Mundo
02 de agosto del 2013

Primeros frutos de la JMJ de Río de Janeiro: 5.000 vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada

Más de 50.000 jóvenes de todo el mundo se dieron cita el lunes en el Centro de Congreso de Río de Janeiro, en el acostumbrado encuentro vocacional del Camino Neocatecumenal tras cada Jornada Mundial de la Juventud. Una vez más, las previsiones fueron superadas y se instalaron pantallas en el exterior para que todos pudieran seguir el acto.


 

Kiko Argüello, iniciador del Camino Neocatecumenal, destacó que "los jóvenes de todo el mundo han hecho estos días un canto: que la Iglesia está viva, que están con Jesucristo frente a los conflictos, la crisis... Vosotros sois una palabra de esperanza verdadera". También añadió que "vivir para ti mismo es horrible porque no puedes darte" y un cristiano que no se da es un cristiano triste.

Cuando Argüello invitó a aquellos que se sentían llamados a responder al Señor, se pusieron en pie unos 3.000 jóvenes dispuestos a entrar en el seminario y unas 2.5000 chicas con vocación a la vida consagrada. El resto de estos jóvenes es Asia, donde se precisan más de 20.000 vocaciones, tantas como en el resto del mundo.

Don Orani Tempesta, Arzobispo de Río de Janeiro, presidió el encuentro y recordó que Jesús necesita de "personas que sean testigos que donen sus vidas, que no tengan miedo de nadar contracorriente y ser revolucionarios". Le acompañaron los cardenales Scherer Dziwisz, Pell, O-Malley, Nycz y Schönborn. Del episcopado español tomaron parte del encuentro Manuel Ureña, José Ignacio Munilla, Manuel Iceta, Juan Antonio Reig Pla y José Rico.