Lumen Fidei, la primera encíclica firmada por el Papa Francisco ha sido presentada esta mañana en la Conferencia Episcopal Española por su presidente, Mons. Antonio María Rouco Varela, el secretario de la Conferencia Episcopal, Mons. Juan Antonio Martínez Camino, y el presidente de la Comisión Episcopal de la Doctrina de la Fe, Mons. Adolfo González Montes.
Mons. Rouco Varela ha destacado que Lumen Fidei nace en un contexto eclesial marcado por el hecho de que el texto fue gestado en el periodo de Benedicto XVI y se publica por parte de su sucesor. El presidente de la Conferencia Episcopal ha señalado que “este hecho remite a la tradición viva del Magisterio pontificio, que no se interrumpe y no pierde su línea de fidelidad”. Mons. Rouco Varela ha desarrollado la unidad de las virtudes teologales: Fe, Esperanza y Caridad, sobre las que gira la vida del cristiano y que constituyen el eje del Magisterio eclesial, especialmente tras el Concilio Vaticano II. El presidente de la Conferencia Episcopal ha explicado que el amor, tema de la primera encíclica de Benedicto XVI sólo es posible con la esperanza, y la esperanza se funda en la certeza de la verdad, “La Fe”, ha subrayado, “no plantea enigmas para el hombre sino soluciones”.
Por su parte, el portavoz de la Conferencia Episcopal. Mons. Juan Antonio Martínez Camino ha destacado la humildad como línea argumental de este texto. Una humildad mostrada, según Mons. Martínez Camino “desde su ejecución al contenido del propio texto”. En este contexto, ha desgranado algunos puntos de la encíclica relativos a la concepción relativista de la verdad; refiriéndose al segundo punto del texto, el portavoz de la Conferencia episcopal ha apuntado que “actualmente se sospecha de la verdad como si fuera causa de la intolerancia y sólo se acepta la verdad tecnológica o ‘mi’ verdad. Este modo implica un encerramiento del yo y sus limitaciones, que va acompañado de una falta de memoria profunda de aquello que nos precede, del origen y del sentido del camino”.
El presidente de la Comisión Episcopal de la Doctrina de la Fe, Mons. Adolfo González Montes, tras destacar que Lumen Fidei se enmarca dentro de los textos dedicados a las virtudes teologales (Deus Caritas Est y Spe Salvi), ha realizado un recorrido por los cuatro capítulos de la Encíclica. Sobre el primero de ellos ha señalado que se trata de una visión personalista del análisis de la Fe como principio de conocimiento, ya que “el verdadero conocimiento se alcanza en el Amor; la Fe es respuesta a la palabra de Dios”. En esta línea y referido al tercer capítulo del texto papal, Mons. González Montes ha apuntado que éste resume la ‘traditio fide’ lo que ha sido entregado para dar a los demás, incidiendo en que “la apostolicidad de la iglesia es determinante de la norma dentro de la que se vive la vida del cristiano”.