Sufren abusos, burlas, palizas y humillaciones

Pakistán: denuncian que los cristianos son tratados como bestias por musulmanes

 

Los cristianos son «tratados como bestias» y se les niega la dignidad de seres humanos. Así lo asegura la denuncia que llega a la Agencia Fides desde Kasur, en la provincia de Punjab, el pueblo ya conocido por el caso de violación, que sigue impune, de la chica de 15 años cristiana, Fouzia Bibi. La ONG protestante evangélica «Lead» ha informado a Fides sobre otro episodio en el que los cristianos de Kasur sufren el abuso ​​y los malos tratos por parte de los musulmanes.

10/06/13 8:21 PM


(Fides) En los últimos días, algunos musulmanes locales han abusado, burlado, golpeado y humillado públicamente a varios hombres y mujeres cristianos, agricultores o pastores. Según lo informado a la Agencia Fides, lo que ha desencadenado la violencia física y psicológica, ha sido una banal intromisión sin importancia de algunas cabezas de ganado del cristiano Shoukat Masih, en las tierras de algunos musulmanes. Los animales fueron capturados y cuando los fieles fueron a reclamarlos, empezaron a golpearlos. El 2 de junio, algunos hombres musulmanes irrumpieron en la casa de una familia cristiana, golpeando a tres mujeres Arshad Bibi, Sajida y Saruyia, despojándolas de sus ropas y obligándolas a caminar desnudas por las calles, mientras eran ridiculizadas y molestadas, bajo la mirada de todos los habitantes del pueblo, que no intervinieron.

El mismo trato humillante lo han recibido dos ancianos cristianos, los padres de Shoukat Masih. Al expresar su voluntad de denunciar el hecho, «algunos oficiales de policía también allanaron nuestra casa junto con los propietarios musulmanes y nos han amenazado con encausarnos en un caso penal», dice Shoukat Masih.

Los fieles han recurrido a rev. Saleem Gill a la ONG «Lead», dirigida por el Abogado Mushtaq Gill para pedir asistencia legal. De esta forma ha sido posible registrar una denuncia oficial («First Inforamtion Report») sobre lo ocurrido. Otras familias cristianas del lugar han contado que han sufrido abusos ​​y malos tratos por parte de los terratenientes musulmanes, que son sus empleadores.