1.10.13

Santa Teresita y Santa Juana de Arco

A las 1:11 PM, por Juanjo Romero
Categorías : Mythbuster

Santa Teresa de Lisieux como Juana de Arco

Hoy, 1º de octubre, es la fiesta de Santa Teresa de Lisieux, Santa Teresa del Niño Jesús, Santa Teresita: infancia espiritual, doctora de la iglesia, misiones, conversión, abandono …

Pero existe el riesgo, como con San Francisco de Asís, que su espiritualidad quede secuestrada por los «power flower». Santa Teresita también era una patriota, no en el mejor sentido de la palabra, en el que tiene. Admiradora de Santa Juana de Arco le encantaba representarla en obras de teatro. En 1894 compuso un poema pidiendo su canonización.

1 Dios vencedor, tu Iglesia, toda entera,
rendir pronto quisiera honor en los altares
a una virgen y mártir, a una niña guerrera,
cuyo nombre resuena ya en el cielo.

Estrib. 1 Por tu poder,
¡oh Rey del cielo!,
dale a Juana de Francia }
aureola y altar. } bis

2 Para salvar a Francia, a la Francia culpable,
no desea tu Iglesia ningún conquistador.
A Francia solamente Juana puede salvarla:
¡todos los héroes juntos pesan menos que un mártir!

3 Juana es obra maestra de tus manos, Señor.
Un corazón de fuego y un alma de guerrero
diste a la virgen tímida,
coronando su frente de lirio y de laurel.

4 En su humilde pradera oyó voces del cielo
que a los campos de lucha la llamaban.
Partió rápidamente para salvar la patria,
y, tierna jovencita, a soldados mandó.

5 De los fieros guerreros Juana ganó las almas:
el resplandor divino de este ángel de los cielos
y su mirada pura y su palabra en llamas
hicieron que las frentes atrevidas
al suelo se inclinaran.

6 Por un prodigio, entonces, que es único en la historia,
un monarca cobarde y tembloroso
reconquistó su gloria y su corona
valiéndose del brazo de una débil doncella.

7 Mas no son éstas las victorias grandes
que de Juana hoy queremos celebrar;
la verdaderas glorias que en ella celebramos
son y serán por siempre, ¡oh Dios!,
sus virtudes, su amor.

8 Salvó a Francia en los campos de batalla,
mas su grandes virtudes
necesitaban el divino sello
del sufrimiento amargo,
que fue el sello bendito de su Esposo, Jesús.

9 Sobre la pira en llamas sacrificó su vida,
y en aquel mismo instante
ella escuchó las voces de los santos,
abandonó el destierro por la Patria,
el ángel salvador se remontó a los cielos…

10 Tú eres, pura doncella, nuestra dulce esperanza,
escucha nuestras voces, ven de nuevo a nosotros.
Baja y convierte a Francia,
y por segunda vez ven a salvarla.

Estrib. 2 Por el poder
del Dios de las victorias,
¡salva, salva a tu Francia, }
ángel libertador! } bis

11 Hija de Dios, bellos fueron tus pasos,
arrojando al inglés de tu nación.
Mas no eches en olvido
que en los días primeros de tu infancia
te dedicabas a cuidar corderos.

Estrib. 3 Sé tú la defensora
de los que nada pueden,
conserva la inocencia }
en las cándidas almas }
de los niños. } bis

12 Tuyos, ¡oh dulce mártir!, son nuestros monasterios,
tú sabes que las vírgenes hermanas tuyas son;
y sabes que el objeto de sus ruegos
es, como fue el objeto de los tuyos,
ver que en todas las almas reina Dios.

Estrib. 4 Salvar las almas
es su deseo,
de apóstol mártir }
dales tu llama. } bis

13 Muy lejos de nosotros huirán temor y miedo
cuando la Iglesia ensalce la figura
de Juana, nuestra Santa,
coronando su frente, limpia y pura.
Entonces cantaremos:

Estrib. 5 En ti tenemos puesta
toda nuestra esperanza.
¡Oh, ruega por nosotros, }
santa Juana de Francia! } bis

La traducción española no es buena, pero me gusta. Santa Teresita murió en 1897, se ‘perdió’ la beatificación de la Doncella de Orleans (1909).

A veces pienso hay mucho católico que pide al Señor que envíe santos que «solucionen el asunto». La petición es buena, y sostengo que es la única eficaz, pero no sé si pueden –podemos– como Santa Teresita pedir en primera persona:

«Quería Jesús concederme el martirio del corazón o el martirio de la carne; preferiría que me concediera ambos».

Eso de pedir para los demás el martirio es un poco caradura, ¿no? ¿Estamos dispuestos?


Nota

En la foto que ilustra esta entrada se puede ver a Santa Teresita representando a Juana de Arco durante su cautiverio, de ahí las cadenas.