ZENIT

El mundo visto desde Roma

Servicio diario - 24 de septiembre de 2013

La frase del día

"Tratemos de conducir una gloriosa lucha contra el analfabetismo, la pobreza y el terrorismo, tomemos libros y lápices, son las armas más potentes".

Malala Yousafzai, la joven paquistaní de 16 años que los talibanes intentaron asesinar

 


El papa Francisco

'Emigrantes y refugiados: hacia un mundo mejor'
Mensaje del santo padre por la Jornada Mundial del emigrante y del refugiado. Resumen y texto completo

Francisco: El sacramento no es un rito mágico, sino el encuentro con Jesús que nos espera
Recordó en la misa de Santa Marta que Dios "es un compañero de camino, que hace la historia con nosotros"

Santa Sede

Cardenal Vegliò: "La migración es un fenómeno que influye profundamente en la sociedad actual"
Presentación del mensaje para la Jornada Mundial del emigrante y del refugiado

Nuevo obispo de Santa Rosa en La Pampa
Monseñor Raúl Martí­n, actulamente obispo titular de Troina y auxiliar de la arquidiócesis de Buenos Aires

El santo padre confirma a los cardenales Rylko y Turkson hasta el final de su quinquenio
En el Consejo Pontificio para los laicos y el Pontificio Consejo de la justicia y la paz respectivamente

Benedicto XVI

Ratzinger: "Querido Odifreddi, le cuento quién era Jesús"
El papa emérito le escribe una carta al matemático italiano Piergiorgio Odifreddi

Mirada al mundo

La Iglesia latinoamericana refuerza la pastoral con los migrantes y refugiados
Presenta la web "Migrantes hoy" que dará también información legal. Las cifras ONU: 3,2 por ciento de la población mundial son migrantes internacionales. Ochenta millones más desde 1990.

El 'obispo de las sillas de ruedas' protagoniza el ví­deo del Domund 2013
Con el título 'El milagro de Mao', Mons. Figaredo narra una historia en Camboya basada en hechos reales

Nacen 7 nuevos seminarios diocesanos misioneros Redemptoris Mater
Los nuevos seminarios del Camino Neocatecumenal se encuentran en EEUU, Canadá, Brasil, Venezuela, Uganda, Ucrania e Italia

SANTOS Y BEATOS: EPOPEYAS DE AMOR. EJEMPLO DEL DÍA

Beata Columba Gabriel
«Joven aristócrata polaca que eligió el camino de la santidad, fortaleciéndose en las pruebas. En cumplimiento de la voluntad divina fundó en Roma las Hermanas Benedictinas de la Caridad»


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El papa Francisco


'Emigrantes y refugiados: hacia un mundo mejor'
Mensaje del santo padre por la Jornada Mundial del emigrante y del refugiado. Resumen y texto completo

Por Redacción

CIUDAD DEL VATICANO, 24 de septiembre de 2013 (Zenit.org) - Toda persona pertenece a la humanidad y comparte con la entera familia de los pueblos la esperanza de un futuro mejor. Y de esta constatación nace el tema que el santo padre he elegido para la Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado que se celebra el próximo 19 de enero; Emigrantes y refugiados: hacia un mundo mejor.

Francisco afirma que la realidad de las migraciones, en un mundo globalizado como el actual, pide ser afrontada y gestionada de un modo nuevo, equitativo y eficaz, que exige en primer lugar una cooperación internacional y un espíritu de profunda solidaridad y compasión".

Así mismo confirma que "el rechazo, la discriminación y el tráfico de la explotación, el dolor y la muerte se contraponen a la solidaridad y la acogida, a los gestos de fraternidad y de comprensión".

Según el papa, no se puede reducir el desarrollo al mero crecimiento económico, obtenido con frecuencia sin tener en cuenta a las personas más débiles e indefensas. El mundo sólo puede mejorar si la atención primaria está dirigida a la persona, si la promoción de la persona es integral, en todas sus dimensiones, incluida la espiritual".

De los emigrantes y refugiados el papa dice que "no son peones sobre el tablero de la humanidad. Se trata de niños, mujeres y hombres que abandonan o son obligados a abandonar sus casas por muchas razones, que comparten el mismo deseo legítimo de conocer, de tener, pero sobre todo de ser 'algo más'".

Así mismo, Francisco confirma la postura de la Iglesia se compromete a comprender las causas de las migraciones, pero también a trabajar para superar sus efectos negativos y valorizar los positivos en las comunidades de origen, tránsito y destino.

El santo padre destaca la importancia de la colaboración con la adopción de los instrumentos normativos que tutelen y promuevan a la persona humana. Y subraya que "esta colaboración comienza ya con el esfuerzo que cada país debería hacer para crear mejores condiciones económicas y sociales en su patria".  Otro aspecto que resalta es la necesaria superación de los prejuicios y preconcepciones en la evaluación de las migraciones.



Texto completo del mensaje del santo padre

Queridos hermanos y hermanas:

Nuestras sociedades están experimentando, como nunca antes había sucedido en la historia, procesos de mutua interdependencia e interacción a nivel global, que, si bien es verdad que comportan elementos problemáticos o negativos, tienen el objetivo de mejorar las condiciones de vida de la familia humana, no sólo en el aspecto económico, sino también en el político y cultural. Toda persona pertenece a la humanidad y comparte con la entera familia de los pueblos la esperanza de un futuro mejor. De esta constatación nace el tema que he elegido para la Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado de este año: Emigrantes y refugiados: hacia un mundo mejor.

Entre los resultados de los cambios modernos, el creciente fenómeno de la movilidad humana emerge como un "signo de los tiempos"; así lo ha definido el Papa Benedicto XVI (cf. Mensaje para la Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado 2006). Si, por un lado, las migraciones ponen de manifiesto frecuentemente las carencias y lagunas de los estados y de la comunidad internacional, por otro, revelan también las aspiraciones de la humanidad de vivir la unidad en el respeto de las diferencias, la acogida y la hospitalidad que hacen posible la equitativa distribución de los bienes de la tierra, la tutela y la promoción de la dignidad y la centralidad de todo ser humano.

Desde el punto de vista cristiano, también en los fenómenos migratorios, al igual que en otras realidades humanas, se verifica la tensión entre la belleza de la creación, marcada por la gracia y la redención, y el misterio del pecado. El rechazo, la discriminación y el tráfico de la explotación, el dolor y la muerte se contraponen a la solidaridad y la acogida, a los gestos de fraternidad y de comprensión. Despiertan una gran preocupación sobre todo las situaciones en las que la migración no es sólo forzada, sino que se realiza incluso a través de varias modalidades de trata de personas y de reducción a la esclavitud. El "trabajo esclavo" es hoy moneda corriente. Sin embargo, y a pesar de los problemas, los riesgos y las dificultades que se deben afrontar, lo que anima a tantos emigrantes y refugiados es el binomio confianza y esperanza; ellos llevan en el corazón el deseo de un futuro mejor, no sólo para ellos, sino también para sus familias y personas queridas.

¿Qué supone la creación de un "mundo mejor"? Esta expresión no alude ingenuamente a concepciones abstractas o a realidades inalcanzables, sino que orienta más bien a buscar un desarrollo auténtico e integral, a trabajar para que haya condiciones de vida dignas para todos, para que sea respetada, custodiada y cultivada la creación que Dios nos ha entregado. El venerable Pablo VI describía con estas palabras las aspiraciones de los hombres de hoy: «Verse libres de la miseria, hallar con más seguridad la propia subsistencia, la salud, una ocupación estable; participar todavía más en las responsabilidades, fuera de toda opresión y al abrigo de situaciones que ofenden su dignidad de hombres; ser más instruidos; en una palabra, hacer, conocer y tener más para ser más» (Cart. enc. Populorum progressio, 26 marzo 1967, 6).

Nuestro corazón desea "algo más", que no es simplemente un conocer más o tener más, sino que es sobre todo un ser más. No se puede reducir el desarrollo al mero crecimiento económico, obtenido con frecuencia sin tener en cuenta a las personas más débiles e indefensas. El mundo sólo puede mejorar si la atención primaria está dirigida a la persona, si la promoción de la persona es integral, en todas sus dimensiones, incluida la espiritual; si no se abandona a nadie, comprendidos los pobres, los enfermos, los presos, los necesitados, los forasteros (cf. Mt 25,31-46); si somos capaces de pasar de una cultura del rechazo a una cultura del encuentro y de la acogida.

Emigrantes y refugiados no son peones sobre el tablero de la humanidad. Se trata de niños, mujeres y hombres que abandonan o son obligados a abandonar sus casas por muchas razones, que comparten el mismo deseo legítimo de conocer, de tener, pero sobre todo de ser "algo más". Es impresionante el número de personas que emigra de un continente a otro, así como de aquellos que se desplazan dentro de sus propios países y de las propias zonas geográficas. Los flujos migratorios contemporáneos constituyen el más vasto movimiento de personas, incluso de pueblos, de todos los tiempos. La Iglesia, en camino con los emigrantes y los refugiados, se compromete a comprender las causas de las migraciones, pero también a trabajar para superar sus efectos negativos y valorizar los positivos en las comunidades de origen, tránsito y destino de los movimientos migratorios.

Al mismo tiempo que animamos el progreso hacia un mundo mejor, no podemos dejar de denunciar por desgracia el escándalo de la pobreza en sus diversas dimensiones. Violencia, explotación, discriminación, marginación, planteamientos restrictivos de las libertades fundamentales, tanto de los individuos como de los colectivos, son algunos de los principales elementos de pobreza que se deben superar. Precisamente estos aspectos caracterizan muchas veces los movimientos migratorios, unen migración y pobreza. Para huir de situaciones de miseria o de persecución, buscando mejores posibilidades o salvar su vida, millones de personas comienzan un viaje migratorio y, mientras esperan cumplir sus expectativas, encuentran frecuentemente desconfianza, cerrazón y exclusión, y son golpeados por otras desventuras, con frecuencia muy graves y que hieren su dignidad humana.

La realidad de las migraciones, con las dimensiones que alcanza en nuestra época de globalización, pide ser afrontada y gestionada de un modo nuevo, equitativo y eficaz, que exige en primer lugar una cooperación internacional y un espíritu de profunda solidaridad y compasión. Es importante la colaboración a varios niveles, con la adopción, por parte de todos, de los instrumentos normativos que tutelen y promuevan a la persona humana. El Papa Benedicto XVI trazó las coordenadas afirmando que: «Esta política hay que desarrollarla partiendo de una estrecha colaboración entre los países de procedencia y de destino de los emigrantes; ha de ir acompañada de adecuadas normativas internacionales capaces de armonizar los diversos ordenamientos legislativos, con vistas a salvaguardar las exigencias y los derechos de las personas y de las familias emigrantes, así como las de las sociedades de destino» (Cart. enc. Caritas in veritate, 19 junio 2009, 62). Trabajar juntos por un mundo mejor exige la ayuda recíproca entre los países, con disponibilidad y confianza, sin levantar barreras infranqueables. Una buena sinergia animará a los gobernantes a afrontar los desequilibrios socioeconómicos y la globalización sin reglas, que están entre las causas de las migraciones, en las que las personas no son tanto protagonistas como víctimas. Ningún país puede afrontar por sí solo las dificultades unidas a este fenómeno que, siendo tan amplio, afecta en este momento a todos los continentes en el doble movimiento de inmigración y emigración.

Es importante subrayar además cómo esta colaboración comienza ya con el esfuerzo que cada país debería hacer para crear mejores condiciones económicas y sociales en su patria, de modo que la emigración no sea la única opción para quien busca paz, justicia, seguridad y pleno respeto de la dignidad humana. Crear oportunidades de trabajo en las economías locales, evitará también la separación de las familias y garantizará condiciones de estabilidad y serenidad para los individuos y las colectividades.

Por último, mirando a la realidad de los emigrantes y refugiados, quisiera subrayar un tercer elemento en la construcción de un mundo mejor, y es el de la superación de los prejuicios y preconcepciones en la evaluación de las migraciones. De hecho, la llegada de emigrantes, de prófugos, de los que piden asilo o de refugiados, suscita en las poblaciones locales con frecuencia sospechas y hostilidad. Nace el miedo de que se produzcan convulsiones en la paz social, que se corra el riesgo de perder la identidad o cultura, que se alimente la competencia en el mercado laboral o, incluso, que se introduzcan nuevos factores de criminalidad. Los medios de comunicación social, en este campo, tienen un papel de gran responsabilidad: a ellos compete, en efecto, desenmascarar estereotipos y ofrecer informaciones correctas, en las que habrá que denunciar los errores de algunos, pero también describir la honestidad, rectitud y grandeza de ánimo de la mayoría. En esto se necesita por parte de todos un cambio de actitud hacia los inmigrantes y los refugiados, el paso de una actitud defensiva y recelosa, de desinterés o de marginación –que, al final, corresponde a la "cultura del rechazo"- a una actitud que ponga como fundamento la "cultura del encuentro", la única capaz de construir un mundo más justo y fraterno, un mundo mejor. También los medios de comunicación están llamados a entrar en esta "conversión de las actitudes" y a favorecer este cambio de comportamiento hacia los emigrantes y refugiados.

Pienso también en cómo la Sagrada Familia de Nazaret ha tenido que vivir la experiencia del rechazo al inicio de su camino: María «dio a luz a su hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo recostó en un pesebre, porque no había sitio para ellos en la posada» (Lc 2,7). Es más, Jesús, María y José han experimentado lo que significa dejar su propia tierra y ser emigrantes: amenazados por el poder de Herodes, fueron obligados a huir y a refugiarse en Egipto (cf. Mt 2,13-14). Pero el corazón materno de María y el corazón atento de José, Custodio de la Sagrada Familia, han conservado siempre la confianza en que Dios nunca les abandonará. Que por su intercesión, esta misma certeza esté siempre firme en el corazón del emigrante y el refugiado.

La Iglesia, respondiendo al mandato de Cristo «Id y haced discípulos a todos los pueblos», está llamada a ser el Pueblo de Dios que abraza a todos los pueblos, y lleva a todos los pueblos el anuncio del Evangelio, porque en el rostro de cada persona está impreso el rostro de Cristo. Aquí se encuentra la raíz más profunda de la dignidad del ser humano, que debe ser respetada y tutelada siempre. El fundamento de la dignidad de la persona no está en los criterios de eficiencia, de productividad, de clase social, de pertenencia a una etnia o grupo religioso, sino en el ser creados a imagen y semejanza de Dios (cf. Gn 1,26-27) y, más aún, en el ser hijos de Dios; cada ser humano es hijo de Dios. En él está impresa la imagen de Cristo. Se trata, entonces, de que nosotros seamos los primeros en verlo y así podamos ayudar a los otros a ver en el emigrante y en el refugiado no sólo un problema que debe ser afrontado, sino un hermano y una hermana que deben ser acogidos, respetados y amados, una ocasión que la Providencia nos ofrece para contribuir a la construcción de una sociedad más justa, una democracia más plena, un país más solidario, un mundo más fraterno y una comunidad cristiana más abierta, de acuerdo con el Evangelio. Las migraciones pueden dar lugar a posibilidades de nueva evangelización, a abrir espacios para que crezca una nueva humanidad, preanunciada en el misterio pascual, una humanidad para la cual cada tierra extranjera es patria y cada patria es tierra extranjera.

Queridos emigrantes y refugiados. No perdáis la esperanza de que también para vosotros está reservado un futuro más seguro, que en vuestras sendas podáis encontrar una mano tendida, que podáis experimentar la solidaridad fraterna y el calor de la amistad. A todos vosotros y a aquellos que gastan sus vidas y sus energías a vuestro lado os aseguro mi oración y os imparto de corazón la Bendición Apostólica.

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Francisco: El sacramento no es un rito mágico, sino el encuentro con Jesús que nos espera
Recordó en la misa de Santa Marta que Dios "es un compañero de camino, que hace la historia con nosotros"

Por Redacción

ROMA, 24 de septiembre de 2013 (Zenit.org) - Jesús nos espera siempre, esta es la humildad de Dios. Es lo que dijo el papa Francisco en la misa de esta mañana en la Casa Santa Marta. El papa, quien se inspiró en el salmo "Vamos alegres a la casa del Señor", subrayó que el sacramento no es un ritual mágico, sino un encuentro con Jesús, que nos acompaña en la vida.

El papa Francisco se inspiró en el salmo de hoy, recitado después de la primera lectura, para detenerse sobre la presencia del Señor en nuestra vida. Una presencia que acompaña. En la historia del Pueblo de Dios, observó el papa, hay "buenos momentos que dan alegría", y también momentos malos "de dolor, de martirio, de pecado":

"Y sea en los momentos malos, como en los buenos tiempos, una cosa es siempre la misma: ¡el Señor está allí, nunca abandona a su pueblo! Porque el Señor, aquel día del pecado, del primer pecado, ha tomado una decisión, hizo una elección: hacer historia con su pueblo. Y Dios, que no tiene historia, porque es eterno, ha querido hacer historia, caminar cerca de su pueblo. Pero más aún: convertirse en uno de nosotros, y como uno de nosotros, caminar con nosotros, en Jesús. Y esto nos habla de la humildad de Dios".

He aquí, pues, que la grandeza de Dios --añadió, es su humildad: "Ha querido caminar con su pueblo". Y cuando su pueblo "se alejaba de Él por el pecado, con la idolatría", "Él estaba allí" esperando. Y también Jesús –continuó, viene con "esta actitud de humildad”. Él quiere "caminar con el pueblo de Dios, caminar con los pecadores; incluso caminar con los soberbios". El Señor, dijo, ha hecho mucho "para ayudar a estos corazones soberbios de los fariseos":

"Humildad. Dios siempre está listo. Dios está a nuestro lado, Dios camina con nosotros, es humilde, siempre nos espera. Jesús siempre nos espera. Esta es la humildad de Dios. Y la Iglesia canta con alegría esta humildad de Dios que nos acompaña, como lo hicimos con el Salmo. "Vamos alegres a la casa del Señor': vamos con alegría porque Él nos acompaña, Él está con nosotros. Y el Señor Jesús, incluso en nuestra vida personal nos acompaña: con los sacramentos. El sacramento no es un ritual de magia: se trata de un encuentro con Jesucristo, nos encontramos con el Señor. Es Él quien está al lado de nosotros y nos acompaña".

Jesús se hace "compañero de camino". "También el Espíritu Santo –añadió, nos acompaña y nos enseña todo lo que no sabemos, en el corazón" y "nos recuerda todo lo que Jesús nos enseñó". Y así "nos hace sentir la belleza del buen camino".

"Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo -dijo el papa Francisco, son compañeros de camino, hacen la historia con nosotros".

Y esto --continuó, la Iglesia lo celebra "con gran alegría, incluso en la Eucaristía", con la "cuarta oración eucarística", donde "se canta el amor tan grande de Dios que ha querido ser humilde, que ha querido ser compañero de viaje de todos nosotros, que ha querido también Él hacerse historia con nosotros".

"Y si Él entró en nuestra Historia, entremos también nosotros un poco en la historia de Dios, o por lo menos pidámosle la gracia de dejar escribir nuestra historia por Él: que Él escriba nuestra historia. Es algo seguro".

Traducido y adaptado por José Antonio Varela V. del texto original italiano de Radio Vaticana

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Santa Sede


Cardenal Vegliò: "La migración es un fenómeno que influye profundamente en la sociedad actual"
Presentación del mensaje para la Jornada Mundial del emigrante y del refugiado

Por Rocío Lancho García

CIUDAD DEL VATICANO, 24 de septiembre de 2013 (Zenit.org) - Cada vez más personas viven en el extranjero. En el año 2013, 232 millones de personas, que representa el 3'2% de la población mundial, son inmigrantes internacionales, frente a los 175 millones del 2000 y a los 154 millones del 1990. Además, según los nuevos datos presentados por las Naciones Unidas, hoy hay muchos inmigrantes internacionales nacidos tanto en regiones y países del sur como en países del norte, dato que refleja el cambio de los modelos de la migración asiática, pero a nivel global los Estados Unidos permanecen el destino más popular.

El santo padre Francisco aborda esta problemática en el mensaje presentado hoy para la Jornada Mundial del emigrante y del refugiado, que se celebra el próximo 19 de enero de 2014. Durante la rueda de prensa de presentación, el cardenal Antonio Maria Vegliò, presidente del Pontificio Consejo de la Pastoral de los emigrantes e itinerantes, ha explicado los aspectos más significativos del mensaje del santo padre.

Lo movilidad humana, ha explicado el purpurado, está dentro de la historia de la redención humana, en la que se puede encontrar el bien y el mal, la vida y la muerte. Por eso, continúa, cuando se habla de inmigración se habla de acogida y solidaridad y en ese sentido se sitúa el bien, la luz y la vida. Pero cuando se habla de estas personas con rechazo, acusándoles de criminalidad, quejándonos de una molestia en "nuestra identidad cultural", esto, ha afirmado, es la cultura del mal y de la muerte. A este respecto, ha mencionado la idea que el papa Francisco ha tratado en varias ocasiones de la "cultura del descarte".  El cardenal ha afirmado de este comportamiento del descarte "ni humano ni cristiano".

La migración es un fenómeno que influye profundamente en la sociedad actual. Frente a esta situación el presidente del Pontificio Consejo de la Pastoral de los emigrantes e itinerantes ha mencionado las tres orientaciones que el papa hace en su mensaje. En primer lugar, la cooperación internacional, en segundo lugar el ideal que sea cada propio país el que elimine las razones por las que la gente debe emigrar y por último superar los prejuicios hacia los inmigrantes y los refugiados.

Así mismo, ha señalado que los medios de comunicación tienen un gran responsabilidad debido a su labor y por el modo en que presentan los sucesos. Finalmente ha destacado que el final del mensaje de Francisco es muy bello, "ya que habla de la familia de Nazaret y nos recuerda que el niño fue un inmigrante y un refugiado también".

Por su parte, monseñor Joseph Kalathiparambil, secretario del dicasterio, ha recordado que "todo refugiado o desplazado busca un puesto seguro, un lugar en el que sentirse protegido de persecución, opresión o violencia".  Así mismo ha señalado que en los últimos años han surgido "cada vez más numerosos los casos de refugiados que van a establecerse a las zonas urbanas. Su situación se ha hecho cada vez más compleja", recuerda monseñor Kalathiparambil.

Sobre la situación concreta de Siria, ha subrayado que la más de dos millones de refugiados viven hoy en los países que hacen frontera con Siria, mientras en Europa, sobre todo en Suiza y Alemania, han encontrado asilo cincuenta mil refugiados sirios.  De esta forma son estos países de acogida los que están realizando un gran sacrificio para afrontar este fenómeno.

Durante la presentación del mensaje del papa se han presentado diversas estadísticas y datos entre las que destaca, por ejemplo, que la migración internacional permanece fuertemente concentrada. En el 2013, la mitad de todos los inmigrantes internacionales vive en 10 países, con Estados Unidos que acoge al mayor número (45'8 millones), seguidos de la Federación Rusia (11 millones), Alemania (9,8 millones), Arabia Saudí (9,1 millones), Emiratos Árabes (7,8 millones), Reino Unido (7,8 millones), Francia (7,4 millones), Canadá (7,3 millones), Australia (6,5 millones) y España (6,5 millones).

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Nuevo obispo de Santa Rosa en La Pampa
Monseñor Raúl Martí­n, actulamente obispo titular de Troina y auxiliar de la arquidiócesis de Buenos Aires

Por Redacción

CIUDAD DEL VATICANO, 24 de septiembre de 2013 (Zenit.org) - El santo padre Francisco ha nombrado obispo de Santa Rosa, en La Pampa, a monseñor Raúl Martín, porteño de 55 años, actualmente obispo titular de Troina y auxiliar de la arquidiócesis de Buenos Aires, donde se desempeña como vicario episcopal de la zona Devoto. Sucederá en la sede pampeana a monseñor Mario Aurelio Poli, quien el 28 de mayo de 2013 fue promovido a la arquidiócesis primada de Buenos Aires.

Monseñor Raúl Martín nació el 9 de octubre en Buenos Aires, en cuyo seminario metropolitano realizó los estudios eclesiásticos. Obtuvo en doiploma en Teología en la Universidad Católica de Argetina.

Fue ordenado sacerdote el 17 de noviembre de 1990, también en Buenos Aires y fue vice párroco de Nuestra Señora de la Anunciación (1991-1994), de San Ramón Nonato (1994-1997), de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro (1997-2000), y vice encargado de la archidiócesis para la pastoral de la infancia. Ha sido además asistente eclesiástico del seminario para los catequistas María Sede de la Sabiduría, miembro del Consejo presbiteral y párroco de San Antnio de Padua (2001-2006). Desde el 2006, ha sido también profesor de teología en la Universidad Católica Argentina.

Nombrado obispo titular de Troina y auxiliar de Buenos Aires el 1 de marzo de 2006, recibió la consagración el 20 de mayo sucesivo. En la Conferencia Episcopal Argentina es miembro de laas Comisiones para el apostolado laico y para la pastoral familiar.

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El santo padre confirma a los cardenales Rylko y Turkson hasta el final de su quinquenio
En el Consejo Pontificio para los laicos y el Pontificio Consejo de la justicia y la paz respectivamente

Por Redacción

CIUDAD DEL VATICANO, 24 de septiembre de 2013 (Zenit.org) - El papa Francisco ha adoptado hoy nuevas medidas en la Curia Romana. Esta mañana se han anunciado dos nuevas confirmaciones. En el Consejo Pontificio para los laicos ha confirmado al presidente, el cardenal Stanisław Ryłko y al secretario monseñor Josef Clemens, obispos titular de Segerme, hasta la conclusión de los respectivos quinquenios en curso. Además ha confirmado hasta el 31 de diciembre del 2013 a los miembros y consultores del mismo Consejo Pontificio.

Por otro lado, en el Consejo Pontificio de la Justicia y de la paz ha confirmado al presidente el cardenal Peter Kodwo Appiah Turkson y al secretario monseñor Mario Toso, obispo titular de Bisarcio, los  miembros y los consultores hasta la conclusión de los respectivos quinquenios en curso.




 

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Benedicto XVI


Ratzinger: "Querido Odifreddi, le cuento quién era Jesús"
El papa emérito le escribe una carta al matemático italiano Piergiorgio Odifreddi

Por Rocío Lancho García

CIUDAD DEL VATICANO, 24 de septiembre de 2013 (Zenit.org) - El matemático italiano Piergiorgio Odifreddi recibió el pasado 3 de septiembre un carta muy especial. Un sobre sellado, con once folios con fecha del 30 de agosto y firmada por Benedicto XVI.

En el texto, el papa emérito responde a Caro papa, ti scrivo (Querido papa, te escribo) (Mondadori, 2011), libro escrito por Odifreddi. Tal y como el autor recuerda, un libro que desde la portada se define como una 'luciferina introducción al ateísmo'.  En el artículo en el que Odifreddi comenta sus impresiones al recibir esta carta afirma que no era una coincidencia que dirigiera mi carta abierta a Ratzinger. Después de haber leído su Introducción la Cristianismo, entendió que la fe y la doctrina de Benedicto XVI, a diferencia de otros, eran lo suficientemente coherentes y sólidas para poder afrontar perfectamente y sostener ataques frontales.

En el fragmento que se ha publicado de la carta en el diario La Repubblica, se pude leer cómo el papa emérito reconoce que ha leído algunas partes disfrutándolo y se ha beneficiado, mientras que en otras se ha maravillado por una cierta agresividad y la ligereza del argumento.

Al inicio de la carta, Benedicto XVI señala que "usted me hace notar que la teología sería 'fantaciencia'. Y frente a este argumento presenta el papa emérito cuatro puntos.

En primer lugar señala que "es correcto afirmar que 'ciencia' en el sentido más estricto de la palabra lo son solo las matemáticas, mientras yo he aprendido de usted que sería necesario distinguir todavía entre aritmética y geometría. En todas las materias específicas la científica tiene cada vez la propia forma, según la particularidad de su objeto. Lo esencial es que aplique un método verificable, excluya el arbitrio y garantice la racionalidad en las respectivas modalidades".

En segundo lugar Benedicto XVI sostiene que "usted debería por los menos reconocer que, en el ámbito histórico y en el del pensamiento filosófico, la teología ha producido resultados duraderos".

Como tercer aspecto afirma que "una función importante de la teología es la de mantener la religión unida a la razón y la razón a la religión. Ambas funciones son de esencial importancia para la humanidad". En este punto recuerda que en su diálogo con Habermas "he mostrado que existen patologías de la religión y  -no menos peligrosas- patologías de la razón. Ambas necesitan la una de la otra, y tenerlas continuamente conectadas es una tarea importante de la teología".

En el último punto, mucho más extenso que los anteriores, Benedicto XVI expresa que "la  'fantaciencia' existe, por otra parte, en el ámbito de muchas ciencias" y hace referencias a las teorías que Odifreddi expone sobre el inicio y el fin del mundo en Heisenberg, Schrödinger etc. que, continúa Benedicto XVI, "lo diseñaría como 'fantaciencia' en el buen sentido: son visiones y anticipaciones, para alcanzar un verdadero conocimiento, pero son, de hecho, solamente imaginaciones con las que buscamos acercarnos a la realidad".

Tras desarrollar con más detalle estas ideas, el papa emérito se detiene en el capítulo sobre el sacerdote y la moral católica y en los distintos capítulos sobre Jesús. "En lo que se refiere a lo que usted dice del abuso moral de menores por parte de sacerdotes, puedo -como usted sabe- constatarlo solo con profunda consternación. Nunca he tratado de enmascarar estas cosas. Que el poder del mal entre hasta tal punto en el mundo interior de la fe es para nosotros una sufrimiento que, por una parte, debemos soportar, mientras, por otra, debemos al mismo tiempo, hacer todo lo posible para que estos casos no se repitan.

No es tampoco motivo de tranquilidad saber que, según las investigaciones de los sociólogos, la porcentual de los sacerdotes culpables de estos crímenes no es más alta de la presente en otras categorías profesionales semejantes. En cualquier caso, no se debería presentar esta desviación ostentosamente como si se tratase de una suciedad específica del catolicismo. Si no es lícito silenciar el mal en la Iglesia, no se debe tampoco silenciar la gran sendero luminoso de bondad y de pureza, que la fe cristiana ha trazado a lo largo de los siglos". Por eso Benedicto XVI recuerda nombres como Benito de Norcia y su hermana Escolástica, Francisco y Clara de Asís o Teresa de Ávila y Juan de la Cruz.

Respecto a lo que el matemático dice sobre la figura histórica de Jesús, Ratzinger recomienda al autor los cuatro volúmenes que Martin Hengel publicó junto con Maria Schwemer, "un ejemplo excelente de precisión histórica y de amplísima información histórica". Así mismo recuerda, como ya aclaró en el primer volumen de su libro sobre Jesús de Nazaret que "la exégesis histórica-crítica es necesaria para una fe que no propone mitos con imágenes históricas, sino que reclama una historicidad verdadera y por eso debe presentar la realidad histórica de sus afirmaciones también de forma científica".

Continúa el papa emérito afirmando que "si usted, sin embargo, quiere sustituir Dios con "La Naturaleza", queda la pregunta, quién o qué es esta naturaleza. En ninguna parte usted la define y aparece por tanto como una divinidad irracional que no explica nada. Quisiera, por tanto, sobretodo destacar que en Su religión de las matemáticas tres temas fundamentales de la existencia humana quedan sin considerar: la libertad, el amor y el mal. (...) Cualquier cosa que diga la neurobiología sobre la libertad, en el drama real de nuestra historia está presente como realidad determinante y debe ser tomada en consideración".

En la última parte publicada de la carta, Benedicto XVI señala que "mi crítica sobre su libro en parte es dura. Pero del diálogo forma parte la franqueza; solo así puede crecer el conocimiento".

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Mirada al mundo


La Iglesia latinoamericana refuerza la pastoral con los migrantes y refugiados
Presenta la web "Migrantes hoy" que dará también información legal. Las cifras ONU: 3,2 por ciento de la población mundial son migrantes internacionales. Ochenta millones más desde 1990.

Por José Antonio Varela Vidal

LIMA, 24 de septiembre de 2013 (Zenit.org) - Este martes 24 se presentó en Bogotá el nuevo portal web "Migrantes hoy", diseñado e impulsado por el Departamento de Justicia y Solidaridad (DEJUS) del Consejo Episcopal Latinoamericano-CELAM, en el que participa una Red conformada por instituciones eclesiales que trabajan con y por el migrante.

En la carta de saludo, el presidente del DEJUS-CELAM, monseñor Pedro Barreto Jimeno, SJ, manifestó su deseo de que la nueva plataforma virtual "sea un servicio para las conferencias episcopales, un sitio de encuentro, apoyo, información y diálogo para los mismos migrantes y refugiados que necesitan protección legal y acogida humana, (así como para) los que trabajan con ellos".

"Que la Iglesia sea una voz profética y un lugar de brazos abiertos para defender la vida de estos hermanos nuestros", escribió el también arzobispo de Huancayo y primer vicepresidente de la Conferencia Episcopal Peruana.

Durante la presentación realizada on line --que permitió la participación de periodistas de todo el continente-- se conoció mejor la iniciativa, así como a los integrantes del consejo editorial y a los representantes de las diferentes redes que trabajan hoy en la pastoral del migrante en América Latina.

Los organizadores tuvieron palabras de gratitud para la Conferencia Episcopal de Estados Unidos, que con su apoyo financiero permitirá "prestar un servicio de comunicación, información, contacto, comunión, formación y acompañamiento religioso, social y cultural" a los migrantes y refugiados, junto a sus familias.

Poner al centro al migrante

Durante la presentación, el padre Pedro Hughes, secretario ejecutivo del DEJUS manifestó su satisfacción por la culminación del proyecto, que se materializa hoy en un portal al servicio del continente y aún más allá...

La continuidad del trabajo, dijo, está asegurado al haber sido construido desde las raíces bíblicas, dado que en el Antiguo Testamento la voz de los profetas se elevó siempre a favor del huérfano, la viuda y de los extranjeros o migrantes. La solidez de esta pastoral se acrecienta a la luz de los evangelios, "porque Cristo no solo se acerca al refugiado y al migrante, sino que se identifica y los pone en el centro de la atención", remarcó.

En otra parte de su intervención, resaltó la reciente visita del papa Francisco a la isla italiana de Lampedusa, donde "pidió perdón por lo que hicieron los países con más poder económico, frente a los hermanos que hoy viven en las «periferias geográficas y existenciales», con quienes hay que ser responsables".

Por ello hizo un llamado para que el tema de los migrantes y refugiados "sea una preocupación central en la Iglesia, donde el migrante se sienta en casa, acogido siempre con una mano y un abrazo de bienvenida".

Recursos disponibles

A la espera que el nuevo sitio web se convierta en una importante herramienta de visibilización, los organizadores la han diseñado de tal forma que ofrezca noticias, reflexiones y servicios desde los centros de acogida en el continente americano.

Asimismo, se prevé el desarrollo de información de tipo legal, estadísticas, entre otros.

Es de observar los nuevos datos presentados a inicios de septiembre por las Naciones Unidas, donde se refleja que más personas están viviendo en el extranjero. En 2013, han sido 232 millones de personas, lo que equivale a que el 3,2% de la población mundial sean migrantes internacionales, en comparación con 175 millones en 2000 y 154 millones en 1990.

De la información divulgada se extrae que los países del Norte o desarrollados acogen a 136 millones de migrantes internacionales, en comparación con 96 millones que llegan al Sur o países en desarrollo. La mayoría de los migrantes internacionales están en edad de trabajar (20-64 años) y representan el 74% del total. Y a nivel mundial, las mujeres representan el 48% de todos los migrantes internacionales.

Para conocer el sitio “Migrantes hoy” entre aquí

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El 'obispo de las sillas de ruedas' protagoniza el ví­deo del Domund 2013
Con el título 'El milagro de Mao', Mons. Figaredo narra una historia en Camboya basada en hechos reales

Por Redacción

ROMA, 24 de septiembre de 2013 (Zenit.org) - El prefecto apostólico de Battambang (Camboya), monseñor Kike Figaredo, es el misionero que protagoniza el vídeo institucional del Domund, que se celebrará el próximo 20 de octubre. Figaredo es también conocido como "el obispo de las sillas de ruedas" por su trabajo con los discapacitados víctimas de las minas anti persona, y por su labor evangelizadora a través de las obras caritativas.

El Domingo Mundial de las Misiones, conocido por el acrónimo Domund, se celebra desde 1926, y es una jornada anual en la que la Iglesia católica promueve el espíritu misionero. 

El Milagro de Mao es una cinta basada en hechos reales que cuenta la historia de una niña camboyana que pierde una pierna víctima de una mina anti persona, quedando frustrado su sueño de ser bailarina. La labor y la palabra de fe de monseñor Figaredo, misionero jesuita, devolverán la dignidad a Mao. La historia, escrita y dirigida por Javier Alonso y José Cabanach, expresa el lema del Domund de este año Fe+Caridad=Misión, en el que el anuncio del Evangelio, junto con la ayuda caritativa, son la esencia de la misión.

"Señor, te había regalado mi vida. Había decidido bailar para ti. ¿Por qué me has hecho esto? Tú me has robado la pierna" llora Mao, la joven camboyana. Mao perdió una pierna víctima de de las minas anti persona activas en Camboya desde la dictadura de Pol Pot (1975-1979) al frente de los Jémeres Rojos. Cada año, se producen en esta país más de 300 accidentes, que dejan como secuela horribles mutilaciones.

La obra de caridad del misionero Kike Figaredo, basada en una vida de fe, consigue que Mao recupere la ilusión, a través de la silla de ruedas Mekong -silla con tres ruedas para adaptarse al terreno local- y las clases de danza para niñas como ella. Son muchas personas las que, como Mao, se encuentran con el amor de Cristo a través de la ayuda de un misionero. Kike Figaredo es uno más de los de 13.000 misioneros españoles, que, repartidos en 130 países del mundo, unen la fe y la caridad como elementos sustanciales de la misión que realizan.

Kike Figaredo nació en Gijón en 1959 e ingresó en la Compañía de Jesús a los 20 años. Ha desempeñado su labor misionera en Tailandia y Camboya, donde fue nombrado prefecto apostólico de Battambang en el año 2000. 

Para ver el tráiler:  http://youtu.be/AjHXs2M8gNQ

Para ver el vídeo completo: http://youtu.be/_l17oiDC9Gs

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Nacen 7 nuevos seminarios diocesanos misioneros Redemptoris Mater
Los nuevos seminarios del Camino Neocatecumenal se encuentran en EEUU, Canadá, Brasil, Venezuela, Uganda, Ucrania e Italia

Por Redacción

ROMA, 24 de septiembre de 2013 (Zenit.org) - El Camino Neocatecumenal acaba de finalizar una convivencia de seminaristas en Italia en la que han participado 357 nuevos provenientes de todo el mundo y en la que han nacido 7 nuevos seminarios diocesanos misioneros Redemptoris Mater. En total, son ya 100 los seminarios de estas características que están presentes en los cinco continentes. Los nuevos seminarios corresponden a Filadelfia (USA), Vancouver (Canadá), Belén (Brasil), Carúpano (Venezuela), Kampala (Uganda), Úzhgorod (Ucrania) y Campobasso (Italia).
 
Durante la convivencia, estos 357 jóvenes fueron distribuidos en los cien seminarios en los que a partir de ahora comenzarán a formarse y a estudiar para el ministerio presbiteral al servicio de la Nueva Evangelización. En la convivencia también participaron el cardenal Christoph Schönborn y varios obispos, entre ellos el arzobispo de Filadelfia, Charles Chaput; el obispo de Carúpano, Jaime Villaroel y el obispo greco-católico de Úzhgorod, Milan Shashik.
 
En un comunicado explican que los estatutos del Camino, aprobados por la Santa Sede en 2008, señalan que “el Camino Neocatecumenal, como todo verdadero itinerario de catequesis, es también un medio para suscitar vocaciones sacerdotales y de especial consagración a Dios en las diferentes formas de vida religiosa y apostólica, y para suscitar en el corazón de cada uno la específica vocación misionera”.  Por ello, “es también un instrumento que se ofrece al servicio de los obispos para la formación cristiana de los candidatos al presbiterado”.

Los Seminarios diocesanos y misioneros Redemptoris Mater son erigidos por los obispos diocesanos, de acuerdo con el Equipo Responsable internacional del Camino, y se rigen según las normas vigentes para la formación e incardinación de los clérigos diocesanos y según estatutos propios, de conformidad con la Ratio fundamentalis institutionis sacerdotalis. En ellos, los candidatos al sacerdocio encuentran en la participación en el Camino Neocatecumenal un elemento específico y básico del iter formativo y, al mismo tiempo, son preparados a la “genuina opción presbiteral de servicio al entero Pueblo de Dios, en la comunión fraterna del presbiterio”.

De esta forma, el Camino Neocatecumenal hace presente las palabras de Juan Pablo II en el VI Simposio del Consejo de las Conferencias Episcopales de Europa en 1985, en el que afirmó que “se debe comenzar la evangelización invocando al Espíritu y buscando allí donde está soplando. Algunos síntomas de este soplo del Espíritu están hoy ciertamente presentes en Europa. Para encontrarlos, sostenerlos y desarrollarlos es necesario dejar esquemas atrofiados para ir allí donde se inicia la vida, donde vemos que se producen frutos de vida según el Espíritu”.

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SANTOS Y BEATOS: EPOPEYAS DE AMOR. EJEMPLO DEL DÍA


Beata Columba Gabriel
«Joven aristócrata polaca que eligió el camino de la santidad, fortaleciéndose en las pruebas. En cumplimiento de la voluntad divina fundó en Roma las Hermanas Benedictinas de la Caridad»

Por Isabel Orellana Vilches

MADRID, 24 de septiembre de 2013 (Zenit.org) - Hoy festividad de la Virgen de la Merced, la Iglesia también celebra la vida de esta beata. Se llamaba Juana Matylda Gabriel y era polaca. Nació el 3 de mayo de 1858 en Stanisławów (actualmente pertenece a Ucrania pero entonces se hallaba bajo el dominio austriaco). Era la primogénita de los dos vástagos nacidos en el seno de una noble familia. Su ilustre procedencia y buenos recursos económicos le permitieron gozar de una esmerada educación, que recibió primeramente en su palacio, completándola en el centro de su localidad natal y en la escuela regida por las benedictinas de Lviv. Fue una etapa que le proporcionó gran riqueza espiritual y cultural. A las disciplinas ordinarias añadieron pintura, música y danza, lo cual acrecentó su sensibilidad natural hacia el arte y todo lo bello. El futuro era más que prometedor, pero su convivencia con las religiosas le instó a unirse a ellas como novicia en 1874, antes de culminar sus estudios. Allí tomó el nombre de Columba.

Dos años más tarde, obtuvo el título de maestra con toda brillantez, y en 1879 el de profesora de educación secundaria. Acreditada como docente comenzó a dar clases mientras iba fortaleciéndose su vocación. Emitió la profesión perpetua en 1882. En 1889 esta ejemplar religiosa que hacía de la virtud el emblema de su quehacer, competente y gran profesional, fue nombrada priora de la comunidad por la abadesa Alessandra Hatal. Y en 1894 viendo su trayectoria espiritual que enmarcaba una vida de intensa oración, cuyos frutos eran más que visibles en su caridad, prudencia, discreción, sabiduría…, a los que se añadían sus cualidades organizativas y espíritu de iniciativa, la designaron maestra de novicias. Tres años más tarde, tras el fallecimiento de la abadesa Madre Hatal, le sucedió en esta alta misión.

Se distinguió por su fidelidad al cumplimiento de la regla. Y ese carácter observante fue instrumento de discordia para las religiosas que no lo eran, como suele suceder en toda rencilla y envidia en las que el rigor evangélico brilla por su ausencia. El dardo envenenado de las injurias sembró su gobierno de dudas, y fue obligada a dimitir de su cargo. Las presiones,lejos de amainar, arreciaron. Llevada de su ardiente caridad con los necesitados, acogió bajo su amparo a una joven huérfana de 12 años que no tenía a nadie, a la que se ocupó de proporcionarle una buena educación. Creyó firmemente en ella, considerando que podía tener buen fondo, pero se equivocó. Hundida en la increencia, atacó con fiereza a su bienhechora. Juana siguió intentando que volviese los ojos a Dios, pero la muchacha se enfrentó a todo volcando su ingratitud en el monasterio. La suma de contratiempos y la fuerte oposición de la comunidad obligó a la beata a salir de la misma el 24 de enero de 1900.

Pero Dios Padre nunca abandona a sus hijos, y al final, la verdad, esa verdad que está clavada en la cruz, muestra su faz.La de Juana, como la de todos los elegidos, cabalgaba a lomos de esas celestes previsiones que Dios concibió para ella desde toda la eternidad. Las pruebas que le asaltaron no eran más que destellos del designio divino que acrisolaron su fe, disponiéndola para el destino al que iba siendo conducida. Primero buscó refugio en Roma donde llegó con el peso de su amargura, pero también esperanzada. La acogió la beata María Franziska Siedliska en su obra, la Sagrada Familia de Nazaret. Después y aunque hubiera deseado volver con su anterior comunidad, por sugerencia del arzobispo de Lviv se trasladó al monasterio benedictino del Subiaco donde permaneció hasta 1902. De nuevo en Roma, ejerció su labor apostólica a través de la educación que proporcionaba a la mujer.

Ese espíritu de desprendimiento, su amor a la pobreza, que le llevaba a identificarse con las personas desamparadas y sin recursos, tuvo nuevo cauce en esta etapa de su vida. En la parroquia de Testaccio y Prati los niños y los necesitados fueron los destinatarios de su encomiable labor social. Creó la «Casa de la Familia» que brindaba protección, alojamiento, formación cristiana y asistencia a las jóvenes trabajadoras carentes de medios económicos y alejadas de la familia. Para ello contó con la ayuda de un grupo de nobles mujeres que tenían al frente a la princesa Barberini. La respaldaron en su labor el beato dominico Jacinto Cormier, quien le presentó al cardenal vicario de Roma, Pietro Respighi, y el misionero del Sagrado Corazón, Vincenzo Ceresi. Ambos vieron en sus acciones nueva vía apostólica. Ayudada por Ceresi abrió una casa en Roma para jóvenes obreras pobres. Simultáneamente, aglutinó en torno a sí muchachas dispuestas a involucrarse en esta misión, lo que dio lugar a la fundación de las Hermanas Benedictinas de la Caridad en 1908. El carisma de asistencia a las mujeres abandonadas, lo extendieron después a las parroquias ampliando su radio de acción con niños y ancianos. Indicó a sus hijas que siempre hicieran la voluntad de Dios «con fervor y amor», recordándoles que había llegado a Roma para ejercer la caridad. Murió el 24 de septiembre de 1926 en Centocelle, una zona marginal de Roma. Después de su deceso, le sucedió en la misión la cofundadora de la Orden, Plácida Oldoini. Juana fue beatificada por Juan Pablo II el 16 de mayo de 1993.

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"EL REINO DE LA DIVINA VOLUNTAD EN MEDIO A LAS CRIATURAS -EL LLAMADO A LA CRIATURA AL ORDEN, AL PUESTO Y AL FIN PARA EL CUAL FUE CREADA POR DIOS"

"En Cristo, Dios nos ha dado a conocer EL MISTERIO DE SU VOLUNTAD... para realizarlo en la plenitud de los tiempos: hacer que todo tenga a Cristo por Cabeza, lo que está en los Cielos y LO QUE ESTÁ EN LA TIERRA" Efesios 1: 9, 10

"Padre ...VENGA a nosotros Tu Reino, hágase Tu Voluntad ASÍ EN LA TIERRA como en el Cielo" Mateo 6: 10

"AUNQUE LA REVELACIÓN ESTA ACABADA, NO ESTÁ COMPLETAMENTE EXPLICITADA"Catecismo #66

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