13.08.13

Tres monjas en un convento cinco veces centenario

A las 8:40 AM, por Tomás de la Torre Lendínez
Categorías : General

El lema de los Tres Mosqueteros: Uno para todos y todos para uno, se cumple bastante en la vida diaria. En la vida religiosa contemplativa es básico.

Cuando existen tres religiosas en una comunidad hacen una traducción de los mosqueteros franceses de esta guisa: Todas para UNO, el Señor Jesús, y UNO para todas. Quieren ver aumentada la comunidad clarisa sita en el pueblo de Ocaña.

Allí regentan el colegio de Santa Clara, que tiene quinientos alumnos desde infantil hasta el final de la enseñanza secundaria obligatoria.

Han llamado a la puerta del Blog El Olivo. ¿Qué desean?

Las Clarisas del convento Santísima Virgen María viven en Ocaña desde hace quinientos años. Se cumplen ciento diez de la creación de un colegio bajo el patrocinio de Santa Clara. Fue una visión muy positiva de la madre María Isabel del Santísimo Sacramento, una venerable clarisa que está en camino de beatificación, una vez que la Iglesia analice con lupa el inmenso conjunto de escritos que dejó para la posteridad.

Estas hermanas componen una comunidad de tres Clarisas, la menor tiene 41 años y la mayor 69. Están en perfecta salud de alma y cuerpo. El día lo reparten entre la enseñanza en el colegio y en la vida de comunidad donde la oración y la contemplación es la base de su fortaleza de espíritu de entrega como buenas hijas de Santa Clara.

Desde hace pocos años, el patronazgo del colegio de Santa Clara lo ostenta el arzobispado de Toledo, en cuya provincia está enclavada Ocaña.

El 20 de enero de 2011 el actual arzobispo toledano puso la primera piedra de ampliación del colegio, obra que hoy es una realidad, para albergar hasta los quinientos alumnos que hoy pueblan las aulas, en su mayoría hijos de antiguos estudiantes, ya que casi toda la sociedad de la localidad de Ocaña ha pasado por este centro.

Dos de las tres valientes Clarisas están impartiendo clases, junto a unos treinta profesores laicos, quienes se mantienen gracias a los conciertos económicos con las autoridades educativas correspondientes.

Lo más importante que, hoy, ven las Clarisas de Ocaña es aumentar su comunidad con nuevas jóvenes que deseen entregar su vida a la contemplación y a la acción educativa, algo que solamente la Providencia divina conoce sus motivos y designios.

Cuando he hablado, por teléfono con la madre vicaria, Sor Sandra María, le he indicado que echen la red en el amplio número de alumnas que alberga el colegio. La respuesta ha sido contundente:

-Lo hacemos, pero nos miran más como profesoras que como monjas Clarisas. No cesamos de hacerlo y de pedirlo al Señor a diario.

Y ha continuado:

-Si alguna persona desea hacer algún tipo de experiencia con la comunidad de tres hermanas, sospechando que pueda sentir la llamada de Dios, le abrimos los brazos para que venga desde donde sea.

Para conectar con las tres esforzadas Clarisas han dejado la dirección de su correo electrónico:

sclaraoc@planalfa.es

Desde aquí, invitamos a los amigos lectores, a que recen por el futuro vocacional de las Clarisas de Ocaña y a la vez por las vocaciones contemplativas de todos los monasterios de España.

Tomás de la Torre Lendínez