Mundo
23 de julio del 2013

"Del trabajo viene la dignidad de la persona, ganarse el pan". El Papa pide una sociedad que no excluya a nadie y denuncia las consecuencias de la crisis económica

En su primer viaje oficial al extranjero, de regreso al continente que dejó atrás siendo aún cardenal Jorge Mario Bergoglio, el Papa Francisco ha departido brevemente con los periodistas que lo acompañaron en el vuelo de más de nueve horas hasta Río de Janeiro. Ha mostrado, una vez más, su enorme preocupación por las consecuencias que la crisis puede tener para los jóvenes.


 

"Del trabajo viene la dignidad de la persona, ganarse el pan". Con estas claras palabras expresaba el Papa Francisco su preocupación por la actual crisis económica que está dejando sin empleo a muchos jóvenes y también a muchos mayores.

En las breves palabras que compartió con el nutrido grupo de periodistas que viajaron con él desde el aeropuerto de Fiumicino en Roma hasta Río de Janeiro, el Papa volvió a referirse a la cuestión de la crisis económica y, en concreto, a los graves efectos que puede tener sobre las personas que no encuentran empleo.

Aludió a la importancia que tiene el trabajo para dignificar a la persona y, en este mismo sentido, alertó sobre la difícil situación en la que se ven jóvenes y ancianos, excluidos del mercado laboral.

Todo esto lo dijo en el vuelo que le conducía a la Jornada Mundial de la Juventud de Río de Janeiro. En un Brasil en plena expansión económica, las desigualdades entre pobres y ricos son muy pronunciadas. El Papa ha querido conocerlo de primera mano y por eso está previsto que visite una de las favelas más populosas del país.