29.05.13

 

Por lo que leí ayer, no todos saben lo que es el SEPRONA. Por si acaso, se lo cuento. Es el servicio de protección a la naturaleza que lleva acabo la Guardia Civil. Funcionan de fábula. Si quieren comprobarlo, enciendan fuego en el campo sin los permisos oportunos o poden los fresnos de su finca sin autorización. No me digan cómo, pero en nada y menos tendrán al SEPRONA pidiendo las explicaciones oportunas y colocándoles una sanción de esas que hacen época.

Atrévanse a asaltar un nido de cigüeña, águila perdicera, halcón peregrino o buitre común. Atrévanse simplemente a rozarlo con riesgo de que la madre abandone esos huevos. No quiero ni pensar en la posibilidad de llevarse los huevos a casa o de romper simplemente uno, porque caerá sobre quien lo haga el peso de la ley en forma de multa elevadísima si no incluso la pena de prisión.

No se entiende. Porque si la cigüeña, el águila perdicera, el halcón peregrino o el buitre común son especies protegidas, uno entendería que te suelten dos soplamocos legales si te cargas a un individuo de alguna de esas especies. ¿Pero un huevo? ¿Qué es un huevo?

Los defensores del aborto dicen que en realidad una mórula humana, embrión o feto no son seres humanos. Pues según ese argumento un huevo fecundado de alguna de esas aves no es ave, es otra cosa. Fantástico. No hay problema. Cuando llegue el guardia civil del SEPRONA le decimos que no hemos hecho nada delictivo dado que si un embrión que se gesta en el seno de una mujer no es un ser humano, un huevo fecundado de cigüeña tampoco es una cigüeña. A ver si cuela.

Triste situación en que la rotura de un huevo de águila perdicera es un delito castigado con multa gorda y el aborto de un ser humano se viene a considerar derecho.

¿Cuál es la diferencia? Que de esas aves hay poquitas y humanos sobramos en el planeta. En consecuencial, el ser humano está fuera del catálogo de especies protegidas. Somos una especie más y sin protección. Supongo que el pobre niño en el vientre de su madre estará rogando para que le confundan con un embrión de lince o un huevo de halcón peregrino…