ZENIT

El mundo visto desde Roma

Servicio diario - 27 de septiembre de 2013

La frase del día

"Las circunstancias pueden romper los huesos de un hombre; pero nunca fue demostrado que estas deban romper el optimismo de un hombre"

Gilbert Keith Chesterton (1874 – 1936)

 


El papa Francisco

Francisco: 'No sólo trabajar como catequistas sino principalmente serlo'
Los participantes del Congreso Internacional sobre la Catequesis reciben al papa con increíble entusiasmo

El papa invita a practicar una fe-camino contrapuesta a la fe-laboratorio
Lo que Francisco dijo en la entrevista sobre 'domesticar' las fronteras, la pobreza, el discernimiento y el encuentro con Dios

El verdadero cristiano no evita la cruz y lleva las humillaciones con alegría y paciencia
El santo padre en la homilía de Santa Marta alerta también de la "tentación del bienestar espiritual" que impiden amar a Cristo con todo nuestro ser

Santa Sede

El Vaticano en la ONU: contrarrestar la lógica del miedo con la responsabilidad
Mons. Mambertí­, secretario para las Relaciones con los Estados pidió un acuerdo para eliminar el armamento nuclear, de modo gradual y verificable

Mirada al mundo

Cumbre interreligiosa en Roma: los credos tienen que contribuir a la paz
Entrevista al ministro italiano Giro. Necesario crear oportunidades de diálogo. Evitar que las religiones sean manipuladas

El patriarca Twal: La jornada convocada por el papa produjo un milagro
En Jordania hay 700 mil refugiados sirios, hemos abierto escuelas y los conventos para alojar a los cristianos. Los campos prófugos son invivibles

Los desafíos de los maronitas en la diáspora (segunda parte)
Entrevista a monseñor Habib Chamieh, obispo de los maronitas en Buenos Aires

Combonianos en el Perú y Chile: Misioneros según el corazón de Jesús
Entrevista con el padre Luis Weiss por los 75 años de la congregación en esas tierras

Panamá: rechazar la tentación de responder a la violencia con la violencia
Conferencia Episcopal hace un llamado a la población para que encuentre un camino de paz y tolerancia

Perú: el arzobispo Piñeiro confirma que el papa sí sancionó a un obispo auxiliar
También asegura no haber recibido nunca una denuncia en contra del ex-prelado

Homilética

Cómo mejorar nuestra predicación sagrada
Columna del P. Antonio Rivero, L.C. Doctor y profesor de Teología y de Oratoria en el Seminario Mater Ecclesiae en Sao Paulo, Brasil

SANTOS Y BEATOS: EPOPEYAS DE AMOR. EJEMPLO DEL DÍA

San Vicente de Paul
«Fundador de la Congregación de la Misión y de las Hijas de la Caridad. Considerado en Francia padre de la patria, fue proclamado por León XIII patrono de todas las entidades católicas de caridad»


El papa Francisco


Francisco: 'No sólo trabajar como catequistas sino principalmente serlo'
Los participantes del Congreso Internacional sobre la Catequesis reciben al papa con increíble entusiasmo

Por Rocío Lancho García

CIUDAD DEL VATICANO, 27 de septiembre de 2013 (Zenit.org) - El santo padre ha encontrado esta tarde en el Aula Pablo XVI a 1600 catequistas de 50 países, muchos de ellos acompañados por sus obispos y sacerdotes para el Congreso Internacional de Catequistas que se realizó en Roma con motivo del Año de la Fe.

Antes de comenzar su discurso, Francisco ha caminado por el pasillo central y ha pasado saludado a los que allí se encontraban. Los catequistas han acogido al papa con gran entusiasmo mientras le pedían su bendición y algunos le hacían regalos.

Monseñor Fisichella, presidente del Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización, ha dirigido unas palabras al inicio del encuentro, en las que ha recordado que ésta es "una ocasión para retomar con entusiasmo un camino de compromiso común".

El santo padre ha comenzado recordando que la catequesis es un pilar para la educación de la fe, que no es un trabajo como cualquier otro,  pero que debe ayudar a los niños, jóvenes y adultos a conocer a amar cada vez más al Señor, o sea una de las aventuras educativas más bellas. Del mismo modo ha subrayado que no es lo mismo "ser" catequista que "trabajar" como catequista, ya que el ser catequista es un vocación.

Citando a Benedicto XVI ha recordado que la Iglesia no crece por proselitismo sino por atracción y lo que atrae es el testimonio. Así mismo ha mencionado las palabras de san Francisco de Así cuando decía "predicad siempre el Evangelio y si fuera necesario también con las palabras".

Ser catequista --dijo el papa Francisco-- requiere amor, amor cada vez más fuerte a Cristo y amor a su pueblo santo y este amor necesariamente viene de Cristo. Y les ha preguntado ¿qué significa este venir de Cristo para un catequista? Y lo ha explicado "como hacían los viejos jesuitas": en tres puntos.

En primer lugar recomenzar desde Cristo significa tener familiaridad con Él, y añade que "si estamos unidos a Él podemos llevar fruto, y esta es la familiaridad con Cristo". Y así ha señalado que tener un "título de catequista" no sirve, es solo un pequeño camino, porque "no es un título, es una actitud". Así, ha preguntado a los catequistas cómo están en la presencia del Señor, qué hacen y si se dejan mirar por Él. Dejarse mirar por Cristo, ha señalado el santo padre, es una forma de rezar y "esto calienta el corazón, tiene acceso al fuego de la amistad, hace sentir que Él verdaderamente me mira, está cerca de mí y me quiere".

También ha reconocido que entiende que no es sencillo "especialmente para quien está casado y tiene hijos, es difícil encontrar un tiempo largo de calma. Pero, gracias a Dios, no es necesario hacer todo de la misma manera; en la Iglesia hay variedad de vocaciones y variedad de formas espirituales; lo importante es encontrar el modo adecuado para estar con el Señor; y esto se puede, es posible en cada estado de vida."

El segundo elemento que ha dado ha sido: recomenzar de Cristo significa "imitarlo en el salir de sí e ir al encuentro con el otro". Una experiencia, ha explicado el papa, un poco paradójica. Y esto es "porque ¡quien pone al centro de la propia vida a Cristo se descentra! Más te unes a Jesús y Él se convierte en el centro de tu vida, más Él te hace salir de ti mismo, te descentra y te abre a los otros". Francisco ha explicado esta idea diciendo que el corazón del catequista vive siempre este movimiento de 'sístole - diástole': unión con Jesús y encuentro con los otros. Y ha hablado del kerigma, que es un don que el catequista recibe y un don que lo da.

Y en tercer lugar, "recomenzar desde Cristo significa no tener miedo de ir con Él a las periferias. Aquí el papa ha hablado de la historia de Jonás, un hombre pío que cuando el Señor lo llama para predicar en Nínive no se siente capaz, "Nínive está fuera de sus esquemas, está en la periferia de su mundo". Con este ejemplo el papa ha hablado de no tener miedo de salir de nuestros esquemas para seguir a Cristo, "porque Dios no tiene miedo de las periferias". Y ha añadido que Dios es siempre fiel, creativo, no es cerrado ni rígido, nos acoge, nos viene al encuentro, nos comprende. También ha destacado la creatividad del catequista como una columna de su labor. "Si un catequista se dejar llevar por el miedo, es un cobarde; si un catequista se queda tranquilo terminar por ser una estatua de museo; si un catequista es rígido, se vuelve reseco y estéril" ha advertido Francisco a los presentes. Y del mismo modo, ha recordado que "prefiere una Iglesia accidentada que una Iglesia enferma". Y en esta labor, "nuestra belleza y nuestra fuerza" es que "si salimos a llevar su Evangelio con amor Él camina con nosotros" y "nos primerea" siempre. El santo padre ha subrayado que Dios siempre nos precede y que si tenemos miedo de ir a una periferia, en realidad Él ya está allí.

Al finalizar, el obispo de Roma ha dado las gracias a los catequistas y les ha invitado a permanecer con Cristo, ser una sola cosa con Él, seguirlo e imitarlo.

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El papa invita a practicar una fe-camino contrapuesta a la fe-laboratorio
Lo que Francisco dijo en la entrevista sobre 'domesticar' las fronteras, la pobreza, el discernimiento y el encuentro con Dios

Por Rocío Lancho García

CIUDAD DEL VATICANO, 27 de septiembre de 2013 (Zenit.org) - En el encuentro que el papa Francisco tuvo con los padres colaboradores de La Civiltà Cattolica anunció tres características para el trabajo cultural del jesuita: diálogo, discernimiento y frontera. Y este punto el papa lo volvió a abordar en la entrevista realizada por Antonio Spadaro y publicada la semana pasada (leer la entrevista completa aquí)

El periodista jesuita le pidió al santo padre que profundizara un poco más a lo que se refería cuando altertó de no caer ‘en la tentación de domesticar las fronteras'.

El papa explicó que "cuando insisto en la frontera de un modo especial, me refiero a la necesidad que tiene el hombre de cultura de estar inserido en el contexto en que actúa y sobre el que reflexiona. Nos acecha siempre el peligro de vivir en un laboratorio. La nuestra no es una fe-laboratorio, sino una fe-camino, una fe histórica. Dios se ha revelado como historia, no como un compendio de verdades abstractas. Me dan miedo los laboratorios porque en el laboratorio se toman los problemas y se los lleva uno a su casa, fuera de su contexto, para domesticarlos, para darles un barniz. No hay que llevarse la frontera a casa, sino vivir en frontera y ser audaces".

Y el papa puso un ejemplo al respecto a partir de su experiencia personal: "cuando se habla de problemas sociales, una cosa es reunirse a estudiar el problema de la droga de una villa miseria, y otra cosa es ir allí, vivir allí y captar el problema desde dentro y estudiarlo", afirma Francisco.

Así mismo, habla de una carta del padre Arrupe a los Centros de Investigación y Acción Social (CIAS) sobre la pobreza, en la que dice claramente que no se puede hablar de pobreza si no se la experimenta, con una inserción directa en los lugares en los que se vive esa pobreza. Aunque al respecto el papa advierte que la palabra ‘inserción’ es peligrosa, "porque algunos religiosos la han tomado como una moda, y han sucedido desastres por falta de discernimiento. Pero es verdaderamente importante”.

Y da otro ejemplo: afirma que está vivo gracias a las religiosas que viven en los hospitales, que viven en las fronteras. Francisco explica que "con ocasión de mi problema de pulmón en el hospital, el médico me prescribió penicilina y estreptomicina en cierta dosis. La hermana que estaba de guardia la triplicó porque tenía ojo clínico, sabía lo que había que hacer porque estaba con los enfermos todo el día".  El santo padre narra que el médico, " que verdaderamente era un buen médico, vivía en su laboratorio, la hermana vivía en la frontera y dialogaba con la frontera todos los días".  Por eso confirma el santo padre que "domesticar las fronteras significa limitarse a hablar desde una posición de lejanía, encerrase en los laboratorios, que son cosas útiles. Pero la reflexión, para nosotros, debe partir de la experiencia".

En otro momento de la entrevista, Spadaro y el papa conversaron acerca del encuentro con Dios. El buscar y encontrar a Dios en todas las cosas deja siempre un margen de incertidumbre, comenta Francisco. "Si una persona dice que ha encontrado a Dios con certeza total y ni le roza un margen de incertidumbre, algo no va bien". El santo padre explica que para él esto es una clave importante, que si uno tiene respuestas a todas las preguntas, "estamos ante una prueba de que Dios no está con él". Y por eso recuerda a los grandes guías del pueblo de Dios, como Moisés, que "siempre han dado espacio a la duda". Así invita a ser humildes, "tenemos que hacer espacio al Señor, no a nuestras certezas", afirma el pontífice durante la entrevista.

El santo padre recomienda la actitud agustiniana: "buscar a Dios para hallarlo, y hallarlo para buscarle siempre". También menciona la experiencia de los grandes Padres de la fe e invita a releer el capítulo 11 de la Carta a los Hebreos. "Abrahán, por la fe, partió sin saber a dónde iba. Todos nuestros antepasados en la fe murieron teniendo ante los ojos los bienes prometidos, pero muy a lo lejos... No se nos ha entregado la vida como un guión en el que ya todo estuviera escrito, sino que consiste en andar, caminar, hacer, buscar, ver... Hay que embarcarse en la aventura de la búsqueda del encuentro y del dejarse buscar y dejarse encontrar por Dios”, recomienda el santo padre.

Así mismo recuerda que Dios está siempre el primero, "Dios primerea", "a Dios se le encuentro caminando, en el camino". Al respecto, el papa comenta que al oír esto alguno podría pensar que es relativismo. Por eso explica Francisco que hay te entenderlo en el sentido bíblico, "según el cual Dios es siempre una sorpresa y jamás se sabe dónde y cómo encontrarlo, porque no eres tú el que fija el tiempo ni el lugar para encontrarse con Él. Es preciso discernir el encuentro. Y por eso el discernimiento es fundamental”.

En relación a este argumento, Francisco subraya que “un cristiano restauracionista, legalista, que lo quiere todo claro y seguro, no va a encontrar nada. La tradición y la memoria del pasado tienen que ayudarnos a reunir el valor necesario para abrir espacios nuevos a Dios. Aquel que hoy buscase siempre soluciones disciplinares, el que tienda a la ‘seguridad’ doctrinal de modo exagerado, el que busca obstinadamente recuperar el pasado perdido, posee una visión estática e involutiva. Y así la fe se convierte en una ideología entre tantas otras. Por mi parte, tengo una certeza dogmática: Dios está en la vida de toda persona". Y añade que "Dios está en la vida de cada uno. Y aún cuando la vida de una persona haya sido un desastre, aunque los vicios, la droga o cualquier otra cosa la tengan destruida, Dios está en su vida". Por eso, concluye respecto a este tema, "se puede y se debe buscar a Dios en toda vida humana. Aunque la vida de una persona sea terreno lleno de espinas y hierbajos, alberga siempre un espacio en que puede crecer la buena semilla. Es necesario fiarse de Dios”.

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El verdadero cristiano no evita la cruz y lleva las humillaciones con alegría y paciencia
El santo padre en la homilía de Santa Marta alerta también de la "tentación del bienestar espiritual" que impiden amar a Cristo con todo nuestro ser

Por Redacción

CIUDAD DEL VATICANO, 27 de septiembre de 2013 (Zenit.org) - "La capacidad de llevar con alegría y paciencia las humillaciones es la prueba para entender si se es cristiano". Lo ha dicho el papa Francisco esta mañana en la homilía de Santa Marta y ha advertido sobre las "tentaciones del bienestar espiritual" que impiden amar a Cristo con todo nuestro ser. 

También ha hablado del peligro de la tibieza, de una fe hecha de cálculos y pasos retenido, está siempre detrás de la esquina.

El punto de partida en la homilía ha sido el Evangelio de Lucas en el fragmento en el que Jesús pide primero a los discípulos, quién dice la gente qué es Él y qué dicen ellos. El papa ha afirmado que también se dirige a nosotros esta pregunta y ha enumerado una serie de respuestas en las cuales se asoma la esencia de una fe que estaba madura a medias. "¿Para ti quién soy yo? El dueño de esta empresa, un buen profeta, un buen maestro, uno que te hace bien al corazón? - lo que también es 'todo verdad'. ¿Soy uno que camina contigo en la vida, que te ayudar a ir adelante, a ser un poco bueno? Sí, es verdad, pero no termina ahí", ha afirmado el papa.

Por eso ha explicado que "ha sido el Espíritu Santo el que ha tocado el corazón de Pedro para que pueda decir quién es Jesús". El papa ha recordado que la reacción de Pedro cuando Jesús les pide que no lo revelen y les anuncia la Pasión, muerte y la Resurrección, está descrita en el Evangelio de san Mateo, "Pedro se asusta, se escandaliza".

Y a esto se ha referido como la "tentación del bienestar espiritual". "Tenemos  todo: tenemos la Iglesia, tenemos a Jesucristo, los sacramentos, a la Virgen, todo, un buen trabajo para el Reino de Dios. (...) Pero no basta el bienestar espiritual sino hasta un cierto punto. Como aquel joven que era rico: quería ir con Jesús, pero hasta un cierto punto. Falta esta última unción del cristiano, para ser cristiano de verdad: la unión de la cruz, la unción de la humillación", ha subrayado el papa. Y ha preguntado a los presentes: "¿Soy un cristiano de cultura y de bienestar? ¿Soy un cristiano que acompaña al Señor hasta la cruz? El signo es la capacidad de llevar la humillación".

El santo padre ha advertido que el escándalo de la Cruz continúa bloqueando a muchos cristianos. "La verificación si un cristiano es un verdadero cristiano es su capacidad de llevar con alegría y con paciencia las humillaciones; y como esto es algo que a nadie le no gusta... hay muchos cristianos que, mirando al Señor, piden humillaciones para parecerse a Él. Esta es la elección: o cristianos de bienestar - que irán al Cielo ¿eh?, seguro te salvarás ¿eh? - o cristiano cerca de Jesús, por el camino de Jesús".

(Fuente: Radio Vaticano)

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Santa Sede


El Vaticano en la ONU: contrarrestar la lógica del miedo con la responsabilidad
Mons. Mambertí­, secretario para las Relaciones con los Estados pidió un acuerdo para eliminar el armamento nuclear, de modo gradual y verificable

Por Redacción

CIUDAD DEL VATICANO, 27 de septiembre de 2013 (Zenit.org) - El arzobispo Dominique Mamberti, secretario para las Relaciones con los Estados de la Santa Sede, participó ayer en al encuentro de alto nivel sobre el desarme nuclear celebrado en Nueva York por la Asamblea general de las Naciones Unidas. "La eliminación completa de las armas nucleares es esencial para eliminar el peligro de una guerra nuclear, objetivo al cual debemos dar la máxima prioridad", afirmó en su discurso.

El prelado manifestó su preocupación ante la proliferación de las armas atómicas y destacó que no se conseguirán avances mientras que los Estados poseedores de este tipo de armamento continúen sin abandonarlas. “En base a los términos del Tratado de no proliferación se impone a los Estados que se esfuercen 'de buena fe' para negociar la eliminación del arsenal nuclear. ¿Se puede hablar de 'buena fe cuando los Estados que poseen armas nucleares prosiguen modernizándolas a pesar de sus declaraciones sobre un futuro desarme nuclear?”, cuestionó el monseñor Mamberti.

De tal modo expresó que "es imprescindible afrontar de forma sistemática y coherente los requisitos legales, políticos y técnicos para conseguir un mundo libre de armas nucleares", y al mismo tiempo pidió "comenzar lo antes posible los trabajos preparatorios para una convención o un acuerdo para la eliminación del armamento atómico de forma gradual y verificable".

Al finalizar su discurso quiso subrayar que "es hora de contrarrestar la lógica del miedo con la ética de la responsabilidad, fomentando un clima de confianza y diálogo sincero, capaz de promover una cultura de paz, basada en el imperio del derecho y del bien común, a través de la cooperación coherente y la responsabilidad de todos los miembros de la comunidad internacional".

También afirmó que no se puede justificar "la continuación de una política de disuasión nuclear permanente, teniendo en cuenta la pérdida de recursos humanos, financieros y materiales, a la vez que se carece de fondos para la salud, la educación y los servicios sociales en todo el mundo, y ante  las actuales amenazas a la seguridad humana, como la pobreza, el cambio climático, el terrorismo y los delitos transnacionales".

Todo esto --continuó el prelado-- nos debe hacer reflexionar sobre la legitimidad ética y moral de la producción de armas nucleares, su desarrollo, el desarrollo, el almacenamiento, el uso y la amenaza de utilizarlos. Así mismo, destacó que "las doctrinas militares basadas ​​en las armas nucleares como un medio de seguridad y defensa de un grupo de élite, en una demostración de poder y la supremacía, retrasan y ponen en peligro el proceso de desarme nuclear y la no-proliferación ".

Por su parte, el papa Francisco se ha reunido esta mañana con Ahmet Üzümcü, director general de la Opac (Organización para la Prohibición de las Armas Químicas) y ha mostrado su pleno apoyo a su trabajo y compromiso humanitario. Así como ha lanzado una nueva exhortación a la comunidad internacional para descatar este tipo de armamentos.

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Mirada al mundo


Cumbre interreligiosa en Roma: los credos tienen que contribuir a la paz
Entevista al ministro italiano Giro. Necesario crear oportunidades de diálogo. Evitar que las religiones sean manipuladas

Por H. Sergio Mora

ROMA, 27 de septiembre de 2013 (Zenit.org) - Este domingo 28 con una misa en la basílica pontificia de San Pablo inicia en Roma una cumbre interreligiosa organizada por la Comunidad de San Egidio.

Con el título “El coraje de la esperanza, religiones y cultura e diálogo” este Encuentro Internacional por la Paz, de tres días, constará de unas 32 paneles o mesas redondas en los que cardenales, obispos, religiosos, imanes, rabinos, líderes de diversas religiones, políticos y estudiosos hablarán sobre el tema. En encuentro concluirá en la plaza del 'Campidoglio', sede del municipio de Roma, con una procesión de paz y la firma de un llamado: “Appello di Pace 2013”

ZENIT entrevistó al subsecretario de Exteriores de Italia, Mario Giro, quien dio algunas pautas importantes sobre este evento. 

Ministro, ¿por qué ha tomado tanta importancia esta cumbre interreligiosa por la paz?

--Ministro Giro: Es importante justamente en este momento debido a la guerra que hay en Siria, porque las religiones tienen que dar su contribución a la creación de oportunidades de paz, y no se deben dejar arrastrar e instrumentalizar en la guerra. No existe guerra santa solamente la paz es santa. Es importante que las religiones entre ellas se refuercen para que no sean manipuladas y para puedan dar una contribución positiva. 

El cardenal Peter Turkson dijo ayer que es Siria no había sólo una guerra civil que bastaba encontrar una solución política,  sino que también había un factor religioso que era necesario tomar en cuenta

--Ministro Giro: Hay un factor religioso, antes de todo dentro del islam. Hay una guerra intestina que está destruyendo Siria, entre el islam chiita y el islám sunita. Y hay también una competición que es muy fuerte. Y vemos a Egipto en el interior del mismo islam chiita. Es claro que cuando una gran religión con más de mil millones de fieles entra en crisis y está así dividida las otras religiones que le están al lado, sufran los contragolpes. Además tenemos el problema de la minorías religiosas, de los cristianos en Siria, que estamos haciendo de todo para salvar y protegerlos. Es una cuestión general que va desde Egipto hasta Pakistán, y que preocupa mucho al gobierno italiano.

El cambio del panorama internacional después de la jornada de ayuno y oración convocada por el papa Francisco, ¿es un milagro o hay algo más?

--Ministro Giro: Yo no lo creo, diría que no solamente un milagro. Es un milagro en un cierto sentido, porque el papa Francisco llama a todos a sus responsabilidades y habla al corazón de la gente. La gente no quiere la guerra y entiende e intuye que debe haber otro camino y a los políticos y responsables le pide de encontrarlo. 

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El patriarca Twal: La jornada convocada por el papa produjo un milagro
En Jordania hay 700 mil refugiados sirios, hemos abierto escuelas y los conventos para alojar a los cristianos. Los campos prófugos son invivibles

Por H. Sergio Mora

ROMA, 27 de septiembre de 2013 (Zenit.org) - El patriarca de Jerusalén de los Latinos, Fouad Twal, el número uno del patriarcado que cubre Chipre, Israel, Palestina y Jordania,  territorio pastoral que depende de la Santa Sede, realizó este sábado 21 de septiembre en Roma, una rueda de prensa informal con un grupo de periodistas vaticanistas. 

Una serie de ideas y hechos sobre lo que sucede con los cristianos, poco más de 160 mil, que están viviendo en su territorios, en donde estas “Iglesias del calvario y de la Resurrección” deben dar testimonio. ZENIT estaba allí y le presenta a sus lectores algunas de las ideas expuestas por el patriarca.

“En un Medio Oriente tan complicado, creo la única voz que tiene el coraje de levantarse y decir cómo están las cosas es la Iglesia. Hemos recibido a tantos ministros, presidentes y jefes de estado, que normalmente están alineados de una parte o de otra. Y a veces no es fácil tener una distancia del conflicto para ver como están las cosas y decirlas, y hace falta este coraje” dijo. “En Medio Oriente estamos tan cerca unos de otros que no podemos ser indiferentes de lo que le sucede a los países limítrofes” indicó. 

La Jornada de oración y ayuno por la paz convocada por el papa Francisco 

Interrogado por ZENIT sobre si ha notado un cambio desde la jornada de ayuno y oración que convocó el papa Francisco, su beatitud no tiene dudas; calificó lo que sucedió después de la jornada como un milagro. “Esto es un milagro. La jornada marca un antes y un después. En el Getsemaní en Jerusalem estaban para rezar todos los cristianos, también los ortodoxos y algunos musulmanes. Antes de la jornada se discutía de qué tipo de guerra hacer, pequeña, grande, limitada o no. Después de la oración, de que tipo de solución diplomática encontrar. En un mismo día ha cambiado el panorama mundial. Gracias al papa Francisco y al ejército de fieles que rezan por la paz”. 

El conflicto en Siria  

Consideró que hoy, con la intervención de Rusia y de Estados Unidos en el conflicto sirio, “la solución del mismo se ha desplazado afuera de las fronteras de Damasco y que el gobierno Bashar al-Assad aceptaría entrar en diálogo con la oposición siria, pero no con los extremistas de milicias integralistas que allí combaten”. 

Sobre la intervención de milicias extranjeras en territorio sirio, el patriarca está seguro incluso porque “en los diarios publicados en Jordania por los grupos salafitas, hacen la apología de la guerra santa y publican los nombres de los jordanos que murieron en Siria, y les califican de mártires”. 

Y precisó que “en Siria hay una verdadera guerra en acto y con rebeldes extremistas activos desde hace dos o tres años. El saldo actual del conflicto en Siria es de al menos cien mil muertos y 800 mil desplazados”. 

Los refugiados

Su beatitud indicó que en el patriarcado “hemos recibido unos 800 mil refugiados sirios y al final del 2013 llegarán a ser aproximadamente un millón, transformándose en la "tercera ciudad de Jordania". En los campos de refugiados, explicó, no hay infraestructuras para tal cantidad de personas, ni agua y los problemas son de todo tipo, incluso morales. Señaló por ejemplo el calor existente en las carpas, pues debajo del sol y que allí viven familias con niños, pero también la lluvia del desierto y los derrumbes”. 

La emigración desde Siria hacia los países vecinos, como en Jordania, indicó su beatitud, “ha producido un aumento de trabajadores sirios y la necesidad de sobrevivir que tienen los refugiados hace que trabajen hasta por la mitad de precio, bajando los sueldos de los trabajadores del lugar y afectando negativamente toda la economía”.

Fouad Twal, indicó que en esta emergencia “el patriarcado ha abierto las escuelas por la tarde para los niños sirios y también los conventos para alojar a los cristianos”. Y subrayó que la Cáritas de Jordania merece una gran felicitación por la labor que está desarrollando y testimonio que está dando. 

Primavera Árabe

Una premisa que su beatitud Twal subrayó, es que “en Medio Oriente es muy difícil separar la política de la religión”.  Sobre cuál es el modelo que los países de Medio Oriente deben seguir, el patriarca consideró que “no hay uno, y cada país debe crear el suyo”. 

“Al inicio la idea de la primavera árabe era muy linda, ¿pero quien nos puede garantizar lo que viene después?” dijo. “Los cristianos somos una minoría y no eran un riesgo para régimen y por lo tanto ellos tenían el favor de los dirigentes”. Reconoció que no existe una misma opinión entre los cristianos sobre el gobierno de Siria: “No es existe una misma opinión en la comunidad cristiana, porque no se puede hablar más de una población cristiana, están dispersos, cada uno trata de salvar lo que puede”. 

En Jordania

En  Jordania --explicó Twal-- el rey no se ha opuesto a las manifestaciones contra el gobierno de Assad, si bien se constata que cuando Assad está fuerte, los musulmanes extremistas se quedan más calmados y cuando más débil, los integralistas manifiestan más. Añadió que la guerra en Siria es una ocasión de oro para los Hermanos Musulmanes, que eran reprimidos por Assad, y que son los más organizados y que quieren hacerse con el poder. 

Educación

Sobre las posibilidades que internet abra horizontes, consideró una gran ventaja que los gobiernos no pueden controlar la información, aunque es siempre un arma de doble filo. Pero sí, que el punto fundamental es la educación. Precisó que la Iglesia en Jordania tiene 119 escuelas con 75 mil alumnos de todo tipo de proveniencia y que cuando juegan a la pelota es el mejor sistema de hacerles crear amistad a pesar de las diferencias de origen. Lamentó que la universidad de Belén encuentra dificultad con los alumnos de otras regiones, pues existen fuertes limitaciones de desplazamiento desde los territorios ocupados por Israel. 

Territorios ocupados 

Sobre la Franja de Gaza, el patriarca definió ese territorio “como una prisión a cielo abierto, en donde los extremistas de Hammas tienen mucha fuerza”. Y que  “allí los cristianos son cada vez menos, y lo serán menos aún, de 1400 familias en los últimos años han bajado a unas 400”. Recordó que mientras los occidentales pueden viajar a Jerusalén para rezar, desde los territorios ocupados es muy difícil obtener el permiso. Y concluyó que “la ocupación le hace mal sea a los ocupados que a los ocupadores” y que sería mejor que Israel llegara ahora a una solución que en futuro con el crecimiento demográfico de los palestinos” concluyó.

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Los desafíos de los maronitas en la diaspora (segunda parte)
Entrevista a monseñor Habib Chamieh, obispo de los maronitas en Buenos Aires

Por Robert Cheaib

CIUDAD DEL VATICANO, 27 de septiembre de 2013 (Zenit.org) - Publicamos hoy la segunda y última parte de la entrevista con monseñor Habib Chamieh, obispo de Buenos Aires de los maronitas. La primera parte fue publicada ayer, miércoles 25 septiembre.

***

¿Han sido considerado temáticas ecuménicas e interreligiosas?

Mons. Chamieh: Sí, hemos hablado de las relaciones ecuménicas con los hermanos ortodoxos y protestantes. Pero quisiera subrayar sobre todo la interesante intervención del cardenal Jean Louis Touran, el cual hablando del diálogo con el Islam ha dicho que tenemos dos tareas fundamentales: la primera, ayudar a los musulmanes a vivir una apertura cultural porque el fundamentalismo se nutre y aprovecha de la ignorancia de las personas. El segundo, el de ayudar a los cristianos, a menudo analfabetos en la temas religiosos a estar más aferrados y conscientes de su fe.

Me gusta recordar también que hemos dedicado un buen espacio a la relación del ministerio episcopal con lo medios. Y al ánimo del compromiso activo de los laicos en la vida de las diócesis.

El santo padre Francesco ha criticado por ejemplo las figuras de los obispos que parecen más 'jefes de oficina' que padres y pastores del pueblo de Dios. ¿Cuáles son los puntos que le han tocado más del discurso del papa?

Mons. Chamieh: Como nuevo obispo, me han tocado las palabras del papa que nos invitaban a no vivir el ministerio como ambición. Es bonita la comparación que ha hecho sobre el obispo que aspira siempre a una diócesis "mejor", el cuál es - según el papa - parecido a un marido que mira a la mujer de otros. Me guardaré seguramente en el corazón la exhortación del papa a no vivir el episcopado con la "mentalidad de príncipe".

En el papa Francisco tocamos con la mano el deseo y la voluntad de reforma. Y su estilo como obispo de Roma que vive en la sencillez, en la pobreza y en la cercanía concreta al pueblo de Dios es ya un gran ejemplo y exhortación para nosotros.

El santo padre ha hablado de tres actitudes fundamentales en el obispo: acoger con magnanimidad, caminar con el rebaño y permanecer con el rebaño. ¿Qué importancia reviste esta presencia cualitativa y cualificada en las 'periferias existenciales'?

Mons. Chamieh: Es bueno tener presente el hecho que cuando papa Francisco habla de las periferias existencial, habla con conocimiento de causa. Habiendo sido el arzobispo de una gran metrópoli, Jorge Mario Bergoglio ha entendido no sólo la importancia sino también la indispensabilidad de una proximidad concreta al pueblo de Dios, a las varias pobrezas no solo a las materiales, sino sobre todo a las existenciales de soledad, enfermedad, falta de trabajo, etc. El papa nos transmite, por tanto, una experiencia que ha vivido en primera persona. Este estilo de presencia no es solo necesario para el pueblo, sino es también el modo necesario para abrir al obispo la experiencia verdadera de Jesucristo. 

Antes de su elección a obispo ha vivido ya una experiencia misionera hacia los maronitas en Uruguay. ¿Cuáles fueron los desafíos?

Mons. Chamieh: He sido misionero en Uruguay durante tres años. Uruguay es particular porque es la única nación realmente laica en América del Sur. Hay un fuerte sentido de anticlericalismo y de marginalización de la Iglesia. Su laicidad es comparable a la francesa, la llamada laicidad negativa. Este clima ha implicado lamentablemente un alejamiento progresivo de los fieles de la vida de la Iglesia. El mismo fenómeno se ha verificado con los maronitas allí presentes.

Los desafíos han sido dos: el primero que muchos de los maronitas allí presente han llegado hace más de cien años. Muchos en los tiempos de la persecución otomana en 1860. Llegados allí, eran llamados "los turcos", y por tanto, para evitar esta etiqueta, muchos se han querido integrar disolviéndose y alejándose del propio rito oriental. El segundo desafío tiene que ver con el laicismo imperante que ha tenido su influencia negativa también sobre los inmigrantes maronitas.

Y ahora en Argentina, ¿la situación es diferente?

Mons. Chamieh: Ciertamente. Argentina es una nación con un fuerte sentido católico. Hay apertura hacia el rol y la contribución de la Iglesia. Recordemos también que en Argentina hay cerca de dos millones de personas de origen libanés. Cierto, esto no implica que sepan hablar nuestra lengua o que conozcan nuestro rito maronita.

La diócesis maronita en Argentina fue fundada en 1990, en tiempos del papa Juan Pablo II. Fue así fundada la eparquía de san Charbel para los maronitas. Como maronitas tenemos cuatro parroquias, dos de ellas están en Buenos Aires.

¿Y usted personalmente cómo se encuentra en la diócesis donde Bergoglio ha sido arzobispo?

A mi llegada he visto que hay situaciones para ajustar lo antes posible. Por ejemplo la sede episcopal maronita está muy lejos de la catedral maronita. Motivo por el cual la vida laboral de obispo es casi ermitaña.

Uno de las primeras tareas es la de encontrar una residencia con su iglesia, de forma que pueda vivir la vida de fe con los fieles todos los días y no solo el domingo.

Y uno de los primeros proyectos que quiero realizar es el de construir un santuario a san Charbel.

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Combonianos en el Perú y Chile: Misioneros según el corazón de Jesús
Entrevista con el padre Luis Weiss por los 75 años de la congregación en esas tierras

Por José Antonio Varela Vidal

LIMA, 27 de septiembre de 2013 (Zenit.org) - Los Misioneros Combonianos del Corazón de Jesús han cumplido 75 años de presencia en el Perú y Chile. Y lo hacen reafirmándose a sí mismos como “Sembradores de esperanza”, título que lleva el nuevo libro del historiador de la congregación y misionero ahora en Asia, el padre Romeo Ballan.

El trabajo de los combonianos se ha extendido del norte al sur del Perú y a Chile, donde han llevado la palabra de Dios y la animación misionera desde aquel arribo de los primeros religiosos alemanes, complementado luego con la llegada de nuevos refuerzos desde Italia.

A fin de conocer más aún sobre esta experiencia, ZENIT conversó con el padre Luis Weiss, mccj, quien ha sido superior provincial (1984-1989) y secretario general de la Casa General en Roma entre los años 1992 y 1999.

Hoy trabaja en la parroquia Santo Domingo de Palca de la diócesis andina de Tarma. Fue allí donde, a veinte años de su llegada al Perú, los combonianos asumieron el encargo del papa a través del recordado obispo Antonio Kühner.

Entre lo que han evaluado por estos 75 años… ¿qué consideran como lo más importante y destacado de su presencia en estos dos países?

- Padre Weiss: A los 75 años de presencia en el Perú, vemos con gratitud a Dios que el número de misioneros combonianos ha crecido notablemente. Hoy los que estamos presentes en el país somos 63; y los peruanos y chilenos que forman parte de nuestro Instituto son 35. El pequeño grupo inicial de tres combonianos de habla alemana ha llegado a ser hoy una provincia internacional con miembros de trece nacionalidades, procedentes de cuatro continentes. ¡Una riqueza y un reto!

¿A qué se debe este crecimiento?

- Padre Weiss: Se debe, sin duda, también a un hecho que consideramos ‘carismático’: la reunificación de los dos Institutos combonianos que se habían separados en 1923 y se reunieron en 1979. Un hecho singular, que casi no tiene parangón en la historia de la Iglesia. Un destacado promotor de la reunificación, el padre Andrés Riedl, lo había profetizado: “Si nos reunimos, tendremos abundantes bendiciones del Corazón de Jesús”.

¿Cómo llegan al Perú, quién los invita y qué obras empezaron en los primeros años?

- Padre Weiss: Los tres primeros combonianos llegaron al Perú en 1938, para dar asistencia pastoral a los integrantes de la colonia austro-alemana en Pozuzo, en la selva central, en el departamento de Pasco y diócesis de Huánuco. Los colonos vivieron en gran aislamiento por más de cien años.

Y necesitaban asistencia pastoral…

- Padre Weiss: Al quedarse sin sacerdotes de habla alemana, su solicitud llegó a la entonces congregación de los “Misioneros Hijos del Corazón de Jesús” en Alemania, que asumió este compromiso. Muy pronto el obispo pidió a dos de los primeros padres de hacerse cargo del seminario de la diócesis en Huánuco. Cabe notar que la presencia de los combonianos en el Perú es también la primera del Instituto en el continente americano; solo más tarde, se abrieron comunidades en Estados Unidos, México, Brasil...

¿Qué nombres podría mencionar, como misioneros símbolos de la 'primera hora'?

- Padre Weiss: Los tres de la primera hora fueron: Luis Ipfelkofer, alemán, presbítero misionero con gran experiencia en África, superior de la comunidad y el primero en fallecer en Pozuzo en 1948; el padre Miguel Wagner, el más joven, también de nacionalidad alemana; y el padre Andrés Riedl, austriaco, rector del seminario de Huanuco durante doce años y primer superior de la provincia peruana (1952-56), cuando empezaron a llegar nuevos misioneros después de la gran guerra. El padre Riedl salió del Perú en 1956 para fundar en España dos seminarios a fin de buscar vocaciones sacerdotales para América latina. El libro “Taita Andrés”, publicado este año por el padre Romeo Ballan, da cuenta de la importancia de este misionero.

¿Dónde están trabajando actualmente?

- Padre Weiss: Trabajamos en ocho diócesis. Estamos repartidos en trece comunidades y en las tres zonas del Perú. Estamos entre los nativos de la selva (Pangoa) y de la sierra (Tarma y Huanuco); en periferias de grandes ciudades (Lima, Arequipa, Trujillo); y con los afroperuanos (provincia de Chincha). Estamos comprometidos en la formación de candidatos a la vida misionera ad gentes. La publicación de nuestras revistas Misión sin Fronteras y Aguiluchos responde a nuestro compromiso de animación misionera de la Iglesia local.

La familia comboniana va más allá de los religiosos. ¿Qué otras instituciones están presentes en el país, que comparten su carisma?

- Padre Weiss: Hay en primer lugar las Misioneras Combonianas. También hay un instituto fundado hace algo más de 25 años por un comboniano, el padre Felipe Fierro: los “Misioneros de la Reconciliación del Señor de los Milagros”. Hay, además, dos grupos de laicos, jóvenes y adultos, que comparten el carisma misionero de san Daniel Comboni.

Este aniversario también incluye a Chile. ¿Cómo está extendida la obra en el país del sur?

- Padre Weiss: La fundación en Chile remonta al año 1984, con la finalidad de la animación misionera y promoción vocacional. También hubo algún intento de trabajo en parroquias, pero no se consolidó por falta de personal, principalmente. Actualmente hay una comunidad de tres misioneros en Santiago de Chile, dedicada a la animación misionera y a la atención pastoral en una capilla.

¿Aún consideran al Perú y a Chile como tierras de misión? ¿Por qué?

- Padre Weiss: Como Misioneros Combonianos trabajamos para promover comunidades autosuficientes, al fin de entregarlas lo más pronto posible al clero diocesano. La apertura reciente de una comunidad en la selva peruana (Pangoa) entre nativos de diferentes etnias y con muchos pueblos sin atención pastoral, responde aún a nuestro carisma misionero; asimismo, las otras prioridades por las que hemos optado como instituto en América Latina son periferias, afroamericanos...

Usted ha sido parte importante de estos años; si le tocara escoger nuevamente ¿eligiría volver al Perú? ¿Por qué?

- Padre Weiss: Mi opción como joven sacerdote se dirigía hacia África, pero mi primer trabajo en un seminario menor por 14 años en España me abrió el camino hacia el Perú. La experiencia tan positiva que hicimos de la reunificación en España me hizo trabajar también para una provincia peruana integrada. A los 75 años de presencia comboniana en Perú hay nuevos retos, los retos de la nueva evangelización, que estamos tratando de asumir. El reciente Congreso Juvenil Comboniano en Lima ha demostrado que un creciente grupo de jóvenes peruanos se identifican con el carisma comboniano.

Para conocer más de los Misioneros Combonianos en el Perú aquí

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Panamá: rechazar la tentación de responder a la violencia con la violencia
Conferencia Episcopal hace un llamado a la población para que encuentre un camino de paz y tolerancia

Por Redacción

ROMA, 27 de septiembre de 2013 (Zenit.org) - La Conferencia Episcopal de Panamá ha realizado un llamado a los panameños para que encuentren un camino de paz y tolerancia. Uno de los motivos más alarmantes fue el reciente asesinato del abogado Juan Ramón Messina y la denuncia del Ministerio de Educación de la existencia de pandillas están infiltradas en el Instituto Nacional.

Los obispos invitan "a las autoridades competentes realizar las investigaciones y deslindar las responsabilidades, según lo establecen las leyes”.

Precisan que ante incremento de la violencia en el país “insistimos que no podemos responder con más violencia. Hemos reiterado en muchas oportunidades que esa no es la vía”.

Solicitan también a "rehabilitar la política, de manera que sea un espacio democrático, de diálogo constructivo, con la participación de todos los sectores del país". 

Recuerdan que el papa Francisco indcó que "el camino de la paz es el que conduce a un mundo mejor, pero si no lo construimos nosotros no lo hará nadie más”. Por ellos invitan a hombres y mujeres de fe y de buena voluntad a "asumir el rol que nos corresponde como ciudadano, madre, padre, político, comunicador, etc. para que seamos instrumento de paz y de unidad, sin banderías políticas, porque nuestro mayor partido es Panamá".

COMUNICADO AL PAÍS  DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL DE PANAMÁ:
LLAMADOS A BUSCAR CAMINOS DE PAZ  (Texto completo)

Nuestro país ha estado presenciando en los últimos días una serie de acontecimientos que han traído intranquilidad y preocupación a la ciudadanía en general. El asesinato en esta oportunidad de un miembro de un partido político, y la acusación de la autoría de este hecho lamentable a un copartidario de la víctima es realmente alarmante; y la denuncia de las autoridades del Ministerio de Educación de que las pandillas se han infiltrado en colegios, ha traído desasosiego en la comunidad educativa.

Ante los hechos le corresponde a las autoridades competentes realizar las investigaciones y deslindar las responsabilidades, según lo establecen las leyes panameñas. A aquellas personas que tengan denuncias que hacer, les exhortamos que utilicen los mecanismos de justicia existentes.

Reiteramos la necesidad de construir un clima de respeto y tolerancia. No podemos seguir haciéndonos daño. La paz es un bien que requiere la participación del hombre y de la mujer. Más que pedir a Dios paz, pidamos que nos ayude a ser instrumentos de paz.

Somos conscientes del incremento de la violencia, pero insistimos que no podemos responder con más violencia. Hemos reiterado en muchas oportunidades que esa no es la vía. Es necesario emprender el camino hacia la paz, con el prisma de los principios de la ética y la justicia.

A la clase política también queremos hacerle un llamado, a no seguir violentándonos con enfrentamientos estériles. Es hora de las propuestas, de alzarse por encima de las contradicciones para colocar propuestas congruentes y realizables, para hacer que las riquezas del país logren llegar positivamente en nuestra población, especialmente la más necesitada. Los ciudadanos, hombres y mujeres de buena voluntad, tenemos el urgente deber moral de comprometernos para rehabilitar la política, de manera que sea un espacio democrático, de diálogo constructivo, con la participación de todos los sectores del país. Hagamos nuestro mayor y mejor esfuerzo, para que en este pequeño Panamá, donde todos estamos llamados a ser hermanos y hermanas, la diversidad sea un elemento que enriquezca  la unidad y la democracia de la Nación.

Nos unimos al llamado de la Cámara de Comercio, Industria y Agricultura de Panamá, para iniciar una gran cruzada por el adecentamiento de la política y el país, a través de acciones que permitan crear un clima de paz y tolerancia para que nuestro esfuerzo pueda centrarse en edificar el Panamá que todos queremos.

El camino de la paz es el que conduce a un mundo mejor, pero si no lo construimos nosotros no lo hará nadie más”, nos ha dicho el Papa Francisco, por ello invitamos a todos – hombres y mujeres de fe y de buena voluntad- a asumir el rol que nos corresponde como ciudadano, madre, padre, político, comunicador, etc. para que seamos instrumento de paz y de unidad, sin banderías políticas, porque nuestro mayor partido es PANAMÁ.

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Perú: el arzobispo Piñeiro confirma que el papa sí­ sancionó a un obispo auxiliar
También asegura no haber recibido nunca una denuncia en contra del ex-prelado

Por José Antonio Varela Vidal

LIMA, 27 de septiembre de 2013 (Zenit.org) - Ante diversas informaciones aparecidas días atrás sobre un obispo auxiliar suspendido en el Perú, el arzobispo de Ayacucho, monseñor Salvador Piñeiro se pronunció este jueves sobre la materia.

Mediante un comunicado, el también presidente de la Conferencia Episcopal Peruana informó a la opinión pública que el papa Francisco le impuso la pena de dimisión al mencionado obispo, habiendo perdido ya su estado clerical.

Con respecto a los motivos de la misma, reiteró que esto fue por pecados contra el sexto mandamiento, pero que los detalles él los desconoce al ser un proceso sujeto al secreto pontificio.

En otra parte del comunicado, Piñeiro García-Calderón aseguró que durante sus dos años como arzobispo metropolitano, nunca recibió una sola denuncia en contra el hoy señor Gabino Miranda.

Finaliza el mensaje manifestando su apoyo a las investigaciones de la Fiscalía que ha actuado de oficio, mientras le pide comprensión a los fieles por el momento doloroso que le toca vivir a la Iglesia y los compromete a orar por la fidelidad de los presbíteros.

El comunicado completo puede leerse aquí

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Homilética


Cómo mejorar nuestra predicación sagrada
Columna del P. Antonio Rivero, L.C. Doctor y profesor de Teologí­a y de Oratoria en el Seminario Mater Ecclesiae en Sao Paulo, Brasil

Por Antonio Rivero

BRASILIA, 27 de septiembre de 2013 (Zenit.org) - Ahora aterrizamos en la parte operativa: cómo hacer en la práctica la predicación, sea homilía, discurso, panegírico, reflexión eucarística, meditación, etc. Se trata de la preparación práctica de la predicación.

Primer consejo: no se debe preparar esa predicación la víspera. Hay que prepararla al menos durante toda la semana. La homilía o el discurso no se hace; surge, crece, madura. Y todo crecimiento necesita tiempo de fecundación. Una semana o quince días, mínimo. Sólo así esa predicación tendrá el perfume de la intimidad con Dios y la preparación consciente y seria. Habría que dedicar un buen rato en la semana a leer las lecturas del domingo o fiesta correspondiente; leer también algunos comentarios a la lecturas; ver qué problemas de la vida cristiana y humana de mis parroquianos quedan afectados por esas lecturas.

¿Qué método? Depende mucho de los talantes y talentos personales y de las diversas circunstancias. Es bueno fijar por escrito las ocurrencias y puntos de vista que a uno le han ido sobreviniendo durante el proceso de la preparación, pues lo que no se fija por escrito se olvida. Y sobre todo, hay que fijarse desde el inicio el objetivo de esa predicación: ¿qué quiero conseguir con esta predicación? ¿Explicar, persuadir, motivar, demonstrar, emocionar, convencer?

¿Cómo hacer: partir del texto bíblico al hoy; o partir del hoy al texto bíblico y volver al hoy?

Unos prefieren partir del texto bíblico y después aplicarlo al hoy. Está bien y es lógico. Otros prefieren partir del hoy para ver si ese texto bíblico ilumina ese hoy. Es el método inductivo que siguió la Gaudium et spes del concilio Vaticano II. Este método es psicológicamente más eficaz hoy día, porque el oyente viene con todos sus problemas del hoy.

Siguiendo este segundo método psicológico, ¿cuál sería el esquema a seguir?

- Motivación: hay que preparar al oyente antes de presentar los problemas y las soluciones. Esto se puede lograr narrando una vivencia que genere interés, un hecho histórico, una anécdota bien narrada, una noticia mundial, que venga a cuento con el tema que trataremos en la predicación. Así se logra lo que los clásicos llamaron “captatio benevolentiae” del oyente, es decir, que el oyente me escuche y se suba al tren de mi predicación. Si no, fácilmente desconecta y baja.

- Presentación del problema: se formula el problema vital que afecta al oyente y que exige solución. Por ejemplo: “La pena de muerte es un problema que nos preocupa a todos. Tengo aquí unas estadísticas espeluznantes de los estados que han permitido la pena de muerte en pleno siglo XXI…..Delante de esto, ¿qué dice Dios, la Iglesia, nuestra conciencia?”.

- Objeciones al tema: se presentan las dificultades al respecto, las objeciones en contra de la fe o en contra del objetivo de la predicación. Esto hace san Pablo en Rm 3, 1-8.

- Oferta de solución: el predicador presenta una solución adecuada al problema en una forma y lenguaje comprensibles, de modo que la cuestión tratada encuentre aquí una respuesta. La solución tiene que venir de la Sagrada Escritura o de la tradición de fe, si el tema es espiritual. O de la ciencia y filosofía, si el tema es científico o especulativo.  

- Refuerzo de la solución: se da la solución para las situaciones concretas. La predicación no puede terminar con generalidades. La solución tiene que provocar cambios en la vivencia práctica de los oyentes. Es una invitación como resumen de lo dicho, pero que toque ya la situación concreta. Aquí se dan ejemplos de cómo vivir esa verdad que expliqué en la solución.

Continuaremos…

Cualquier duda o sugerencia, comuníquese, por favor, con el padre Antonio Rivero a este email: arivero@legionaries.org

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SANTOS Y BEATOS: EPOPEYAS DE AMOR. EJEMPLO DEL DÍA


San Vicente de Paul
«Fundador de la Congregación de la Misión y de las Hijas de la Caridad. Considerado en Francia padre de la patria, fue proclamado por León XIII patrono de todas las entidades católicas de caridad»

Por Isabel Orellana Vilches

MADRID, 27 de septiembre de 2013 (Zenit.org) - ZENIT trae hoy a este heraldo de la caridad cristiana marcado por la pobreza familiar desde que tuvo uso de razón. Nació en la pequeña población francesa de Ranquine, anexa a Pouy, hacia 1580 o 1581. Fue el tercero de seis vástagos. En su niñez trabajó cuidando el ganado para ayudar a los suyos. Nunca renegó de su condición y así lo reconocía ante quienes, siendo ya un virtuoso sacerdote, sembraban alabanzas a su paso. Además de su inclinación a los menesterosos, y de signos precoces de piedad, tenía una inteligencia despierta, y fue enviado a estudiar con los franciscanos de Dax. Aspiraba al sacerdocio, que era una vía para hallar un futuro más halagüeño que el que le aguardaba, dada su humilde procedencia, aunque pensaba también en ayudar económicamente a su familia. Sus cualidades le permitieron ascender progresivamente.

Estudió teología en Toulouse, aunque algunas materias las cursó en Zaragoza, y fue ordenado sacerdote en 1600. Pasado el tiempo, evocando ese momento de su vida, manifestó: «Si yo hubiera sabido, como lo he sabido después, lo que era el sacerdocio, cuando cometí la temeridad de aceptarlo, habría preferido dedicarme a trabajar la tierra antes de ingresar en un estado tan temible». Declinó la parroquia que le ofreció el prelado de Dax, y eligió el estudio que le ofrecía la posibilidad de escalar nuevos peldaños logrando su objetivo de ser obispo. Flamante doctor en teología en 1604, de la noche a la mañana supo que había heredado un capital legado por una anciana. Pero había caído en manos de un desaprensivo, y lo persiguió en Burdeos y Marsella. Recuperó solo una parte, y al regresar a Toulouse, hallándose en Carbona, fue apresado por los turcos y destinado a Túnez como esclavo. Curioso destino el de este santo que, aspirando a otras glorias, fue exhibido y examinado públicamente como una vulgar mercancía. Sirvió a un pescador, a un médico y a su sobrino; el último fue un cristiano que había abjurado de su fe y al que convirtió. Con él regresó a Roma, y de allí a París en 1609 con una misión para Enrique IV, y sin haber obtenido el alto puesto que ansiaba.

Hubiera deseado entonces hacer de su vida anterior una tabla rasa y vivir una vida oculta. A los pies de Cristo, tras una intensa purificación, determinó entregar su vida por los pobres. De carácter hosco, sus desabridas respuestas estaban lejos de las que cabía esperar en un hombre de Dios, lo cual hacía peligrar su misión. Se dio cuenta de ello: «Y entonces me propuse pedir a Dios que me cambiara mi modo agrio de comportarme, en un modo amable y bondadoso y me propuse trabajar día tras día por transformar mi carácter áspero en un modo de ser agradable». Obtuvo esa gracia de ver tornada su acritud en mansedumbre a fuerza de perseverante oración. Su modelo fue san Francisco de Sales, con el que mantuvo un estrecho vínculo.

En París tomó contacto con Pierre de Bérulle, fundador del Oratorio de París integrado por sacerdotes, quien le ofreció integrarse en él, pero declinó la invitación. Bérulle sería un decisivo pilar para Vicente abriéndole un mundo de relaciones importantes que le servirían para su misión apostólica. Comenzó en la pequeña parroquia de Clichy, sustituyendo a un sacerdote que se vinculaba al Oratorio; era la primera vez que ejercía su labor pastoral. En 1613, por mediación de Bérulle, fue preceptor de los hijos de Phillipe de Gondi, sobrino del arzobispo de París. En los viajes que se veía obligado a realizar, revivió, con visos nuevos, su sensibilidad por los pobres y necesitados, y comenzó a ver la radicalidad evangélica en el ejercicio de la caridad. El aldabón definitivo para su auténtica conversión se produjo en Gannes, en el lecho de un moribundo que le abrió su corazón huérfano de afecto y compasión. Este hecho le conmovió profundamente al punto de cambiar el rumbo de su vida para hacer de la caridad su estandarte. «¡Cómo! ¡Ser cristiano y ver afligido a un hermano, sin llorar con él ni sentirse enfermo con él! Eso es no tener caridad; es ser cristiano en pintura», diría más tarde.

Instado por este indeclinable amor al prójimo, en 1617 se estableció en Chatillon-des-Dombes como párroco, y prodigó la caridad a manos llenas. Se instaló en lo que había sido el «hospital de San Lázaro» para leprosos; fue sede de la Congregación de la Misión fundada en 1625. En 1617 había impulsado las Cofradías de la Caridad y en 1633 erigió las Hijas de la Caridad con santa Luisa de Marillac; a todas les dijo: «Por monasterio tendréis las salas de los enfermos, por clausura, las calles de la ciudad, por rejas el temor de Dios y por velo la santa modestia». A él se deben también asilos para ancianos y niños abandonados. Era un confesor excepcional, guía de santa Juana de Chantal y director de las Visitandinas de París a petición de san Francisco de Sales. Fue capellán y limosnero de la reina Margarita de Valois. Reformó el clero y luchó contra el jansenismo.

Este apóstol de la ternura escribió cartas, memorias, impartió conferencias, etc., siempre llevando a todos el amor de Dios, especialmente a los pobres, a los que amaba con singular dilección: «Los pobres serán nuestros jueces. Solo podremos entrar en el cielo sobre los hombros de los pobres» […]. El servicio a los pobres ha de ser preferido a todo, y hay que prestarlo sin demora. Por esto, si en el momento de la oración hay que llevar a algún pobre un medicamento o un auxilio cualquiera, id a él con el ánimo bien tranquilo y haced lo que convenga, ofreciéndolo a Dios como una prolongación de la oración…». Su humildad, mansedumbre y abnegación heroicas traspasaron fronteras. Bossuet manifestó: «¡Que bueno debe ser Dios cuando ha hecho tan bueno a Vicente de Paúl!». Por toda su labor era considerado como una de las personalidades relevantes de Francia; es «padre de la patria». Murió el 27 de septiembre de 1660. Clemente XIII lo canonizó el 16 de junio de 1737. León XIII lo proclamó patrono de todas las entidades católicas de caridad.

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