7.08.13

 

Todos sabemos que la adolescencia y los primeros años de la juventud es un tiempo complicado por la sencilla razón de que la personalidad se está terminando de forjar. Como dice el Catecismo “el dominio de sí es una obra que dura toda la vida. Nunca se la considerará adquirida de una vez para siempre. Supone un esfuerzo reiterado en todas las edades de la vida (cf Tt 2, 1-6). El esfuerzo requerido puede ser más intenso en ciertas épocas, como cuando se forma la personalidad, durante la infancia y la adolescencia“.

Dentro de ese crecimiento hacia la madurez no solo como personas sino especialmente como cristianos, los jóvenes y los adolescentes pasan por esa fase en la que se produce el despertar de su sexualidad. No voy a explicar aquí lo que todos saben. Al joven cristiano le resulta tan difícil ser casto como al que no lo es, en el caso de que pretenda vencer el pecado con sus propias fuerzas. Pero la gracia de Dios es más grande que su debilidad y en todo caso, puede reconciliarse con Dios en el caso de que caiga.

En el artículo del Catecismo donde se habla del pecado de la masturbación, se explica que “para emitir un juicio justo acerca de la responsabilidad moral de los sujetos y para orientar la acción pastoral, ha de tenerse en cuenta la inmadurez afectiva, la fuerza de los hábitos contraídos, el estado de angustia u otros factores psíquicos o sociales que pueden atenuar o tal vez reducir al mínimo la culpabilidad moral“. Es evidente que en el caso de los más jóvenes puede darse la inmadurez afectiva. Ahora bien, no se les ayuda a alcanzar la madurez restando importancia a la gravedad del pecado en su vida, sino mostrándoles el camino para librarse de él.

Pues bien, el director de Religión Digital cree que el camino para que la Iglesia “recupere” (¿?) a los jóvenes pasa por permitirles fornicar y pasarse por el forro las enseñanzas sobre las relaciones sexuales abiertas a la vida. En su último artículo dice así:

Y para recuperar a los padres y que transmitan la fe a sus hijos, la Iglesia tiene que tirar por la borda y cuanto antes su rigorismo y su anacronismo. Y poner al día su moral sexual.

¿Como atraer a los jóvenes con la exigencia de que, aunque se quieran y hayan decidido tener un proyecto de vida en común, han de mantenerse vírgenes hasta el matrimonio?. Y que, después de casados no podrán utilizar ni preservativos ni píldora y, por lo tanto, no podrán mantener relaciones sexuales a no ser que estén abiertas a la procreación…

¿Qué les parece este personaje? Lo que propone es que la Iglesia se cargue directamente TODA la moral sexual que ha venido enseñando durante sus 20 siglos de existencia y retire del Catecismo estos artículos:

2350 Los novios están llamados a vivir la castidad en la continencia. En esta prueba han de ver un descubrimiento del mutuo respeto, un aprendizaje de la fidelidad y de la esperanza de recibirse el uno y el otro de Dios. Reservarán para el tiempo del matrimonio las manifestaciones de ternura específicas del amor conyugal. Deben ayudarse mutuamente a crecer en la castidad.

y

2353. La fornicación es la unión carnal entre un hombre y una mujer fuera del matrimonio. Es gravemente contraria a la dignidad de las personas y de la sexualidad humana, naturalmente ordenada al bien de los esposos, así como a la generación y educación de los hijos…

Quien así piensa no solo es un enemigo de Cristo y de su Iglesia, sino que falta al respeto a los propios jóvenes. Les considera incapaces de ser fieles a Dios en todo. Les considera cristianos de segunda categoría, inútiles a la hora de ser castos. Viene a decir “como no me cabe en la cabeza que sean capaces de llegar vírgenes al matrimonio, permitamos que forniquen las veces que estimen oportunas antes de casarse".

Lo que propone el director de Religión Digital no es el cristianismo que lleva la gracia a la vida de las personas, sean de la edad que sean, para capacitarlas a la hora de ser fieles a Dios. Él quiere un cristianismo a la carta. Le da igual que Cristo endureciera considerablemente las exigencias sobre moral sexual en relación a como estaban en la ley mosaica.

No fue pacato el Señor a la hora de hablar de este tema:

Habéis oído que fue dicho: No adulterarás. Pero yo os digo que todo el que mira a una mujer deseándola, ya adulteró con ella en su corazón. Si, pues, tu ojo derecho te escandaliza, sácatelo y arrójalo de ti, porque mejor te es que perezca uno de tus miembros que no que todo tu cuerpo sea arrojado a la gehenna. Y si tu mano derecha te escandaliza, córtatela y arrójala de ti, porque mejor te es que uno de tus miembros perezca que no que todo el cuerpo sea arrojado a la gehenna. (Mt 5,27-30)

Si a alguno le quedaba alguna duda sobre a quién sirve el director de Religión Digital, ahí tiene la prueba. Es instrumento de iniquidad (Prov 22,8), portavoz del padre de toda mentira (Jn 8,44), siervo del tentador (Mt 4,3).

Dice el libro de Proverbios que “apartarse del mal es abominación para el necio“(Prov 13,19) y “el necio desprecia el pecado” (Prov 14,9). No tiene excusa ese señor. Sabe bien lo que dice porque ha sido formado en el camino de la verdad. Otro proverbio afirma que “como perro que vuelve a su vómito es el necio que repite sus necedades” (Prov 26,11). Es citado en la segunda epístola de San Pedro, que describe a le perfección lo que representa el señor José Manuel Vidal:

Son éstos fuentes sin agua, nubes empujadas por el huracán, a quienes está reservado el orco tenebroso. Profiriendo palabras hinchadas de vanidad, atraen a los deseos carnales a aquellos que apenas se habían apartado de los que viven en el error, prometiéndoles libertad, cuando ellos son esclavos de la corrupción, puesto que cada cual es esclavo de quien triunfó de él.
Si, pues, una vez retirados de las corruptelas del mundo por el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, de nuevo se enredan en ellas y se dejan vencer, sus postrimerías se hacen peores que los principios. Mejor les fuera no haber conocido el camino de la justicia que, después de conocerlo, abandonar los santos preceptos que les fueron dados. En ellos se realiza aquel proverbio verdadero: “Volvióse el perro a su vómito, y la cerda, layada, vuelve a revolcarse en el cieno".
(2ª Ped 2,17-22)

El Señor libre a su Iglesia de semejantes enemigos de la cruz de Cristo. Y es que Cristo murió en la Cruz para salvar a nuestros jóvenes de las consecuencias de sus pecados, no para darles vía libre para que pecaran.

Jóvenes cristianos, alejaos de quienes os ofrecen entrar por la puerta ancha que conduce a la perdición. Id de la mano de la Iglesia para cruzar la puerta estrecha que os llevará a una vida de plenitud en Cristo y luego al cielo. No seáis como los niños del cuento del Flautista de Hamelín. Dejad que al flautista de Religión Digital le sigan solo las ratas.

Luis Fernando Pérez Bustamante

PD: San Pablo nos dice:

“Huid de la fornicación. Cualquier pecado que cometa un hombre, fuera de su cuerpo queda; pero el que fornica peca contra su propio cuerpo. ¿O no sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, que está en vosotros y habéis recibido de Dios, y que, por tanto, no os pertenecéis? Habéis sido comprados a precio. Glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo". (1ª Cor 6, 18-20)

Otros quieren que la Iglesia diga: “no hay problema en que forniquéis con vuestras novias".

¿A quién han de seguir los jóvenes? ¿al apóstol de la verdad o a los portavoces de Satanás?

PD2: También nos dice San Pablo:

“Ahora bien, ésta es la voluntad de Dios, vuestra santificación, que huyáis de la impureza, que cada uno de vosotros sepa tratar su propio cuerpo de una manera digan y honesta, sin dejarse llevar por la pasión, como hace los paganos, que no conocen a Dios. Que en este punto nadie abuse ni engañe a su hermano, pues el Señor tomará venganza de todo esto, como ya os lo dejamos dicho y recalcado. Y es que Dios no nos ha llamado a la impureza, sino a vivir en la santidad. Por tanto, el que desprecie todo esto no desprecia a un hombre, sino a Dios, el cual os da su Espíritu Santo.” (1 Tes 4, 3-8)