Diócesis
31 de julio del 2013

Cáritas lanza la campaña “Temporeros 2013” para alertar sobre el riego de explotación laboral de este colectivo

Se acerca el tiempo de recoger la cosecha de nuestros campos. Desde todos los rincones de España y del extranjero buscan una oportunidad de trabajo, aunque sea temporal. La naturaleza del empleo y la precaria situación de los recolectores hacen, a veces, que los agricultores se aprovechen de las necesidades de los temporeros y los utilicen como mero instrumento de lucro.


 

Cáritas Diocesana de Ciudad Real ha puesto en marcha su campaña "Temporeros 2013", con la que pretende hacer reflexionar a toda la sociedad sobre las situaciones que se viven en muchas localidades de la Diócesis con el inicio de la época de recolección, en la que es necesaria la contratación de obra para la realización de las tareas agrícolas.

Son meses en los que los temporeros y agricultores deben trabajar unidos, ya que unas condiciones de trabajo dignas y justas significan futuro y beneficio para ambas partes. Cáritas no puede permitir que existan condiciones que reduzcan y rebajen a la persona temporera que se desplaza a realizar una labor agrícola a ser un mero instrumento de lucro.

Este año, a pesar de los escasos apoyos institucionales, Cáritas va a seguir prestando ayuda a las personas temporeras que lleguen, en la medida de lo posible, ya que esta institución de la Iglesia católica entiende, que en tiempos de crisis, al que más hay que apoyar es al menos tiene. Por eso, Cáritas Ciudad real reclama la falta de justicia social y los recortes que se están produciendo.

Trabajadores sin contrato, salarios por debajo de lo que marca el convenio agrícola, alojamientos que no reúnen unas condiciones mínimas de habitabilidad u otros que ni siquiera tienen donde dormir y asearse, es un claro ejemplo de que no todos los trabajadores temporales disfrutan plenamente de sus derechos básicos.

Por eso, Cáritas Ciudad Real organizará dispositivos de atención y servicio de acogida dispensando necesidades básicas, como alimentación, aseo personal, ropa o calzado. Junto a ello, escucharán los problemas que platean los trabajadores e informará y orientará sobre la situación planteada.