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El mundo visto desde Roma

Servicio diario - 28 de septiembre de 2013

El papa Francisco

Francisco invita a pedir la gracia de no huir de la Cruz
Homilía del santo padre en Santa Marta

El papa al Cuerpo de la Gendarmería: defended el Vaticano de la mala hierba de las murmuraciones
Homilía de Francisco al Cuerpo de la Gendarmería en ocasión de su patrón

Escribe un mensaje para el papa Francisco
Iniciativa de los Hermanos Menores de Umbría en ocasión de la visita del pontífice

El papa envía un mensaje al Festival Franciscano de Rímini
Esta iniciativa busca salir a las plazas y entre la gente anunciar el Evangelio

Mirada al mundo

Los patriarcas católicos de Oriente se reunirán con Francisco en noviembre
Cardenal Rai: "La primavera árabe se ha convertido en un invierno de sangre y fuego"

Colombia celebra el VI Congreso Nacional de Reconciliación: "Conversaciones para la Construcción de paz
Serán tres días de reflexión que facilitarán el impulso de una comunidad de práctica hacia la reconciliación

SANTOS Y BEATOS: EPOPEYAS DE AMOR. EJEMPLO DEL DÍA

San Simón de Rojas
«Religioso trinitario. Excelso apóstol del rosario, conocido como el padre Avemaría, fundador de la Congregación de Esclavos del Dulce Nombre de María. Una figura notable en el Madrid de los Austrias»


El papa Francisco


Francisco invita a pedir la gracia de no huir de la Cruz
Homilía del santo padre en Santa Marta

Por Redacción

CIUDAD DEL VATICANO, 28 de septiembre de 2013 (Zenit.org) - El papa en la homilía de Santa Marta,  haciendo referencia al Evangelio del día en el que Jesús anuncia a los discípulos su pasión, ha invitado a pedir la gracia de no huir de la Cruz. "El Hijo del hombre va a ser entregado a las manos de los hombres", a estas palabras de Jesús se ha referido el papa para decir que "congelan a los discípulos que pensaban en un camino triunfal. Palabras que "se mantenían misteriosas para ellos porque no entendían el sentido" y "tenían miedo de interrogarlo sobre este argumento".

En palabras del papa "tenían miedo de la Cruz, tenían miedo de la Cruz. El mismo Pedro, después de esa confesión solemne en la región de la Cesarea de Felipe, cuando Jesús dice esto otra vez, reprendía al Señor: '¡No, nunca, Señor! ¡Esto no!' Tenía miedo de la Cruz, pero no solo los discípulos, no solo Pedro, ¡el mismo Jesús tenía miedo de la Cruz! Él no podía engañarse, Él sabía. Tanto era el miedo de Jesús que esa tarde del jueves sudó sangre; tanto era el miedo de Jesús que casi dijo lo mismo que Pedro, casi... 'Padre, aparta de mí este cáliz. ¡Se haga tu voluntad!' ¡Esta era la diferencia!".

Ha subrayado el papa que la Cruz nos da miedo también en la obra de evangelización, pero está la "regla" que "el discípulo no es más grande del Maestro. Está la regla que no hay redención sin la efusión de la sangre", no hay obra apostólica fecunda sin la Cruz.

Por eso Francisco ha afirmado que "quizá nosotros pensamos, cada uno de nosotros puede pensar: 'Y a mí, ¿a mí qué me sucederá? ¿Cómo será mi Cruz?' No sabemos. No sabemos, ¡pero estará! Debemos pedir la gracia de no huir de la Cruz cuando venga: con miedo ¡eh! ¡Eso es verdad! Eso nos da miedo. Pero seguir a Jesús termina allí. Me vienen a la mente las últimas palabras que Jesús ha dicho a Pedro, en esa coronación pontificia en el Tiberiades: '¿me amas? ¡alimenta! ¿me amas? ¡alimenta!.... pero las últimas palabras eran esas: 'te llevarán donde no quieres ir. La promesa de la Cruz".

Para finalizar su homilía el santo padre lo ha hecho con una oración a María: "muy cercana a Jesús, en la Cruz, era su madre, su mamá. Quizá hoy, el día que nosotros la rezamos, será bueno pedirle la gracia no de quitar el miedo - eso debe venir, el miedo de la Cruz... - sino la gracia de no asustarse y huir de la Cruz. Ella estaba allí y sabe como se debe estar cerca a la Cruz".

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El papa al Cuerpo de la Gendarmería: defended el Vaticano de la mala hierba de las murmuraciones
Homilía de Francisco al Cuerpo de la Gendarmería en ocasión de su patrón

Por Redacción

CIUDAD DEL VATICANO, 28 de septiembre de 2013 (Zenit.org) - "Las murmuraciones" son una "lengua prohibida" en el Vaticano, porque es una lengua que genera mal. Lo ha afirmado esta mañana el papa Francisco en la eucaristía que ha celebrado a las 9.00 con el Cuerpo de la Gendarmería Vaticana cerca de la Gruta de Lourdes en los Jardines Vaticanos, en ocasión de su patrón, san Miguel Arcángel.

Francisco ha hablado de nuevo sobre el peligro de las "murmuraciones", que lleva a uno a hablar mal de otro y destruye la unidad. Y del contagio de esta "mala hierba" ninguno es inmune.

"Alguno de vosotros podría decirme: 'pero, padre, ¿qué tenemos que ver nosotros aquí con el diablo? Nosotros debemos defender la seguridad de este Estado, esta ciudad: que no haya ladrones, que no haya delincuentes, que no vengan los enemigos a tomar la ciudad". Pero, también eso es verdad, pero Napoleón no volverá más ¿eh? Se ha ido. Y no es fácil que venga un ejército aquí a tomar la ciudad. La guerra de hoy, al menos aquí, se hace de otro modo: es la guerra de la oscuridad contra la luz; de la noche contra el día", ha explicado el papa.

A continuación, el santo padre les ha pedido "no solo defender las puertas, las ventanas del Vaticano" - un trabajo necesario e importante - sino defender "como vuestro patrón san Miguel" las puertas del corazón de quien trabaja en Vaticano, donde la tentación "entra" exactamente como en todas partes.

Y ha proseguido Francisco: "pero hay una tentación...pero yo quisiera decirla - la digo así para todos, también para mí, para todos - pero es una tentación que le gusta mucho al diablo: la de contra la unidad, cuando las trampas van precisamente contra la unidad de los que viven y trabajan en el Vaticano. y el diablo intenta crear la guerra interna, una especia de guerra civil y espiritual ¿no? Y es una guerra que no se hace con las armas, que nosotros conocemos: se hace con la lengua".

Para concluir, el papa ha pedido a san Miguel que nos ayude en esta guerra: "nunca hablar mal uno del otro, nunca abrir las orejas a las murmuraciones. Y si oigo a alguno murmurar ¡páralo! 'Aquí no se puede, da la vuelta a la puerta de Santa Ana, vete fuera y murmura allí!  ¡Aquí no se puede!'...es esto ¿eh? La buena semilla sí: hablar bien uno del otro sí, pero la mala hierba no!"

(Fuente: Radio Vaticana)

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Escribe un mensaje para el papa Francisco
Iniciativa de los Hermanos Menores de Umbría en ocasión de la visita del pontífice

Por Redacción

ROMA, 28 de septiembre de 2013 (Zenit.org) - En ocasión de la visita del papa Francisco a Asís, el día 4 de octubre de 2013, la provincia seráfica de los Hermanos Menores de Umbría ha lanzado en la web www.porziuncola.org  la iniciativa "Un mensaje para el papa". Así se quiere dar la posibilidad a quien lo desea, de enviar un mensaje al santo padre a través de la página web, hasta el día 1 de octubre. (http://www.porziuncola.org/interno.php?id=633)

Los mensajes serán entregados el día de la visita junto a los datos personales de los fieles, así dar la posibilidad al papa de poder responder eventualmente. Todos los mensajes que serán recogidos a través de la página web, serán impresos y entregados directamente al papa.

Para más información:  www.porziuncola.org | ufficiocomunicazioni@assiofm.it    

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El papa envía un mensaje al Festival Franciscano de Rí­mini
Esta iniciativa busca salir a las plazas y entre la gente anunciar el Evangelio

Por Redacción

CIUDAD DEL VATICANO, 28 de septiembre de 2013 (Zenit.org) - "En ocasión del quinto Festival Franciscano, dedicado al tema del viaje para recordar el octavo  centenario del paso de san Francisco en tierra romagnola, en el contexto del año de la fe, el sumo pontífice dirige su cordial saludo y expresando cercanía por la iniciativa que pretende llevar eñ carisma franciscano a las plazas y entre la gente. Su Santidad, deseando cada vez más plena adhesión espiritual del pobre de Asís, icono viviente de Cristo Señor, y generoso testimonio evangélico continuamente sostenido por sincero amor fraterno" es cuanto ha referido el santo padre a través de un mensaje de cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado,  a los asistentes al Festival Franciscano que tiene lugar en Rímini del 27 al 29 de septiembre.

Al finalizar el mensaje "pide que recen por él y pos su ministerio universal,  y confía intenciones a la materna protección de la beata Virgen María" así como hace llegar su bendición apostólica al obispo de Rímini, al  movimiento Franciscano de Emilia Romagna, promotor de la iniciativa, a los hermanos y a las hermanas participantes".

El texto del mensaje, dirigido la obispo de Rímini, monseñor Francesco Lambiasi, se leyó ayer durante la ceremonia de inauguración del Festival.  El Movimiento Franciscano ha elegido fiarse de la "fórmula festival": una manifestación que permite salir a las plazas, entre la gente para anunciar el Evangelio, encontrando y permaneciendo abiertos al diálogo. Esta iniciativa pretende seguir los pasos de evangelización de san Francisco pero en clave contemporánea.

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Mirada al mundo


Los patriarcas católicos de Oriente se reunirán con Francisco en noviembre
Cardenal Rai: "La primavera árabe se ha convertido en un invierno de sangre y fuego"

Por Redacción

CIUDAD DEL VATICANO, 28 de septiembre de 2013 (Zenit.org) - El Consejo de los patriarcas católicos de Oriente se reunió el 27 de septiembre, en la sede del Patriarcado Maronita de Bkerké (Líbano) para una reflexión compartida ante las convulsiones que están trastornando la región de Oriente Medio, poniendo en riesgo la propia existencia de las comunidades cristianas de tradición apostólica arraigadas en la zona.

La reunión, organizada por el patriarca maronita cardenal Bechara Boutros Rai, contó con la participación entre otros, del patriarca caldeo Louis Raphael I Sako, el patriarca greco-melquita Grégoire III Laham, el patriarca sirio católico Ignacius Yusuf III Yunan y el patriarca armeno católico Nerses Bedros XIX.


En su discurso de apertura, informa la agencia de noticias Fides, el patriarca Rai se ha refirió al Sínodo Ordinario sobre Oriente Medio, celebrado en el Vaticano en octubre de 2010, señalando que precisamente el final de ese Sínodo “coincidió con el inicio de la primavera árabe. Por desgracia". El patriarca maronita dijo que “aquella primavera se ha convertido en un invierno, de sangre y fuego, en masacres y destrucción, precisamente cuando el pueblo aspiraba a una nueva vida y a reformas, en un universo de globalización”.

Hoy más que nunca - continuó el cardenal Rai - “esta región necesita el Evangelio de Jesús, el de la paz, la verdad, la fraternidad y la justicia, porque si el mundo pierde el Evangelio, conocerá una situación de destrucción, tal como la que vivimos hoy en día”.

Así mismo, el purpurado libanés informó de que los patriarcas católicos de Oriente acudirán a Roma para un encuentro con el papa Francisco, “que tendrá lugar en noviembre y al que se unirán representantes de las Iglesias ortodoxas”. Fuentes de la Iglesia maronita han confirmado a la agencia Fides que el encuentro entre el papa y los patriarcas católicos está programado para el 22 de noviembre, después de la asamblea plenaria de la Congregación para las Iglesias Orientales.
 En las reuniones con el papa y sus colaboradores, los patriarcas católicos de Oriente Medio, junto con los arzobispos mayores que dirigen los demás grupos eclesiales católicos de rito oriental, atraerán la atención en cuestiones pastorales y canónicas, como la elección de obispos en las Iglesias orientales católicas. El encuentro  también será una oportunidad para reflexionar sobre el futuro de los cristianos en Oriente Medio, en un esfuerzo por delinear criterios de discernimiento pastoral compartidos ante los conflictos que afectan a la región, desde la tragedia siria, concluye la nota de la agencia Fides.

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Colombia celebra el VI Congreso Nacional de Reconciliación: "Conversaciones para la Construcción de paz
Serán tres días de reflexión que facilitarán el impulso de una comunidad de práctica hacia la reconciliación

Por Redacción

ROMA, 28 de septiembre de 2013 (Zenit.org) - Más de 500 miembros de las diócesis, pastorales sociales y comunidades de Iglesia que trabajan por la construcción de paz en todo Colombia, se reunen del 30 de septiembre al 2 de octubre en la sexta edición del Congreso Nacional de Reconciliación.  Este encuentro es un espacio convocado y animado por la Iglesia católica para la reflexión y análisis de los temas que el país necesita plantearse para allanar el camino hacia la paz y la reconciliación.

En un comunicado de la Conferencia Espiscopal Colombiana explican que "el año 2013 nos plantea dos coyunturas que dan a esta VI versión del Congreso una sello muy particular y nos exigen una gran capacidad innovadora para que este espacio sea un aporte real a la realidad del país y se pueda traducir en derroteros muy concretos de acción de la Iglesia y la sociedad civil en este momento de la paz en Colombia"

Por una parte - continúa el comuniciado - conmemoramos los 50 años de la Carta Encíclica "Pacem In terris" que nos ofrece un marco rico y profundo para la reflexión sobre la paz en el mundo. Por otro lado, "el proceso de diálogos entre el gobierno nacional y la guerrilla de las FARC, con algunos avances para abrir proceso también con la guerrilla del ELN; nos plantea el reto de aportar desde aquellos escenarios que realmente están al alcance de todos y nos llama al intercambio y a la práctica de experiencias en la construcción de un país reconciliado y en paz".

Puede descargarse el programa del encuentro aquí

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SANTOS Y BEATOS: EPOPEYAS DE AMOR. EJEMPLO DEL DÍA


San Simón de Rojas
«Religioso trinitario. Excelso apóstol del rosario, conocido como el padre Avemaría, fundador de la Congregación de Esclavos del Dulce Nombre de María. Una figura notable en el Madrid de los Austrias»

Por Isabel Orellana Vilches

MADRID, 28 de septiembre de 2013 (Zenit.org) - Nació en Valladolid, España, el 28 de octubre de 1552. Sus padres se habían afincado allí y regentaban una carnicería. Era el tercero de cinco hermanos. Heredó de Constanza, su madre, el amor a la Virgen. Tanto es así que los cronistas aseguran que «Ave María» fueron las primeras palabras que pronunció cuando tenía catorce meses. Fueron también las que escoltaron su entrada en el cielo, puesto que ellas sellaron sus labios al final de su vida. Siendo un adolescente, y obviando la oposición familiar, solicitóelingreso en la orden trinitaria. Cumplió este sueño en 1566. Más adelante, tras cuatro años de noviciado, profesó en 1572.

Fue tartamudo hasta esta época de su vida, ya que antes de llegar a Salamanca para continuar su formación se detuvo en Paradinas de San Juan y en el desaparecido santuario-convento se veneraba a la Virgen de las Virtudes; le dedicó una novena y se curó de manera instantánea. Fue el lugar que eligió para oficiar su primera misa. Después partió a Toledo porque el capítulo provincial le había encomendado impartir las materias de filosofía y teología como lector de artes del convento. Ejerció la docencia hasta 1587, simultaneando esta actividad con la de formador; uno de los novicios era san Juan Bautista de la Concepción. También desempeñó el oficio de visitador apostólico en Castilla y en Andalucía de manera edificante, aceptando por obediencia estas misiones ya que por tendencia natural hubiera declinado las que revestían alta responsabilidad.

La inocencia evangélica del santo, figura señera en la corte de los Austrias, conmovió al monarca español Felipe III –quien lo escogió como consejero y preceptor de sus hijos–, y a su esposa Margarita de Austria. Ambos tomaron contacto con él a través de la condesa de Altamira que conoció a Simón cuando pasó por el convento trinitario madrileño en 1601. El juicio personal del rey, después de haberlo observado en las distancias cortas, era sin duda esclarecedor; sintetizaba la admirable virtud que había apreciado en él: «No he visto hombre que menos sepa a mundo». Que su devoción a la Virgen fue proverbial lo prueban las numerosas obras que emprendió en su honor. Entre otras cosas, logró que el «Ave María» fuese esculpida en el frontispicio del Palacio Real de Madrid. Por esta jaculatoria que continuamente brotaba de sus labios fue denominado «Padre Avemaría». Este saludo lo plasmó en la multitud de estampas que repartió dentro y fuera de España. Fiel observante del santo rosario, tuvo a la Virgen como modelo para su vida, y transmitió por doquier su anhelo de ser esclavo suyo considerando que todos los que se abrazasen a Ella podrían unirse más estrechamente con la Santísima Trinidad.

En 1612, con el beneplácito del rey Felipe III, fundó la Congregación de Esclavos del Dulcísimo Nombre de María que aglutinaba personas de todas condiciones, incluidos los miembros de la realeza y nobleza; éstos, que fueron los primeros afiliados, en nombre de la Virgen asistían a los pobres. «Si a Dios, que pide en el pobre, no le das, no recibirás», decía.En este afán de transmitir su devoción por la Madre de Dios, escribió un oficio para la festividad del Santo Nombre de María destinado a su Orden, que fue aprobado por la Santa Sede. Inocencio XI lo hizo extensivo después a toda la Iglesia. A Simón se debe también el rosario de 72 cuentas blancas y cordón azul en honor de la Inmaculada Concepción que realizaba con sus propias manos y repartía a diestro y siniestro. Con el número de cuentas significaba los años que pudo vivir la Virgen.

Además de su incansable tarea de difundir el amor a María y a la confesión, se ocupó de los cautivos a los que enviaba las cantidades que recaudaba para ellos. Se sentía profundamente conmovido por la muerte a manos de violentos berberiscos de tres hermanos religiosos que habían emprendido viaje para la redención de estos prisioneros. Los enfermos, los pobres, los presos de la cárcel de Madrid, los condenados, los niños abandonados para los que fundó una casa de acogida y, en general, los marginados por cualquier causa, estaban en su orden de preferencia; ejercitaba con todos su acción caritativa y misericordiosa. Fue un gran confesor y maestro de la oración. A ella le dedicaba expresamente varias horas diarias, aunque vivía en una constante presencia de Dios. Por eso se ha dicho que «todo cuanto predicaba, todo lo alcanzaba en la oración». Ensambló maravillosamente contemplación y acción apostólica.

Felipe IV, que subió al trono en 1621, lo nombró confesor de su esposa, la reina Isabel de Borbón, y de su hermana Ana María Mauricia; ésta contraería matrimonio más tarde con Luís XIII de Francia. Simón se comprometió con el monarca a cumplir el compromiso, siempre y cuando no contraviniese los que conllevaba su condición religiosa, ni cercenar su acción apostólica con los pobres y esclavos. Además, no quiso ser tratado con deferencias, ni ser remunerado por ello. En julio de 1624 fue testigo de un hecho deleznable, sacrílego, que sucedió en un templo donde se profanó una Sagrada Forma. El inmenso dolor que le produjo pudo ser el detonante de su imparable declive. Hasta que se produjo su deceso, acaecido el 29 de septiembre de ese año, mantuvo una intensa actividad. Dos días antes de quedar postrado con carácter irreversible, los religiosos le vieron en el coro orando unos instantes ante un cuadro de la Virgen de los Desamparados. Ya se había despedido de todos ellos. Clemente XIII lo beatificó el 19 de mayo de 1766. Juan Pablo II lo canonizó el 3 de julio de 1988, Año Mariano.

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