La Constitución de Filipinas ampara el respeto incondicional a la vida

La Iglesia católica reconoce su «fracaso» en las elecciones filipinas

 

La Iglesia católica ha reconocido que ha «fracasado» en las elecciones filipinas celebradas el lunes después de que los candidatos que apoyó no hubieran conseguido la mayoría en el Senado, informaron hoy los medios locales. El arzobispo Ramón Arguelles lamentó que los filipinos hayan preferido votar mayoritariamente a candidatos que apoyan la ley de salud reproductiva, que incluye campañas para facilitar el acceso a preservativos y píldoras anticonceptivas.

15/05/13 8:25 PM


(La Información/InfoCatólica) Sólo tres candidatos respaldados por la jerarquía católica -Koko Pimentel, Antonio Trillanes y Cynthia Villar- se encuentran entre los doce que entrarán en el Senado, según el recuento provisional de la votación. «No estoy contento», indicó al diario «The Inquirer»  Mons. Arguelles, quien agregó que intentó guiar al electorado pero que «no ha sido suficiente». Nueve de los doce candidatos más votados según el recuento parcial para la Cámara Alta son aliados del presidente, Benigno Aquino, quien apoyó la polémica ley de planificación familiar, a la que se opone rotundamente la jerarquía católica y los grupos pro-vida. Esta noche, la Comisión Electoral anunciará el resultado final de la votación para los 12 senadores, la mitad de la cámara, tras las elecciones, en las que también se eligió por votación a 300 miembros del congreso y más de 17.000 puestos en las administraciones locales y provinciales. El legislativo filipino aprobó el pasado diciembre la polémica ley de salud reproductiva. Sin embargo, el Tribunal Supremo detuvo cuatro meses más tarde la implementación de la normativa, por diez votos a favor y cinco en contra, y fijó una vista el próximo 18 de junio para escuchar los argumentos de los grupos opuestos. Los detractores de la ley parten de que la Constitución de Filipinas, de 1987, ampara la idea del respeto incondicional a la vida, mientras que esta legislación prevé políticas de planificación familiar y control de la natalidad. La Iglesia Católica mantiene que la pobreza es un problema económico que requiere una solución «exclusivamente económica» y, por ello, no se resolverá reduciendo el índice de natalidad con métodos anticonceptivos. No obstante, un informe de la ONU advirtió al Gobierno de que el crecimiento económico no favorecerá a los pobres hasta que haya una política de control de la natalidad en el país, cuyo índice de fecundidad es de 3,19 niños por mujer. La población de Filipinas, de la cual el 80 por ciento es católica, ha crecido de 60,7 millones de habitantes en 1990 a 76,4 millones en 2000 y a 94,9 millones en 2011.