ZENIT

El mundo visto desde Roma

Servicio diario - 29 de abril de 2013

La frase del día

Si todo pudiera explicarse mediante la palabra, tarde o temprano acabaríamos con el mundo.

Henry Moore, escultor inglés (Castleford, 1898 – Much Hadham, 1986)

 


Francisco papa

La bendita vergüenza de la confesión
Consoladora homilía de Francisco en la misa diaria

Un papa latinoamericano: Algunas consecuencias para el continente
Intervención de Guzmán Carriquiry en evento de Mediatrends

Benedicto XVI

El eurodiputado Jaime Mayor Oreja presenta el libro "Hablando con el Papa"
50 personalidades de España reflexionan sobre el legado de Benedicto XVI

Santa Sede

El cardenal colombiano Salazar toma posesión de su iglesia en Roma
El cardenal colombiano Rubén Salazar Gómez, arzobispo de Bogotá tomó solemnemente posesión de la iglesia de San Gerardo Maiella

Mirada al mundo

"La Iglesia no debe centrarse en su supervivencia"
Diálogo con el presidente del CELAM (II)

China: murió el obispo jesuita que eligió un camino difícil en medio de la opresión del régimen
Aloysius Jin Luxian optó por entrar en los raíles oficiales para evitar la desaparición de la Iglesia

Bolivia: ''No se puede mancillar y ejecutar moralmente a las personas sólo por sospechas''
Respuesta del cardenal Terrazas al presidente Morales

Se inaugura la cátedra Fernando Rielo en Salamanca
En homenaje al fundador de los misioneros Identes

Venezuela: ''El Gobierno puede pagar un alto costo político por amenazar a empleados públicos''
''Maduro comienza muy mal al perseguir a los disidentes'', afirma el académico y exrector de la Universidad Católica, Luis Ugalde SJ

Diálogo ecuménico

Encuentro de los obispos europeos para analizar las relaciones entre cristianos y musulmanes
Se reúne en Londres el Consejo de las Conferencias Episcopales de Europa

Acción Social

''Nadie crece solo'', talleres para menores en desamparo o riesgo social
Ante la Jornada de San José Obrero, en la Diócesis de Orihuela-Alicante

Familia

En qué medida la falta de fe puede ser motivo de nulidad matrimonial
Entrevista al profesor Miguel Ángel Ortiz de derecho matrimonial de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz y juez en el tribunal de apelación del Vicariato de Roma

Comunicación

Id y evangelizad el Continente digital
El desafío de Benedicto XVI a los jóvenes cobra vigencia

Liturgia

En busca del gregoriano perdido
Una propuesta para la liturgia universal

Bioética

Francia: los diez diputados de izquierda que desafiaron a Hollande
Se oponen a la ley de matrimonio entre personas del mismo sexo

A propósito de la eutanasia y de la ''calidad de vida''
Algunas aclaraciones sobre los términos usados en relación al fin de la existencia humana

SANTOS Y BEATOS: EPOPEYAS DE AMOR. EJEMPLO DEL DÍA

Santa Catalina de Siena
«Defensora y consejera del papa, excelsa mística y doctora de la Iglesia»

Nueva Evangelización

Evangelizar a través de los juegos, las canciones y los bailes
La importancia de adaptar el lenguaje del Evangelio para comunicárselo a los niños


Francisco papa


La bendita vergüenza de la confesión
Consoladora homilía de Francisco en la misa diaria

Por Redacción

ROMA, 29 de abril de 2013 (Zenit.org) - El confesionario no es ni una "lavandería" que elimina las manchas de los pecados, ni una "sesión de tortura", donde se infligen golpes. La confesión es, más bien, un encuentro con Jesús donde se toca de cerca su ternura. Pero hay que acercarse al sacramento sin trucos o verdades a medias, con mansedumbre y con alegría, confiados y armados con aquella "bendita vergüenza", la "virtud del humilde" que nos hace reconocer como pecadores.

Así se ha expresado el papa Francisco sobre la reconciliación, en la homilía pronunciada durante la misa celebrada este lunes 29 de abril, en la capilla de la Domus Sanctae Marthae, según informa hoy el diario vaticano L'Osservatore Romano.

Entre los concelebrantes estaban el cardenal Domenico Calcagno, presidente de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica (APSA), con el secretario, monseñor Luigi Mistò; el arzobispo Francesco Gioia, presidente de la Opera Peregrinatio ad Petri Sedem, el arzobispo de Owerri, monseñor Anthony Obinna, y el procurador general de los Verbitas, padre Giancarlo Girardi. También concelebraron monseñor Eduardo Horacio García, obispo auxiliar y provicario general de Buenos Aires. Entre los presentes, las hermanas Pías Discípulas del Divino Maestro, que sirven en el Vaticano y un grupo de empleados de APSA.

El papa inició su homilía con una reflexión sobre la primera carta de San Juan (1, 5-2, 2), en la que el apóstol «se dirige a los primeros cristianos, y lo hace con sencillez: "Dios es luz y en Él no hay tiniebla alguna". Pero "si decimos que estamos en comunión con Él", amigos del Señor, "y andamos en tinieblas, somos mentirosos y no practicamos la verdad". Y a Dios se le debe adorar en espíritu y en verdad».

"¿Qué quiere decir --preguntó el papa--, caminar en la oscuridad? Porque todos tenemos oscuridad en nuestras vidas, incluso momentos en los que todo, incluso en la propia conciencia, es oscuro, ¿no? Caminar en la oscuridad significa estar satisfecho consigo mismo. Estar convencidos de no necesitar salvación. ¡Esas son las tinieblas!".

Y, continuó, "cuando uno avanza en este camino de la oscuridad, no es fácil volver atrás. Por lo tanto, Juan continúa, tal vez esta manera de pensar lo ha hecho reflexionar: "Si afirmamos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros". Miren sus pecados, nuestros pecados: todos somos pecadores, todos. Este es el punto de partida".

"Si confesamos nuestros pecados --dijo el papa--, Él es fiel, es justo tanto para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. Y se presenta a nosotros, ¿no es así?, este Señor tan bueno, tan fiel, tan justo que nos perdona. Cuando el Señor nos perdona hace justicia. Sí, hace justicia primero a sí mismo, porque Él ha venido a salvar, y cuando nos perdona hace justicia a sí mismo. «Soy tu salvador» y nos acoge".

Lo hace en el espíritu del Salmo 102: "Como un padre es tierno con sus hijos, así es el Señor, y tierno con los que le temen", con los que vienen a Él. La ternura del Señor. Siempre nos entiende, pero no nos deja hablar: Él lo sabe todo. «No te preocupes, vete en paz», la paz que sólo Él da".

Esto es lo que "sucede en el sacramento de la reconciliación. Tantas veces --dijo el papa--, pensamos que ir a la confesión es como ir a la lavandería. Pero Jesús en el confesionario no es una lavandería".

La confesión «es un encuentro con Jesús que nos espera como somos. "Pero, Señor, mira, yo soy así". Estamos avergonzados de decir la verdad: hice esto, pensé en aquello. Pero la vergüenza es una verdadera virtud cristiana, e incluso humana. La capacidad de avergonzarse: no sé si en italiano se dice así, pero en nuestra tierra a los que no pueden avergonzarse le dicen "sinvergüenza". Este es uno sin "vergüenza", porque no tiene la capacidad de avergonzarse. Y avergonzarse es una virtud del humilde».

Seguido a esto, el papa Francisco retomó la carta de san Juan. Estas palabras, dijo, que nos invitan a confiar: "El Paráclito está de nuestro lado y nos sostiene ante el Padre. Él sostiene nuestra vida débil, nuestro pecado. Nos perdona. Él es nuestra defensa, porque nos sostiene. Ahora, ¿cómo debemos ir hasta el Señor, así, con nuestra realidad de pecadores? Con confianza, incluso con alegría, sin maquillaje. ¡Nunca debemos maquillarnos delante de Dios! Con la verdad. ¿Con vergüenza? Bendita vergüenza, esta es una virtud".

«Jesús nos espera a cada uno de nosotros, reiteró citando el evangelio de Mateo (11, 25-30): "Vengan a mí todos los que están fatigados y sobrecargados", incluso del pecado, "y yo les daré descanso. Lleven sobre ustedes mi yugo, y aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón". Esta es la virtud que Jesús nos pide: la humildad y la mansedumbre».

"La humildad y la mansedumbre --prosiguió el papa--, son como el marco de una vida cristiana. Un cristiano siempre va así, en la humildad y en la mansedumbre. Y Jesús nos espera para perdonarnos. ¿Puedo hacerles una pregunta?: ¿ir ahora a confesarse, no es ir a una sesión de tortura? ¡No! Es ir a alabar a Dios, porque yo pecador he sido salvado por Él. ¿Y Él me espera para golpearme? No, sino con ternura para perdonarme. ¿Y si mañana hago lo mismo? Vas de nuevo, y vas, y vas, y vas... Él siempre nos espera. Esta ternura del Señor, esta humildad, esta mansedumbre".

El papa invitó a confiar en las palabras del apóstol Juan: "Si alguno ha pecado, tenemos un Paráclito ante el Padre".

Y concluyó: "Esto nos da aliento. Es bello, ¿no? ¿Y si tenemos vergüenza? Bendita vergüenza porque eso es una virtud. Que el Señor nos dé esta gracia, este valor de ir siempre a Él con la verdad, porque la verdad es la luz. Y no con la oscuridad de las verdades a medias o de las mentiras delante de Dios”.

Traducido por José Antonio Varela V.

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Un papa latinoamericano: Algunas consecuencias para el continente
Intervención de Guzmán Carriquiry en evento de Mediatrends

Por Guzmán Carriquiry Lecour

CIUDAD DEL VATICANO, 29 de abril de 2013 (Zenit.org) - El pasado 22 de abril, se llevó a cabo en Roma un desayuno de diálogo con periodistas y expertos sobre el flamante pontificado de Francisco papa, organizado por Mediatrends. En dicha oportunidad intervino el doctor Guzmán Carriquiry, laico uruguayo, quien es el secretario de la Pontificia Comisión para América Latina (cf. Zenit). Ofrecemos a nuestros lectores la intervención íntegra del alto funcionario.

*****

He aceptado con mucho gusto compartir algunas reflexiones para introducir este encuentro porque estamos ante un hecho inédito – un Papa latinoamericano – que nos exige ir más allá de esta novedad sorprendente y del entusiasmo que nos provoca para plantearnos su significación y repercusiones para América Latina. Ese es el tema que nos reúne, aunque podría ser complementado con reflexiones sobre la significación de un Papa latinoamericano para toda la catolicidad.

Es obvio que el Sucesor de Pedro no es elegido según cálculos geopolíticos. No ha sido elegido el Cardenal Bergoglio, in primis, por el hecho de ser argentino, latinoamericano. Se elige una persona que se considera que reúne experiencias y capacidades aptas para responder adecuadamente, tempestivamente, como pastor universal, a las necesidades, exigencias y desafíos que se plantean a la misión dela Iglesiaen una determinada fase histórica. Pero la persona es siempre – como diría Ortega y Gasset – el yo y sus circunstancias y las circunstancias de ser latinoamericano no resultan, por cierto, un hecho indiferente o meramente adjetivo.

El Papa Francisco es argentino, pero estoy seguro que tiene la conciencia, el orgullo y la proyección de identificarse también como latinoamericano, partícipe de ese círculo alargado de fraternidad y solidaridad, de esa originalidad histórico-cultural que llamamos América Latina, simbolizada luminosamente en el rostro mestizo de María de Guadalupe. Por formación cultural, el Padre/Obispo/Cardenal Bergoglio ha tenido siempre bien presente ese horizonte de la “Patria Grande”, de la “Nación latinoamericana”, como ama definir a América Latina. Tengo la legítima impresión de que la presencia del Cardenal Claudio Hummes junto al Papa Francisco en el balcón y momento del anuncio del nuevo papa no se debió sólo a la amistad declarada entre ellos –-porque son varios los cardenales amigos del Papa Francisco-–, sino que sirvió además para mostrar esa imagen, ese eje Argentina-Brasil, que evoca a toda América Latina, hispano y luso parlante.

Desde hace dos años, cuando asumí la responsabilidad de Secretario dela ComisiónPontificiapara América Latina no me canso de destacar que más del 40% de los católicos de todo el planeta son latinoamericanos. Y que si sumamos los 52 millones de hispanos que viven en Estados Unidos estamos por el 50%, recordando también que dentro de unos 15 años los hispanos constituirán el 50% de los católicos de ese gran país. Los números no lo dicen todo, pero quienes no tienen en cuenta el peso de los números o son muy distraídos o son tontos.

Durante el viaje que lo llevaba a San Pablo, en esas ruedas de prensa informales que se organizan en el avión, un periodista le preguntó a S.S. Benedicto XVI por su presunto eurocentrismo, y el Papa le respondió textualmente: “estoy convencido que aquí se decide, al menos en parte – y en una parte fundamental – el futuro dela Iglesiacatólica: esto para mí ha sido siempre evidente”.

No es tampoco pura coincidencia que la elección de un Papa latinoamericano tenga lugar en tiempos en que América Latina se presenta como una región emergente en la escena mundial, sostenida por diez años de significativo crecimiento económico, de reducción progresiva de la pobreza, de mayor integración económica y política, de diversificación de sus relaciones políticas y comerciales, de más protagonismo en los diversos ámbitos, instituciones y alianzas internacionales. Me permito citarme, en mi libro sobre “Una apuesta por América Latina”, cuando en el capítulo titulado “La hora dela Iglesiaen América”: escribía: América Latina, como región emergente, es “mediación singular” entre los mundos hiperdesarrollados y los pueblos pobres y naciones periféricas y dependientes. Ocupa el lugar de una “clase media” en la comunidad internacional, con una comunicación a 360 grados, sea con las áreas del Occidente desarrollado, sea con las regiones del Sur del mundo. Y crecen sus vínculos conla India, China y el Extremo Oriente asiático (pensemos en la “alianza del Pacífico). América Latina es un extremo Occidente mestizo. “La herencia de Occidente, la tradición católica y la incorporación en los dinamismos de la globalización encuentran en América Latina un terreno privilegiado y un banco de prueba decisivo”.

Ahora bien, el hecho de un Papa latinoamericano no puede limitarse a ser motivo de sano y legítimo orgullo entre nuestras gentes sino de acrecidas responsabilidades.La Providenciapone ala Iglesia, pueblos y naciones de América Latina en una situación singular. Un salto cualitativo de exigencias y desafíos se le plantean.

La primera es la de dar renovado ardor, ímpetu, irradiación, en los hechos y no en la retórica eclesiástica, a la “misión continental”, propuesta y experiencia que el Papa Francisco lleva ciertamente en su corazón desde el extraordinario acontecimiento de “Aparecida” y la experiencia subsiguiente. ¿Acaso no se advierte ya que el papa Francisco está atrayendo a tantas personas que por muy diversos motivos se habían alejado dela Iglesia? ¿No es él quien llama e impulsa a evitar toda autorreferencialidad y ensimismamiento eclesiásticos para ser enviados a compartir el Evangelio en todas las periferias humanas del sufrimiento, de la pobreza, de la indiferencia? Una oportunidad providencial, educativa y misionera, se plantea ya respecto a los millones de jóvenes latinoamericanos que participarán enla JornadaMundialdela Juventuden Río de Janeiro, sea en la inmediata preparación, en la realización y en el seguimiento posterior de ese gran evento, para que la tradición cristiana se haga carne y sangre de las nuevas generaciones.

No pocos artículos periodísticos en Europa han visto el pontificado de Francisco a modo de reacción contra el crecimiento de comunidades cristianas evangélicas y sectas, así como la difusión del secularismo, en América Latina. Mucho más que reacción contra secularismo y  sectas, el Papa Francisco es muy propositito: invita a compartir la belleza de la experiencia cristiana, por desborde de gratitud y alegría en el encuentro con Jesucristo. Transmite el Evangelio sine glosa.  Está mostrando con su ejemplo y palabras lo que quiere de todos los Pastores como cercanía misericordiosa y evangelizadora a su propio pueblo, así como lo que quiere de todos los bautizados. Ya sacude de los letargos y de las aparentes comodidades a quienes pretenden seguir viviendo de rentas de un patrimonio cristiano sometido a fuerte erosión. Despertará a muchos cristianos dormidos, quedará más alimentada aún la religiosidad popular y sus manifestaciones, crecerá el sentido de pertenencia ala Iglesia católica. Pondrá, en efecto, ala Iglesia y a los pueblos latinoamericanos en “movimiento”.

Una segunda cuestión que se plantea ala Iglesiaen América Latina es, ¡nada menos!, la de saber reasumir, recapitular, incorporar a sí, toda la riqueza de la gran tradición católica  en santidad, doctrina, cultura, caridad y misión, para dar un salto de cualidad en la conciencia y ministerio de sus Pastores, en la formación teológica, cultural, espiritual de sus sacerdotes, en la fidelidad carismática y misionera de los consagrados, en el crecimiento cristianos de todos los bautizados. Si esa tradición católica ha vivido su flujo y su propagación, sobre todo, en los itinerarios históricos de Europa, el pantano cultural del Viejo Continente y su crisis depresiva, requieren ala Iglesiacatólica superar toda tentación eurocéntrica. El actual pontificado ha de dejar atrás lo que queda de una imagen residual dela Iglesialatinoamericana como periférica, muy vital pero sin mayor consistencia, “iglesia reflejo” más que “iglesia fuente”, muy generosa pero con dosis de confusión, para asumir ahora todas las exigencias que conlleva su centralidad emergente en la “multipolaridad” católica y una exigente y renovada solicitud apostólica universal.

Me parece también evidente que el pontificado del Santo Padre Francisco conllevará el peso de una mayor presencia dela Iglesiaen la vida pública de los países latinoamericanos y en el camino de sus sociedades hacia metas de mayor justicia, equidad, fraternidad y bien común. Le dará mayor libertad evangélica, lejos de reducirse a ser o antagonista o sacristana de los regímenes políticos. La hará más próxima a la realidad de sus pueblos, más compenetrada a sus necesidades, sufrimientos y esperanzas, más caritativa y solidaria con los pobres, más pueblo de Dios en los pueblos.

Tendrá más peso y repercusiones la palabra profética que alzará contra todo lo que atente contra la dignidad de la persona, la familia y las naciones. Pondrá más alerta a los pueblos ante la difusión de los subproductos culturales de la sociedad del consumo y del espectáculo. Difundirá una cultura de la vida, de la vida verdadera, para bien de las naciones. Ayudará, pues, a abrir nuevas vías y modelos de convivencia, precisamente cuando los regímenes ateos del socialismo real se han derrumbado y dejado devastaciones humanas y los paradigmas neoliberales, idólatras de la riqueza, han mostrado ya sus secuelas de impotencias e iniquidades.

La Iglesia en América Latina estará llamada y fortalecida por el pontificado del Papa Francisco en reconocer y alentar a los pueblos como sujetos de su propio desarrollo, en fraternidad y solidaridad, y no como clientelas asistidas o masas de maniobra asimiladas por el poder de turno. Estará desafiada a  demostrar que el Evangelio es la mejor respuesta, la más adecuada y satisfactoria, a la sed de felicidad y justicia que laten en el corazón de los latinoamericanos y en la cultura de sus pueblos. No creo que pueda construirse nada de auténticamente popular, nacional y latinoamericano, dejando de lado la presencia y contribución dela Iglesiacatólica.

Prever dichas tendencias y posibilidades no quiere decir que los latinoamericanos sepamos afrontarlas como protagonistas. Desperdiciar este tiempo providencial tendría consecuencias nefastas para los pueblos latinoamericanos y para toda la catolicidad. Dios nos pone ante tremendos desafíos, que parecen desproporcionados,  pero nunca falta su gracia para sostenernos.

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Benedicto XVI


El eurodiputado Jaime Mayor Oreja presenta el libro "Hablando con el Papa"
50 personalidades de España reflexionan sobre el legado de Benedicto XVI

Por Redacción

MADRID, 29 de abril de 2013 (Zenit.org) - Mostrar la vigencia y el atractivo del magisterio de Benedicto XVI por medio de las reflexiones de 50 personalidades de la España actual es el propósito del libro Hablando con el Papa (Editorial Planeta). La idea surgió del eurodiputado Jaime Mayor Oreja, que además se ha encargado de escribir el prólogo. El trabajo ha sido coordinado por los catedráticos de Filosofía del Derecho Francisco José Contreras e Ignacio Sánchez Cámara.

La Fundación Valores y Sociedad, de la que Mayor Oreja es presidente, ha sido la encargada de impulsar este proyecto. En un comunicado afirman que "el volumen es un compendio de análisis (y un homenaje) sobre el legado doctrinal de un papa intelectual que ha dejado una profunda herencia doctrinal y pastoral, y que ha conseguido promover un fecundo diálogo con la cultura increyente sobre las grandes cuestiones de nuestro tiempo.

La obra está estructurada por bloques que abordan temas tan variados como el diálogo entre razón y fe, la laicidad, los derechos humanos, la relación Iglesia-Estado, la compatibilidad de diferentes sistemas económicos con el cristianismo, el sentido del sufrimiento, la esperanza y la oración, la belleza como camino hacia la trascendencia, la familia y su crisis actual,  los debates bioéticos sobre el aborto y la eutanasia.

Entre las 50 personalidades --creyentes y agnósticos- que han querido formar parte de este libro se ha contado con la colaboración de filósofos, políticos, científicos, artistas, economistas, deportistas... Entre ellos están José María Aznar, Emilio Butragueño, Álvaro Domecq, Xavi Hernández, Jon Juaristi, Alejandro Llano, Cristina López Schlichting, José María Marco, Pio Moa, Enrique Múgica, Rafa Nadal, Alejandro Llano, José Antonio Ortega Lara, Manuel Pizarro, Enrique Rojas, Juan Rosell, Alberto Ruiz Gallardón, María San Gil, Isabel San Sebastián, Hermann Tertsch, Jesús Trillo Figueroa, Francisco Vázquez, Alejo Vidal-Quadras y María de Villota, quienes han realizado un comentario a partir del fragmento de un discurso o encíclica de Benedicto XVI.

En el prólogo, señala Mayor Oreja, que la renuncia del papa emérito puede ser interpretada como "una voz que llama a la Iglesia a reunirse y fortalecerse, y dedicar una especial atención a lo que nuestra fe nos exige". 

En la sinopsis del libro se señala que "en sus ocho años de pontificado, Benedicto XVI ha ofrecido una formulación de la esperanza cristiana a la altura de los tiempos; ha mostrado que se puede ser católico sin renegar de la racionalidad, de la modernidad o de la libertad. Ha sostenido que el cristianismo tiene la respuesta para el ansia de sentido que define al hombre.

Francisco José Contreras contó sobre la primera vez que se reunió con Jaime Mayor Oreja e Ignacio Sánchez Cámara para decidir el nombre de las 50 personalidades: "pensamos que muchos, posiblemente, rehusarían participar, porque, hoy en día, no todo el mundo está dispuesto a implicarse públicamente con un libro relacionado con un papa. Nuestra sorpresa fue que, a medida que iniciamos los contactos [para proponer las colaboraciones], el porcentaje de respuestas positivas fue muy alto. (...) Esto significa, en mi opinión, que el pensamiento de Benedicto XVI y el Magisterio de la Iglesia Católica posee relevancia, le dice algo al hombre de hoy, posee vigencia en el contexto cultural actual".

La presentación del libro el pasado día 25, contó con la presencia de la periodista Isabel San Sebastián, la exsenadora del Partido Docialista Obrero Español (PSOE) Mercedes Aroz, el escritor Jon Juaristi, el exalcalde de La Coruña y exembajador de España en el Vaticano Francisco Vázquez y el eurodiputado Jaime Mayor Oreja, además de Contreras y Sánchez Cámara.

Durante su intervención en el acto, Mayor Oreja acusó al relativismo de "principal adversario" de la sociedad actual, de "construir una doctrina de falsos derechos", reemplazando el derecho a la vida por el derecho al aborto, y el derecho a vivir dignamente por el derecho a morir". Además, añadió "el relativismo ha conseguido eliminar de la Constitución Europea cualquier referencia a las raíces cristianas", para explicar que una de las razones de su avance en Europa es que "nadie habla de él" pues "no tiene adversario".
 En su opinión, el hecho de que Europa no se diera cuenta de las consecuencias de la crisis hasta que afectó al confort, demuestra "una falta de vigor de la sociedad". Por eso ha querido realzar el legado de Benedicto XVI ya que, según el exministro de Interior, ha sido "el único líder capaz de diagnosticar que el relativismo –y su dulce tiranía– es el principal adversario".



Por su parte, la periodista Isabel San Sebastián, que se encargó de moderar el acto, manifestó que comparte con Mayor Oreja "la batalla por la vida desde su mismo inicio hasta su final" a pesar de ser "agnóstica" y ha subrayado que hace falta "mucha reflexión" y "abrazarse a los valores" porque sino es así, a su juicio, "no se saldrá de esta".
 Se lamentó de "la perversidad de deshumanizar a las personas para así liquidarlas más fácilmente" y defendió que, al margen de credos, existen "unos valores universales" como "la vida, la verdad y la dignidad, por los que siempre merece la pena luchar".


Ignacio Sánchez Cámara, uno de los coordinadores de libro se mostró convencido de que "el magisterio de Benedicto XVI en este momento de crisis es fundamental, tanto para católicos como para no católicos".

También quiso añadir que si "el relativismo es parte de la culpa" de la crisis moral, este da lugar a "un mal mayor": "la inversión de valores, tratar de pasar lo torcido por lo derecho, lo malo por lo bueno, lo falso por verdadero" y reconoció en la voz del papa "la más autorizada que ha combatido ese problema".



El otro coordinador, Francisco Javier Contreras, dijo que "la doctrina de Benedicto XVI interpela a todos" y por eso la obra cuenta también con el testimonio de algunos agnósticos, porque se quería llegar "a un público diverso".

En su intervención, Francisco Vázquez, exembajador de España ante la Santa Sede, se declaró "confeso admirador del pensamiento de Benedicto XVI desde mucho antes de que Joseph Ratzinger fuera nombrado papa". Y añadió que  "nadie como él había hecho tanto por superar el desencuentro histórico que nace entre la Iglesia católica y las ideas imperantes, sobre todo en Europa, desde la Ilustración y la Revolución Francesa".

De la figura del papa emérito destacó que fue un firme defensor de la verdad y que "buscó siempre demostrar cómo el cristianismo y la Iglesia Católica es la fuente y el origen determinante de todo el pensamiento occidental".

La exsenadora socialista Mercedes Aroz, quiso resaltar de la figura de Benedicto XVI su "claridad" para exponer el mensaje cristiano. De la misma forma subrayó sus esfuerzos por promover el diálogo con el entorno laico y recordó las palabras del papa para defender que, aunque hay divisiones que parecen irreconciliables, hay un terreno, el de los derechos humanos, en que se puede hallar encuentro y que, más allá de visiones partidistas, hay que crear "una ética única".


Para finalizar las intervenciones, el novelista Jon Juaristi, que comenzó diciendo que es judío, destacó la importancia de la reflexión de Benedicto XVI sobre el relativismo del "hago lo que quiero: consigna fundamental del buen relativista" que, a su vez, según ha señalado es "la norma más totalitaria a la que es imposible desobedecer".

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Santa Sede


El cardenal colombiano Salazar toma posesión de su iglesia en Roma
El cardenal colombiano Rubén Salazar Gómez, arzobispo de Bogotá tomó solemnemente posesión de la iglesia de San Gerardo Maiella

Por Redacción

ROMA, 29 de abril de 2013 (Zenit.org) - El cardenal colombiano Rubén Salazar Gómez, arzobispo de Bogotá tomó solemnemente posesión de la iglesia de San Gerardo Maiella. Un beso al crucifico al entrar en el umbral del tempo señaló el inicio de la ceremonia, en la toma posesión de la iglesia ubicada en el barrio romano del Casilino.

El cardenal colombiano presidió la eucaristía y concelebraron el párroco don José Carlos Flores; el presidente de la Pontificia Academia Eclesiástica, arzobispo Beniamino Stella; y los prelados de la presidencia de la Conferencia Episcopal Latino Americana (CELAM).

El cardenal Salazar es el primer vicepresidente del CELAM, y concelebraron de este organismo su presidente, el arzobispo mexicano Carlos Aguiar Retes; el vicepresidente, arzobispo brasileño Dimas Lara Barbosa; y otros obispos directivos: el chileno Jaime Silva Retamales, el uruguayo Carlos María Collazzi. Dirigió el rito el ceremoniario pontificio Pier Enrico Stefanetti.

Todos los cardenales son titulares de un templo en la diócesis de Roma, en cuanto obispos de la Iglesia de Roma. Los títulos pueden ser también sedes suburbicarias de dicha diócesis, para indicar la unidad del Colegio de Cardenales como instrumento de apoyo a la actividad pastoral del obispo.

El barrio del Casilino, en el que se encuentra esta iglesia es uno de los más poblados por inmigrantes, muchos de los cuales provenientes de Latinoamérica.

Las iglesias titulares tienen generalmente en su fachada un doble escudo, a la izquierda el del papa reinante y a la derecha el del cardenal titular. En el momento en que el papa nombra a un cardenal le atribuye una iglesia en Roma, y el cargo es vitalicio. 

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Mirada al mundo


"La Iglesia no debe centrarse en su supervivencia"
Diálogo con el presidente del CELAM (II)

Por Jose Antonio Varela Vidal

ROMA, 29 de abril de 2013 (Zenit.org) - Sigue la visita de la delegación de la presidencia del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam) al Vaticano, que incluyó un encuentro con el papa Francisco. Se han detenido también a conversar con los encargados de los dicasterios de la Santa Sede, a fin de informar sobre la labor que realizan y tender mayores puentes de colaboración. 

ZENIT conversó con monseñor Carlos Aguiar Retes, arzobispo de Tlalnepantla en México, actual presidente del Celam para el periodo 2011-2015. Diversos temas de actualidad fueron abordados por el alto prelado.

Ofrecemos a nuestros lectores la parte final de la entrevista.

Se habla mucho del "boom económico" en la región latinoamericana...

--Mons. Aguiar: La economía es un reglón que siempre ha sido muy deficiente en los países de América Latina. Desde la Segunda Guerra Mundial, el desarrollo de Europa se gestó pero el de Latinoamérica no se gestó. Entonces es preocupante, es de las cosas que deben estar siempre en atención, aunque no está en nuestra manos resolverlo directamente como Iglesia, pero sí formar la conciencia de que en América Latina sigue faltando la justicia social de una manera muy fuerte.

Hay quienes les llama la atención cómo se preocupan los obispos del continente por el medio ambiente. ¿A qué se debe?

--Mons. Aguiar: Lamentablemente, como siempre pasa con las adversidades de tipo climático de todos los tiempos --tales como huracanes y terremotos--, ahora con los efectos del daño ecológico que recibe el planeta, los más afectados siempre son los pobres. El papa Benedicto XVI lo planteó en Caritas in Veritate, como una realidad que hay que atender desde la Iglesia.

El papa Francisco insiste en salir "a la periferia"... ¿Cómo vienen interpretando esta idea?

--Mons. Aguiar: Creo que son dos niveles. Uno es el nivel personal, porque la inercia social a la que esta tendiendo este mundo liberal, es al individualismo. Al que cada quien "se rasque con sus uñas", a que cada cual se preocupe de su propio destino y de su futuro. Y eso no es así, el hombre necesita del hombre. Estamos hechos para unir esfuerzos, para luchar juntos. Salir de la periferia existencial en la que nos sume el individualismo, esa es una primera interpretación.

¿Y la segunda...?

--Mons. Aguiar: Una segunda interpretacion todavía más importante, es que la Iglesia no tiene que centrarse en su sobrevivencia. Es decir, su preocupación fundamental no es --como dice el evangelio en san Mateo capítulo seis--, preocuparse de qué va a comer, cómo va a vestirse, dónde va a vivir... Sino preocuparse de su misión que es anunciar a Cristo. esto es algo que tenemos que recordarlo una y otra vez, porque nuestra tendencia natural siempre es dar satisfacción a la necesidades propias. En ese sentido, no es que la Iglesia pida la radical pobreza de no tener nada en absoluto. Sino tener la visión de mirar en conjunto y no solo por quienes nos sentimos parte de la Iglesia, sino por todo ser humano que es hijo de Dios.

¿Cómo van los avances del proceso de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc)?

--Mons. Aguiar: Conocemos de ese proceso, sabemos que la Conferencia Episcopal Colombiana está en ese apoyo y en un acompañamiento. Como siempre, el Celam se solidariza fraternalmente con los procesos de las iglesias particulares.

Está un poco estancado, ¿acaso?

--Mons. Aguiar: Se ha estancado como los grandes problemas que tiene un país. Es muy difícil percibir los avances y las soluciones cuando uno los quisiera, pero hay que seguir en este esfuerzo. Creo que el presidente Santos, los sectores sociales y también la Iglesia están buscando dar ese paso.

Hablemos de la religiosidad popular en el continente... Hay una frontera casi invisible entre lo que es tolerable como acto de piedad, con lo que la gente expresa con tintes casi mágicos. ¿Cuál es el límite?

--Mons. Aguiar: Esto es algo que con gran claridad lo planteaba el documento de Puebla, sobre la necesidad de evangelizar la religiosidad popular para hacerla instrumento de evangelización. La necesidad de purificarla, en el sentido de confrontarla con los valores del evangelio y del anuncio de Cristo. Es un trabajo muy difícil de realizar, es verdad, pero se debe hacer y se ha venido haciendo muy lentamente. Es el gran desafío de América Latina y es parte de la nueva evangelización. En América Latina el hombre es religioso, todavía es religioso.

El cardenal Ravasi dijo días atrás, que por ejemplo en México, aquello de la "santa muerte" debe frenarse de una vez...

--Mons. Aguiar: La manera de frenar es evangelizar, no hay otra.

En los próximos días habrá una importante reunión del Celam en Panamá... ¿cuál es la agenda?

--Mons. Aguiar: Es una asamblea intermedia, a la mitad del cuatrienio, y en ella se da cuenta a la asamblea, que es la que orienta los trabajos del Celam. Los estatutos nos piden informar de lo que hemos hecho y plantear nuevas necesidades que sientan los presidentes de las conferencias episcopales que el Celam necesite ofrecer. Recibiremos también la información de las conferencias sobre las situaciones tanto en lo social, como en lo eclesial. 

¿Quiénes asistirán?

--Mons. Aguiar: Participan los 22 presidentes de las conferencias episcopales y otros 22 obispos delegados de las mismas. También la presidencia del Celam y los siete presidentes de departamentos. Seremos 56 obispos.

Lleva algún pedido especial a los obispos de América Latina?

--Mons. Aguiar: Fundamentalmente que expresen si les parece que vamos por buen camino, a fin de relanzar los dos años que nos falta para el cuatrienio.

¿Cuál sería su saludo a Zenit por los 15 años de fundada...?

--Mons. Aguiar: Zenit es pionera en estos campos de entrar a las redes sociales y hacerse presente como agencia. A la vez tiene el impacto de ser tenida en cuenta. Los aliento a que sigan trabajando con mucho esfuerzo para que siga cumpliendo la misión para la que fue creada.

Para conocer más: www.celam.org

La primera parte de la entrevista puede leerse aquí

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China: murió el obispo jesuita que eligió un camino difícil en medio de la opresión del régimen
Aloysius Jin Luxian optó por entrar en los raíles oficiales para evitar la desaparición de la Iglesia

Por Nieves San Martín

MADRID, 29 de abril de 2013 (Zenit.org) - Aloysius Jin Luxian, obispo de la Iglesia católica oficial china en Shanghai, falleció el sábado en esta ciudad a los 96 años. Jin, jesuita y "una de las personalidades más relevantes del catolicismo en el país asiático", informa hoy el diario El País, llevaba hospitalizado desde hacía meses.

El obispo era una figura polémica, acusado por sus críticos de “demasiado patriota” por su cercanía al Partido Comunista Chino (PCCh). Hace varios años se reconcilió con la Santa Sede, que le consideró el obispo “auxiliar” de Shanghai, mientras el obispo nombrado por el papa era Joseph Fan Zhongliang, quien también es muy mayor y está enfermo.

La muerte de Jin abre un interrogante sobre la situación de la Iglesia en Shanghai, ya que su sucesor, Thaddeus Ma Daqin, fue desprovisto del título de obispo auxiliar de esta ciudad y está sometido a vigilancia por el gobierno, después de que el año pasado anunciara que abandonaba la Iglesia patriótica --controlada por el PCCh- en su propia ceremonia de ordenación (ver: http://www.zenit.org/es/articles/china-el-nuevo-obispo-auxiliar-de-shanghai-investigado-por-las-autoridades). Ma contaba con la aprobación de Roma y la de Pekín como obispo, pero su negativa a permanecer dentro de la Iglesia oficial china provocó su control por las autoridades y que prácticamente haya desaparecido de la escena.

La República Popular China cuenta con unos doce millones de católicos --de un total de 67 millones de cristianos--, aproximadamente la mitad de los cuales practican su fe dentro de la Asociación Católica Patriótica China y la otra mitad son fieles al papa y oran en las llamadas iglesias clandestinas. En la práctica, la división entre unos y otros no es tan clara.

El enfrentamiento entre Pekín y el Vaticano marcó la vida de Aloysius Jin Luxian. Nacido en 1916 en Shanghái en una familia de gran tradición católica, quedó huérfano muy joven. A los diez años perdió a su madre y a los catorce a su padre, según Asia News. En 1938, entró en los jesuitas yfue ordenado en 1945.

En 1951, recibió instrucciones de dejar Europa —donde se había formado como sacerdote en Francia, Italia y Roma— y regresar a China. Allí, bajo el mando del obispo Ignatius Kung Pin-mei, también educado en los jesuitas, tuvo que hacer frente a un régimen hostil. En 1955, fue arrestado con Kung y cientos de sacerdotes y laicos, y fue sometido a reclusión en solitario durante cinco años. En 1960, fue condenado a 18 años de cárcel. Kung fue sentenciado a cadena perpetua.

En 1972, fue puesto en libertad condicional y trabajó como traductor, gracias a sus conocimientos de idiomas. En 1982, tras el inicio del proceso de apertura y reforma de Deng Xiaoping, fue liberado. Deng autorizó la apertura de iglesias y seminarios bajo el control absoluto del partido. Tres años después, Jin fue nombrado por Pekín obispo auxiliar de Shanghái sin autorización de la Santa Sede, y en 1988 fue designado obispo en la misma ciudad por la Iglesia oficial.

El padre Michael Kelly SJ, director ejecutivo de UCAN News, ha escrito un artículo en sus memoria, en el que describe a su hermano de orden, al que conoció bien.

"Conocí a Louis Jin Luxian SJ en 1987 en Shanghai. Con 71 años, había vuelto a su ciudad natal desde 1982, tras 27 años encarcelado o en libertad vigilada de un tipo u otro. Encerrado con cientos de otros católicos en Shanghai en 1955, en 1982 volvió a uno de los trabajos que estaba haciendo cuando fue preso, rector del seminario diocesano".

"Esta vuelta fue algo sobre lo que pensó largo y duro, y fue causa de una larga controversia entre católicos dentro y fuera de China. ¿Cómo puede alguien que ha soportado la ira de las autoridades comunistas permitirse volver a un puesto, pública y formalmente aprobado, en la Iglesia al menos que haya sido socavado y estuviera actuando de mala fe?. O las notorias y amargas sospechas que algunos chinos y observadores de China expresaron".

"Y a mí, un no chino sino un hermano jesuita, me surgía la misma cuestión. Así, se lo pregunté. Y el me respondió directamente: 'Michael, en el último milenio, hubo tres intentos de introducir el cristianismo en China. Todo acabaron en la persecución de los cristianos y la expulsión de los misioneros. Tres veces, las intervenciones tuvieron que empezar con otra oleada de extranjeros. Yo no quiero que suceda una cuarta vez'".

"Así a los 65 años en 1982, Louis Jin eligió el camino menos transitado. No era para él la nobleza de una implacable oposición a sus perseguidores ni la adulación de aquellos que se adhirieron en un enfoque que terminó en desastre en la década de 1950. Pero tampoco era para el la capitulación a los poderes cuyo único propósito era explotar sus talentos, contactos e inteligencia".

"El hecho es que Jin tomó otro punto de vista que la prevalente ortodoxia entre los católicos en los años 50: que el Partido Comunista era una cosa pasajera en la historia de China, que los nacionalistas de Taiwan podían regresar en cualquier momento y el mejor interés de la Iglesia era ser servida por al menos, el incumplimiento, si no una oposición abierta al nuevo gobierno de Mao Zedong".

"Cualquiera que fueran sus puntos de vista privados, sufrió la misma suerte que todos los líderes católicos en los años 50. Desde los 80, tanto con la sospecha de algunos, la condena de otros, y el asombro de la mayoría, Jin pisó la delgada línea del reconocimiento de la autoridad del gobierno, mientras se apegaba a lo que él creía era lo más básico e importante para el catolicismo en China".

"Tres recuerdos de mis encuentros con Louis Jin en el último cuarto de siglo permanecen para mí.

El primero es sus implacables esfuerzos por dar a la gente de todo tipo una oportunidad en su vida --estudiantes, creó un seminario para su enseñanza; los niños de familias que logró escolarizar y apoyarles mediante sus amistades y conexiones con las universidades y colegios de todo el mundo; los hombres y mujeres en Shanghai y más allá que promovió y preparó para nuevos y diferentes modos de servir a la Iglesia y a la difusión de la Buena Nueva".

"La segunda cosa que siempre me queda de Louis es una cosa muy jesuítica: su disposición a abrazar la humillación y el rechazo como parte del reto de seguir a Jesús.

Hubo años de encarcelamientos y arrestos domiciliarios de los que habló por encima en sus memorias, años detrás de las rejas sin saber qué sería lo próximo o por parte de quién. Y mientras estaba en los campos de trabajo en los años 70, la tediosa aplicación de su considerable mente a la servil tarea que se le ordenó de traducir los manuales técnicos chinos a las lenguas europeas.

Fue objeto de profundos ataques personales, nacidos pienso de los celos y la competitividad, cuando sus enemigos --algunos entre sus jóvenes en los jesuitas--, que nunca se cansaron de repetir historias y mostrar sospechas que minaran su credibilidad. Fueron experiencias en los años 80 y 90 (algunas de las cuales yo compartí con el personalmente) cuando las autoridades de la Iglesia por obra de la ignorancia, la desinformación o el miedo querían impedir sus mejores esfuerzos para ayudar al crecimiento de la Iglesia en China, con poca o ninguna explicación".

"La tercera característica de la personalidad de Louis que siempre fue deliciosa de contemplar era su sencillo afecto y disposición a recibir afecto de amigos y de todos los que le ayudaban, especialmente sus años de declive. Según tenía más edad, su necesidades (problemas de corazón y diabetes) se hicieron mayores y el desafío de su frágil salud más inmediato y opresivo.

"Había que ver la tierna atención que recibió de las hermanas de la congregación que fundó en Shanghai, por medio de la reverencia y el cuidado de las jóvenes hermanas le mostraron, para apreciar la tierna humanidad con la que graciosamente aceptó la asistencia que necesitaba para caminar, participar, conocer gente y ser atendido; era a la vez inspiradora y humilde al mismo tiempo".

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Bolivia: ''No se puede mancillar y ejecutar moralmente a las personas sólo por sospechas''
Respuesta del cardenal Terrazas al presidente Morales

Por Redacción

SANTA CRUZ, 29 de abril de 2013 (Zenit.org) - El cardenal Julio Terrazas, arzobispo de Santa Cruz, Bolivia, en su homilía de este domingo 28 de abril, dijo, en respuesta al presidente Evo Morales, que no se puede "ejecutar moralmente a las personas sólo por sospechas", en referencia a la acusación del mandatario contra algunos elementos de la Iglesia católica de robar joyas de una imagen mariana.

El purpurado se refirió a las declaraciones del presidente Evo Morales que acusó a los obispos del país de robar las joyas de la Virgen del Santuario de Copacabana y había pedido al cardenal Terrazas castigarlos. El cardenal Terrazas señaló: “Hay que clarificar bien que el servicio pastoral no es llevar unas llaves en el bolsillo para abrir los templos. Los obispos tienen otro papel. Ya lo han dicho en la Conferencia Episcopal y lo digo yo también personalmente, que no hay ninguna duda de parte del cardenal sobre los hermanos obispos, reconozco su idoneidad, reconozco su fidelidad, reconozco la entrega de todos ellos y no me voy a prestar a ser el portavoz de mentiras a quienes no buscan más que la mentira para hundir al adversario”.

Así mismo agregó que “no es tildando a algunos de cómplices, no es vociferando contra los obispos que las cosas se arreglan, es entrando en esta exigencia de amor verdadero que lleva a transformar…” 

Al hablar a los fieles sobre este robo, dijo con claridad que este acontecimiento “nos duele a todos” y es un “crimen que detestamos, crimen que no aprobamos ni aplaudimos porque hiere el sentimiento de la gente sencilla, sobre todo de la gente que hace un esfuerzo por colocar sus joyas delante de la imagen”. 

Sin embargo, clarificó que el fin de nuestra fe es Jesús y no las catedrales ni las imágenes, por eso pidió a los creyentes que a pesar del robo de joyas a la Virgen “no permitamos que nadie le robe a su hijo Jesús para utilizarlo en cualquier proyecto que muchas veces va contra la persona humana”. 

Por este robo que aún no fue esclarecido, hace algunos días fueron detenidas en calidad de sospechosas seis personas, entre ellas tres religiosos, estas personas ya recuperaron su libertad por las medidas sustitutivas aplicadas en la audiencia cautelar por la autoridad jurisdiccional de ese municipio. 

Al respecto, el cardenal Terrazas dijo que “no se puede mancillar y ejecutar a las personas moralmente y espiritualmente solo por sospechas, lo hemos dicho en nuestro comunicado los obispos, hemos pedido que se averigüe y que no se condene a nadie sin haber probado las cosas adecuadamente”. 

Finalmente pidió a los bolivianos no caer en la confusión que algunos quieren sembrar, aseguró que “la Iglesia es de Cristo y es a Cristo a quien servimos y es a Cristo a quien tenemos que defender y no permitir que nadie lo quite de nuestras vidas, ni lo quite de nuestras estructuras ni lo quite de nuestras conciencias”. Por eso pidió calma y no tener miedo e invitó a vivir "esta semana en oración y la vivamos también con una toma de conciencia de que nuestros pastores en Bolivia, los obispos, no se complican con las mentiras y no se dejan llevar por halagos que aparecen siempre llenos de intereses mezquinos".

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Se inaugura la cátedra Fernando Rielo en Salamanca
En homenaje al fundador de los misioneros Identes

Por Redacción

ROMA, 29 de abril de 2013 (Zenit.org) - Este sábado 27 de abril ha tenido lugar el solemne acto académico de inauguración de la "Cátedra Fernando Rielo", creada en la Universidad Pontificia de Salamanca. Según informan los misioneros Identes, fundados por Rielo, la apertura del mismo corrió a cargo del director de la Cátedra, doctor Francisco Javier Herrero, vicedecano de la Facultad de Filosofía, quien destacó la figura de Fernando Rielo en su esfuerzo por sentar a Cristo en la cátedra de las Universidades.

Acto seguido, la doctora Juana Sánchez-Gey, miembro de la Comisión organizativa de esta Cátedra, presentó a los dos ponentes que intervinieron en la primera parte del acto: los doctores José Mª López Sevillano, misionero idente y presidente de la Escuela Idente, y Camino Cañón Loyes, catedrática de la Universidad Pontificia Comillas de Madrid.

Fe y razón

El doctor José María López Sevillano, máximo experto en el conocimiento del pensamiento de Fernando Rielo, bajo el título de “Experiencia y Verdad”, hizo una síntesis del pensamiento de Fernando Rielo, subrayando la larga historia de ambos conceptos y vinculándolos a la distinción rieliana de ciencias experienciales y ciencias experimentales, desde una visión antropológica, ya que el hombre es el sujeto de toda ciencia; exponiendo igualmente el método necesario para llegar a la Verdad, el principio del conocimiento, que es la inspiración, y el amor como motor del verdadero progreso y de toda actividad humana.

Camino Cañón Loyes, catedrática de Ciencia, Tecnología y Religión de la Universidad de Comillas, tuvo una ponencia sobre “Personas de ciencia y personas de fe”, en la que expuso dos visiones actuales que hacen incompatible ser personas de ciencia y personas de fe al mismo tiempo: estos son ciencia y postmodernidad, y nuevo ateísmo. Después señaló tres vías, a través de las que puede lograrse dicha conjunción: peregrinación de la razón, llegando hasta donde la razón nos lleve honradamente (caso de Antony Flew), la formación de científicos e investigadores, partiendo de una buena fundamentación metafísica; y promover, a través de la ciencia, el desarrollo de los hombres y de los pueblos.

Una cátedra para los tiempos

Tras un breve descanso, presidió la mesa el rector de la Universidad, doctor Ángel Galindo, quien se felicitó por la apertura de esta Cátedra, subrayando el interés creciente que la figura y obra de Fernando Rielo han suscitado en él desde hace años.

El doctor José María López Sevillano tomó la palabra por parte del Instituto Id de Cristo Redentor Misioneras y Misioneros Identes, para expresar la alegría por esta Cátedra que se inauguraba con este acto, con la certeza de la gran proyección que va a tener. Manifestó también su deseo de que se ponga en diálogo al gran metafísico que es Cristo con todas las filosofías. Subrayó que ya existen Cátedras Fernando Rielo en tres Universidades de Ecuador y una en la Universidad de Filipinas.

María Fernanda Lacilla, miembro también de la Comisión Organizativa de esta Cátedra, presentó a continuación a monseñor Martínez Camino, obispo auxiliar de Madrid, secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española, quien desarrolló su ponencia “La Verdad de Dios”, a la vez que expresó su felicitación a la UPSA y al Instituto Id, por la creación de esta Cátedra, y por sus objetivos de investigación, docencia y difusión de cuanto contribuya al diálogo entre la fe y la cultura para una nueva evangelización.

Durante su ponencia, escogió dos vías para su argumento: la de la inteligencia y la de la ética. Para la de la inteligencia, curiosamente citó también al filósofo Antony Flew, y su libro Dios existe, el último libro escrito por él, que se trata de una obra revolucionaria, ya que Flew fue el máximo referente del ateísmo filosófico anglosajón en la segunda mitad del siglo XX; su paso del ateísmo al deísmo en 2004 fue siguiendo argumentos estrictamente racionales e interpretando los descubrimientos de la ciencia de vanguardia, lo que le llevó a aceptar que hay una Inteligencia fundante del cosmos. 

Tras esta intervención, el coro Tomás Luis de Vitoria cantó un Ave María, como broche de oro y el rector Ángel Galindo dio por clausurado el acto, quedando oficialmente inaugurada la Cátedra Fernando Rielo. 

Datos esenciales

La Cátedra Fernando Rielo de la Universidad Pontificia de Salamanca nace con el objeto de promover la investigación, docencia y difusión de cuanto contribuya al diálogo entre la fe y la cultura en el marco de la nueva evangelización, teniendo en cuenta el pensamiento de Fernando Rielo.

Organizará para ello conferencias, simposios, mesas redondas, seminarios, cursos especiales y cursos ordinarios; podrá convocar concursos para premiar aquellos trabajos que, de acuerdo con las bases, contribuyan al estudio de asuntos de especial interés, así como otorgar becas destinadas a cubrir total o parcialmente la formación complementaria de los profesores y alumnos de la Universidad Pontificia de Salamanca en su doble sede de Salamanca y de Madrid.

Para más información: http://www.rielo.com/.

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Venezuela: ''El Gobierno puede pagar un alto costo político por amenazar a empleados públicos''
''Maduro comienza muy mal al perseguir a los disidentes'', afirma el académico y exrector de la Universidad Católica, Luis Ugalde SJ

Por Redacción

CARACAS, 29 de abril de 2013 (Zenit.org) - El jesuita Luis Ugalde recomienda ver el video (https://www.youtube.com/watch?v=kep424gwSaA) en el que aparece el ministro de Vivienda, Ricardo Molina, capturado in fraganti cuando amenazaba con expulsar a los empleados públicos que estén en contra del gobierno. Luis Ugalde, exrector de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), individuo de número de la Academia de Ciencias Políticas y Sociales de Venezuela, en esta entrevista analiza la actual situación que vive el país caribeño.

Luis Ugalde --en entrevista publicada este domingo por el diario venezolano El Nacional- sugiere ver la película La vida de los otros, del director alemán Florian Henckel von Donnersmarck, que recrea la infeliz existencia de un agente de la policía secreta encargado de espiar a un escritor no alineado con el régimen totalitario que imperaba en Alemania Oriental en 1984.

Ugalde recuerda que, después de la Segunda Guerra Mundial, hubo elecciones abiertas en Checoslovaquia, ganó el Partido Comunista, y en poco tiempo no había ni un solo disidente en libertad. ¿Similitudes con la situación actual en Venezuela? "Es totalitario el régimen en el que no se puede disentir en libertad", responde el exrector de la UCAB.

Hasta el papa Francisco se ha hecho eco de lo que sucede en Venezuela. ¿Es tan grave la situación? 

--Luis Ugalde: El papa, la Internacional Socialista y muchos gobiernos del mundo nos han advertido que se trata de una emergencia muy grave. Nos dicen que tenemos que convencernos que de aquí en adelante la forma de hacer política no puede ser igual. Y ese mensaje va dirigido principalmente al gobierno. 

En respuesta, vía Twitter, Maduro dijo que rechaza la intolerancia, como si el Gobierno nada tuviera que ver con eso

--Luis Ugalde: Hay muchas cosas que se dicen de la boca para fuera. Maduro, en ese momento, citó a san Francisco de Asís: "Hazme instrumento de tu paz. Donde haya odio, yo pongo amor". Pero lo dice ligeramente. Lo mismo que cuando dice que sería capaz de dialogar hasta con el demonio. El diálogo debe ser sincero, de lo contrario Venezuela no tiene salida. No se trata de eslóganes, como ese de la revolución dentro de la revolución, que no reflejan lo que está pasando: que la inflación va a ser mayor a lo largo del año por el déficit fiscal y porque no alcanzan los dólares para importar; que la producción dentro del país ha bajado dramáticamente; que hay que diversificar la economía porque el 94% de las exportaciones es petrolera; que hace falta empleo calificado, bien remunerado, estable y con seguridad social; que al ser importadores estamos generando empleo en otros países pero no en Venezuela y tenemos a la mitad de los trabajadores del país como vendedores ambulantes.

Las autoridades del Poder Electoral y del Poder Judicial han adelantado que el recuento de votos es un imposible y que no van a variar los resultados oficiales que ratificaron a Nicolás Madurocomo Presidente de la República

--Luis Ugalde: Ni la presidenta del Tribunal Supremo de Justicia ni algunas de las rectoras del CNE que han salido a declarar han entendido la gravedad de la situación. Y le hacen muy mal favor a un gobierno que muestra sus debilidades y ya no cuenta con su gran líder. 

La auditoría que se prometió es algo que ayudaría a recuperar la credibilidad del ente comicial, que bien le viene, así como la tranquilidad de la población. Procede cuando hay duda razonable y, en esta oportunidad, las dudas son más que razonables. El Gobierno no imaginó que una inmensa mayoría de los ciudadanos, incluidos chavistas, quieren que se aclare todo. 

¿Qué pasa? Si tú un día dices sí, al siguiente dices no y luego que la auditoría no servirá de nada, la gente supone con razón que algo esconden. Se decida lo que se decida en la auditoría, es obvio que ha habido un empate, y que sin todas estas coacciones, la oposición tiene más votos que el Gobierno. Sin todo el ventajismo y el uso abusivo de los recursos del Estado, el Gobierno pierde. 

¿El acoso a empleados públicos puede conducir a una nueva lista Tascón?

--Luis Ugalde: Todo venezolano demócrata tiene que solidarizarse con el amenazado. Con la lista Tascón hay diferencias, porque se trataba de un referéndum que ameritaba la firma de los electores que lo respaldaban. Era muy fácil identificarlos. Pero en este momento no. 

Por ejemplo, el Gobierno no sabe por quién votó el padre Ugalde. Y no tiene modo de saberlo. Pero si los militantes del PSUV se convierten en lo que vulgarmente se llaman "sapos", se pueden ir haciendo listas. Eso es totalmente inaceptable en democracia. 

El ministro Molina fue ratificado en su cargo por Maduro

--Han debido destituirlo, porque está admitiendo la violación de la Constitución. Maduro comienza muy mal al perseguir a los disidentes. 

¿Basta la solidaridad o hay algo más específico que hacer a favor de los amenazados?

--Luis Ugalde: Hay que organizar equipos de abogados laborales dispuestos a defender a cualquiera que sea víctima de amenazas y que se entere todo el mundo. Aunque ellos manejan los tribunales, que el Gobierno sienta que el costo político de las amenazas es tan alto que se vea obligado a recapacitar. 

¿Está promoviendo una suerte de contraloría social? 

--Luis Ugalde: Contraloría social y defensa de los derechos humanos. Hay una Defensoría del Pueblo que se debería estar ocupando de estos casos de persecución por razones políticas. Pero todos los venezolanos debemos defender los derechos humanos de todos y todas. 

¿Cómo evalúa usted la actuación de la defensora del pueblo?

--Luis Ugalde: Yo no pretendo evaluar a la defensora del pueblo. Lo que sí es claro es que ni el Tribunal Supremo, ni la Defensoría del Pueblo, ni el Consejo Nacional Electoral, ni la Asamblea Nacional pueden estar a la orden del Ejecutivo. Eso es contrario a la Constitución. Que la defensora del pueblo abogue por un chavista, perfecto. Pero si la víctima de abuso no es del oficialismo también tiene el deber de defenderlo. 

¿Qué opina de la censura impuesta por Diosdado Cabello a los diputados de oposición que no reconocen el triunfo de Maduro?

--Luis Ugalde: Un hecho como este causaría un escándalo en cualquier país del mundo, excepto Cuba, Zimbabue y Corea del Norte. El presidente de la Asamblea Nacional no es dueño de la palabra. No le puede negar el derecho de palabra a los representantes de miles de personas que los eligieron. 

Y lo dijo en un tono que solamente un enemigo del régimen lo podría hacer, porque lo desprestigia tremendamente. Esas son cosas típicas del fascismo, de lo que hacen los regímenes totalitarios con el que piensa distinto. 

¿Por qué usted afirma que el Gobierno ha sembrado el miedo en forma sistemática?

--Luis Ugalde: El miedo político está en todos los ambientes. Miedo en la administración pública, que tiene dos millones y medio de empleados que temen que los boten del trabajo. Un miedo que se extiende a sus familiares. El miedo de los beneficiarios de las misiones que entienden que se tratan de regalos del gobierno y no de derechos constitucionales. 

Yo conozco personas que acaban de recibir una vivienda y me cuentan que hay días que no van al trabajo porque están obligados a participar en actos de proselitismo político organizados por el PSUV. Que están obligados a inscribirse en el partido de gobierno. El responsable de esa siembra es el que dice sistemáticamente: los que están conmigo son patriotas venezolanos y los que no están conmigo son traidores, vendidos al imperio. 

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Diálogo ecuménico


Encuentro de los obispos europeos para analizar las relaciones entre cristianos y musulmanes
Se reúne en Londres el Consejo de las Conferencias Episcopales de Europa

Por Redacción

LONDRES, 29 de abril de 2013 (Zenit.org) - Del 1 al 3 de mayo, el Consejo de las Conferencias Episcopales de Europa (CCEE) se reunirá en Londres para analizar los relaciones entre cristianos y musulmanes. El encuentro, presidido por el cardenal Jean-Pierre Ricard, arzobispo de Burdeos (Francia) tendrá como relator principal al cardenal Jean-Louis Tauran, presidente del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso.

El segundo día de la conferencia está programada la intervención del arzobispo Vincent Nichols, presidente de la Conferencia Episcopal de Inglaterra y del Gales que celebrará la misa para los delegados en el catedral de Westminster.

Los 32 participantes representan veinte Conferencias Episcopales, las organizaciones europeas culturales y eclesiásticas y reúne a los expertos del diálogo entre cristianos y musulmanes. El primer día, el padre Andrea Pacini, coordinador del CCEE de la red entre cristianos  y musulmanes y secretario para el Ecumenismo y el Diálogo Interreligioso de la conferencia Episcopal del Piamonte y de Valle de Aosta (Italia) presentará el tema de la conferencia: "Dialogo y proclamación".

El segundo día está previsto una reflexión, un diálogo y el compartir de experiencias sobre la identidad religiosa de los jóvenes cristianos y musulmanes en Europa. La profesora Brigitte Maréchal de la Universidad de Lovaina (Bélgica) y el doctor Erwin Tanner, secretario general de la Conferencia Episcopal Suiza serán los relatores principales.

En la última jornada, los delegados describirán la situación en los respectivos países. El cardenal Tauran se detendrá en particular en el tema: ¿Qué novedades en las relaciones entre los musulmanes y la Iglesia católica?

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Acción Social


''Nadie crece solo'', talleres para menores en desamparo o riesgo social
Ante la Jornada de San José Obrero, en la Diócesis de Orihuela-Alicante

Por Redacción

ALICANTE, 29 de abril de 2013 (Zenit.org) - El mes de mayo dará comienzo el miércoles con el Día del Trabajador. Día también importante en la Diócesis de Orihuela-Alicante al celebrarse la festividad de San José Obrero. En este contexto toma especial relevancia el gran trabajo y la ardua tarea que se está llevando a cabo desde la Fundación Diocesana San José Obrero, con más de 50 años de experiencia en el área de atención a menores en situación de desamparo, inadaptación o riesgo social.

Dos residencias de acogida para menores, un centro de día, varios pisos tutelados, un colegio diocesano, talleres de inserción social, departamento de inserción laboral, un programa de medidas judiciales, un proyecto de integración escolar… Esta es la gran red que día a día mueve esta Fundación no sin dificultad y grandes dosis de esfuerzo, como explica su director, Vicente Martínez Agulló: “no es fácil que una institución se mantenga viva y siga creciendo en el mundo de los servicios sociales y de los más desfavorecidos. Requiere mucha vitalidad e impulso en las personas que se implican y una capacidad de adaptación a los cambios sociales y a las nuevas necesidades que van surgiendo en nuestro contexto social”.

Su origen está en la atención a niños con situaciones familiares de abandono, inadecuada atención, malos tratos, con episodios de pobreza marginal, droga, etc.

Las residencias para menores se han convertido en el corazón de este proyecto suponiendo unos recursos reales y efectivos para la sociedad. Desde los cuatro hogares, para 32 niños, en Orihuela o la conocida como Casita de Reposo en Elche, con capacidad para 16 menores, se les ofrece una vivienda permanente para cubrir sus necesidades y prestarles una asistencia integral y continuada. La finalidad es ofrecer un lugar de convivencia que desarrolle las capacidades de los residentes mediante un proceso individualizado que fomente la integración en el ámbito comunitario e intentando garantizar al menor todo lo que necesite para su crecimiento y formación.

A estos hogares hay que sumar varios pisos tutelados y un Centro de Día, en el que se atiende a 24 niños. Con él se busca principalmente llevar a cabo una labor de prevención del riesgo de abandono familiar o desprotección. “Es sobre todo una ayuda para aquellos niños que todavía no están en situación de abandono, pero tienen algún riesgo de experimentarla” explica Vicente.

También son importantes los proyectos destinados a la integración social, escolar y laboral de los menores y/o jóvenes. En este sentido tienen gran trayectoria y tradición los TIS (talleres de inserción social), en los que diariamente se preparan para la incorporación al trabajo jóvenes con dificultades sociales, de aprendizaje o con medidas judiciales. Además, desde el departamento de inserción laboral, se trabaja, en colaboración con la Consejería de Trabajo, para que realicen prácticas en las empresas de la zona.

Desde sus orígenes se optó por esta Formación Profesional de los jóvenes, no solo de Orihuela sino también de toda la comarca y, en momentos puntuales de su historia, de alumnos procedentes de otras comunidades autónomas. En 1957 se inaugura la primera escuela profesional en la especialidad de madera, más tarde se incorpora a la oferta formativa la especialidad de metal. Posteriormente, se incluyeron las especialidades de electricidad, automoción y administrativo.

“Apostamos por la integración, a todos los niveles y en todas las facetas, tanto escolar como social” añade el director de San José Obrero. Precisamente el Proyecto Ireneo trabaja por la integración escolar en Primaria, de los menores procedentes de ambientes de privación social, económica y familiar en colegios de Orihuela.

Esta Fundación Diocesana movida por el lema “Nadie crece solo” se afana diariamente en la lucha y defensa de la infancia y la juventud más necesitada. Una entidad que, pese a la grave situación económica que atraviesa el país, no se puede permitir bajar la guardia ni reducir sus servicios, vitales para garantizar un futuro a multitud de jóvenes y niños.

“Aunque nuestra actividad social y educativa es subvencionada en su mayor parte por la administración autonómica, ésta no cubre todas nuestras necesidades, ya que cualquier Obra Social es siempre deficitaria. Por lo que siempre necesitamos de la ayuda económica y social de personas particulares o entidades privadas, que quieran colaborar con esta Obra Social de la Iglesia Diocesana” culmina Vicente Martínez.

Para más información: www.cdsanjoseobrero.es.

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Familia


En qué medida la falta de fe puede ser motivo de nulidad matrimonial
Entrevista al profesor Miguel Ángel Ortiz de derecho matrimonial de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz y juez en el tribunal de apelación del Vicariato de Roma

Por H. Sergio Mora

ROMA, 29 de abril de 2013 (Zenit.org) - Benedicto XVI poco antes de concluir su mandato, en su alocución anual a la Rota Romana, y en el contexto del Año de la Fe, habló de la falta de fe como motivo de nulidad matrimonial. ¿Sería una nueva causal de nulidad, como han transmitido algunos medios? O algo relacionado directamente al momento de dar el 'sí'. Aquí se plantean una serie de matices que el reverendo Miguel Angel Ortiz, profesor de derecho matrimonial y juez en el tribunal de apelación del Vicariato de Roma, explica a nuestros lectores en esta entrevista

¿Por qué para la nulidad de matrimonio hay siempre dos instancias judiciales?

--Prof. Ortiz: Porque el matrimonio goza del favor del derecho: se presume que alguien que se casa lo hizo de verdad. Ya que el matrimonio es algo tan natural (la institucionalización de la vocación más radical del hombre, la vocación al don de sí), para que pueda concluirse que quien celebró el matrimonio no quiso o no pudo hacerlo, se requiere una prueba fuerte. Por ese motivo, para que las personas puedan volver a casarse, es preciso que haya dos tribunales que coinciden en considerarlo nulo. Normalmente los procesos se resuelven en el mismo país en que se celebró el matrimonio. Si las dos sentencias no son conformes (o si uno de los cónyuges lo pide expresamente), ordinariamente se acude al tribunal de la Rota Romana.

Alguien dijo que el problema de nulidades fáciles a veces era más de los abogados que de los jueces

--Prof. Ortiz: En realidad el abogado asesora, no sería necesario acudir a un abogado, pero hay una complejidad técnica que hace que la persona necesite un asesoramiento. Claro, el abogado tiene que ser honrado y no puede falsear: también él está comprometido con la causa de la verdad. Además, el juez cuenta con pruebas (testigos, pericias, documentos) que le ayudan a alcanzar la certeza moral sobre si la petición de nulidad está fundada o no.

¿Lo que se plantea es si hubo impedimento o un vicio del consentimiento en el momento del matrimonio?

--Prof. Ortiz: Por eso las sentencias de nulidad son declarativas y no constitutivas. El juez no dice de quién es la culpa del fracaso del matrimonio, sino más bien si en el origen del mismo, cuando se casaron, de algún modo no hubo matrimonio. El juez declara que a pesar de la apariencia (la celebración) en realidad no hubo matrimonio, esto es, que a pesar de que alguien dijo que quería casarse, o bien no quiso o no pudo hacerlo, o bien se dio un vicio de forma o un impedimento.

Muchas cosas son subjetivas y dependen de lo que la persona declara ¡pero la persona puede engañar!

--Prof. Ortiz: Puede pretender engañar, puede también engañarse a sí mismo: incluso pensando que es sincero puede verse traicionado por la memoria, o condicionado por el trauma que supone el fracaso matrimonial. En el pasado se consideraba que el juez no podía tomar en cuenta lo que decían las partes porque se presumía que siempre mienten a su favor.

¿Y hoy en día?

--Prof. Ortiz: Gracias a Dios, no. El juez no puede desconfiar sistemáticamente de lo que dicen los cónyuges, pero tampoco puede ignorar que en alguna ocasión las personas pueden autoengañarse o pretender engañar al tribunal. Hoy se considera que la persona quiere hacer luz sobe su situación. El juez tiene que creer a las personas, y dar crédito a lo que afirman, tanto con las palabras como sobre todo con su comportamiento, con los hechos probados. La jurisprudencia suele afirmar que los hechos son más elocuentes que las palabras; por ejemplo, si digo que excluí la indisolubilidad del matrimonio, pero el matrimonio ha durado muchos años, y he hecho numerosos intentos por salvarlo, los hechos pueden desmentir lo que afirmo.

¿Cuáles son los porcentajes de nulidades en los diversos países?

--Prof. Ortiz: Depende de los países. Juan Pablo II alertó sobre una visión que puede parecer pastoral, porque el juez sabe que de su decisión dependerá el futuro de los esposos, y posiblemente su acceso a los sacramentos. Es una actitud que puede parecer pastoral, pero en realidad no lo es si el juez cede a la “tentación” de “favorecer” a la persona para que pueda volver a casarse, aunque no haya alcanzado la convicción que el derecho le pide: la “certeza moral”.

Juan Pablo II indicó en el año 1990 y Benedicto XVI lo ha retomado, que la pastoralidad no consiste en actuar contra el derecho. Sino que si uno dicta una sentencia de nulidad de la que no tiene esa certeza firme, porque no se sustenta en las pruebas, sino que lo hace por hacer un favor, pero que no corresponde con la verdad, no es verdadera pastoralidad, puesto que llevaría a la persona a vivir contra su verdadera condición. Como volverse a casar estando ya casado.

¿Y en ese caso quien se carga la responsabilidad?

--Prof. Ortiz: Ante Dios y ante su conciencia cada uno, es un problema para el juez y también para quien mintió. En Estados Unidos, son datos orientativos, las decisiones afirmativas (es decir, las que concluyen que consta la nulidad) se acercan al 90% de los casos presentados. En Italia el porcentaje es sensiblemente menor, quizás porque hay una cultura jurídica más consolidada. También puede influenciar la actitud pastoralista a la que me referí precedentemente. Se corre el riesgo de que se introduzca en la Iglesia una mentalidad divorcista que considera que matrimonio fracasado, casi casi es un matrimonio nulo. Pero no es así.

Benedicto XVI levantó el problema de que la falta de fe daña el matrimonio ¿y podría ser causa de nulidad?

--Prof. Ortiz: Todos los años el papa hace su alocución a la Rota. Esta vez, en el año de la Fe, quiso aprovechar para poner de manifiesto la relación entre matrimonio y fe. Benedicto XVI parte de una premisa que está en la base de los discursos de Juan Pablo II en 2001 y en 2003, en los que trató de la relación entre matrimonio natural y matrimonio sacramental. No hay dos matrimonios (civil y religioso), sino uno solo, la unión del hombre y de la mujer que forman una sola carne y que Juan Pablo II había denominado en una catequesis anterior sacramento primordial, de donde se puede concluir que todo matrimonio tiene una naturaleza sagrada.

¿La Fe cómo incide?

--Prof. Ortiz: Benedicto XVI subraya la raíz común de la fe (fides) y la alianza (foedus) matrimonial natural, y aún con la fidelidad (fidelitas) matrimonial. Eso quiere decir que la fe sostiene y refuerza la fidelidad conyugal. Juan Pablo II, en la exhortación Familiaris Consortio de 1981 había dicho también que toda decisión de casarse “naturalmente” (en “un amor indisoluble y en una fidelidad incondicional”) obedece siempre a la acción de la gracia, aunque los cónyuges no sean plenamente conscientes. Si tienen esa intención de “hacer lo que hace la Iglesia”, el consentimiento es suficiente.

¿Por qué dice: 'lo que hace la Iglesia', y no 'lo que dice'?

--Prof. Ortiz: Porque el signo sacramental (lo que hace la Iglesia cuando celebra el matrimonio de los bautizados) es el mismo matrimonio de la creación, el matrimonio natural. Como acabo de decir, el verdadero consentimiento siempre está sostenido por la gracia. Aunque no lo sepan los cónyuges, Dios une ese matrimonio. Para vivirlo en su plenitud, y en la exigencia de la fidelidad conyugal la fe ayuda. La gracia no transforma el matrimonio que es solamente uno, pero ayuda a vivirlo con plenitud. Por eso el papa Benedicto elogió a los cónyuges con dificultades o abandonados que permanecen fieles con la ayuda de la fe.

¿Fe y consentimiento?

--Prof. Ortiz: A propósito de la incidencia de la fe en la validez del matrimonio, Benedicto XVI cita unas proposiciones de la Comisión Teológica Internacional del año 1977, en la cuales se dice que aunque la fe personal no es necesaria para casarse, cuando faltara una disposición para creer (para dejar obrar a la gracia) habría que plantearse si no falta la misma disposición de casarse.

Por otro lado, en la Familiaris Consortio, Juan Pablo II señala de qué manera la falta de fe puede influir en la validez del matrimonio: si los cónyuges rechazan de manera explícita y formal “lo que la Iglesia realiza cuando celebra el matrimonio de los bautizados” (la unión fiel, indisoluble y abierta a la vida), el consentimiento sería sólo aparentemente matrimonial, y el matrimonio inválido.

¿O sea no por la fe sino por la exclusión de las condiciones inherentes al matrimonio?

--Prof. Ortiz: En efecto, unos años antes Juan Pablo II había dicho, en otro discurso a la Rota, que la falta de fe podía anular el matrimonio “sólo si niega su validez en el plano natural, en el que se sitúa el mismo signo sacramental”. En la jurisprudencia es relativamente frecuente encontrar decisiones que consideran válido el matrimonio de quien no deseaba el sacramento, e incluso había accedido a casarse por la Iglesia para hacer un favor al otro cónyuge, siempre que la falta de fe no se hubiera traducido en un rechazo (una exclusión) del matrimonio mismo o de una propiedad o elemento esencial del mismo.

¿O sea que lo que entra en juego es lo que se quiso en el momento mismo del 'sí' del matrimonio, y no la fe veinte años después?

--Prof. Ortiz: Ciertamente, la validez o nulidad del matrimonio debe hacer referencia siempre a la existencia de un verdadero consentimiento en el momento de casarse, no al devenir de la vida matrimonial. Por ejemplo, ¿los malos tratos son causa de nulidad? En sí mismos no, pero claro que es diferente si el maltrato se produce muchos años después del matrimonio o al poco de casarse, en la medida en que esta actitud puede manifestar una anomalía psíquica o una exclusión, o sea 'no quise casarme, quise tener una sierva'. Es decir, el maltrato en sí no es motivo de nulidad pero puede ser indicio de un vicio presente en el momento de la boda. Lo que sucede veinte años después es relevante en la medida que arroja luz sobre la voluntad que existió en el momento de casarse. Del mismo modo, como dije, la falta de fe puede ser relevante si comportó la exclusión de las dimensiones naturales, como la indisolubilidad, la fidelidad, etc.

O sea que no es una nueva causal de nulidad el que la persona perdiera la fe durante la vida. ¿Pero así como existe el privilegio paulino, podría crear un privilegio de una segunda oportunidad?

--Prof. Ortiz: Juan Pablo II dedicó el discurso a la Rota del año 2000 a exponer distintos aspectos de la indisolubilidad del matrimonio, entendida como un bien del mismo (aunque con frecuencia se la considere más como un límite a la felicidad de las personas). Recordó que aunque todo matrimonio es indisoluble, en algunos casos cabe excepcionalmente que se disuelva: cuando media el privilegio de la fe (sobre la base de la doctrina de san Pablo conocida como privilegio paulino) o bien cuando el matrimonio no ha sido consumado, siempre que haya una causa justa. Pero el matrimonio sacramental (entre dos bautizados) y consumado nunca puede ser disuelto, no se le puede aplicar ningún privilegio. Se entiende que el signo sacramental es perfecto y completo, pues los cónyuges han “dicho” que quieren entregarse no sólo con las palabras sino con toda la persona (con la cópula conyugal).

¿Lo que las Sagradas Escrituras dicen es tan claro como la fórmula de la Iglesia, 'hasta que muerte les separe'?

--Prof. Ortiz: Lo que dice el Nuevo Testamento es 'Lo que ha unido Dios el hombre no lo separe'. Desde luego, la posibilidad de disolver matrimonios en casos especiales (en favor de la fe y en el caso de no consumación) se entiende en el contexto de la praxis de la Iglesia y del modo cómo el romano pontífice ejerce su potestad. Precisamente en ese contexto, la afirmación de Juan Pablo II del año 2000 no deja lugar a equívocos, pues no sólo recordó la doctrina en vigor (el matrimonio rato y consumado no se puede disolver), sino que añadió que esa doctrina hay que entenderla como infalible: “se ha de considerar definitiva, aunque no haya sido declarada de forma solemne mediante un acto de definición que es como decir ni yo ni mis sucesores podemos cambiarla.

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Comunicación


Id y evangelizad el Continente digital
El desafío de Benedicto XVI a los jovenes cobra vigencia

Por Xyskia Valladares

PALMA DE MALLORCA, 29 de abril de 2013 (Zenit.org) - ¿Qué grado de uso real tienen las redes sociales en nuestro mundo y concretamente entre los jóvenes? ¿Cuáles son los hábitos que se están dando en ellas?

¿Son realmente un peligro del que huir o una oportunidad que aprovechar? ¿Cuál es la llamada que nos hace la Iglesia en este sentido? Estas son algunas de las preguntas que pretendo responder hoy.

Los más jóvenes quizás ni lo sepan pero hace sólo 54 años que se creó internet. Yo tampoco había nacido cuando ARPANET creó la primera red en 1959. Diez años más tarde apareció el primer enlace entre la universidad de UCLA y Stanford, en Estados Unidos. Y diez más, fue la primera demostración pública de ARPANET. Hasta que en 1990 se crea el lenguaje HTML. Ya en 2006 Internet alcanzaba los cien millones de usuarios. Toda una evolución de ritmo vertiginoso.

Uso joven de las redes sociales 

El mundo tiene aproximadamente siete mil millones de habitantes. De esos, casi dos mil millones y medio utilizan internet, según datos de Internet World Stats. La mayoría de ellos son gente joven. La Universidad Camilo José Cela de Madrid realizó en 2011 un estudio sobre los hábitos en la red de 6.143 jóvenes de entre 12 y 17 años de seis países.

Las conclusiones a las que llegó fueron, en síntesis, que entre el 80% y el 90% de los jóvenes emplean las redes sociales; el medio para conocerlas y entrar fueron sus amigos; usan principalmente Facebook, aunque cada vez más Twitter; más del 40% las usa más de una vez al día y las tiene abiertas mientras están en Internet; su finalidad es principalmente mantener contacto con sus amigos reales, etcétera.

Ética y riesgos en el uso de las redes

Según una encuesta de Intel, realizada en septiembre de 2012, sobre ética del uso de las redes sociales, al 57% le molesta el lenguaje soez, al 54% la distribución de fotos explícitas o inapropiadas, al 55% la publicación de información trivial cotidiana. En la red los hombres prefieren parecer más inteligentes, divertidos o excéntricos; y las mujeres más guapas y simpáticas. El aspecto físico que muestran unos y otros muchas veces no coincide con el cotidiano o real. La gente prefiere parecerse al yo virtual de sus perfiles que al yo real.

Quizás todas estas sean algunas de las razones por las que existe más literatura sobre los riesgos que sobre las oportunidades de la red. En el campo religioso no faltan los que opinan que las redes sociales influyen negativamente en la vida espiritual de las personas, que se pierde humanidad y que incluso sirven para menoscabar la vida religiosa.

Muy diferente a la propuesta que el papa Benedicto XVI hacía a los cristianos en sus últimos mensajes de las Jornadas de Comunicación en la Iglesia, donde presentaba estas redes como una oportunidad para llevar el evangelio al ya conocido como Continente Digital.

Cambio de paradigma y de mentalidad

Lo cierto es que las redes sociales se pueden interpretar actualmente, como el mismo fenómeno que hace siglos preocupó a muchos con la aparición de la imprenta. Mucha gente podía “engancharse” a los libros, leer “cualquier cosa”, y empezar a pensar más por sí mismos, porque los libros se abarataban y pasaban a estar más al alcance de todo el mundo.

Internet, y concretamente las redes, nos permiten hoy romper las fronteras, conocer de primera mano el pensar y el sentir de la gente, llegar y leer opiniones muy diversas a las que siempre hallamos oído, y además, ser influidos e influir en un mundo mucho más amplio. Visto así es un riesgo.

Parece claro que usadas a lo loco, sin estrategia ni sentido, sí pueden convertirse en un medio por el que hacernos daño y dañar a amigos y desconocidos. Pero vistas no como un medio, sino como un lugar, como el Sexto Continente o el Continente Digital, se vuelven una responsabilidad y una oportunidad para evangelizar.

Un joven que las use mal perderá su tiempo y posibles trabajos o becas. También amigos, el vivir en paz, oportunidades, ser tenido en serio, coherencia o profundidad… ¡y solo conseguirá sentirse mal consigo mismo! Pero es exactamente igual que todo mal hábito en esta vida.

Poder e influencia de las redes

Las redes sociales no son buenas ni malas, son un lugar donde conviven, intercambian e interactúan millones de personas a las que nunca llegaríamos sin la tecnología actual. Y lo que es evidente, es su inmenso poder. Basten algunos ejemplos: el ‘15M’ español, la primavera árabe, la amnistía a Miguel Montes, la oración de más de 6.000 personas por una chica accidentada (@aupacova), la retirada de la publicidad de un programa basura de TV, etc.

Si tenemos en cuenta la teoría de los seis niveles de separación de Standley Milgram (1997) y la de los tres grados de influencia de James Fowler (2009), entenderíamos mucho más rápido la responsabilidad enorme que como católicos tenemos de estar presentes, de evangelizar el Continente Digital y de ser testimonio de lo más valioso que hemos recibido en nuestra vida: Jesucristo.

“Tú puedes cambiar el mundo”… Hoy más que nunca es posible. Pero necesitamos: alfabetización digital; responsabilidad en tiempo y contenidos; claridad en el objetivo, y madurez y equilibrio... Como en la mayor parte de las cosas importantes de esta vida.

Una orientación final

Con motivo de la próxima 47 Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales del 12 de mayo, el papa Benedicto XVI reflexionó sobre este tema, y nos lanzó un desafío: "Las redes sociales son el fruto de la interacción humana pero, a su vez, dan nueva forma a las dinámicas de la comunicación que crea relaciones; por tanto, una comprensión atenta de este ambiente es el prerrequisito para una presencia significativa dentro del mismo."

*Xiskya Valladares es religiosa de la Pureza de María y cofundadora de iMisión.org

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Liturgia


En busca del gregoriano perdido
Una propuesta para la liturgia universal

Por Enrique Merello-Guilleminot

MADRID, 29 de abril de 2013 (Zenit.org) - Ofrecemos un artículo de Enrique Merello-Guilleminot*, compositor y musicólogo, con una propuesta de educar en el canto gregoriano, un género musical usado en las reducciones paraguayas de los jesuitas con gran éxito y ensayado por el autor en África.

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La necesidad de trasvasar el ámbito de lo periférico se hace indispensable, si lo que se busca es redefinir el canto gregoriano como elemento intrínsecamente católico, y tanto “como el evangeliario, el cáliz o hasta el mismo celebrante”.

Hace un año me encontraba en el Paraguay, dando fin a una misión docente en ese país en representación del Coro Gregoriano de París y de su Escuela con asiento en la capital francesa. La tarea consistió en formar en la disciplina gregoriana a laicos, seminaristas y sacerdotes. Conviene saber ante todo que el paraguayo es un pueblo orgulloso de su linaje y sus tradiciones, lo cual es justificado habida cuenta de su pasado glorioso, relacionado con uno de los experimentos antropológicos y religiosos más increíbles que recuerde la historia, de lo cual abundan libros, películas y también opiniones, como es natural.

Sembrar pues, la semilla del canto gregoriano entre los habitantes de la antigua Paraquaria supuso transmitir a poblados auditorios la certeza de que su legado cultural en nada se enfrenta con aquella música; antes bien, en su momento era parte constitutiva del mismo. En efecto, en las reducciones de guaraníes establecidas entre los ríos Paraná, Paraguay y Uruguay, este repertorio era largamente practicado y copiado con atención (1), a la par de otros repertorios, todo lo cual hacían con maestría bajo la atenta mirada de los maestros jesuitas. Cantarle pues, a Dios, con guitarras, arpas, teclados (hoy electrónicos) y flautas dulces constituye una práctica cotidiana, al menos en la diócesis de Ciudad del Este en donde me encontraba alojado, mismo si sus ejecutantes lo hacen “de oído”, es decir, sin conocimientos técnicos previos. Y ni qué decir de la polifonía, la cual es practicada de manera virtuosa en ese enclave musical.

El gregoriano como vehículo de catolicidad

Este encuentro de tradiciones: una música de desarrollo local, con elementos folclóricos, rica y colorida, y el repertorio gregoriano, tenían su lugar allí, sin conflictos de ninguna especie, lo que permitió que las melodías gregorianas se encontraran con otras en castellano y aún con piezas de mi Misa II Avañe’ê (Guaraní), la cual ha adquirido desde entonces y felizmente, un importante suceso en esa nación latinoamericana.

También en Gabón, adonde me trasladé y establecí hace ya varios años con similares objetivos pedagógicos y artísticos, pude apreciar esta singular manera de integrar lenguajes musicales. Mi memoria vuelve con agrado una y otra vez a sus paisajes, a sus gentes de calidez y generosidad extremas, y particularmente a vibrantes celebraciones de las que fui protagonista, en donde se alternaba el francés –idioma oficial-, con lenguas bantúes como el myéné o el fang de los cantos tradicionales, y aún el latín de la Vulgata que canta el gregoriano. Ya lejanas celebraciones en la iglesia du Saint-Sacrement, presididas por el sacerdote francés p. Guy Boulbin, y animadas por una incipiente schola conformada por mis alumnos gaboneses y la Coral del lugar denominada St. Pierre Julien Eymar, que intervenía con sus cantos tradicionales: Voganyo zwe Rera, azwe n’awaniwo; voganyo zwe Rera, voganyo zwe nénon…(2)

Podría pensarse que todo esto, tambores africanos, la alegría de un pueblo negro enamorado de Dios, o la musicalidad oxítona del guaraní, orgullosa herencia amerindia, seguidos de los latines de ofertorios y comuniones venidos de una Edad Media profunda y lejana, conforman un cuadro de estética “kitch”, que hace de la liturgia católica apostólica romana un inesperado patchwork tejido con un gusto que puede ser sometido a la duda.

Sin embargo, la recurrencia de esta clase de mix musicales en la Presencia de Dios, podría ser justificada desde la práctica secular de mezclar estilos, sea en las misiones jesuíticas del Paraguay, en las jóvenes comunidades africanas, como en las misas celebradas en la Basílica de San Pedro. Yo agregaría incluso, que esto más que aceptable es saludable por necesario, si lo que se pretende es salvar del olvido el canto gregoriano, un patrimonio inmaterial de la humanidad que se aleja del conocimiento popular cada vez más, y no es tanto por lo que expresa Roma sobre el tema, como por lo que hacen los episcopados al respecto. Dejar, verbigracia, al menos el ordinario para que sea cantado en gregoriano por los fieles, lo cual evitaría que esta música quede penosamente encerrada en las páginas amarillentas de olvidados Liber Usualis y algún que otro Graduale.

Lejano y cercano, antiguo y actual

Decía que me encontraba un año atrás en el Paraguay y quise culminar mi misión en ese país con una conferencia sobre la restauración del canto gregoriano acaecida entre los siglos XIX y XX. Se podrá decir que esta restauración está en verdad en marcha, invocando la publicación reciente en 2011 del Graduale Novum (3), edición crítica del anterior Graduale Romanum conteniendo las melodías corregidas según las fuentes, en el marco de la liturgia dicha de Pablo VI, una obra que fue presentada y seguramente muy apreciada por Benedicto XVI. El trabajo ahora debiera ser llevar ese Graduale Novum al plano de las realizaciones: edificar la catedral invisible que esculpe en el aire el canto gregoriano.

¿Cuáles son las razones para seguir adelante con esta empresa restauradora, cuando es público –y los hechos recientes lo han dejado en manifiesto- que la Iglesia tiene frente a sí problemas de más perentoria solución que las cuestiones litúrgicas? Sin dudas, el amor por el gregoriano; su encanto que traspasa cómodamente lo confesional, un encanto no nacido de la nostalgia, no nacido en lo romántico, lo evocativo, o en la emoción sin más allá de ella, sino antes bien, en lo racional de la certidumbre de su valor teológico y artístico. Por esa razón estaba yo en suelo guaraní y me despedía de él con esa conferencia. Frente a mí, más de medio centenar de pares de ojos y oídos; eran seminaristas y religiosos de Ciudad del Este y de otras regiones del país, de la Argentina y del Brasil.

Ya sobre el final de mi exposición, refrescaba las críticas frecuentes a la inclusión de este repertorio en las celebraciones litúrgicas de la Iglesia que se me plantearon más de una vez en tantos lustros de trabajo sobre, con y para el gregoriano, y cómo debieran afrontarse: Recientemente, el Papa Francisco se manifestaba acerca de los peligros de transformar la Iglesia “en una ONG piadosa” si no se proclama a Jesús (4). Esto mueve a la reflexión y a preguntarse justamente si cantar en una lengua lejana y misteriosa en el templo no hace del culto y de la Iglesia que lo celebra la manifestación religiosa pública de un club selecto. En un ambiente cultural donde la mediocrización y los antivalores parecieran dominar, el establecimiento en las comunidades cristianas de una música como el gregoriano puede parecer una pretensión reñida con el momento. Pero si lo que busca la Jerarquía de la Iglesia es religar el hombre a Dios, mostrarle su cercanía, claro que cabe el uso de este instrumento privilegiado por su calidad, eficacia, antecedentes y relevancia. Proponerlo antes que imponerlo puede hacer de la liturgia una verdadera pastoral. ¿Cómo llegaron al corazón de los indios del lugar los jesuitas que intrépidamente se adentraron en las selvas americanas, si no a través de la liturgia y la música? Decía Santo Tomás que “los que oyen (…), aunque no entiendan lo que se dice en el canto (como sucede a los fieles que ignoran el latín) saben, sin embargo, con qué fin se canta, esto es, para alabar a Dios; lo cual (unido a la naturaleza de las sagradas melodías) basta para moverlos a devoción” (5). 

El riesgo latente de descuidar música y ars celebrandi en general es transformar el culto católico en un laboratorio experimental donde cualquier cosa es posible: gestos, glosas, sermones sobreabundantes de palabras y bostezos, música de estilo evangélico, negro spirituals y gospels incluidos, cuando no profano, desde melodías almibaradas y ramplonas hasta furiosos alaridos en estilo heavy metal. Los ejemplos sobran y por tanto redundan. 

Es cierto que hace mucho que quedó atrás el siglo IX, como quedó atrás también el X y el XI, y que las parroquias no son iglesias monásticas. Conviene saber que esta música no proviene de los ambientes monásticos, aunque sin duda allí fue custodiada y luego restaurada. No se trata entonces de practicarlo con un espíritu evocativo, con la idea inmovilizante de que “todo tiempo pasado fue mejor”. Cierta vez, tras una celebración de completas en Montevideo junto a la Schola Cantorum de esa ciudad, alguien me manifestó quedar admirado por la “hermosa recreación del románico” de la que fue espectador. En realidad, se trata de rezar con estas melodías, y con esto se insufla vida a un patrimonio cultural y artístico concebido precisamente para ser celebrado en un ambiente cultual, empleando su lengua propia, que no es sino la matriz filológica de nuestras lenguas romances.

El penoso desarrollo de celebraciones eucarísticas presididas por sacerdotes sin formación musical alguna y "animadas" musicalmente por señoras voluntariosas, deviene en manifestaciones de un pauperismo que nada tiene que ver con la “opción preferencial por los pobres” ni el llamado a una “Iglesia pobre” del Papa Francisco. Tienen que ver con el presupuesto que en la infinita misericordia de Dios, Él aceptará nuestra miseria manifiesta en una escueta aproximación de lo que ha de ser una celebración en alabanza al Dios Creador de Cielo y Tierra, de lo visible e invisible. Diría yo que esto configura no tanto un despropósito como una paradoja, si recordamos la naturaleza musical de los salmos, base del gregoriano y parte constitutiva relevante de la liturgia de las horas y de la misa.

Una argamasa sonora

Lastimosamente y sin importar en dónde se esté, las posiciones sobre cómo hacer la liturgia y qué cantar en ella difieren hasta las antípodas, por lo cual volver al rito latino en todo el orbe cristiano de forma excluyente resulta impensable: se trata de un sueño al cual la historia le pasó por arriba. Cabría considerar aquí, a fin de echar luz sobre la cuestión, el papel eminentísimo de la música en el discurrir del culto, que por momentos es el culto mismo; y por otro su efecto, aquella oculta familiaritate (familiaridad oculta) a la que alude S. Agustín entre el espíritu humano y el mundo de los sonidos que relaciona el universo afectivo y las diversas clases de música, razón en parte de su misma conversión (6).

Sin duda que hacer coexistir el gregoriano con otros lenguajes musicales apropiados, no es de orden para un gregorianista, aunque es un recurso de provecho espiritual, pues educa al Pueblo de Dios, al tiempo que hace que pastoral y liturgia no choquen innecesariamente. Podría invocarse una vez más el Vaticano II y su llamado a la constitución de scholae cantorum, particularmente en las grandes catedrales, o también la exhortación expresa a la enseñanza y práctica de la música sagrada en las comunidades y centros de enseñanzas vinculados a la Iglesia católica (7), todas ellas materias pendientes, a casi medio siglo de este documento.

En lo que a mí respecta, he dedicado la mayor parte de mi vida a estudiar, cantar y transmitir esta música entre fieles y no fieles de distintas latitudes y culturas. Puedo decir que desde 1985 estoy dibujando neumas en el aire con mi voz y con mis manos. Me congratulo de ello, aunque esta profesión haya supuesto ingentes esfuerzos materiales, profesionales y familiares: sabido es que el arte no cotiza en la Bolsa de Nueva York, y menos la música, de las artes la más inmaterial. Esto se agrava cuando el último hit de este género musical fue compuesto hace varios siglos atrás. Me he sentido en todos estos años un mensajero donde mensaje (contenido) y forma (continente) se encuentran de la manera más feliz. Y aún, en la mitad de mi vida, tengo ese sentimiento, sabiendo que Dios puso en mis labios y en mi quironomía una música frente a la cual se inclinaron todos los grandes, desde Mozart a Messiaen.

Ya en el codo de la historia, quería dejar por escrito los conceptos expuestos precedentemente, y concluir expresando, no tanto desde mis conocimientos como desde esa experiencia, aunque poco sea esto en la consideración de la larga marcha de esta música increíble, lo que resulta un hecho incontestable: el canto gregoriano actúa en las almas como una suerte de argamasa sonora que une las piedras vivas de la Iglesia Cuerpo Místico de Cristo. Une en la fe y allende la fe, transmitiendo una paz que “no es de este mundo”(7) como el Reino que anuncia, ese lugar en donde todo es perfectamente bueno, bello y justo; y no es poca cosa hoy, cuando la paz es una necesidad con aspecto de utopía.

Si se lograra tomar conciencia de esto mismo, estas melodías periféricas podrían acercarse al centro de interés de los agentes evangelizadores, que es proclamar la cercanía de Dios. En definitiva, de lo que se trata es de darle vida con los labios a lo mejor del arte cristiano, y luego que las manos de quienes lo entonan lo hagan presente y vivo en un hodie sediento precisamente, de lo perfectamente bueno, bello y justo. 

Para saber más: http://merello-guilleminot.blogspot.com.es/.

NOTAS

(1) Cf. Enrique Merello-Guilleminot (2012), El gregoriano perdido de los guaraníes - Ejecución y copiado del canto gregoriano en la República Jesuítica del Paraguay (tesis de doctorado inédita), Bircham International University, EE.UU./España.

(2) Oración universal en lengua myéné: "Escúchanos, Señor, nosotros somos tus hijos; escúchanos, Señor, escúchanos". En Gabón existen cerca de medio centenar de lenguas vernáculas agrupadas en nueve grupos lingüísticos. El myéné es la lengua propia de Port-Gentil y también la de la capital del país, Libreville.

(3) Cf. Graduale Novum Editio Magis Critica Iuxta SC 117: Tomus I: De Dominicis et Festis (Ed. ConBrio/Libreria Editrice Vaticana, 2011).

(4) Cf. Papa Francisco, Homilía de la misa de asunción del pontificado, Ciudad del Vaticano, 14 de marzo de 2013.

(5) Citado por U.C.La música Sagrada Según Santo Tomás de Aquino”, Ciencia Tomista, 4 (1912) pp. 425-439.

(6) Cf. Agistín de Hipona, Confesiones, Lib. IX, cap. 6.

 (7) Cf. Constitución Sacrosanctum Concilium, 114-115 (4 de diciembre de 1963).

(8) Cf. Jn 18,36.

*Enrique Merello-Guilleminot es un compositor, musicólogo y escritor nacido en Montevideo, Uruguay el 21 de marzo de 1962. Es casado y tiene un hijo, músico como él.

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Bioética


Francia: los diez diputados de izquierda que desafiaron a Hollande
Se oponen a la ley de matrimonio entre personas del mismo sexo

Por Redacción

MADRID, 29 de abril de 2013 (Zenit.org) - Diez diputados de distintos grupos de izquierdas de la Asamblea Nacional francesa desafiaron las consignas partidistas votaron en contra del proyecto de ley de "matrimonio" entre personas de un mismo sexo.

Entre ellos –informa la página Religión en Libertad- se encuentra Jérôme Lambert, diputado socialista de la Charente y sobrino nieto del expresidente François Mitterrand. Lambert reconoce que hubiera votado a favor de la ley si esta no hubiese contemplado la adopción. “Me niego a que existan dos categorías de niños y no quiero que se pueda procrear con asistencia médica o gestar por cuenta ajena”, explicó a Le Point. Lambert justifica su postura en principios contrarios a la “mercantilización de lo vivo y al eugenismo”. 

En la misma línea se manifiesta Patrice Carvalho, del grupo Izquierda Democrática y Republicana, que reúne, entre otros, a los diputados del Partido Comunista. Carvalho, que se define como agnóstico, también teme por los niños de parejas homosexuales. “Ay, cuando vayan al colegio y les digan ´hijo de marica´ o ´hijo de lesbiana´”.

Entren los que votaron en contra o se abstuvieron, varios diputados de territorios y provincias de ultramar. Uno de ellos, Bruno Nestor-Azérot explica que en sus tierras la práctica totalidad de la población está en contra de la ley. “Porque soy un hombre de izquierdas, prefiero lo humano y el humanismo”. Piensa que hay un riesgo de ruptura moral, por una parte, y por otra, critica que la ley sea contraria a todos los usos y costumbres de su tierra, la Martinica.

El socialista Jean-Philippe Mallé --que se decantó por la abstención- alega que “en clave antropológica, la diferencia sexual estructura la humanidad”, y reconoce la influencia que tuvo en él una tribuna publicada en Le Monde por el filósofo Paul Thibaud. “La ley es un abuso de los adultos sobre los niños: ya sea uno homosexual o heterosexual, no existe un ´derecho´ al niño”, escribía una de las cabezas pensantes de la revista Esprit.

Los diez diputados de izquierdas que dijeron "no" a la ley son:Bernadette Laclais, socialista; Jerôme Lambert, socialista; Patrick Lebreron, socialista; Gabrielle Louis-Carabin, socialista; Ary Chalus, radical republicano; Thierry Robert, radical republicano; Bruno Néstor-Azérot, Izquierda Democrática y Republicana; Patrice Carvalho, Izquierda Democrática y Republicana; Alfred Marie-Jeanne, Izquierda Democrática y Republicana; Jean.Philippe Nilor, Izquierda Democrática y Republicana.

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A propósito de la eutanasia y de la ''calidad de vida''
Algunas aclaraciones sobre los términos usados en relación al fin de la existencia humana

Por Redacción

LIMA, 29 de abril de 2013 (Zenit.org) - Ofrecemos a los lectores por su interés el artículo publicado por la  doctora Maíta García Trovato, de Perú, en la página web de la Federación Internacional de Asociaciones de Médicos Católicos (FIAMC).

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Eutanasia es una palabra que se está poniendo de moda y puede significar muchas acciones. Por ejemplo: dar muerte al recién nacido deficiente que se presupone llevará una existencia disminuída; ayudar al que quiere morir a que consume su propósito; eliminar al anciano que se presume no vive ya una vida digna; procurar la muerte sin dolor a alguien que sufre; matar al paciente indefenso (caso Terry Schiavo), etc.

La Real Academia la define como “acción u omisión que, para evitar sufrimientos a los pacientes desahuciados, acelera su muerte con su consentimiento o sin él”.[1] De otra parte, constantemente se alude al derecho “a morir con dignidad” y no es casual que se nos trate de sensibilizar premiando películas que nos muestran la eutanasia como deseable y practicable: un acto de compasión.[2]

Frente a ella, inevitablemente, surgen cuestionamientos que nos llevan a poner en la palestra temas como la dignidad intrínseca de la vida humana (“sacralidad de la vida”, Evangelium vitae, Juan Pablo II) y, ante las constantes amenazas, la defensa de esta vida como responsabilidad individual y de las políticas públicas que tienen el deber de promover y salvaguardar la vida humana empezando por la naciente y su hábitat natural que es la familia.

Existen dos tipos de eutanasia. La llamada occisiva o directa y la lenitiva o indirecta. En ambas, se reconocen dos modalidades: activa o “por comisión” y pasiva, “por omisión”. Desde ya, hay que ser claros. En tanto el propósito sea causar la muerte ambas modalidades son ilícitas.

La eutanasia occisiva o directa, viene de “occidere” (caer, morir, matar) y, como decía un médico amigo, está más cerca de matar que de morir. En las crónicas policiales el occiso es el muerto. Se considera activa cuando se utiliza un medio que provoca directamente la muerte. Pasiva, cuando se evita un procedimiento que podría salvar la vida del mismo.[3] Es moralmente inaceptable y está legalizada en contados países.[4]

En cambio, la eutanasia lenitiva –de “lenire” (suavizar)– está permitida en la mayoría de países y es lícita. Trata de ahorrar sufrimiento en una muerte inevitable y recupera el verdadero sentido de “eutanasia”. Puede ser a su vez activa, cuando administramos medicamentos que alivian dolor y angustia aunque tal vez abrevien la vida del paciente (principio del doble efecto); y, pasiva, al prescindir de procedimientos que puedan aumentar su sufrimiento, como suspender la quimio cuando aporta más malestar que beneficios.

En oposición a la eutanasia lenitiva tenemos la llamada “distanasia”, encarnizamiento terapéutico u obstinación terapéutica, que consiste en retrasar el advenimiento de la muerte por todos los medios, proporcionados o no, aunque no haya esperanza alguna de curación y eso signifique para el paciente sufrimientos añadidos a los que ya padece tratando de esquivar por horas, días o semanas una muerte inevitable. ¿Motivaciones? Generalmente económicas, académicas o de prestigio… “a mí no se me muere nadie…”.

Argumentos esgrimidos para legalizar la eutanasia.

1. El derecho de cada quien a disponer de su propia vida en uso del principio de autonomía.

2. El derecho a la muerte digna solicitada por quien padece dolor incurable.

3. La necesidad de regular una situación que ya existe de hecho.

4. La manifestación de solidaridad social que significaría eliminar vidas sin sentido, dura carga para los familiares y para la sociedad.

Como ante el aborto, estamos frente a un punto de partida falso. Nadie puede hablar de su propia vida porque sencillamente la vida no nos pertenece. Y es mejor que así sea, porque todo bien propio puede ser expropiado… No. La vida es un don de Dios que tenemos que administrar lo mejor que sepamos y podamos. El tema del dolor tiene hoy un amplio margen de manejo terapéutico a la luz de los avances en cuidados paliativos y, los dos últimos argumentos son de una ligereza y cinismo tales que no resisten el menor análisis.

Los partidarios de la legalización de la eutanasia directa están introduciendo en la mentalidad colectiva una peligrosa distorsión: ¿la dignidad de la vida humana es sinónimo o depende de la “calidad de vida”? Ciertamente, no. Como hemos dicho líneas arriba, la vida humana tiene una dignidad intrínseca cuya sacralidad proviene de su Creador. Corresponde a nosotros procurar a cuantos podamos una “calidad de vida” acorde con la dignidad que les confiere ser hijos de Dios.

[1] Caso Holanda y el temor de sus ancianos a ser asistidos en hospitales en los que podrían ser eliminados

[2] A Million dollar Baby y Mar adentro, por citar algunas

[3] Ejemplo: la negativa a intervenir para salvar la vida de un recién nacido con síndrome de Down

[4] Holanda (hasta en bebés), Bélgica, Suiza (modalidad de “suicidio asistido”), Oregón (Estados Unidos) como Ley de Muerte Digna y, últimamente se trata de publicitar lo que llaman “el testamento vital” que autorizaría la eutanasia para quien lo suscribe…

Para saber más: http://www.fiamc.org/bioethics/eutanasia-y-calidad-de-vida/.

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SANTOS Y BEATOS: EPOPEYAS DE AMOR. EJEMPLO DEL DÍA


Santa Catalina de Siena
«Defensora y consejera del papa, excelsa mística y doctora de la Iglesia»

Por Isabel Orellana Vilches

MADRID, 29 de abril de 2013 (Zenit.org) - Tuvo un papel excepcional en la historia –e insólito para una mujer de su tiempo– al defender la Sede de Pedro y luchar por la unidad de la Iglesia. Nació en Siena, Italia el 25 de marzo de 1347. Le urgía tanto la entrega de su vida a Dios, que le consagró su virginidad a los 7 años mediante voto privado. Lapa, su madre, ignoraba el fuego que latía en las entrañas de su pequeña, la penúltima de los veinticuatro hijos que daría a luz. Cuando Catalina tenía 12 años, ella y otra de sus hijas hicieron lo posible para encaminarla al matrimonio aconsejándole que cuidase su aspecto. Entonces la santa realzó su indumentaria luciendo diversos aderezos conforme a la moda del momento. Pero enseguida se arrepintió de esta muestra de vanidad y quiso purgar su flaqueza con actos penitenciales. Los contratiempos, la rudeza de los trabajos que le impusieron y el rígido trato que recibía incrementaron su paciencia. Nadie podía penetrar en el recóndito espacio interior que ardía de amor a Dios, sino Él mismo que lo inundaba con su inmensa ternura.

A los 15 años ya era conocida por su heroica caridad con los pobres, prisioneros, enfermos y desahuciados. Todo lo tomaba como vía de expiación de sus culpas. Al año siguiente tomó el hábito de la tercera orden de Santo Domingo. Intensificó la oración y la penitencia realizada en la habitación que había convertido en una especie de eremitorio. Fueron tres años intensos de los que solo sabía, además de Dios que todo lo conoce, su confesor. Punzantes tentaciones contra la castidad que brotaban de su mente de mil formas distintas le produjeron gran turbación y desasosiego. A ello siguió una profunda oscuridad que constituyó para ella una prueba aún mayor. Le sostuvo su humildad y confianza en Dios. Al final de este túnel, cuando vislumbró el rostro resplandeciente de Cristo, le preguntó: «¿Dónde estabas Tú, mi divino Esposo, mientras yacía en una condición tan abandonada y aterradora?». Él respondió: «Hija, estaba en tu corazón, fortificándote por la gracia». Cristo crucificado le tendía los brazos y ella se esforzaba por asemejarse a Él. Este inefable amor fue singularmente correspondido en 1366 con su místico desposorio sellado con una alianza que siempre era visible para ella pero no para el resto de mortales. A lo largo de su vida fue agraciada con numerosos éxtasis, así como don de lágrimas, milagros y profecía. En una de sus visiones, narra su confesor y biógrafo san Raimundo de Capua, tuvo la impresión de que Dios se había llevado su corazón. Y pocos días más tarde, viéndose envuelta en una luz que provenía del cielo, se le apareció el Salvador portando en sus manos un rojo corazón del que emanaba intenso fulgor. Se acercó a ella y abrió su costado izquierdo introduciéndoselo, al tiempo que le decía: «Hija, el otro día me llevé tu corazón; hoy te entrego el mío y de aquí en adelante lo tendrás para siempre». Le cerró el pecho, pero la cicatriz fue ostensible. A partir de entonces, solía decir: «Señor, te recomiendo mi corazón».

En 1369 inició una intensa vida apostólica. Pasando por alto el gravísimo riesgo que corría de contraer la lepra, atendía a los enfermos. Doblegó su voluntad venciendo su natural repulsión en un hecho que la asemejó a san Francisco de Asís al aplicar sus labios a las llagas purulentas a uno de aquellos infelices. Su acción durante la peste que asoló el país fue también admirable. Tan ardiente caridad fue recompensada por Dios a través de varios milagros. Convirtió a muchos pecadores incapaces de sustraerse a sus exhortaciones, con las que les encaminaba a una vida de penitencia. Muchos la seguían porque les reportaba paz y consuelo abriéndoles el camino del amor a Dios. Había quienes la calificaban de hipócrita y fanática, y otros la consideraban santa. El 1 de abril de 1375 fue bendecida con los estigmas de la Pasión, que en su caso no fueron de sangre sino de luz.

Fue una gran conciliadora en su entorno familiar y a otras escalas, como hizo cuando supo que Florencia estaba adherida a una liga contra la Santa Sede. Sus componentes desoyeron las demandas de Gregorio XI, residente en Avignon, y aceptaron la mediación de Catalina, que convenció a los magistrados. El papa, admirado por su prudencia y virtud, le dijo: «No deseo nada más que la paz. Dejo esta cuestión totalmente en sus manos; solo le recomiendo el honor de la Iglesia». Con todo, persistieron las gravísimas desavenencias. Pero quizás el hecho más significativo fue su papel dentro de la Iglesia. Arreciaron las quejas de los romanos por la ausencia de los últimos pontífices de la Sede de Roma, que duraba ya sesenta y cuatro años de residencias en Avignon, y con ello las amenazas de cisma. Gregorio XI se propuso regresar, pero este sentimiento confiado prudentemente en la corte no obtuvo su beneplácito. Consultó a Catalina quien, conocida por revelación la íntima decisión del pontífice, le dijo: «Cumpla con su promesa hecha a Dios». Su determinación y ternura calaron en el Santo Padre. Le había llamado «dulce Cristo en la tierra», diciéndole: «¡Animo, virilmente, Padre! Que yo le digo que no hay que temblar». El papa quedó impresionado y se propuso volver a Roma. La santa logró que en 1378 Florencia admitiera la autoridad del pontífice Urbano VI sucesor de Gregorio XI. Cuando aquél la llamó a través de su confesor para que fuese a Roma, al comienzo del gran cisma en el que estuvo implicado junto a Clemente VII, Catalina se trasladó allí, donde murió el 29 de abril de 1380, ocho días después de haber sufrido un ataque de apoplejía. Tenía 33 años. Le costó aprender a leer, y pudo escribir siendo adulta. Ente otras obras maestras, ha legado «El Diálogo de la Divina Providencia», dictado en su celda de Siena. Pío II la canonizó el 29 de abril de 1461. En 1939 fue declarada patrona de Italia junto a san Francisco de Asís. El 4 de octubre de 1970 Pablo VI la proclamó doctora de la Iglesia. El 1 de octubre de 1999 Juan Pablo II la designó copatrona de Europa.

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Nueva Evangelización


Evangelizar a través de los juegos, las canciones y los bailes
La importancia de adaptar el lenguaje del Evangelio para comunicárselo a los niños

Por Rocío Lancho García

RIMINI, 29 de abril de 2013 (Zenit.org) - Durante los últimos meses en el entorno de la Iglesia se habla mucho de Nueva Evangelización, los instrumentos necesarios, las técnicas, los nuevos modos de lenguaje... Una Nueva Evangelización que debe llegar a todos, incluidos los más pequeños de la casa. En Rímini, en el Asamblea Nacional de Renovación Carismática, desde hace 15 años organizan un encuentro pensado especialmente para los niños y preadolescentes a la par que los "mayores" tienen su Asamblea, celebrada este año del 25 al 28 de abril.

Cinzia Torre Paiella, una de las responsables del encuentro de los niños, ha contado a ZENIT cómo se han organizado este año para hacer llegar a los niños entre 3 y 13 años el mensaje del Evangelio de un modo adaptado a su edad. Este año se han reunido 800 niños a los que se ha dividido en 3 grupos, de 3 a 6 años (escuela materna), de 7 a 10 (escuela elemental) y de 11 a 13 (escuela media). Cada grupo tiene su lema, sus actividades, sus momentos de oración y alabanza. Una de cosas más importante, ha explicado, es utilizar un lenguaje propio a su edad. Hay que anunciarles la Palabra igual que al resto a la Asamblea, pero es necesario comunicar a los niños de una forma que ellos puedan entender.

Esta iniciativa nació como respuesta a una necesidad de las familias de los grupos. "Los niños acudían a la Asamblea con sus padres y se pasaban todo el tiempo correteando por los pasillos" de esta forma entendieron que era necesario dedicar un espacio para ellos y aunque comenzó como una "guardería" después vieron la oportunidad de que ese momento fuera para evangelizar a los niños. "Y cuando estos niños volvían a sus ciudades contaban lo que habían vivido y al año siguiente se traían a sus amigos", cuenta Cinzia.

Y los frutos de estos encuentros son reales, muchos niños reconocen que "se han sentido en familia" y padres que cuentan que han notado "un cambio a mejor" en sus hijos después del encuentro.

Los más pequeños han trabajado en torno a la idea de "transmitir y escuchar la fe" y lo han hecho a través de cuentos. Por su parte, los niños de la escuela elemental han jugado "a buscar la fe especial", durante estos días se han convertido en pequeños astronautas que pertenecían a la NAGA (no te desanimes Jesús te ama, del italiano Non Abbatterti Gesù ti Ama). Sin embargo, los más mayores han "montado una tienda de la fe", jugando a acampar han entendido que si ellos plantan la tienda de la fe, otros podrán acudir.

Un elemento de trabajo muy importante del trabajo de evangelización con los niños es la música y los cantos. Es un lenguaje sencillo con el que ellos pueden entender y orar más fácilmente, ha explicado.

Todo esto se realiza sin olvidar lo más importante que son los momentos de oración y de compartir directamente la presencia de Dios. "Ha habido momentos de oración muy fuertes e intensos. La misa la hemos realizado también ambientada a la edad de cada grupo y por supuesto hemos tenido adoración eucarística" ha recordado Cinzia.

Ha afirmado también que "otro fruto que se puede ver del trabajo estos días son las fuertes uniones que se crean, tanto de los niños con los animadores como de los animadores entre ellos. Hemos visto a algunos de los adolescentes que han sido voluntarios como han crecido y madurado". Y ha añadido "alguno de los adolescente que este año ha sido el primero que servía como animador con los niños nos contaban que otros años al salir de la Asamblea por las noches estaban cansados pero este año al volver al alojamiento por las noches seguían cantando y rezando".

Y para poder mantener estos vínculos entre los niños y continuar la labor de evangelización con ellos, durante el año la Renovación Carismática Católica organiza encuentro a nivel regional.

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