Socialistas y protestantes van de la mano

El PSOE y la Alianza Evangélica coinciden en el modelo de relación entre el Estado y la Iglesia

 

El diputado socialista y exministro de Presidencia, Ramón Jáuregui, ha indicado que la intención del PSOE no es eliminar los Acuerdos con la Santa Sede de 1979 sino «renovar el marco de relación» para que el Estado no sea el que pague a los profesores de Religión en los colegios ni la Iglesia sea la que los seleccione y para cambiar el sistema de financiación de la Iglesia, entre otros puntos. Las propuestas de los socialistas coinciden con las de la Alianza Evangélica Española.

19/06/13 10:27 AM


(EP/Protestante Digital) En este sentido, Jáuregui ha apuntado, en declaraciones a TVE recogidas por Europa Press, que el Concordato ya «no responde a la realidad del país» pues «probablemente sus postulados, sus compromisos no son sostenibles», por ejemplo, en materia educativa.

«Son constitucionales, se hicieron después de la Constitución, pero también se pueden cambiar, nosotros no pretendemos eliminarlos sino renovar el marco de relación con la Santa Sede, que no tiene por qué incluir, como incluye en España, un modelo de tener que pagar a los curas que dan clase de Religión en los colegios, porque los pagamos, y que sea la Iglesia quienes los selecciona, cosas que no corresponden a la lógica», ha puntualizado.

Además, se ha referido a la inclusión de la Iglesia católica en la Ley de Transparencia para indicar que si la normativa incluye no solo a las administraciones sino también a la Casa Real, a la Iglesia católica, a los partidos políticos, a los sindicatos e incluso a las empresas que reciben subvenciones, «por ejemplo, los periódicos», se aprobará «una ley buena».

Coincidencias con la Alianza Evangélica

Además, para Jáuregui, también habría que modificar el sistema de financiación de la Iglesia católica (y otras confesiones) para alcanzar uno «más a la europea» con aportaciones voluntarias de los ciudadanos y con desgravaciones fiscales algo que coincide con las propuestas realizadas por la Alianza Evangélica en este terreno y que el PSOE tiene en su poder. «Ese cambio lo vamos a hacer», ha subrayado.

Sobre la reforma de Educación del ministro José Ignacio Wert, ha indicado que es «una pena» tener al país «sometido a estas tensiones» de cambios en las leyes educativas y ha apuntado que la nueva ley debería ser «más transversal y, sobre todo, más permanente». Para Jáuregui, esta es una de las cosas que en España no se han hecho bien.

En cuanto al sistema educativo expresó: «¿Qué hay que perfeccionar el modelo? De acuerdo. ¿Que hay un problema de fracaso escolar? Podemos discutirlo. ¿Pero eso nos tiene que llevar a cambiar fundamentos tan reaccionarios como los que pretende Wert de volver a llevar la Religión como asignatura que se incorpora al Curriculo, cuando no hay ninguna necesidad?», algo que también ha cuestionado la Alianza Evangélica Española (AEE).

En este sentido, Jáuregui ha indicado que le parece bien que se forme a los alumnos españoles en la pluralidad de las religiones pero no que la Religión Católica cuente para nota, algo que también postula la AEE. «Yo creo que Wert y el Gobierno en general se dejan llevar por un sector muy reaccionario en este caso de la Iglesia (católica) pero también de la opinión pública española que para nada representa la realidad sociológica española», ha aseverado.

Socialistas y cristianos

Por otra parte, ha apuntado que siempre ha creído que en el PSOE «han faltado espacios» para los cristianos pues, según ha indicado, «en todas las familias socialistas de Europa hay gran parte de socialistas que lo son por su compromiso evangélico, por su sentido de la fe, por su lectura comprometida de la fe cristiana». De hecho, Jáuregui ha asegurado que el hecho religioso puede llevar a mucha gente a ser incluso «mucho mejor socialistas» que quienes no lo son.

Y aunque ha indicado que no es su caso, considera «absolutamente necesario que el partido se abra a esa realidad» a pesar del «peso histórico del siglo XX» que, según ha afirmado, les llevó a esa «trinchera antieclesiástica».

No obstante, también ha precisado que la «jerarquía católica» en España «hace muy poco por tender ese puente» porque, a su juicio, «no ha entendido todavía lo que es un concepto de laicidad incluyente» ni «la realidad de que la soberanía popular es la que determina los códigos morales de una ciudadanía».