3.04.13

Mosca en la oreja de una monja progre

A las 12:30 AM, por Tomás de la Torre Lendínez
Categorías : General

Las palmas de la progez echan humo ante la elección y primeros días del Papa Francisco. La uniformidad de las alabanzas es casi plena. Este asunto habrá que dedicarle un post venidero.

Hoy, traigo a consideración la mosca que una monja progre tiene en su oreja con respecto al Papa Francisco, de quien no se fía del todo a fecha del día de la entrevista que le hicieron. El nombre de la monja es Ivone Gebara.

Esta monja progre es la que días antes del Cónclave pidió que se hiciera una elección papal con absoluta democracia al nivel de cómo se eligen los presidentes de las naciones.

Su mosca en la oreja es la siguiente:

Le han realizado una entrevista, fechada el pasado 24 de marzo, Domingo de Ramos, para el periódico Página 12. Esta religiosa progre afirma: “Necesitamos más tiempo para juzgar posiciones y acciones del nuevo pontificado”.

Entre las medallas colgadas en el pecho de esta monja están las llamadas al orden que le mandaron desde el Vaticano por defender abiertamente el aborto. Los estudios que ostenta son los siguientes: Doctora en Filosofía por la Universidad Católica de San Pablo y en Ciencias Religiosas por la Universidad Católica de Lovaina, Bélgica, pertenece a la Congregación de las Hermanas de Nuestra Señora Cônegas de San Agustín.

Hace una interpretación, desde su teología feminista, de la elección del Papa Francisco, realmente curiosa:

Afirma que Benedicto XVI al renunciar, debió prever una sucesión pactada entre los señores cardenales, y al existir en toda Hispanoamérica regímenes populistas e indigenistas, era necesario frenar todos esos movimientos, con el apoyo de los Estados Unidos, encontraron al cardenal de Buenos Aires, como un candidato para debilitar esos movimientos populistas.

En la entrevista la monja progre razona así:

“Esta voluntad parece ser más conocida por algunos varones. Sólo varones votan porque Dios es varón. Sólo ancianos votan porque se cree que tienen más sabiduría. No hay discusión pública. No se presentan como los gobiernos que conocemos pero son envueltos en una especie de aura sagrada. Se presentan como si fueran un gobierno con un componente decisorio divino donde las mujeres y el simple pueblo no son aceptados. Tienen un ceremonial particular: se queman los votos de papel, se comunican con los fieles a través del humo negro o del humo blanco. Hay todo un clima que se produce para indicar que lo que hacen de diferente puede hasta ser interpretado por los fieles como algo superior que viene de una esfera celeste y que en realidad no corresponde a costumbres introducidas en diferentes épocas. Algunas de estas costumbres son copias de comportamientos de reyes o emperadores del pasado.”

Los grandes deseos de esta religiosa progre son éstos:

“Desde las Escrituras se deducen comportamientos considerados según la voluntad de Dios o según el deseo de Jesucristo. En esta perspectiva se establecen comportamientos de justicia social o de ética sexual desde un orden que se llamó de voluntad de Dios. Homosexuales, divorciados, mujeres que hacen aborto y otros comportamientos en esta línea son considerados como desorden en el orden querido por Dios. En la misma línea, abrir espacio para las mujeres adentro de la jerarquía católica significa introducir un desorden de representatividad. Dios masculino, Jesús masculino, no pueden ser representados desde un cuerpo femenino débil y tentador.”

La entrevista la remata del siguiente modo:

“En este contexto espero que los muchos grupos fundamentalistas católicos presentes en el mundo y en el Vaticano no impidan las necesarias reformas de la Iglesia. Que el bien común prevalezca. Que el Papa no sucumba ante ellos y sus intereses, pero que sea firme, y que nosotros podamos ayudarlo en esta firmeza de fe.”

La entrevista completa la pueden leer aquí.

Tomás de la Torre Lendínez