Mundo
18 de julio del 2013

El norte de Malí, nuevo santuario yihadista, pone en riesgo a numerosos cristianos de África, donde la persecución es cada vez mayor

Los permanentes ataques a cristianos en Nigeria y la creciente inestabilidad en distintas áreas del sahel son consecuencia de la falta de impunidad en la que viven y crecen los radicales islámicos del norte de Malí. Un curso de verano ha analizado la trascendencia de esta situación.


 

Con motivo del curso "Un nuevo santuario de inestabilidad: El Sahel y el África Subsahariana", organizado por la Universidad CEU San Pablo y la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP) el Teniente Coronel de Artillería DEM, Jesús Díez Alcalde, advirtió de la importancia de "deshacer el santuario yihadista que se ha formado en el norte de Malí".

Díez Alcalde, que también es analista en el Instituto Español de Estudios Estratégicos y del Centro Superior de Estudios de la Defensa, centró su ponencia en detallar las causas del convulso conflicto que a día de hoy existe en el Sahel. Expuso como causa principal un Estado fallido debido a que la "fragilidad de sus fronteras provoca una ausencia de identidad nacional y, en consecuencia, la inexistencia de un país unido bajo un gobierno central".

A modo de conclusión, el Teniente Díez Alcalde afirmó que "si las fronteras geográficas no se traducen en fronteras de soberanía no se solucionará nada". Ha de existir un espacio de seguridad compartido entre la Unión Europea, Magreb y el Sahel, para así conseguir una cooperación con África basada en el respeto mutuo, la interdependencia y la responsabilidad conjunta.