Cuota económica por el derecho a ejercer su ministerio sacerdotal

Grupos de delincuentes siguen extorsionando a los sacerdotes en México

 

Las bandas criminales han tomado por asalto varios estados de la República mexicana, sembrando el terror no solamente por la vía del tráfico de drogas y el control de los territorios, sino, sobre todo, mediante el método de extorsión «por derecho de piso» a los sacerdotes y otros ciudadanos, es decir, una cuota económica por el derecho a ejercer su trabajo o su ministerio sacerdotal en paz.

04/08/13 7:51 PM


(Aleteia/InfoCatólica) Hace unos días se dio a conocer la extorsión sufrida por un sacerdote del sur del Estado de Morelos –colindante con el Distrito Federal–por parte de bandas del crimen, los cuales no sólo lo amenazaron por teléfono sino que fueron hasta su parroquia a amenazarlo y pedirle «derecho de piso». 

La denuncia del obispo

El obispo de Cuernavaca, Ramón Castro y Castro fue el que hizo la denuncia a los medios de comunicación. Recién llegado a la diócesis de Cuernavaca –antes fue titular de Campeche–el obispo Castro señaló que aparte de este caso, varios sacerdotes de la diócesis han recibido extorsiones telefónicas.

Pero éste es grave, pues incluso pretendieron atentar contra la vida del mismo sacerdote que ahora fue extorsionado. Monseñor Castro y Castro no quiso revelar a qué parroquia pertenece el sacerdote extorsionado para evitar represalias. Sin embargo, reconoció que el caso se registró en un municipio al sur de la entidad.

Múltiples casos en todo el país

Hace cinco meses el arzobispo de Guadalajara, cardenal José Francisco Robles Ortega, reconoció que en México existen sacerdotes que pagan extorsiones a delincuentes para salvaguardar su integridad física. «Este fenómeno lo estamos viviendo en toda la República; en algunas zonas más intensamente que en otras».

«Por ejemplo, nos enteramos de la muerte de un sacerdote (en Colima), fruto este deceso de la inseguridad y de la violencia; según tengo información, parece que se trata de unos jóvenes drogadictos que no habiendo sido favorecidos por lo que le pedían al religioso, después lo sorprenden y lo matan».

En esa ocasión el propio cardenal Robles Ortega denunció que había tres sacerdotes más en la arquidiócesis de Guadalajara y en otras diócesis del Estado de Jalisco que estaban amenazados.

También sacerdotes del Estado de México han padecido esta situación, en esta zona se contabilizan 15 presbíteros que han recibido sólo extorsiones telefónicas.