14.06.13

 

Ayer por la mañana la Conferencia episcopal española presentó la Memoria Justificativa de Actividades, que muestra las distintas actividades que realiza la Iglesia en España y la aplicación de sus fondos, especialmente los recibidos a través de la famosa “crucecita” que colocamos en la declaración del IRPF aquellos que libremente lo decidimos.

Me atrevo a decir que me parece un documento imprescindible para conocer de primera mano lo que supone la actividad de la Iglesia y a qué dedica sus fondos.

La principal novedad de esta memoria es que haya sido auditada nada menos que por La prestigiosa auditora internacional PwC que afirma taxativamente “Como resultado de nuestra revisión podemos concluir que la Memoria 2011 de la CEE ha sido preparada de forma adecuada y fiable, en todos sus aspectos significativos, de acuerdo con el “Manual de elaboración de la Memoria Justificativa de Actividades de la CEE” que se describe en el Anexo II “Acerca de esta Memoria”.

Interesante. Porque podría llegar a pensar alguien que es una memoria manipulada, sin base, destinada a quedar bien y donde los datos han sido maquillados hasta el infinito. Pues no. Nada de eso. Es una memoria “fiable”. Creo que destacar este punto es de vital importancia.

Bueno es que conozcamos los católicos qué hace la Iglesia española en todos los ámbitos de su actuación.

Empieza por detallar lo recaudado a través de la crucecita del IRPF y su aplicación, a lo que dedica cinco páginas.

A continuación, datos de actividad litúrgica, referidos al año 2011, en los que se destaca que “más de diez millones de personas asisten regularmente a misa”, aparte los casi 300.000 bautizos o las 250.000 primeras comuniones. Interesante conocer que en España hay 22.842 parroquias, por ejemplo, muchísimas de ellas en zonas rurales, como pueden comprenderse. Impresionado al saber que al año se dedican por sacerdotes y voluntarios nada menos que ¡cuarenta y nueve millones de horas! al trabajo pastoral.

Lo que la Iglesia ahorra al estado, solo en educación, alcanza los 4.091 MILLONES DE EUROS. Sigamos con los 14.000 misioneros por el mundo. O por Cáritas, con más de 65.000 voluntarios y atendiendo a 6.364.126 beneficiarios.

Realmente datos que abruman. Y eso que apenas he destacado unos pocos. Pues ahí están y perfectamente auditados para que se vea que no hay ni trampa ni cartón.

Este informe merece la pena conocerse, sacar por impresora y tenerlo a mano para dar razón de nuestra vida y nuestra esperanza.