Mundo
26 de julio del 2013

El Papa Francisco homenajea a su predecesor: "Benedicto XVI nos acompaña con la oración y nos estará viendo por la tele"

El Papa Francisco ha dado la bienvenida a todos los jóvenes a la JMJ de Río de Janeiro. El Papa se ha dirigido a la multitud con gran sinceridad y afecto. Una de sus primeras palabras han sido para recordar la JMJ de Buenos Aires en 1987 en la que Juan Pablo II dijo: "¡Tengo tanta esperanza en vosotros! Espero sobre todo que renovéis vuestra fidelidad a Jesucristo y a su cruz redentora". Tras recordar a la joven francesa fallecida en accidente en su camino a Río, el Papa ha lanzado un emotivo homenaje a Benedicto XVI del que ha dicho llos acompañaba en la oración y también a través de la televisión. Y, una novedad, ha hablado todo el rato en español.


 

El Santo Padre también ha recordado a su predecesor Benedicto XVI para agradecerle la convocatoria de esta JMJ y ha dicho a los jóvenes presentes en Copacabana "Benedicto XVI nos acompaña con la oración". Pero en ese momento ha lanzado un pequeño guiño al hoy Papa emérito al desvelar que también lo seguiría por televisión. En ese significativo momento, las miles de personas congregadas han comenzado a aplaudir y corear el nombre de Benedicto, que sigue todos los acontecimientos desde su nuevo hogar en el Vaticano.

También ha recordado que "Habéis llegado de todos los continentes. Distantes desde el punto de vista existencial, cultural, social y humano, pero hoy estamos aquí para compartir nuestra fe en Cristo".

Como es habitual, el Papa Francisco ha improvisado algunas palabras y ha declarado a los jóvenes que "para que mi fe no sea triste he venido aquí a contagiarme del entusiasmo de ustedes". Y, "a través de ustedes saludo con gran afecto a todos los jóvenes del mundo y en especial a los que no han podido venir a Río de Janeiro".

Por último ha querido dar la bienvenida a los que ha llamado "hermanos y amigos" a la XXVIII Jornada Mundial de la Juventud". El Papa Francisco ha insistido en que "mi corazón les abraza a todos" dando especial importancia a la universalidad de la Iglesia porque "esta semana, Río se convierte en el centro de la Iglesia, en su corazón vivo y joven".