ZENIT

El mundo visto desde Roma

Servicio diario - 14 de julio de 2013

La frase del domingo 14 de julio

"La humilidad y la caridad van juntas. Una glorifica, la otra santifica"

San Pío de Pietrelcina (Padre Pío 1887 - 1968)               

 


El papa Francisco

El papa en Castel Gandolfo: "Recen por mí, lo necesito"
Una multitud le esperaba desde las primeras horas de la mañana

Francisco: ¡Sean buenos samaritanos como san Camilo!
Palabras del santo padre en el rezo del Ángelus

Testigos de la Fe

Un pastor con olor a oveja en los Andes
Congreso de la República peruano condecora al obispo emérito de Huancavelica

Jornadas Mundiales de la Juventud

A 9 días de la JMJ: Río de Janeiro acoge los sí­mbolos de la Cruz y el Icono mariano
Presidirán los actos de los jóvenes con el papa Francisco

Se publica libro sobre "La juventud del papa"
Analiza problemática vocacional en la sociedad actual

SANTOS Y BEATOS: EPOPEYAS DE AMOR. EJEMPLO DEL DÍA

San Camilo de Lelis
«De las armas y la mendicidad al lecho del dolor. Apóstol de los enfermos, de los que es patrón, así como de los profesionales sanitarios y de los hospitales»

Foro

Egipto, al borde de una guerra civil
Otro país que se desangra ante la vista del mundo


El papa Francisco


El papa en Castel Gandolfo: "Recen por mí­, lo necesito"
Una multitud le esperaba desde las primeras horas de la mañana

Por H. Sergio Mora

CASTEL GANDOLFO, 14 de julio de 2013 (Zenit.org) - Esta mañana en Castel Gandolfo las campanas tocaron para anunciar que el papa Francisco llegaba.

Los habitantes del lugar recibieron con gran gozo la presencia el papa Bergoglio, si bien lamentan que no se quede todo el verano allí, puesto que las pocas actividades comerciales de la pequeña ciudad sufren mucho por su ausencia.

El papa se privará del período de vacaciones en la residencia Castel Gandolfo, aunque en realidad los pontífices cuando iban a esta residencia, llamada por Juan Pablo II como 'el vaticano 2" seguían trabajando, aunque en un ambiente distendido y en un clima más fresco que el de Roma.

El santo padre al quedarse en la residencia de Santa Marta, ubicada en el Vaticano, con la intención de continuar su trabajo en este período del verano romano, ha querido también seguir la línea de austeridad por él predicada.

Francisco llegó hacia las 9,30 de la mañana en un auto azul, no en la mecedes CV 001, sino en una ford focus de la gendarmería, y en el patio de la residencia en donde se encontraban un centenar de personas saludó al obispo de la diócesis de Albano, Marcello Semeraro; a la alcalde, Milvia Monachesi; y al director, a los empleados de las Villas Pontificias, y a sus familiares.

“Vine aquí --dijo el papa Francisco-- para tener un día de encuentro con los ciudadanos de Castel Gandolfo, con los peregrinos y todos los visitantes, que justamente quieren mucho a este lugar, que están encantados por su belleza y encuentran aquí un momento de distensión”. Pero vine también para expresarles a ustedes que trabajan en estos palacios pontificios, mi gratitud por vuestra preciosa obra”.

A la comunidad parroquial de Castel Gandolfo y de la diócesis de Albano les invitó a “renovar con alegría y entusiasmo empeño en anunciar y dar testimonio del Evangelio” dijo.

Y a ser “signo de esperanza y de paz, atentos siempre a las personas y a las familias en dificultad. ¡Esto es importante!” dijo. Y exhortó: “Abran las puertas a la esperanza, para que la esperanza vaya hacia adelante, y operen siempre en la paz”.

El santo padre recordó a su predecesor, el beato Juan Pablo II y a Benedicto XVI que en el período de verano iban a la residencia de Castel Gandolfo

“Muchos de ustedes --recordó-- pudieron encontrarlos y acogerlos, conservando un querido recuerdo. Su testimonio les anime siempre en la fidelidad cotidiana a Cristo y en el continuo esfuerzo para llevar una vida coherente con las exigencias del Evangelio y las enseñanzas de la Iglesia”.

El papa Francisco encomendó a los presentes a la Virgen, y recordó que el 16 de este mes se festeja a Nuestra Señora del Carmen.

Y concluyó: “¡La Virgen les cuide siempre a ustedes y a sus familias! Y también ustedes recen por mi, porque lo necesito, y por mi servicio a la Iglesia. Renuevo a cada uno mi gratitud y les bendigo de corazón. Gracias”. Después de dar la  bendición a los allí presentes el santo padre entró en la residencia.

Al medio día en cambio fue la oración del ángelus cuando el papa. saludó a la multitud reunida en la plaza de Castel Gandolfo no desde el balcón, sino desde el ingreso principal del palacio, desde esa pequeña explanada realzada respecto al nivel de la plaza.

La plaza estaba llena ya desde muy temprano. Y después del ángelus se acercó a la multitud reunida en la plaza, y saludó en particular a personas con dificultades físicas.

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Francisco: ¡Sean buenos samaritanos como san Camilo!
Palabras del santo padre en el rezo del Ángelus

Por Francisco papa

CIUDAD DEL VATICANO, 14 de julio de 2013 (Zenit.org) - Hoy el papa rezó el Ángelus desde el Palacio Apostólico de Castel Gandolfo, hasta donde llegaron miles de fieles para acompañarlos.

A continuación, las palabras del santo padre antes del rezo mariano.

******

Queridos hermanos y hermanas:

Hoy, nuestra cita dominical del Ángelus lo vivimos aquí en Castel Gandolfo. Saludo a los habitantes de esta bella ciudad! Quiero agradecerles sobre todo por sus oraciones y lo mismo lo hago con todos ustedes peregrinos que vinieron aquí numerosos.

El Evangelio de hoy –estamos en el capítulo 10 de Lucas- es la famosa parábola del buen samaritano. ¿Quién era este hombre? Era uno cualquiera, que descendía de Jerusalén hacia Jericó por el camino que cruzaba el desierto de Judea. Hacía poco, por ese camino, un hombre había sido asaltado por los delincuentes, robado, pegado y abandonado casi muerto. Antes del samaritano pasan un sacerdote y un levita, es decir, dos personas responsables del culto en el Templo del Señor. Ven aquel pobrecito, pero pasan más allá sin detenerse. En cambio, el samaritano, cuando vio aquel hombre, «tuvo compasión» (Lc 10,33). Se acercó, le vendó las heridas, cubriéndolas con aceite y vino; luego lo puso sobre su propia montura, lo condujo a un albergue y pagó por él. Es definitiva, se hizo cargo de él: es el ejemplo del amor por el prójimo. Pero ¿Porqué Jesús elije un samaritano como protagonista de esta parábola? Porque los samaritanos eran despreciados por los Judíos, a causa de diversas tradiciones religiosas; y sin embargo Jesús hace ver que el corazón de aquel samaritano es bueno y generoso y que – a diferencia del sacerdote y del levita- él pone en práctica la voluntad de Dios , que quiere misericordia y no sacrificios (cfr Mc 12,33).

Un hombre que ha vivido plenamente este evangelio del buen samaritano es el Santo que hoy recordamos: san Camilo de Lelis, fundador de los Hermanos de los Ministros de los Enfermos, patrón de los enfermos y de los agente sanitarios. San Camilio muere el 14 de julio de 1614: justamente hoy se abre su cuarto centenario, que terminará dentro de un año. Saludo con gran afecto a todos los hijos e hijas espirituales de san Camilo, que viven con su carisma de caridad en contacto cotidiano con los enfermos. ¡Sean como él buenos samaritanos! Y también a los médicos, a los enfermeros y a aquellos que trabajan en los hospitales y en las casas de cura, les deseo de estar movidos por el mismo espíritu. Confiamos esta intención a la intercesión de María Santísima.

Y quisiera confiar otra intención a la Virgen. A esta altura, ya está cerca la Jornada Mundial de la Juventud de Río de Janeiro. Yo partiré dentro de ocho días, pero muchos jóvenes partirán para Brasil incluso antes. Oremos entonces por esta gran peregrinación que comienza, para que Nuestra Señora de Aparecida, patrona de Brasil, guíe los pasos de los participantes, y abra sus corazones para acoger la misión que Cristo les dará. 

Y después del rezo a la Madre de Dios y del responso por los difuntos, el papa Francisco saludó a los participantes en la conmemoración de la tragedia provocada por la ideología nacionalista que enlutó en 1943 los pueblos hermanos de Polonia y Ucrania:

Queridos hermanos y hermanas:

Me uno en la oración a los Prelados y a los fieles de la Iglesia en Ucrania, reunidos en la Catedral de Lutsk, para la Santa Misa de sufragio, con motivo del 70 aniversario de las masacres de Volhynia. Tales actos, provocados por la ideología nacionalista, en el trágico contexto de la II Guerra Mundial, han causado decenas de miles de víctimas y han herido la hermandad de dos Pueblos, el polaco y ucraniano. Encomiendo a la misericordia de Dios las almas de los fallecidos y, para sus pueblos, pido la gracia de una reconciliación profunda y de un futuro sereno, en la esperanza y sincera colaboración para la edificación común del Reino de Dios».

¡Les deseo a todos un buen domingo y un buen almuerzo!

Tomado de la edición en español de Radio Vaticana

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Testigos de la Fe


Un pastor con olor a oveja en los Andes
Congreso de la República peruano condecora al obispo emérito de Huancavelica

Por P. Carlos López Bonifacio

HUANCAVELICA, 14 de julio de 2013 (Zenit.org) - P. Carlos López Bonifacio

El pasado miércoles 10 de julio, el Congreso de la República del Perú otorgó la medalla de honor en el Grado de Caballero, a monseñor William Dermott Molloy McDermott, obispo emérito de Huancavelica, en reconocimiento a su infatigable labor pastoral, educativa y asistencial durante cerca de treinta años en el departamento más pobre del Perú.

La ceremonia se realizó en las instalaciones de la Casa de Reposo de la Clínica Tezza (Lima), donde se encuentra hospitalizado el obispo debido a su frágil estado de salud. Al evento asistieron el arzobispo de Lima, cardenal Juan Luis Cipriani Thorne, el congresista huancavelicano Wulian Monterola Abregú, el ingeniero Alberto Benavides de la Quintana, entre otras personalidades religiosas y civiles.

Un justo reconocimiento

El homenaje protocolar se vio alterado por las intensas cargas emotivas que suscitaron las palabras de los distintos amigos y testigos que recordaron, no sin nostalgia, el admirable y discreto servicio desarrollado en los Andes Peruanos por el homenajeado, presente allí con evidentes signos de debilidad física.

El parlamentario Monterola expresó que “El Congreso de la República no puede estar ajeno al reconocimiento de personas valiosas como monseñor William Demetrio Molloy. Todos los huancavelicanos agradecemos su contribución por su trabajo incansable en la Diócesis de Huancavelica por más de treinta años, donde impartió la fe, la esperanza, el amor, y la unión entre todos; pedimos al Señor por su salud”, concluyó.

Por su parte, el cardenal Juan Luis Cipriani dijo que “monseñor Demetrio supo conocer y entrar en el mundo de la gente de Huancavelica. Es un claro ejemplo de cómo la Iglesia demuestra el amor que tiene a los más pobres”. Por eso, “la gran medalla que tiene es haber servido a Dios con sencillez y trabajo”. Y refiriéndose a la traducción de la Biblia al quechua, dijo que el hoy obispo emérito “nos hablaría más contento en quechua, porque es uno de los hombres que más quechua sabe en todo el Perú”. “Él ha viajado por el mundo entero llevando a Huancavelica en el corazón con sus cantos, con sus necesidades”. Por eso, “Nos quedamos muy cortos ante una persona que ha buscado siempre el amor de Dios, un hombre bueno y fiel. ¡Gracias monseñor Demetrio y sigue bendiciéndonos!”.

Un pastor en los Andes

Monseñor William Dermott Molloy McDermott, conocido como monseñor Demetrio, es un misionero irlandés quien llegó al Perú después de trabajar algunos años en la Diócesis de Alabama (EEUU), donde trabó amistad con la Madre Angélica, fundadora del canal de televisión EWTN. Durante catorce años estuvo al frente de una parroquia campesina en Huancarama (Apurimac), donde aprendió el quechua y lo llegó a dominar. En 1976 fue consagrado como obispo auxiliar de Huancavelica y desde 1982, ya como obispo titular, supo regir su diócesis en momentos muy difíciles por la pobreza material y espiritual y por el terrorismo. Fiel a su lema “Amor con amor se paga” no cesó en fomentar una cultura de paz.

Promocionó la atención a los niños y ancianos abandonados con la creación de comedores populares y asilos de ancianos. Se preocupó por la formación de los jóvenes con la creación del “Colegio Seminario San Juan María Vianney”, el Instituto Pedagógico “Santa Rosa”, y promovió la “Escuela de música Santa Cecilia” donde los niños y jóvenes, varios de ellos hoy presbíteros, cultivaron el amor a Dios mediante la música y el canto. En colaboración con la Asociación Suzuki del Perú, la educación para el talento musical sigue dando sorprendentes frutos.

Monseñor Demetrio difundió por todo el mundo el amor a la cultura quechua con sus cantos y su idioma. Así lo demuestran sus diversas traducciones al quechua de la Biblia, del Ritual de sacramentos, el Misal, el Catecismo ilustrado, el libro "Camino" de san Josemaría Escrivá y la edición del Cantoral Litúrgico “Cantate Deo cum Jubilo”, donde se esforzó en recopilar lo que él llamaba “El Gregoriano de los Andes”, las más bellas y piadosas melodías en quechua cultivadas desde la primera evangelización.

Además, por intermedio de Caritas, realizó diversas obras de proyección social en el mundo campesino, de quienes se preocupó también por su atención espiritual. La formación de los catequistas rurales y la promoción vocacional al sacerdocio y a la vida religiosa fueron algunas de sus prioridades. Los cerca de cincuenta presbíteros egresados del Seminario Mayor "Nuestra Señora de la Evangelización" son su mayor alegría, y han dado una nueva vitalidad a la Diócesis.

En enero de 2005, monseñor Demetrio Molloy sufrió un triple infarto cerebral que le ha dejado paralítico hasta el día de hoy. Cada semana, los presbíteros de su diócesis viajan once horas hasta Lima para acompañar y rezar con su obispo que está bajo el cuidado médico de las Hijas de San Camilo en la Casa de Reposo de la Clínica Tezza, desde donde ofrece todos sus sufrimientos por el bien de la Iglesia. Fue un pastor con olor solo a oveja.

Para conocer un poco más de la obra de monseñor Demetrio Molloy aquí

*El padre López es un presbítero de la Diócesis de Huancavelica y formador del Seminario menor “San Juan María Vianney”.

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Jornadas Mundiales de la Juventud


A 9 dí­as de la JMJ: Río de Janeiro acoge los sí­mbolos de la Cruz y el Ícono mariano
Presidrán los actos de los jóvenes con el papa Francisco

Por Redacción

ROMA, 14 de julio de 2013 (Zenit.org) - La Cruz de los jóvenes y el Ícono de Nuestra Señora ya están en la ciudad-sede de la Jornada Mundial de la Juventud. Después de dos años visitando los diferentes municipios de Brasil, los símbolos llegaron a la ciudad de Rio de Janeiro el día 6 de julio.

Según una nota informativa de la JMJ, en total, serán 16 días de peregrinación, con una intensa y diversificada programación que alcanza cada rincón de la ciudad. Bajo la organización del Sector Pre-Jornada del Comité Organizador Local de la JMJ Rio2013 y la Arquidiócesis de San Sebastián, los eventos con la presencia de las dádivas obsequiadas por el Beato Juan Pablo II intensificarán los preparativos y anunciarán a los cariocas la llegada de la Jornada.

En el corazón de la JMJ

La información oficial relata que el barrio de Lapa fue escenario de “En el corazón de la Jornada”, evento que concluyó el primer día de peregrinación de los símbolos de la JMJ. Con diversos shows y testimonios, el evento mantuvo a la juventud católica hasta el inicio de la madrugada. Ahí, los símbolos fueron recibidos con alegría por los jóvenes que los esperaban. Muchos se aglomeraban cerca de ellos para hacer su oración y poder tocarlos. En el escenario, quien hizo la recepción de los Símbolos fue el cantante costarriqueño Martín Valverde, la atracción internacional del evento, y la cantante Ziza Fernanades, directora musical de los Actos Centrales de la JMJ Rio2013.

Para el director ejecutivo del Sector Pre-Jornada de la JMJ Rio2013, Jefferson Merighetti, lo que queda del evento del primer día de peregrinación de los Símbolos de la JMJ es la representatividad de Rio de Janeiro. “Desde la mañana hasta ese último evento en los Arcos da Lapa, hay mucha identidad carioca. Cada día de la Pre-Jornada es más evidente la alegría y el compromiso del uno con el otro. Las personas ya ven que la ciudad va tomando un nuevo color, un nuevo brillo por la Jornada Mundial de la Juventud”, comentó.

Un don de lo alto

El segundo día de la peregrinación de los Símbolos "fue marcante e histórico", precisa la nota de prensa. La Cruz Peregrina y el Ícono de Nuestra Señora visitaron el Santuario de la Medalla Milagrosa, en Tijuca, Zona Norte de la ciudad, y la reliquia de Juan Pablo II, que por primera vez en una Jornada se hace presente, y que fue expuesta a los fieles. La misa fue celebrada por el arzobispo de Rio de Janeiro y presidente del Comité Organizador Local de la JMJ, Don Orani Tempesta, y contó con la presencia del presidente del Consejo Pontificio para los Laicos, cardenal Stanislaw Rylko.

Acompañados de un cartel que recordaba el tema de la Jornada de este año: “Con María, somos discípulos y misioneros de Jesucristo”, los fieles ocuparon cada espacio de la Iglesia. La liturgia recordó el envio de los 72 discípulos al mundo y Don Orani afirmó que esos discípulos son los jóvenes de hoy. “Jesús quiso nítidamente fundar una comunidad y que sus discípulos fueran una extensión de Su presencia. Hoy en día, los discípulos son ustedes”.

En declaraciones recogidas por la JMJ, el cardenal Rylko declaró que la mayor alegría de su viaje a Brasil fue encontrar una comunidad viva y alegre. “El santo padre Francisco nos enseña que es preciso vivir la fe con un corazón joven. La Jornada Mundial de Rio está a punto de iniciarse. Entreguémosle a él la intercesión por los frutos espirituales de este gran evento. Sabemos que las JMJ no son solamente una obra humana, sino que es un don que viene de lo alto. Juan Pablo II decía que los jóvenes necesitan volar alto y el papa Francisco dijo que los jóvenes deben dedicar sus vidas a cosas grandes. Confiemos, sobre todo, en la Divina Providencia.”

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Se publica libro sobre "La juventud del papa"
Analiza problemática vocacional en la sociedad actual

Por Redacción

LIMA, 14 de julio de 2013 (Zenit.org) - A mediados de abril de 2012, el Centro de estudios y comunicación - CDSCO del Perú organizó un grupo juvenil con universitarios y escolares para realizar un trabajo sobre la problemática vocacional en la Iglesia, de cara a la Jornada Mundial de la Juventud que tendría lugar en Río de Janeiro del 23 al 28 de julio del presente año.

Para la realización de estos trabajos se exigió un perfil determinado y la aceptación de un compromiso. Podrían participar en los grupos de trabajo los alumnos que tengan buenas notas y que además sean católicos de misa y comunión habitual.

Se les hizo ver que el trabajo que harían era una contribución de los jóvenes al servicio de la Iglesia. Los que querían ingresar firmaron un compromiso de honor y algunos se inscribieron luego para participar en el viaje a la JMJ.

Ha pasado un año desde el inicio de los trabajos, y ya se tiene un libro que se presentará el próximo 15 de Julio en el campus Lima de la Universidad de Piura, con la asistencia de las autoridades locales y donde también estará presente monseñor Ricardo García García, obispo prelado de Yauyos-Cañete, presidente de la Comisión Episcopal Iglesia en diálogo con la sociedad y unos d elos obispos-catequistas de la JMJ de Río 2013.

El pasado martes 9 de Julio, una delegación de jóvenes asistió a la Nunciatura Apostólica llevando un libro dedicado y una carta dirigida al papa Francisco. El nuncio los atendió amablemente y les instó a que sigan dando testimonio cristiano en sus ambientes. Les dijo, en tono de broma, "que presionaran al papa para que venga de visita al Perú".

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SANTOS Y BEATOS: EPOPEYAS DE AMOR. EJEMPLO DEL DÍA


San Camilo de Lelis
«De las armas y la mendicidad al lecho del dolor. Apóstol de los enfermos, de los que es patrón, así como de los profesionales sanitarios y de los hospitales»

Por Isabel Orellana Vilches

MADRID, 14 de julio de 2013 (Zenit.org) - «Por este Cristo mío, yo caminaría día y noche hasta el infierno; por lo que digan los hombres, no levantaría la mano», afirmó este fundador de los Camilos, lleno de pasión, sin despejar sus ojos de un crucifijo. Cuando nació en Bucchianico, Italia, el 25 de mayo de 1550, su madre era de edad avanzada y había perdido a otro hijo anterior. Volcó toda su ternura en él, enseñándole a amar a Dios y al prójimo, hasta que la muerte los separó cuando el muchacho tenía la difícil edad de 13 años. Tuvo tiempo de constatar que, pese a sus delicadas atenciones, Camilo mostraba un carácter harto pendenciero. Estaba seducido en exceso por ciertos vicios, y realizaba alguna que otra fechoría. Escuchaba sus buenos consejos, pero enseguida los olvidaba. Juan, su padre, quiso encaminarle al estudio de las letras, pero fracasó. El joven quería imitarle en la carrera militar, y no pudo impedirlo.

A los 18 años se embarcó junto a su progenitor y unos primos buscando gloria y dinero. Iban a enrolarse en una guerra contra el Turco, pero como Juan no tenía ni edad ni salud para esa aventura, tuvieron que retornar a casa. Por el camino, éste perdió la vida. Invadido por la miseria y el hambre, sin nadie en el mundo ni sombra de porvenir, con fiebre y el pie herido, Camilo se encontró frente a sí mismo. De vuelta al hogar paterno, vio unos frailes y de su interior brotó el afán de hacerse franciscano. Al llegar a casa de su tío, que era religioso en L’Aquila, le confió su anhelo. Pero al tiempo que mejoraba, el noble pensamiento se esfumó y nuevamente le sobrevino la idea de implicarse en otras luchas. Antes, se fue a Roma al hospital de Incurables para curarse la llaga que se le había formado en el pie, y allí atendió a los enfermos hospitalizados, pero no enderezó su vida. Desafiando a la suerte de forma temeraria, se convirtió en un ludópata y fue expulsado del hospital. Después, emprendió una frenética carrera alistado en el ejército, que le iba sumiendo en un pozo sin fondo.

Durante cuatro años sus señas de identidad fueron toda clase de pasiones en las que predominaba el vicio del juego, hasta que lo perdió todo y se vio en la disyuntiva de convertirse en un ladrón o en un mendigo. Optó por esto último, y un señor que algo vio en este pordiosero, le propuso trabajar como peón de albañil para los frailes capuchinos. Acarreó borricos venciendo la humillación que eso suponía para alguien que había empuñado las armas. La ayuda que le prestaron los religiosos fue despertando en él elevados sentimientos que reverdecían con el recuerdo de los consejos maternos. Hallándose en peligro de muerte en alta mar, de nuevo había hecho voto de abrazar el carisma franciscano. En ese momento no olvidaba que un fraile le dijo: «Dios lo es todo, lo demás es nada». El P. Angelo lo había acogido en San Giovanni Rotondo hablándole de un amor incomparable: el divino. El 2 de febrero de 1575, yendo en un asno por el Valle del Infierno, camino de Manfredonia, sumido en estos pensamientos, se convirtió. Pidió perdón a Dios con toda su alma, volvió a convento y vistió el hábito capuchino.

A los pocos meses, como la llaga de su pie seguía abierta, los religiosos le sugirieron que la curase; era una condición para poder seguir en la Orden. Se trasladó a Roma al mismo hospital del fue despedido tiempo atrás, y durante cuatro años, como no tenía dinero para costear su tratamiento, se prestó para servir a los enfermos, prodigándoles ejemplares cuidados. Al cerrarse la llaga, regresó al convento, pese a que su confesor, san Felipe Neri, había querido disuadirlo. Estando allí, otra vez se abrió la herida y partió a Roma dirigiéndose al hospital de Incurables. Fue elegido gerente del mismo. Observaba con pesar que los enfermos no recibían la atención debida, y el 14 de agosto de 1582 pensó en «hombres piadosos y generosos, que no quieran saber nada de salarios o compensaciones de ningún tipo, sino guiados y movidos únicamente por el amor a Dios, y a estos pobres… que los cuiden con el amor que tiene una madre para con su hijo único enfermo…». A ello contribuyó también haber visto en el muelle a un enfermo desasistido.

Cursó estudios y fue ordenado sacerdote en 1584. Seguía adelante con la idea de contar con lo preciso para asistir a los enfermos convenientemente. Hacía todo lo que estaba a su alcance, llenándoles de ternura. Sencillo, y claro en su compromiso, cuando uno agradeció sus desvelos, advirtió: «Nada de ceremonias, hijo mío, tú eres mi dueño, eres otro Cristo, y yo soy tu esclavo».Algunos de sus cercanos colaboradores seguían sus pasos en esta delicada atención, compartían oraciones, meditación y lectura de textos espirituales. Con ellos puso los cimientos de su fundación ese mismo año, haciendo frente a discordias, rivalidades y envidias. Los problemas, incluidos los eclesiales, arreciaron cuando determinó dejar el centro junto a sus hombres. Hasta san Felipe Neri desaconsejó la nueva fundación. Siguió adelante y su obra fue aprobada por Sixto V en 1586.

Durante 36 años vivió con la llaga del pie abierta considerándola «gracia y misericordia de Dios» y «caricia divina». Nadie podía sospechar que también portaba esa cruz. Atendió a los enfermos heroicamente en medio de muchos contratiempos y epidemias de tifus y peste, en Nápoles, Roma, Milán... También se ocupó de los presos y de los moribundos. En 1613 las muchas fatigas y las enfermedades, que nunca le abandonaron, doblegaron su cuerpo, que no su espíritu. Culminando su vida, visitó a sus enfermos en el hospital con estas conmovedoras palabras: «Hermanos, me sentiría dichoso de morir aquí entre vosotros… me voy con el cuerpo, pero os dejo mi corazón…». Siempre antepuso su cuidado a cualquier otro deber aunque fuese con personas ilustres que acudían a él. Si en ese momento se hallaba atendiendo a alguno de ellos, rogaba: «Decidle que tenga paciencia; estoy ocupado con nuestro Señor Jesucristo». Murió el 14 de julio de 1614. Benedicto XIV lo canonizó el 29 de junio de 1746.

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Foro


Egipto, al borde de una guerra civil
Otro país que se desangra ante la vista del mundo

Por Abraham Cutipa Galindo

MILáN, 14 de julio de 2013 (Zenit.org) - El Ramadam comenzó con millones de egipcios polarizados, debido a las constantes manifestaciones que hasta ahora han causado más de ochenta muertos. Por lo tanto, no se descarta una guerra civil.

Ante este hecho, la comunidad internacional, entre ellos, Estados Unidos, Alemania e Italia se han pronunciado y han pedido al presidente interino Adly Mansour, de liberar al derrocado expresidente Mohamed Morsi y a los representantes del grupo Hermanos Musulmanes para frenar los enfrentamientos y derramamientos de sangre.

Este lunes continurán las protestas de millones de personas, quienes exigen la liberación y participación --en el Gobierno de transición--, del expresidente egipcio Mohamed Morsi y de los Hermanos Musulmanes. Ante este teatro de acción, las Fuerzas Armadas dieron un ultimatum a la población pidiendo de abandonar las plazas.

Hard Power

Algunos especialistas del Medio Oriente coinciden en que el Hard Power de los militares de cada país podrían decidir el desarrollo de las economías y los destinos de cada nación, como está sucediendo en Egipto luego del golpe militar del ministro de la Defensa, comandante y jefe de las Fuerzas Armadas, Abdel Fattah al Sisi.

Alessandro Accorsi, escritor de la revista italiana Limes, afirma que tras el golpe militar, la vieja Constitución y probablemente la nueva garantizarán la plena independencia al Ejercito y al secreto del presupuesto del Ministerio de Defensa, entes que son propietarios de fábricas y empresas que controlan un gran sector de la economía egipciana.

David Gardner, especialista en Medio Oriente, en un artículo publicado en el semanario italiano Internazionale, afirma que implementar la democracia en Egipto es muy difícil sobre todo porque “Estados Unidos ha financiado por muchos años a las dictaduras del Medio Oriente; por ejemplo el salario mensual que destinaría la Casa Blanca a los militares egipcios es de 1,300 millones de dólares, y es considerado intocable desde 1979.”

Población dividida

Claro está que ahora el pueblo egipcio está dividido. Sin embargo, el nuevo presidente de transición, Adly Mansour, tiene una enorme responsabilidad de convencer a una población dividida entre cristianos y musulmanes, y a los más de cinco millones de seguidores del partido de los Hermanos Musulmanes.

Martino Díez, director científico de la Fundación Internacional Oasis, analiza la realidad de los Hermanos Musulmanes, el desempleo de más de ocho millones de jóvenes, la delincuencia y una probable guerra civil.

“Para comprender el cambio es preciso saberse mover en todo el espectro que va del tweet en tiempo real del manifestante, a las dinámicas de largo plazo de cambio demográfico, social y religioso… Los Hermanos Musulmanes han perdido por el camino el apoyo de muchos de sus partidarios… Se demuestra, en efecto, que los gobiernos árabes, producto de las revoluciones, también son juzgados en base a los resultados que obtienen y no según las banderas ideológicas y de identidad que puedan ondear”.

Desde 2011, la Primavera Árabe y la frágil democracia de los países orientales están produciendo más de un dolor de cabeza a los líderes políticos. Ante este contexto, es el momento de que los actores de la política, sociedad civil y la pluralidad religiosa unan esfuerzos para consolidar la paz en el Medio Oriente, y puedan afrontar la nueva mentalidad de las nuevas generaciones.

También deberán resolver y afrontar con mucha rapidez el problema de la pobreza, la desigualdad social y el desempleo para evitar una guerra civil en Egipto, que podría explotar en cualquier momento.

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