15.08.13

 

Lo de Sor Teresa Forcades empieza dar para hacer un revival de la película “Con ella llegó el escándalo", protagonizada por Robert Mitchum y Eleanor Parker. Eclesialmente hablando, tiene a medio Perú revolucionado. Y de paso, vuelve a causar polémica acá en España, donde ayer salió a defenderla el principal paladín mediático de las causas progre-eclesiales, que tuvo a bien escribir un artículo cuasi esotérico en el que ponía en boca del cardenal Cipriani cosas que éste no ha dicho, acusándole de paso de poco menos que ser un antipapa, por no haberse enterado de que la llegada de Francisco al pontificado supone un cambio radical a la hora de plantar cara a religiosos proabortistas como Forcades.

Decía José Manuel Vidal que el cardenal primado de Perú había acusado a la monja benedictina sin pruebas. Yo entiendo que el director de Religión Digital no se lea las noticias sobre Forcades publicadas en InfoCatólica. Pero se ve que ni siquiera lee lo que se publica en su portal. Por ejemplo, he aquí alguno de los titulares que ha dado en los últimos años:

Teresa Forcades y la teología que bendice el matrimonio homosexual
Teresa Forcades y Arcadi Oliveres entran en política
El arzobispado de Barcelona desmiente a Teresa Forcades
Teresa Forcades: “En la Iglesia se palpan el clericalismo institucionalizado y la misoginia estructural”

Y Vidal podría también acudir a esa fuente inagotable de sabiduría progre-eclesial que es el portal de Redes Cristianas. Allá nos encontramos con esto:

Teresa Forcades: La decisión de abortar es indisociable de la autodeterminación de la madre
Esther Vivas entrevista a Teresa Forcades, la mediática monja benedictina que desmonta los mitos del capitalismo y también de la Iglesia católica
Teresa Forcades: “No es Dios quien prohíbe a las mujeres el acceso al sacerdocio”

En todo caso, el problema no es que José Manuel Vidal defienda lo indefendible desde el punto de vista de la fe católica. Eso es habitual. Lo grave es que la institución que representa a los religiosos del Perú invitara a dar un seminario a alguien que públicamente arremete contra el magisterio de la Iglesia. No cabe la excusa de que no sabían quién era. A Teresa Forcades no se la ofrece dar una charla por ser una doctora de la Iglesia sino exactamente por lo contrario. Y claro, el cardenal Cipriani no tiene por qué aceptar que en su archidiócesis ocurra tal cosa. Sin llamarla hereje -para mí lo es-, escribió una carta en la que desautorizaba su charla. ¿Razón?:

…cuya exposición mediática en diversos temas manifiestan una seria contradicción con la enseñanza de la Iglesia en temas fundamentales como por ejemplo el de la moral.

Del cardenal peruano se podrá decir lo que se quiera, pero no que no tenga razón en eso. De hecho, su actuación no es distinta de la que acaba de tener lugar en EE.UU, donde la totalidad de los obispos han seguido los pasos del cardenal O’Malley, arzobispo de Boston, y han vetado la presencia de Helmut Schüller, líder de la disidencia heterodoxa en Europa, en sus diócesis. El sacerdote rebelde austriaco ha tenido que recurrir a los protestantes liberales para poder dar sus charlas. Ellos han sido quienes les han cedido sus instalaciones ante el veto de los obispos católicos. Por eso mismo, cuando José Manuel Vidal dice “no se enteran o no quieren enterarse de que, en Roma, han cambiado los vientos” o arremete contra “el cardenal del Opus Dei (Cipriani), que quiso convertir Perú en un laboratorio pastoral de un modelo de Iglesia casi preconciliar. Y, ahora, se encuentra descolocado y fuera de sitio“, parece ignorar que el cardenal O´Malley es precisamente uno de los elegidos por el Papa para asesorarle en la reforma de la Curia y que el Opus Dei no está siendo precisamente despreciado por el Santo Padre, ya que ha puesto a alguno de sus miembros al frente del grupo de trabajo que ha de aclarar la situación del Banco Vaticano.

Una vez que el prelado peruano prohibió a la monja española dar su charla en su archidiócesis, se pidió a los cristianos evangélicos que la cedieran el local del Concilio Nacional Evangélico del Perú (CONPE). Es decir, para puentear la autoridad del pastor de la Iglesia Católica en Lima, se recurrió a los protestantes. Pero a diferencia de lo que ocurre en EE.UU, el protestantismo en Perú, al igual que en la mayor parte de Hispanoamérica, no tiene un sector liberal importante. Por lo general, los evangélicos hispanoamericanos son tan provida y tan contrarios al gaymonio como los católicos. No es de extrañar que el pastor José Linares, Presidente del Movimiento Civil Pro familia, haya rechazado la presencia de la Hna. Forcades en la sede del CONPE. Estoy convencido de que la inmensa mayoría de los evangélicos peruanos no quieren tener nada que ver con la religiosa catalana. Ni poco ni mucho. Nada.

Se alega que la charla de Forcades sería sobre la Trinidad y no sobre los asuntos polémicos que tienen que ver con el derecho a la vida y la institución familiar. Pero no hay más que ir a la web del monasterio de San Benet, al que pertenece la monja, para hacerse una idea de lo “ortodoxa” que es en esa materia. Allí nos encontramos con una entrevista en la que dice lo siguiente:

-¿Es independentista?

Sí, puedo ser independentista perfectamente. Lo que encuentro ridículo es que esto no se pueda plantear como una opción. El ejercicio de la política responsable para mí pasa por integrar estructuras cada vez más solidarias. Hay suficiente experiencia histórica acumulada para saber que un gobierno cercano es el que tú puedes hacer responsabilizar de manera más directa. Y que cuanto más arriba vayas, y ahora pasa en Europa, la burocracia es compleja y alejada de la toma de decisiones. La Trinidad ya nos dice que la diversidad es óptima, que no hay una unidad más allá de la diversidad.

-Así, ¿la Iglesia española no ha entendido la Santísima Trinidad?

No, en absoluto. Esta idea de uniformizar es una idea absolutamente contraria a la que se deduce de la visión del mundo cristiana.

Relacionar la Trinidad con el secesionismo catalán y acusar a la Iglesia en España de no entender la Santísima Trinidad indica bien a las claras que el concepto que tiene la Hna Forcades del dogma trinitario es cuanto menos peculiar. Y uno no puede por menos que alarmarse cuando en su discurso sobre el matrimonio, en el que defiende la unión entre homosexuales, introduce su pensamiento sobre la teología trinitaria. Tampoco nos puede tranquilizar que Sor Teresa use la Trinidad para justificar el socialismo:

“La diversidad es divina y es para siempre, eso significa la Trinidad. Y en eso también se inserta el Socialismo pero como algo que implica relaciones igualitarias entre todos”.

En definitiva, la pregunta que cabe hacerse sobre esta religiosa benedictina no es por qué un cardenal católico veta su presencia. La pregunta la hizo precisamente José Manuel Vidal en su artículo de ayer (negritas mías):

¿Quién la ha condenado? ¿Dónde está la condena? Y si alguna autoridad episcopal o papal la condenó, ¿cómo es posible que siga siendo monja y ejerciendo como tal?

He ahí la cuestión. Si el cardenal Rodé, cuando era Prefecto de la Congregación para la Vida Consagrada, ya exigió que esta monja dejara de manifestarse en contra del magisterio y ella no ha hecho ni caso, ¿qué sentido tiene que siga siendo monja? ¿qué sentido tiene que se le permita hacer lo que hace?

Mientras Roma no tome de una vez por todas cartas en el asunto, Sor Teresa Forcades será un escándalo mediático de primer orden. Pero miren por dónde, la Santa Sede tiene una oportunidad magnífica de hacer lo que se debería haber hecho hace tiempo. La ocasión viene con motivo de la publicación del libro “Converses amb Teresa Forcades". Según Jesús Bastante, periodista de Religión Digital, es un libro “escrito por la periodista Eulalia Tort y que habla de la vida, milagros y posicionamientos de la monja benedictina Teresa Forcades". Si la Congregación para la Doctrina de la Fe puso firme al P. Manel Pousa por un libro escrito por un periodista en el que se reflejaban sus pensamientos heterodoxos, ¿qué impide a ese dicasterio hacer lo mismo con la Hna. Forcades? Y si lo hace, ¿alguien piensa de verdad que la religiosa catalana querrá seguir los pasos de ese sacerdote de Barcelona y se retractará de lo que viene afirmando desde hace años? Es probable que en breve tengamos la respuesta a esas dos preguntas.

A José Manuel Vidal le parece que con este Papa ya hay vía libre para defender el aborto y el matrimonio homosexual. Muchos creemos que Francisco no se opondría a que el dicasterio que se encarga de velar por la sana doctrina pusiera en el lugar que se merece a esta religiosa. Al fin y al cabo, fue él quien como cardenal de Buenos Aires dijo que el matrimonio homosexual era una movida de Satanás. No tiene sentido que una monja católica esté de acuerdo con el padre de la mentira, con el mismísimo demonio. En la Iglesia de Cristo no tienen cabida quienes hacen de portavoz de la ideología de Satanás. La Hna. Teresa Forcades, si no se arrepiente y se retracta -Dios lo quiera y se lo conceda-, sobra. La otra opción es que sobremos los millones de católicos que estamos de acuerdo con las palabras del Santo Padre cuando era arzobispo de Buenos Aires. Sospecho que no es el caso.

Luis Fernando Pérez Bustamante

PD: He encontrado otra “perla” de esta monja:

Forcades: «La inmunidad de Benedicto XVI como posible encubridor de pederastia me parece una decisión inadecuada»