7.06.13

Rastrillos y mercadillos

A las 10:22 AM, por Jorge
Categorías : Sin categorías

¿Cuántas parroquias en estas fechas no andamos de mercado y mercadillo, venta y rastrillo? Coincidiendo con el final de curso parece que es el momento de organizar algún tipo de evento recaudatorio para apoyar la vida y las actividades de la parroquia. ¿Tienen sentido, sirven para algo, merece la pena un método más para sacar dinero a la gente cuando andan las cosas así?

Pobres de nosotros si nos planteamos un mercadillo, rastrillo o festival únicamente como algo recaudatorio. Es verdad que la parroquia no se mantiene del aire, que posiblemente tengamos que pagar el crédito que se firmó para la construcción y que en Cáritas estén las arcas tiritando. Con todo y eso, que el dinero no sea la parte principal.

El próximo fin de semana, mercadillo para Cáritas en la parroquia. Llevamos preparándolo tiempo y quería explicar cómo nos lo venimos planteando.

Para nosotros, para el consejo parroquial, estas actividades tienen varios objetivos:

1. Recaudatorio, porque el dinero es necesario. Seamos claros en este punto, ya está bien de despreciar el euro con la cosa de los pajaritos y los lirios del campo, porque las facturas de agua y luz hay que pagarlas, el banco no deja de pasar los recibos del prestamos y encima cada vez más necesidades de la gente que no come a base de filosofía barata ni catequesis buenista. Se necesita dinero y punto y hay que ingeniárselas.

2. Encuentro parroquial ya desde la preparación, que lleva fundamentalmente el equipo de Cáritas. En la parroquia se lo han dividido entre tres grupos. Los voluntarios del SOIE se hacen cargo de lo “folklórico – festivo” (charanga, música, bailes), la gente que distribuye alimentos se dedicará al bar y venta de comidas, y las voluntarias que atienden a madres jóvenes llevan la venta de cosas (ya saben: ropa, objetos de regalo, libros, juguetes…). Por supuesto que todo con la colaboración del resto de la parroquia que aporta objetos para la venta, comida (tortas y tortillas, ensaladas y ensaladillas, empanadas y empanadillas…), colabora en puestos y organización, distribuye carteles y está ahí. De manera especial echan una mano otros agentes de pastoral: catequistas, grupo de liturgia, consejos parroquiales. Es decir, que estas actividades vengan a ser algo así como el gran día de la parroquia.

3. Llamada a los alejados. Una forma de que aparezca por la parroquia gente no habitual. Por eso la charanga, la magia, los bailes. Quizá Manolo y Pepita no vengan, pero quién sabe si el día del rastrillo traerán a su Manolito a ver el mago. Por otro lado los puestos en la calle, la música, el bar, hasta el olorcillo de los chorizos en la barbacoa acaban trayendo a gente nueva.

El éxito no estará tanto en lo recaudado, que insisto que hace falta, cuanto en el ambiente parroquial, distendido, alegre, amable, y en la colaboración de tanta gente dispuesta a remangarse y hacer lo que se pueda.

Este año lo tenemos en el próximo fin de semana con un interesante programa que adjunto. Si os apetece venir… ¡BIEN VENIDOS!