El arzobispo de Sevilla advierte que el Papa no dará un giro copernicano

Mons. Asenjo: «quien espera decisiones radicales en materia de dogma o moral se sentirá frustrado»

 

El arzobispo de Sevilla, Mons. Juan José Asenjo, se ha mostrado convencido de que la Iglesia no sufrirá un «giro copernicano» con la labor de Francisco, asegurando que «quien espera decisiones radicales en materia de dogma o moral se sentirá frustrado». El prelado ha recalcado que «hay que ser moderados y prudentes, porque puede ocurrir que los que ahora entonan los 'hosannas' del Domingo de Ramos en unos meses griten crucifíquenlo y vayamos por camino del Viernes Santo».

26/09/13 6:02 PM


(EP/InfoCatólica) En una entrevista concedida a Onda Cero, Asenjo ha asegurado que no se trata de una «cuestión de imagen sino de fondo», de «resucitar a la Iglesia ante el mundo, mucho más sencilla y cercana al pueblo, a los pobres e imitadora de Jesucristo, que vino al mundo a servir».

«Algunas cosas del oropel van a cambiar», añade, tras criticar las «elucubraciones de prensa con determinada ideología», señala que las manifestaciones del Papa «han gustado» y que en España se está «expectante», añadiendo que «de un obispo no conseguiremos nunca que se desmarque del pensamiento del Papa porque estamos educados en la obediencia y sabemos lo que significa el sucesor de Pedro».

Explica las palabras del Papa

Sobre las declaraciones de Francisco sobre el matrimonio, el aborto y los anticonceptivos, entre otros, Mons. Asenjo interpreta que las palabras del Santo Padre se referían a la necesidad de predicar el Evangelio «íntegro», mientras que «quien sólo insista en estos aspectos abandona otras partes nucleares del Evangelio». «El Papa pide predicarlo de forma integra sin centrar en esos temas, que también son importantes como el respeto a la vida», insiste, señalando que el aborto es una «monstruosidad desde cualquier perspectiva y no cabe esperar un cambio de línea por parte de la Iglesia al respecto».

También, asegura que no se desarrollarán cambios de línea en cuanto a la homosexualidad, alegando que son «hombres y mujeres que merecen todos los respetos pero desde la moral cristiana no se puede justificar la práctica homosexual».

Sin partidismos

Sobre la inclinación política de izquierdas o de derechas de los miembros de la Iglesia, Asenjo opina que un obispo o un sacerdote debe ser «de todos, somos de Jesucristo». Así, no es partidario de desvelar si se es de derechas o de izquierdas, «aunque luego se ejerza cuando vote». «Las palabras del Papa han sido sacadas de contexto, ya que eran relativas al golpe de estado de Argentina, diciendo que no estaba con el golpe», aclara.

Además, ha manifestado que no ve «en un futuro inmediato» mujeres cardenales y pide a los sacerdotes que «salgan a las encrucijadas de los caminos, que se mojen con el mar y se manchen con el barro, sin quedarse con en las sacristías y desde el púlpito».

En este sentido, insta a no separar a la labor de la jerarquía eclesiástica de la que trabaja a pie de calle, afirmando que desde Caritas Diocesanas o desde las parroquias, entre otros, se ha autorizado a «echar mano de la cuenta parroquial porque las necesidades son muy grandes». «Habría verdaderos conflictos sociales en Andalucía y otros lugares sin su labor, porque la Iglesia es la institución que más está trabajando por los pobres», concluye.

Relación con las Hermandades

En cuanto a su relación con las hermandades de Sevilla, el arzobispo explica que las cosas «no me fueron tan bien en un principio por una serie de malentendidos, por una cierta malevolencia en algunos casos». «En los dos meses que mediaron entre mi nombramiento en 2008 y mi toma de posesión en 2009 hubo una siembra de ideas injusta y a veces mendaz sobre el nuevo arzobispo», relata Mons. Asenjo, que añade que actualmente intenta llevarse «lo mejor posible» y que la relación es «más que positiva».

Así, asegura que les «perdona», aunque reconoce que lo ocurrido le hizo «daño» y le perjudicó a su llegada. Asenjo recalca que las hermandades son «un don de dios contra la secularización en el sur», afirmando que  «la secularización en Andalucía es menos intensa por la acción benéfica de hermandades y cofradías que impide que se reseque el humus cristiano». Añade que actualmente se han incorporado 61 seminaristas en Sevilla, de los que «más de una veintena han mamado la vida cristiana en las hermandades», mientras que en otras zonas como Sigüenza «hay cero». «Sólo por eso tendríamos que besar donde pisan», recalca.