu Santo.

Una comunidad que siente la necesidad apremiante de predicar la Buena Noticia del Reino, de afirmar que Dios-Padre resucitando a Jesucristo ha hecho suyos, ha reafirmado los valores del Reino proclamados por Jesús.

«Nueva creación», «paso a una vida nueva»

La fuerza de la resurrección de Cristo se vislumbra en la vida diaria de cada cristiano y cada cristiana: una «vida nueva» (Rm 6,4).

Muertos al pecado y vivos para Dios, dirá Pablo:

«Si nos hemos unidos a él por una muerte semejante a la suya, también lo seremos por una resurrección semejante; sabiendo que nuestro hombre viejo fue crucificado con él, a fin de que fuera destruido este cuerpo de pecado y  cesáramos de ser esclavos del pecado. Pues el que está muerto, queda liberado del pecado. Y si hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con él, sabiendo que Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya no muere más, y que la muerte no tiene ya señorío sobre él. Su muerte fue un morir al pecado, de una vez para siempre; mas su vida, es un vivir para Dios. Así también vosotros, consideraos como muertos al pecado y vivos para Dios en Cristo Jesús» (Rm 6,5-11).

El hombre y la mujer viejos han quedado atrás. La muerte y la resurrección de Cristo han significado una ruptura con todo lo anterior, una liberación definitiva e integral. Una liberación de cualquier forma de egoísmo, de toda injusticia, discriminación...

El acontecimiento pascual implica volver a nacer, resucitar a una nueva vida. Una nueva vida que su definitividad aún no la podemos experimentar totalmente, pero que ya se ha hecho presente en este mundo. No puedo considerar, en ningún caso, al otro o a la otra como extraños: son mis hermanos/as; Cristo ha muerto y resucitado también por ellos.

«Liberación»

La muerte y la resurrección de Cristo han inaugurado una liberación en la que queda implicada toda la creación. El ser humano, el cristiano y la cristiana con más razón, son responsables de que dicha liberación llegue a todos y a todo.

«Pues la ansiosa espera de la creación desea vivamente la revelación de los hijos de Dios. La creación, en efecto, fue sometida a la vanidad, no espontáneamente, sino por aquel que la sometió, en la esperanza de ser liberada de la servidumbre de la corrupción para participar en la gloriosa libertad de los hijos de Dios» (Rm 8,20-21).

Cada uno de nosotros y de nosotras, individual y comunitariamente hemos de convertirnos en actores de dicha liberación; no podemos ser simplemente espectadores o receptores pasivos. Toda la creación, afirma el texto paulino, está esperando ansiosamente nuestra manifestación, el que nos tomemos en serio que somos los portadores del mensaje de liberación clavado en la cruz del Gólgota. No podemos continuar muertos: ¡Cristo ha resucitado!

Una liberación que celebramos semanalmente

Las primeras comunidades cristianas sentían la necesidad de reunirse para celebrar el «memorial de la Pascua de Jesús».

La comunidad cristiana se reunía, sobre todo los domingos (día de la resurrección de Jesucristo) para celebrar el acontecimiento pascual. Para celebrar lo que ellos denominaban «fracción del pan» o «cena del Señor».

Y sigue la escritura:

«Todos eran constantes en escuchar la enseñanza de los Apóstoles y en vivir en comunión fraterna, en la fracción del pan y en las oraciones» (Hch 2,42).

«El primer día de la semana, estando nosotros reunidos para la fracción del pan, Pablo, que debía marchar al día siguiente, conversaba con ellos y alargó la charla hasta la media noche» (Hch 20,7).

«Ellos (los discípulos de Emaús), por su parte, contaron lo que había pasado en el camino y cómo le habían conocido en la fracción del pan»  (Lc 24,35).

«Cuando os reunís, pues, en común, eso ya no es comerla Cenadel Señor» (1Cor 11,20).

La celebración semanal, dominical, del acontecimiento pascual significa actualizar cada semana la muerte y resurrección de Jesucristo.

La eucaristía dominical implica:

-la enseñanza eclesial,

-la comunión fraterna: no sólo una meta, sino una realidad que se hace presente en cada celebración: el otro es mi hermano y mi hermana,

-la vida de oración: una relación de intimidad con el Señor,

-la escucha dela Palabrade Dios: un escuchar para acogerla íntimamente y hacerla propia,

-compartir: no puedo estar bien si mi hermano o mi hermana pasan necesidad,

-reconocer al Señor al compartir su Palabra, su Cuerpo y su Sangre,

-actualizar el acontecimiento pascual,

-implicarnos en dicho acontecimiento pascual,

-vivir una alegría rebosante, porque la muerte y resurrección de Cristo han abierto un nuevo horizonte para el ser humano; no sólo después de la muerte, sino ya, aquí y ahora,

-compromiso para que los frutos de la muerte y resurrección de Cristo lleguen a todos y a todas: implicarnos en que los valores del Reino no sean una quimera, sino una realidad entre nosotros, una realidad en el mundo en que vivimos.

Continuidad y discontinuidad entre las pascuas judía y cristiana

Son muchos los elementos de continuidad entre la Pascua judía yla Pascua cristiana, empezando por un lenguaje que tiene mucho en común en ambas celebraciones. Pero el acentuar los paralelismos y las analogías, no debe alejarnos de percibir la novedad de la Pascua cristiana, de la eucaristía, como conmemoración de la donación del cuerpo y de la sangre de Cristo y de su resurrección.

Los datos cronológicos que nos dan los evangelios sinópticos y el evangelio de Juan sobre la última cena de Jesús con sus discípulos y el día de su muerte en la cruz no son coincidentes. «El 14 de Nisán, “primer día de los ácimos”, y víspera de pascua, es para los sinópticos el día de la cena, y además, implícitamente, dan a entender que fue el jueves. Para Juann ese día 14 de Nisán es precisamente el día de la muerte de Jesús y es viernes. La pascua –el 15 de Nisán– aquel año caería en sábado, según Juan. Y la cena la tuvo antes de ese viernes, aunque no dice cuándo. Para los sinópticos el 15 fue cuando murió Jesús, el mismo día de pascua. Para Jn el 15 fue sábado, el día siguiente a la muerte de Jesús»[1]. En ambos casos, no obstante, la muerte de Jesús esta unida cronológicamente a la celebración de la pascua judía.

Los sinópticos, al hacer coincidir la cena de Jesús con la pascual, parece que quieran acentuar que la eucaristía cristiana es la nueva cena pascual. Y de la misma forma al situar la muerte de Cristo en el mismo día de la pascua judía, el 15 de nisán, quieren ver todo el misterio de Cristo a la luz de la pascua. El evangelio de Juan, por su parte, presenta a Jesús como el nuevo Cordero pascual inmolado, ya que hace coincidir su muerte con la hora en que eran sacrificados los corderos pascuales en el templo de Jerusalén. Son dos catequesis, diferentes pero complementarias, sobre la nueva Pascua, inaugurada por la muerte y resurrección del Señor.

Tanto el relato de Ex 12 como el de la última cena (1Cor 11,23-25; Mt 26,26-30; Mc 14,22-26 y Lc 22,15-20) tienen muchos elementos en común, en el trasfondo de una cena. En ambas narraciones se subraya: la liberación como obra de Dios,la Alianzaentre Dios y su pueblo (en el caso de la pascua cristiana: la nueva Alianza con el nuevo Pueblo de Dios, la Iglesia y, por extensión, toda la Humanidad), el cordero pascual (Jesucristo, en la pascua cristiana), el sacrificio (el mismo Jesús, en la segunda pascua).

La celebración de ambas pascuas está fundamentada en un hecho histórico fundamental, decisivo. En el caso de Israel es la liberación de la esclavitud de Egipto y la toma de conciencia de ser el pueblo elegido por Dios; en la pascua cristiana es la muerte y resurrección de Jesucristo, hecho que inaugura la liberación integral y definitiva de todo hombre y de toda mujer, y la toma de conciencia de que todos estamos llamados a formar parte del nuevo pueblo de Dios, a participar de la salvación que nos trae Jesús.

En ambos casos la celebración está unida a una reunión comunitaria, donde se celebra la Palabra, se recitan bendiciones, se come y se bebe, junto con otros elementos. Y también en las dos celebraciones hay una mirada hacia el futuro escatológico, con la conciencia de que en dicha momento se está actualizando el hecho salvífico que se conmemora.

Muchas de las diferencias ya han quedado señaladas al enumerar las coincidencias y matizarlas.

La pascua cristiana aunque se celebra especialmente una vez al año, propiamente se actualiza en cada eucaristía, fundamentalmente en la eucaristía dominical. Y éste ya es un elemento de discontinuidad con la pascua judía, cuya celebración comienza la noche del 14 de Nisán.

La muerte y la resurrección de Jesucristo marcan una discontinuidad fundamental con la pascua judía. El pueblo de Dios ya no es un solo pueblo, sino toda la humanidad. La liberación también, por tanto, es una liberación de todos los hombres y de todas las mujeres, a través de la donación de Jesús, hecha realidad en su muerte y culminada con su resurrección.

Y la mirada escatológica tiene una doble vertiente: los valores del Reino, la liberación inaugurada por Jesús es una realidad que ya está presente y en la que estamos comprometidos todos los que nos consideramos discípulos de Jesús, aunque conscientes que su plenitud todavía no está conseguida, ni se conseguirá totalmente en esta vida, lo que no ha de menguar la responsabilidad que cada uno/a tiene en hacerla actual.

[1] Josep Aldazabal, «La eucaristía», en Dionisio Borobio (dir.), La celebración en la Iglesia, II: Sacramentos, Salamanca 1994, p. 217.

*Javier Velasco-Arias es profesor de Biblia del Instituto Superior de Ciencias Religiosas de Barcelona y de la Escuela de Animación Bíblica de Barcelona

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Documentación


Semana Santa: Tiempo para "salir " de nosotros
Enseñanzas del papa en su primera Audiencia General

Por Francisco papa

CIUDAD DEL VATICANO, 27 de marzo de 2013 (Zenit.org) - Hoy durante la mañana, el santo padre Francisco ha tenido su primera Audiencia General ante los fieles reunidos por miles en la Plaza de San Pedro.

Ofrecemos a nuestros lectores el texto íntegro del papa.

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¡Hermanos y hermanas, buenos días!

Me alegra darles la bienvenida a mi primera Audiencia general. Con profunda gratitud y veneración tomo al "testigo" de las manos de mi amado predecesor Benedicto XVI. Después de Pascua vamos a reanudar las catequesis del Año de la fe. Hoy quisiera detenerme sobre la Semana Santa. Con el Domingo de Ramos comenzamos esta Semana - centro de todo el Año Litúrgico- en la que acompañamos a Jesús en su Pasión, Muerte y Resurrección.

Pero ¿qué puede significar para nosotros vivir la Semana Santa? ¿Qué significa seguir a Jesús en su camino del Calvario hacia la Cruz y la Resurrección?

En su misión terrenal, Jesús recorrió las calles de Tierra Santa; llamó a doce personas simples para que permanecieran con Él, compartieran su camino y continuaran su misión; las eligió entre el pueblo lleno de fe en las promesas de Dios. Habló a todos, sin distinción, a los grandes y a los humildes, al joven rico y a la pobre viuda, a los poderosos y a los débiles; trajo la misericordia y el perdón de Dios; curó, consoló, comprendió; dio esperanza; llevó a todos la presencia de Dios que se interesa de cada hombre y mujer, como hace un buen padre y una buena madre con cada uno de sus hijos. Dios no esperó a que fuéramos a Él, sino que es Él que se mueve hacia nosotros, sin cálculos, sin medidas. Dios es así: Él da siempre el primer paso, Él se mueve hacia nosotros.

Jesús vivió las realidades cotidianas de la gente más común: se conmovió delante de la multitud que parecía un rebaño sin pastor; lloró ante el sufrimiento de Marta y María por la muerte de su hermano Lázaro; llamó a un publicano como su discípulo; sufrió también la traición de un amigo. En Él, Dios nos ha dado la certeza de que Él está con nosotros, en medio de nosotros. «Los zorros - ha dicho Jesús - tienen sus cuevas y las aves del cielo sus nidos; pero el Hijo del hombre no tiene dónde reclinar la cabeza». (Mt. 8,20). Jesús no tiene hogar, porque su casa es la gente, somos nosotros, su misión es abrir a todos las puertas de Dios, ser la presencia amorosa de Dios.

En la Semana Santa nosotros vivimos el culmen de este camino, de este plan de amor que recorre a través de toda la historia de la relación entre Dios y la humanidad. Jesús entra en Jerusalén para cumplir el paso final, en el que resume toda su existencia: se entrega totalmente, no se queda con nada para sí mismo, ni siquiera con su vida. En la Última Cena, con sus amigos, comparte el pan y distribuye el cáliz "para nosotros". El Hijo de Dios se ofrece a nosotros, ofrece en nuestras manos su Cuerpo y su Sangre para estar siempre con nosotros, para habitar entre nosotros.

Y en el Huerto de los Olivos, al igual que en el juicio ante Pilato, no opone resistencia, se da; es el Siervo sufriente ya anunciado por Isaías, que se despoja de sí mismo hasta la muerte (cf. Is. 53,12).

Jesús no vive este amor que lleva al sacrificio de manera pasiva o como un destino fatal; desde luego no oculta su profunda perturbación humana frente a la muerte violenta, pero se entrega plenamente a la confianza del Padre. Jesús se entregó voluntariamente a la muerte para corresponder al amor de Dios Padre, en perfecta unión con su voluntad, para demostrar su amor por nosotros. En la cruz, Jesús "me amó y se entregó a sí mismo por mí" (Gal. 2,20). Cada uno de nosotros puede decir: me amó y se entregó a sí mismo por mí. Cada uno puede decir este “por mí”. 

¿Qué significa todo esto para nosotros? Significa que éste es también mi camino, el tuyo, nuestro camino. Vivir la Semana Santa, siguiendo a Jesús, no sólo con la conmoción del corazón; vivir la Semana Santa siguiendo a Jesús quiere decir aprender a salir de nosotros mismos - como dije el domingo pasado - para salir al encuentro de los demás, para ir hasta las periferias de la existencia, ser nosotros los primeros en movernos hacia nuestros hermanos y hermanas, especialmente los que están más alejados, los olvidados, los que están más necesitados de comprensión, de consuelo y de ayuda. ¡Hay tanta necesidad de llevar la presencia viva de Jesús misericordioso y lleno de amor!

Vivir la Semana Santa es entrar cada vez más en la lógica de Dios, en la lógica de la Cruz, que no es en primer lugar la del dolor y la muerte, sino la del amor y la de la entrega de sí mismo que da vida. Es entrar en la lógica del Evangelio. Seguir, acompañar a Cristo. Permanecer con Él requiere una "salir", salir.

Salir de sí mismos, de un modo de vivir la fe cansino y rutinario, de la tentación de ensimismarse en los propios esquemas que terminan por cerrar el horizonte de la acción creadora de Dios. Dios salió de sí mismo para venir en medio de nosotros, colocó su tienda entre nosotros para traer su misericordia que salva y da esperanza. También nosotros, si queremos seguirlo y permanecer con Él, no debemos contentarnos con permanecer en el recinto de las noventa y nueve ovejas, debemos "salir”, buscar con Él a la oveja perdida, a la más lejana. Recuerden bien: salir de nosotros, como Jesús, como Dios salió de sí mismo en Jesús, y Jesús salió de sí mismo para todos nosotros.

Alguien podría decirme: “Pero Padre no tengo tiempo", "tengo muchas cosas que hacer", "es difícil", "¿qué puedo hacer yo con mis pocas fuerzas, también con mi pecado, con tantas cosas?". A menudo nos conformamos con algunas oraciones, con una misa dominical distraída e inconstante, con algún gesto de caridad, pero no tenemos esta valentía de "salir" para llevar a Cristo. Somos un poco como San Pedro. Tan pronto como Jesús habla de la pasión, muerte y resurrección, de darse a sí mismo, de amor a los demás, el Apóstol lo lleva aparte y lo reprende. Lo que Jesús dice altera sus planes, le parece inaceptable, pone en dificultad las seguridades que él se había construido, su idea del Mesías. Y Jesús mira a los discípulos y dirige a Pedro quizá una de las palabras más duras del Evangelio: «¡Retírate, ve detrás de mí, Satanás! Porque tus pensamientos no son los de Dios, sino los de los hombres». (Mc. 8,33).

Dios piensa siempre con misericordia: no olviden esto. Dios piensa siempre con misericordia: ¡es el Padre misericordioso! Dios piensa como el padre que espera el regreso de su hijo y va a su encuentro, lo ve venir cuando todavía está muy lejos... ¿Esto que significa? Que todos los días iba a ver si el hijo volvía a casa: éste es nuestro Padre misericordioso. Es la señal que lo esperaba de corazón en la terraza de su casa.

Dios piensa como el samaritano que no pasa cerca del desventurado compadeciéndose o mirando hacia otra parte, sino socorriéndolo sin pedir nada a cambio; sin preguntar si era judío, si era pagano, si era samaritano, si era rico, si era pobre: no pide nada. No pide estas cosas, no pide nada. Va en su ayuda: así es Dios. Dios piensa como el pastor que da su vida para defender y salvar a las ovejas.

La Semana Santa es un tiempo de gracia que el Señor nos da para abrir las puertas de nuestro corazón, de nuestra vida, de nuestras parroquias, - ¡qué pena tantas parroquias cerradas! - de los movimientos, de las asociaciones, y "salir" al encuentro de los demás, acercarnos nosotros para llevar la luz y la alegría de nuestra fe ¡Salir siempre!

Y hacer esto con amor y con la ternura de Dios, con respeto y paciencia, sabiendo que ponemos nuestras manos, nuestros pies, nuestro corazón, pero que es Dios quien los guía y hace fecundas todas nuestras acciones.

Les deseo a todos que vivan bien estos días siguiendo al Señor con valentía, llevando en nosotros mismos un rayo de su amor a todos los que encontremos.

Texto traducido por Radio Vaticana

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