ZENIT

El mundo visto desde Roma

Servicio diario - 04 de octubre de 2013

La frase del día

"Señor, haz de mí un instrumento de tu paz"

San Francesco d’Assisi (nato Francesco Giovanni di Pietro Bernardone, 1182 – 1226)

 


El papa Francisco

Francisco llega a Asís y despierta las conciencias ya desde primeras horas de la mañana
En la visita a los niños discapacitados del Instituto Seráfico, el papa deja de lado el discurso preparado y lanza un llamamiento a abrazar "las llagas de Cristo" en los hermanos pequeños y que sufren. Mientras tanto crece a 150.000 el número de peregrino

En Asís el papa inicia la visita por un centro de discapacitados físicos y mentales
El papa lee una carta de un joven argentino discapacitado. 'Estos jóvenes comparten las llagas de Jesús'

El santo padre celebra la misa ante la multitud emocionada y bendice la lámpara de la paz
La homilía del papa: '¿Qué nos dice san Francisco, no con las palabras, sino con su vida?

El papa en San Rufino: 'Los consejos pastorales de laicos son fundamentales'
Después de almorzar en la Caritas fue al Eremitorio. En S. Rufino hablo del bautismo, la familia, los matrimonios, los hijos, del saber pedir perdón a tiempo

En el obispado de Asís el papa indica: 'La iglesia debe expoliarse del espíritu de mundanidad'
Los pobres son expoliados por el mundo salvaje, que no da trabajo, no ayuda y no se preocupa de quien huye buscando libertad, como quienes ayer murieron en Lampedusa

Asís: el papa va a la basílica a S. Clara, reza a la fundadora y encuentra a las religiosas
A las madres de clausura les recomienda un misticismo que pasa por Jesús que las hace madres y llenas de humanidad

En Asís Francisco encuentra a 50 mil jóvenes
Les invita a predicar con el ejemplo. Para en matrimonio hay que tener coraje. La vocación del celibato y virginidad son por el reino de los cielos

¿Cómo es el instituto por el que inició el papa su visita a Asís?
Entrevista a los educadores de este centro de atención a los niños discapacitados

Los peregrinos esperan la primera visita del papa a Asís
Últimos preparativos en el lugar de la misa de mañana al aire libre

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SANTOS Y BEATOS: EPOPEYAS DE AMOR. EJEMPLO DEL DÍA

San Francisco de Asís
«Fundador de los franciscanos. Con el radicalismo evangélico que signó su vida, su pobreza y alegría, continúa interpelando al hombre de hoy. Es una de las figuras gigantescas de la Iglesia y de la historia»


El papa Francisco


Francisco llega a Asís y despierta las conciencias ya desde primeras horas de la mañana
En la visita a los niños discapacitados del Instituto Seráfico, el papa deja de lado el discurso preparado y lanza un llamamiento a abrazar "las llagas de Cristo" en los hermanos pequeños y que sufren. Mientras tanto crece a 150.000 el número de peregrino

Por Salvatore Cernuzio

ASíS, 04 de octubre de 2013 (Zenit.org) - Así se ha despertado esta mañana a las 7.15 con el rumor de las hélices del helicóptero que traía al papa Francisco del Vaticano. Pero en realidad la ciudad está activa ya desde las primeras luces del alba. El pueblo de Umbría que vio nacer al santo patrón de Italia, del cual la Iglesia celebra la memoria, está literalmente asediada de peregrinos, periodistas, voluntarios, monjes, religiosas.

Son cerca de 150.000 las personas que se calcula que asisten a esta histórica visita del pontífice a su homónimo: 50.000 respecto a las previsiones de ayer, divididos entre el sagrado de la Basílica de Santa María de los Ángeles, donde el papa por el tarde encontrará a los jóvenes, y la plaza frente a la Basílica inferior de san Francisco, lugar en el que papa celebrará la misa a las 11.

Mientras monseñor Marino da las últimas indicaciones para preparar el escenario donde está el altar y una copia gigante del crucifijo de San Damián, más abajo, frente a la Basílica superior, una multitud de paraguas de colores se ha colocado frente a las pantallas gigantes que en estos instantes transmite las imágenes más significativas de los 7 meses de pontificado de Bergoglio: desde la elección el 13 de marzo hasta la JMJ de Río de Janeiro.

El día es gris, una ligera lluvia que va y viene, pero no afecta mínimamente al grupo de peregrinos colocados en los puntos estratégicos que atravesará papa Francisco. Asís es pequeña, las calles estrechas, las plazas contienen al máximo 8.000 afortunados que se han debido acreditar para obtener un sitio para sentarse. Por tanto cada uno se sumerge en el pensamiento que finalmente conseguirá toca y dar la mano al pontífice. O por lo menos podrá verlo de cerca y respirar este carisma que está sacudiendo la Iglesia y el mundo.

Lo confirma a ZENIT Domenica, una señora anciana de la provincia de Lecce, que junto a un grupo está de viaje desde las 20.00 de ayer para llegar esta mañana a las 6.30 y asegurarse la primera fila detrás de las numerosas vallas colocadas en cada esquina de la ciudad (en torno a 10 km en total). "Un buen sacrificio", sobretodo para una señora de una cierta edad, pero  "vale la pena", afirma Domenica, llamada Mimina, porque "el deseo de ver al papa es muy fuerte". "Desde que fue elegido - añade - tengo en el corazón el deseo de verle y darle las gracias, porque este papa inspira confianza, amor, esto papa es todo".

La misma opinión tiene un grupo de mujeres Nápoles, que llegaron y cogieron sitio a las 4.00 de la mañana.  "Este papa es un grande" dicen "y estamos aquí con la esperanza de verlo y escucharlo en directo lo que dirá en la misa".

Según uno de los responsables de la seguridad, muchas personas están aquí por devoción a Francisco, tanto el santo como el papa, pero muchos - observa con una ligero tono de cinismo - están aquí "por folklore", llamados por lo sensacional del evento.

Puede ser verdad, pero es difícil creer que tanta gente se moviliza de cada rincón de Italia y del extranjero solo para poder decir "también estaba yo". Y por tanto es útil también esto: ser llamados quizá por un gesto del santo padre o de la curiosidad de ver como es en directo, para después encontrarse allí, en el abrazo de la Iglesia, a escuchar las palabras de este pontífice que nunca deja indiferentes.

Como ha sucedido hace unas horas en el Instituto Seráfico, donde Francisco, acompañado por "mi hermano Domenico", el obispo Sorrentino, ha llegado alas 8.00 para encontrar a los niños afectados por graves discapacidades hospedados y alojados en el centro. Emocionados por las palabras de presentación de la presidenta Francesca Di Maolo, el papa ha dejado de lado el discurso programado y ha hablado de forma improvisada exhortando a "escuchar las llagas del mundo" y a ir al encuentro de "los sufrimientos de los más necesitados, de los más humillados, los más indefensos".

La llamada es sobre todo para los que "dicen ser cristianos", a gastar la propia vida "en defensa de los más pequeños que viven en la enfermedad y en el sufrimiento". "Aquí estamos entre las llagas de Jesús que son también un don para nosotros - ha subrayado - está presente y escondido en estos niños, en las llagas de estos pequeños, que tienen necesidad de ser escuchados, no solo para hacer noticias en los periódicos, pero siempre y sobre todo por aquellos que dicen ser cristianos".

El mensaje fuerte que todos se esperaban del santo padre en esta memorable visita de Asís y ya ha llegado, pronunciado con voz baja y conmovida, en lo que parecía solo un primer encuentro de apertura. Desde allí el padre se ha dirigido a la Sala de la Expoliación de san Francisco del Obispado, donde le escuchan le han escuchado los pobre de Cáritas diocesana.

Traducido por Rocío Lancho

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En Asís el papa inicia la visita por un centro de discapacitados físicos y mentales
El papa lee una carta de un joven argentino discapacitado. 'Estos jóvenes comparten las llagas de Jesús'

Por Rocío Lancho García

ASíS, 04 de octubre de 2013 (Zenit.org) - El papa Francisco ha comenzado hoy muy temprano su jornada en Asís: en torno a las 8 de la mañana ha llegado al Instituto Seráfico, donde se ha reunido con los niños y los trabajadores de este centro para personas discapacitadas físico y mentales, a quienes  ha saludado con el afecto que le caracteriza, uno por uno.

Hablando espontaneamente dijo que estos jóvenes "comparten las llagas que llevó Jesús" y "estas llagas tienen que ser escuchadas, reconocidas". Y les recordó a los presentes que "Jesús cuando resucitó era bellísimo, llevaba los signos del martirio, pero decidió llevar consigo delante a Dios, las llagas de la cruz".

El santo padre compartió con los jóvenes del Seráfico una carta que le envió Nicolás, un joven de Buenos Aires, de 16 años, que desde el nacimiento está discapacitado: "una de las más bellas cartas que he recibido" dijo el papa. "Querido Francisco, soy Nicolás, tengo 16 años, no puedo escribrir directamente porque no hablo ni camino, le he pedido a mis papás hacerlo". Y cuenta que a los seis años recibió la primera comunión, y que ahora hará la Confirmación "una cosa que me da mucha alegría" y que "Todas las noches, desde que tu lo has pedido, le rezo por tí a mi angel custodio, que se llama Esebio y que tiene mucha paciencia".

Francesca Di Maolo , presidenta del Instituto Seráfico ha dirigido unas palabras de bienvenida al santo padre: "Esta obra, a las puertas de la ciudad, encarna plenamente el mensaje de San Francisco que se abre al amor después del abrazo con el leproso: el hombre con llagas, sufriente, marginado". Así mismo, ha señalado hablando de las personas que acuden al Instituto, que "nuestros hermanos prisioneros de la oscuridad, del silencio, de la inmovilidad afrontan con valor y fuerza los desafíos de la incapacidad.  En este camino, son sostenidos por el apoyo de los operadores que desempeñan su servicio con gran profesionalismo y amor; porque decidir trabajar en el Seráfico es en primer lugar una elección de amor".

Por otro lado, hablando de la labor de los que allí trabajan ha subrayado que "junto a ellos encontramos los valores auténticos de la vida. Aquí vivimos entre las llagas de Jesús.  Aquí la caritas no es un deber, sino un privilegio y un don".

Dirigiéndose el papa ha expresado la certeza "que Su visita podrá ayudarnos a afrontar con renovado entusiasmo el difícil contexto en el que vivimos. Esperamos que en este período de fuerte crisis económica, estos chicos sin voz dejen de ser considerados piedras de desecho, y que sus familias invisibles, demasiado a menudo ofendidas por el abandono, no sean vistas como un problema que se deban afrontar, sino que sean reconocidas como baluartes de la vida, como capacidad de sostener, cuidar, asistir, amar". A lo que ha añadido que "necesitamos ser vistos con otros ojos. Está en juego la dignidad y la vida del hombre del cual todos somos responsables y custodios. Ninguno puede ser indiferente".

El instituto se encarga de niños y jóvenes con discapacidades múltiples provenientes de todo el territorio nacional. Fue fundado por un fraile franciscano, el beato Ludovico da Casoria, el 17 de septiembre de 1871, día memorable en el cual San Francisco recibió los sagrados estigmas, los mismos que en el pensamiento del beato Ludovico se habrían prolongado hasta tocar los huéspedes del “Serafico”. Cada año se efectúan unas 12.000 horas de terapia de rehabilitación y más de 10.00 horas de actividades educativo-ocupacionales en los laboratorios para los usuarios en régimen residencial, semi-residencial y ambulante; cada año más de 150 familias, procedentes de todas las regiones de Italia, se dirigen a los servicios de este centro.

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El santo padre celebra la misa ante la multitud emocionada y bendice la lámpara de la paz
La homilía del papa: '¿Qué nos dice san Francisco, no con las palabras, sino con su vida?

Por Redacción

ASíS, 04 de octubre de 2013 (Zenit.org) - Al concluir su visita al obispado, el santo padre fue caminando hasta la iglesia de Santa María la Mayor. Desde allí, en coche, se ha desplazado hasta la Basílica Superior de San Francisco donde le esperaban representantes del gobierno y del clero. Tras los saludos, Francisco ha visitado la cripta para venerar la tumba de San Francisco y ha rezado unos minutos.

En la explanada o plaza delante de la basílica inferior de San Francisco, ante una inmensa multitud y miles de personas que seguían el evento a través de las pantallas giantes puestas en la ciudad de Asís, el papa celebró la santa misa. Concelebraron muchos obispos de la región y algunos cardenales. Después de la misa el papa bendijo el aceite de la lámpara de la paz.

TEXTO DE LA HOMILÍA (con las improvisaciones)

«Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y se las has revelado a los pequeños» (Mt 11,25).

Paz y bien a todos. Con este saludo franciscano os agradezco el haber venido aquí, a esta plaza llena de historia y de fe, para rezar juntos.

Como tantos peregrinos, también yo he venido para dar gracias al Padre por todo lo que ha querido revelar a uno de estos «pequeños» de los que habla el evangelio: Francisco, hijo de un rico comerciante de Asís. El encuentro con Jesús lo llevó a despojarse de una vida cómoda y superficial, para abrazar «la señora pobreza» y vivir como verdadero hijo del Padre que está en los cielos. Esta elección de san Francisco representaba un modo radical de imitar a Cristo, de revestirse de Aquel que siendo rico se hizo pobre para enriquecernos con su pobreza (cf. 2Co 8,9). El amor a los pobres y la imitación de Cristo pobre son dos elementos unidos de modo inseparable en la vida de Francisco, las dos caras de una misma moneda.

¿Cuál es el testimonio que nos da hoy Francisco? ¿Qué nos dice, no con las palabras –esto es fácil- sino con la vida?

1. La primera cosa que nos dice, la realidad fundamental que nos atestigua es ésta: ser cristianos es una relación viva con la Persona de Jesúses revestirse de él, es asimilarse a él.

¿Dónde inicia el camino de Francisco hacia Cristo? Comienza con la mirada de Jesús en la cruz. Dejarse mirar por él en el momento en el que da la vida por nosotros y nos atrae a sí. Francisco lo experimentó de modo particular en la iglesita de San Damián, rezando delante del crucifijo, que hoy también yo veneraré. En aquel crucifijo Jesús no aparece muerto, sino vivo. La sangre desciende de las heridas de las manos, los pies y el costado, pero esa sangre expresa vida. Jesús no tiene los ojos cerrados, sino abiertos, de par en par: una mirada que habla al corazón. Y el Crucifijo no nos habla de derrota, de fracaso; paradójicamente nos habla de una muerte que es vida, que genera vida, porque nos habla de amor, porque él es el Amor de Dios encarnado, y el Amor no muere, más aún, vence el mal y la muerte. El que se deja mirar por Jesús crucificado es re-creado, llega a ser una «nueva criatura». De aquí comienza todo: es la experiencia de la Gracia que transforma, el ser amados sin méritos, aun siendo pecadores. Por eso Francisco puede decir, como san Pablo: «En cuanto a mí, Dios me libre de gloriarme si no es en la cruz de nuestro Señor Jesucristo» (Ga 6,14).

Nos dirigimos a ti, Francisco, y te pedimos: enséñanos a permanecer ante el Crucificado, a dejarnos mirar por él, a dejarnos perdonar, recrear por su amor.

2. En el evangelio hemos escuchado estas palabras: «Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón» (Mt 11,28-29).

Ésta es la segunda cosa que Francisco nos atestigua: quien sigue a Cristo, recibe la verdadera paz, aquella que sólo él, y no el mundo, nos puede dar. Muchos asocian a san Francisco con la paz, pero pocos profundizan. ¿Cuál es la paz que Francisco acogió y vivió y nos transmite? La de Cristo, que pasa a través del amor más grande, el de la Cruz. Es la paz que Jesús resucitado dio a los discípulos cuando se apareció en medio de ellos (cf. Jn 20,19.20).

La paz franciscana no es un sentimiento almibarado. Por favor: ¡ese san Francisco no existe! Y ni siquiera es una especie de armonía panteísta con las energías del cosmos… Tampoco esto es franciscano, tampoco esto es franciscano, sino una idea que algunos han construido. La paz de san Francisco es la de Cristo, y la encuentra el que «carga» con su «yugo», es decir su mandamiento: Amaos los unos a los otros como yo os he amado (cf. Jn 13,34; 15,12). Y este yugo no se puede llevar con arrogancia, con presunción, con soberbia, sino sólo se puede llevar con mansedumbre y humildad de corazón.

Nos dirigimos a ti, Francisco, y te pedimos: enséñanos a ser «instrumentos de la paz», de la paz que tiene su fuente en Dios, la paz que nos ha traído el Señor Jesús.

3. Francisco inicia el Cántico así: «Altísimo, omnipotente y buen Señor… Alabado seas… con todas las criaturas» (FF, 1820). El amor por toda la creación, por su armonía. El Santo de Asís da testimonio del respeto hacia todo lo que Dios ha creado y como Él lo ha creado, sin experimentar con la creación para destruirla; ayudarla a crecer, a ser más hermosa y más parecida a lo que Dios ha creado. Y sobre todo san Francisco es testigo del respeto por todo, de que el hombre está llamado a custodiar al hombre, de que el hombre está en el centro de la creación, en el puesto en el que Dios – el Creador – lo ha querido, sin ser instrumento de los ídolos que nos creamos. ¡La armonía y la paz! Francisco fue hombre de armonía, un hombre de paz. Desde esta Ciudad de la paz, repito con la fuerza y mansedumbre del amor: respetemos la creación, no seamos instrumentos de destrucción. Respetemos todo ser humano: que cesen los conflictos armados que ensangrientan la tierra, que callen las armas y en todas partes el odio ceda el puesto al amor, la ofensa al perdón y la discordia a la unión. Escuchemos el grito de los que lloran, sufren y mueren por la violencia, el terrorismo o la guerra, en Tierra Santa, tan amada por san Francisco, en Siria, en todo el Oriente Medio, en todo el mundo.

Nos dirigimos a ti, Francisco, y te pedimos: Alcánzanos de Dios para nuestro mundo el don de la armonía, la paz y el respeto por la creación.

No puedo olvidar, en fin, que Italia celebra hoy a san Francisco como su Patrón. Y felicito a todos los italianos, en la persona del Jefe del Gobierno, aquí presente. Lo expresa también el tradicional gesto de la ofrenda del aceite para la lámpara votiva, que este año corresponde precisamente a la Región de Umbría. Recemos por la Nación italiana, para que cada uno trabaje siempre para el bien común, mirando más lo que une que lo que divide.

Hago mía la oración de san Francisco por Asís, por Italia, por el mundo: «Te ruego, pues, Señor mío Jesucristo, Padre de toda misericordia, que no te acuerdes de nuestras ingratitudes, sino ten presente la inagotable clemencia que has manifestado en [esta ciudad], para que sea siempre lugar y morada de los que de veras te conocen y glorifican tu nombre, bendito y gloriosísimo, por los siglos de los siglos. Amén»

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El papa en San Rufino: 'Los consejos pastorales de laicos son fundamentales'
Después de almorzar en la Caritas fue al Ermitorio. En S. Rufino hablo del bautismo, la familia, los matrimonios, los hijos, del saber pedir perdón a tiempo

Por Redacción

ASíS, 04 de octubre de 2013 (Zenit.org) - Concluida la santa misa el papa fue al Centro de primera acogida de Caritas, cerca de la estación de ferrocarril Santa María de los Ángeles. Allí almorzó con los pobres. 

Es una residencia con 23 lugares para pernoctar, y un comedor abierto a quien lo necesita. El papa almorzó con unas treinta personas, y le impartió una bendición a una mamá con un hijito de un mes de edad.

Acabado el almuerzo ha ido en visita privada para rezar en la celda de San Francisco en el Eremitorio de las cárceles. Allí se narra que el santo de Asís se retiraba en meditación entres los bosques, grutas y pequeñas capillas.

A las 15,30 el santo padre ha llegado a la la catedral de San Rufino, a su entrada saludó con tranquilidad a tantas personas que le esperaban en la nave de la basílica. Allí encontró al clero, a las personas de vida consagrada y a los miembros del consejo pastoral de la diócesis.

Durante sus palabras realizó muchas improvisaciones en los que se reflejaba muy bien el lado pastoral del actual pontífice, por ejemplo a los presentes subrayó la necesidad de los consejos pastorales de laicos en las diócesis así como en las parroquias. “Esto es fundamental”, dijo.

Hablando del bautismo, les preguntó a los presentes si se acordaban la fecha del mismo, y les dio como 'tarea' de saberlo, dado la importancia que significa ese día para el cristiano.

Recordó también cómo era lindo cuando los párrocos conocían a sus fieles, incluso que había uno que le contaba que conocía no solamente el nombre de sus parroquianos, pero también el de los perros de ellos. ¡Qué bonito!, exclamó el papa.

También dijo: ¿Si los papás solamente escuchan en la casa el telediario, de qué otra cosa van a hablar con sus hijos? Ironizó también sobre las prédicas largas, aburridas y que no dicen nada, y mirándo a los sacerdotes, sonriendo les dijo: "esto es para ustedes".

Sobre las familias y los matrimonios reconoció que muchos terminan demasiado temprano, quizás, dijo, porque no se ha logrado pedir perdón a tiempo.

“Peléense cuanto quieran, pueden volar los platos, pero nunca terminar el día sin pedirse perdón” le recomendó a los matrimonios.

Recordó que cuando trabajaba en la ciudad de Buenos Aires encontró niños que no sabían hacerse la señal de la cruz, o sea, verdaderas periferias existenciales. Y las periferias de la diócesis de Asís, podían ser personas que se encuentran cerca del centro pero lejos espiritualmente.

Al concluir, tras la bendición y oración, saludo a diversas personas presentes, incluso a un niño visiblemente en quimioterapia. A la salida de la catedral saludó diversos minutos a las personas que se encontraban en la plaza, antes de subir a la jeep abierta que le llevó a la basílica de Santa Clara.

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En el obispado de Asís el papa indica: 'La iglesia debe expoliarse del espíritu de mundanidad'
Los pobres son expoliados por el mundo salvaje, que no da trabajo, no ayuda y no se preocupa de quien huye buscando libertad, como quienes ayer murieron en Lampedusa

Por Rocío Lancho García

ASíS, 04 de octubre de 2013 (Zenit.org) - Antes de las 9.30 ha llegado el santo padre a la Sala de la Expoliación, ha saludado a varias personas que allí se encontraban, entre ellos los pobres asistidos por Cáritas. Una gran sonrisa ha acompañado al papa en la acogida con la que le han recibido, mientras intercambiaba breves palabras personalmente al dar la mano a los presentes.

El obispo de Asís, monseñor Domenico Sorrentino ha comenzado sus palabras recordando que  en esta sala sopló el viento de Pentecostés, en el gesto impresionante de la expoliación de san Francisco, cuando el santo se desviste para indicar su renuncia de los bienes materiales. El santo de Asís que "renunció a todo para poseerlo todo poniéndose como Cristo de la parte de los humildes y pobres". Ha señalado además, que muchas de estas personas presentes  no tienen dónde dormir, qué comer o no están sin empleo. "Luchamos juntos por la dignidad", ha afirmado el prelado. Y al papa le ha pedido que "nos ayudes a comprender cómo tenemos que despojarnos de nosotros mismos, para quedar libres para servir. Para ser una Iglesia que se ocupa del dolor de Cristo en las llagas de los pobres".

El papa Francisco ha dejado el discurso que llevaba preparado para hablar de forma improvisada. Ha comenzado señalando que estos días pasados en los periódicos se hacía 'fantasía', sobre que el papa en Asís expoliaría la Iglesia, los hábitos de los obispos, los cardenales, a sí mismo. El santo padre ha matizado que ésta es una buena ocasión para hacer una invitación a la Iglesia a expoliarse. Pero - ha añadido - la Iglesia somos todos, desde el primer bautizado. "Todos debemos ir por el camino de Jesús, que ha hecho un camino de expoliación Él mismo", recordando que Jesús se ha hecho siervo, servidor, ha querido ser humillado hasta la Cruz. Por eso Francisco recuerda que "si queremos ser cristianos no hay otro camino". Así mismo ha advertido sobre el peligro de ser cristianos de 'pastelería' que son tartas muy bonitas pero no hay un fondo.

Y ha preguntado: "¿de qué debe expoliarse la Iglesia?" Francisco ha subrayado, con gran insistencia sobre el peligro de la mundanidad, "un peligro gravísimo que amenaza a toda la Iglesia". Esa mundanidad que lleva a la vanidad, la prepotencia, el orgullo, "esto es un ídolo. Y la idolatría es el pecado más fuerte". Y ha vuelto a recordar que la Iglesia somos todos, y que "es triste encontrar un cristiano mundano". Como ya ha afirmado en otras ocasiones,  Francisco advierte que no  se puede trabajar de las dos partes, o se sirve a Dios o se sirve al dinero".

Al finalizar se ha dirigido a los presentes, pobres asistidos por Cáritas. El pontífice ha comentado que muchos de ellos han sido expoliados "por este mundo salvaje" que no da trabajo, que no ayuda y que nos se preocupa si la gente muere de hambre, que tienen que huir buscando libertad, "con tanto dolor vemos que encuentran la muerte como ayer en Lampedusa. Hoy es un día le llanto". Por esto, el papa ha explicado que estas cosas las hace el espíritu del mundo.

A este punto, ha afirmado que fue la fuerza de Dios la que empujó a san Francisco a expoliarse y ha invitado a pedir la gracia "de tener el valor de expoliarse de esta mundanidad" que - reflexiona el papa -  es el cáncer de la sociedad.

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Asís: el papa va a la basílica a S. Clara, reza a la fundadora y encuentra a las religiosas
A las madres de clausura les recomienda un misticismo que pasa por Jesús que las hace madres y llenas de humanidad

Por Redacción

ASíS, 04 de octubre de 2013 (Zenit.org) - En la basílica de santa Clara, el papa llego en el jeep abierto. Al ingresar en la basílica de las monjas de clausura, las clarisas, saludó a dos de ellas y con un ramo de flores fue a la tumba de santa Clara, situada en la cripta de la basílica, ante cuya urna de cristal las depositó.

Se arrodilló en un genuflectorio de madera simple y por algunos minutos se quedó orando en silencio. Después dio la vuelta entorno a la urna de cristal que contiene el cuerpo de la santa italiana, el cual está recostado y vestido con el hábito de la orden que fundó y con una mascarilla sobre el rostro. Siempre en silencio el santo padre se dirigió a la basílica.

Después del prolongado silencio, cuando el papa se sentó, las aproximadamente cincuenta monjas de clausura que allí estaban estallaron en un aplauso.

Recordó que la monja en la clausura al consagrar toda su vida, "se sucede una transformación que no se logra entender enteramente, la normalidad de nuestro pensamiento no entiende como una monja pueda dedarse aislado sola con el infinito" dijo.

Entretanto via de una monja de clausura pasa por Jesucristo en el centro. Con la oración y la universalidad de la oración, y por esa calle se llega a lo contrario de lo que podría imaginar erróneamente como una ascética. “La monja cuando hace esto se vuelve profundamente humana, con una gran humanidad, como la de la Madre Iglesia. Personas que saben entender las problemáticas, saben perdonar, pedir al Señor por las personas. Vuestra humanidad viene por esta vía: la encarnación del Verbo”.

“¿Cuál es el signo de una monja así humana?: es la alegría”. Añadió que a veces “encuentro monjas que no son alegres, quizás sonríen con la sonrisa de una azafata, pero no es la alegría que viene desde adentro”.

El santo padre comentó que hoy en la misa contempló el crucifico de san Francisco, con los ojos abiertos, con su sangre. “Esta es vuestra expresión, la realidad de Jesucristo, no ideas abstractas, porque esas secan la cabeza”.

“La contemplación de las llagas de Jesucristo que se las ha llevado al cielo”. Por ello es lindo cuando la gente va a los locutorios de los monasterios y pide oraciones, quizás para la monja no es nada de extraordinario, pero la la monja como la Iglesia debe ser expertas en humanidad.

Cuando las monjas son demasiados espirituales, pienso a la competencia vuestra, dijo, a “santa Teresa, que cuando llegaba una monja así..., le decía a la cocinera, déle un bistec”.

La Iglesia les quiere madres, cuando ustedes hablan con los sacerdotes y seminaristas establecen una relación de maternidad.

Sobre la vida de comunidad les indicó: 'sopórtense' porque la vida de comunidad no es fácil y el diablo hace todo para dividir. 'No quiero hablar mal pero...' e inicia la división.

“Cuiden la amistad y la vida de familia entre ustedes. Que el monasterio no sea un purgatorio, que sea una familia. Los problemas existen, pero como en una familia con amor”. Y añadió que es necesario cuidar la vida de comunidad, porque es así en familia, está el Espíritu Santo en medio de la comunidad”.

“Y por favor -concluyó el papa-- les pido que recen por mí.

Después saludó una a una a las monjas intercambiando en voz baja algunas palabras y las religiosas de clausura el entregaron algunos dones.

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En Asís Francisco encuentra a 50 mil jóvenes
Les invita a predicar con el ejemplo. Para en matrimonio hay que tener coraje. La vocación del celibato y virginidad son por el reino de los cielos

Por Redacción

ASíS, 04 de octubre de 2013 (Zenit.org) - Pasadas las cinco de las tarde el santo padre llegó en el papamóvil al encuentro con los jóvenes de la región Umbría, aunque no sólo, porque allí se vislumbraban banderas de muchas naciones. El ambiente en el entorno de la Basílica Santa María de los Ángeles, era de fiestas al recibir al santo padre Francisco, con un gran entusiasmo.

El papa fue primero a la basílica de Santa María de los Ángeles. Saludó uno a uno al numeroso número de franciscanos que allí se encontraban y se dirigió con un ramo de flores a la Porziúncola, en torno a la cual se edificó la actual basílica. Allí rezó algunos minutos en silencio y gran recogimiento. Al salir recibió una reliquia del edificio de la porziúncola que se puso al cuello y firmó el libro de los visitantes.

A la salida había unos 50 mil jóvenes le esperaban. Cantaban "Jesus christ you are my life" y coreaban "papa Francisco". El papa sonreía y se le veía disfrutando con cada mirada y cada gesto. 

Una joven pareja italiana, acompañada de su hijo, han hablado al papa sobre las dificultades que una pareja joven se encuentra para vivir su vida como cristianos. Danilo y Davide, otros dos jóvenes, le han preguntado al sobre la crisis, las dificultades y sobre cómo un joven debe afrontar esta situación. Nicoló y María, han preguntado qué hacer con nuestras vidas, como gastar los talentos. Pensar en el sacerdocio o la vida consagrada, a veces llega el llega el miedo. ¿Como reconocer la llamada de Dios?Luca, Petra, sobre el año de la fe urgencia del anuncio de la buena noticia. ¿Cómo contribuir? ¿cómo hacerlo?

Familia:
“Es necesaria la valentía para formar una familia” dijo y recordó que “el matrimonio es una vocación”. Y que el sacramento del matrimonio envuelve este amor con la gracia de Dios, enraizada en Dios mismo. Ha puesto el ejemplo de los padres y abuelos, que se casaron en tiempos de más pobreza... y recordó que la base moral necesaria "ya no está garantizada por la sociedad".

También ha recordado que a veces “la gente piensa en casarse hasta que dure el amor, y eso es egoísmo”, ha dicho el papa. Otra dificultad es que la cultura actual favorece el individualismo, es la cultura de lo provisional y ha advertido que Jesús nos ha salvado provisionalmente, "nos ha salvado definitivamente".

“La fantasía del Espíritu santo es infinita” dijo y exhortó a no tener miedo de dar pasos definitivos. A veces hay madres que me cuentan: "mi hijo no se casa, no sé que hacer, tiene ya treinta años y tiene una novia, pero no se decide, ¿qué hago? Yo respondo: Señora, ¡no le planche más las camisas!"

Vocación:
“Dios siempre nos sorprende” le recordó el papa a los jóvenes, pero es importante “escucharlo en silencio delante del tabernáculo y en el íntimo de nosotros mismos, hablarle, acercarse a los sacramentos. Tener esta relación familiar con el Señor es como tener abierta la ventana de nuestra vida, para que Él nos haga siempre sentir su voz y qué cosa quiere de nosotros”.

“Si bien la familia es la vocación que Dios ha escrito en la naturaleza del hombre y de la mujer, hay otra vocación complementaria al matrimonio: la llamada al celibato y a la virginidad por el Reino de los cielos. Es la vocación que Jesús mismo ha vivido”, dijo.

Recordó que la relación con Dios no implica solo a una parte de nosotros mismo, sino a todo nuestro ser y que la vocación religiosa: no es un renunciar, si no un sí, que hace fecundo. Clara y Francisco, su carisma continúa hablando a jóvenes de todo el mundo.

El papa indicó que con Dios “podemos luchar contra el mal cada día y le preguntó a los jóvenes: ¿Queréis resignaros frente al mal, las injusticias, las dificultades? A lo que todos respondieron con fuerza ¡no!, y el papa dijo: ¡esto me gusta! y recordó que san Francisco dijo: 'predicad siempre el Evangelio, y si es necesario también con las palabras'. ¿Se puede? Sí. Primero el testimonio, después las palabras.

“Hoy en el nombre de san Francisco les digo: no tengo ni oro ni plata para darles, pero algo mucho más precioso: el evangelio de Jesús”. Y concluyó: “Lleven el evangelio en vuestras casas, anúncienlo entre vuestros amigos, recíbanlo y sírvanlo en los pobres".

Al finalizar las palabras del papa, recogidos en oración se ha cantado el padrenuestro unidos por las manos. Y tras la bendición de Francisco ha pedido: "Por favor, recen por mí"

A las 7 el papa sube al papamóvil, y sin perder su sonrisa, continúa a saludar y bendecir mientras se dirige al Santuario de Rivotorto, para visitar el "Tugurio" de san Francisco. Desde allí, partió el helicóptero hacia el Vaticano, donde llegó a aproximadamente a las 20 horas.  

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¿Cómo es el instituto por el que inició el papa su visita a Asís?
Entrevista a los educadores de este centro de atención a los niños discapacitados

Por Rocío Lancho García

ASíS, 04 de octubre de 2013 (Zenit.org) - El Instituto Seráfico de Asís, una estructura al servicio de la persona con una misión al servicio de los más frágiles. De este modo se puede definir el centro para discapacitados que ha visitado esta mañana el papa. 

A primera hora de la tarde, ZENIT ha visitado el centro y ha tenido la ocasión de encontrar a las primeras personas que recibieron al santo padre en la ciudad natal de san Francisco. Aún se puede sentir el ambiente la emoción de la experiencia vivida temprano por la mañana, incluso una trabajadora advierte que si debe contar el encuentro con el papa acabará llorando.

Pocos meses atrás supieron que el papa venía a Asís. Además, el 12 de junio un grupo del Instituto Seráfico tuvo ocasión de acudir a Roma y encontrar al papa en una audiencia y ya allí algunos pudieron abrazarlo y vivieron ese momento con gran emoción.

Silvia Barabani una educadora del centro, cuenta la experiencia de Iván, uno de los chicos de su grupo. Apenas vio al papa le ha pedido que rece por su tío y después lo ha abrazado fuerte, como a un papá, lo que a Silvia le ha tocado especialmente. Otro de ellos, Leonardo, que es sordo mudo, le agarraba fuerte la mano durante todo el encuentro, y miraba al papa con mucho amor. Para Leonardo no era una novedad porque tuvo ocasión de verlo el 12 de junio y ha estado tranquilo y sereno pero muy emocionado, y ni siquiera ha querido desayunar.

Otro educador, Juri Antonelli, nos dice que la energía con la que ha entrado el papa a la Iglesia, es lo que más le ha impresionado. En seguida, tras la llegada de Francisco, se ha percibido algo "realmente fuerte". Se podía ver a todos con los ojos brillantes. El papa --cuenta Juri-- se ha acercado a todos, les ha saludado personalmente. "A Francisco le percibimos como una persona especial y nos ha conquistado a todos", afirma aún emocionado. Recuerda también como el santo padre ha acariciado a un niño que otra educadora tenían en brazos. Para este joven educador, lo más emocionante del encuentro de esta mañana ha sido ver a los más pequeños, donde se podía percibir de una forma más especial la sensibilidad.

Hoy el papa ha hablado de la dignidad de las personas, y esto es lo que en el Instituto Seráfico viven cada día. Así nos lo cuentan, como aquí todos están concienciados de la dignidad de estos chicos, y atender sus necesidades. Siempre se busca hacer lo mejor para ellos, poner la persona al centro. No nos gustan hablar de los niños como "usuarios" sino como "hijos" porque para ellos somos como una familia; ya que muchos de ellos no tienen porque son huérfanos y otros la tienen lejos.

Todos los educadores han podido saludar al papa. Silvia, cuenta que el santo padre le ha preguntado a qué hora se habían levantado y le ha contestado que pronto, a lo que el papa ha respondido "¡lo siento!  

Francesca dice que al entrar Francisco en la iglesia lo ha hecho "como si fuera uno de nosotros", deteniéndose con cada uno.

Silvia Barabani trabaja en el centro seráfico desde hace trece años y forma parte del cuerpo educativo y se encarga de enseñar a los chicos del centro las actividades de la vida cotidiana. Cuenta que para ella es un trabajo muy importante porque le ha hecho madurar en el sentido de la vida y el verdadero valor de la vida. Cuando ella comenzó a trabajar aquí tenían 19 años y ni siquiera se daba cuenta de qué significaba la discapacidad.

Juri Antonelli cuenta que el lugar es para él 'mágico' desde el primer día, por el contacto con los chicos en todas las fases de su vida y de su día. Del mismo modo poder ver como día a día estos chicos cambian. Para él es algo más que un trabajo, es como venir a encontrar a los amigos y compartir experiencias juntos; nosotros trabajando ellos viviéndolo y se crea un ambiente familiar y profundo.

Por su parte, Francesca Fiacco trabaja aquí desde el 2002 y también ella entró muy joven a trabajar en el Instituto y como una primera  experiencia laboral, y empezó como una pasión. Con el tiempo fue madurando y más que un trabajo se quedó en esa pasión, porque según ella, es el elemento fundamenta de esta labor. Lo fundamental es el amor que les dan y el que los chavales les dan a ellos. Un elemento importante es su sencillez, como ha dicho el papa Francisco, su ingenuidad, su dar sin esperar nada a cambio. La fuerza del cuerpo educativo es la que estos jóvenes les dan. "Y aunque ellos no se den cuenta, porque con sus discapacidades, tienen una percepción del mundo muy diversa a la nuestra, saben dar mucho amor." Y es precisamente esto lo que les empuja a los educadores a seguir adelante, tal y como cuenta Francesca.

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Los peregrinos esperan la primera visita del papa a Asís
Últimos preparativos en el lugar de la misa de mañna al aire libre

Por Junno Arocho Esteves

ASíS, 03 de octubre de 2013 (Zenit.org) - En esta tarde del jueves, los preparativos finales todavía se estaban desarrollando en la plaza de San Francisco de Asís, lugar donde el santo padre celebrará mañana la misa, ante cientos de peregrinos de todo el mundo que se muestran entusiasmados por la visita pastoral.

Muchos tratan de aferrarse a los asientos reservados que los trabajadores comienzan a colocar en torno a la famosa cruz de San Damián detrás del altar principal. Aunque no son pocos los papas que a lo largo de la historia han visitado la basílica donde reposan los resto del "Pobrecillo" de Asís, esta visita pastoral será muy especial. El primer papa que toma el nombre de Francisco en la historia de la Iglesia va a visitar la casa de su tocayo.

Poco después de su elección, el papa Francisco explicó porqué tomó este nombre porque se acordó del santo de Asís, después de que el cardenal brasileño Claudio Hummes, le dijo que no se olvidara de los pobres. "Entonces, de inmediato, pensando en los pobres, pensé en Francisco de Asís", dijo el Papa en ese momento. "Después he pensado en las guerras, mientras proseguía el escrutinio hasta terminar todos los votos. Y Francisco es el hombre de la paz. Y así, el nombre ha entrado en mi corazón: Francisco de Asís".

"Creo que es un papa muy contemporáneo, el papa del pueblo" le ha dicho a ZENIT la peregrina de Carolina del Norte, Carol Wiener. "Él está manteniendo su fe religiosa, yun cierto grado de formalidad, pero sin embargo, no tiene miedo a ser informal, de ser amigo de la gente". Añadió "que todo lo que hace es maravilloso. Y creo que todo lo que hace solo puede mejorar los sentimientos de las personas hacia él, creo que Francisco es un papa maravilloso y es representante de toda la humanidad y está tratando de perpetuar la paz en todo el mundo".

Los miembros de las órdenes de los frailes menores están especialmente emocionados por la visita del santo padre. El hermano Francisco, un novicio franciscano de Spoleto, Italia, ha declarado que la visita del papa a su tocayo le da "gran alegría".

"Esta visita es un signo de los tiempos", dijo el hermano Francisco, "un papa que por primera vez ha tomado el nombre de Francisco, y que viene a visitar a Francisco. Él es el que está haciendo revivir a Francisco en las calles y en todo el mundo. Por eso es tan importante que venga aquí mañana para visitar a san Francisco". El joven novicio franciscano expresó su esperanza de que el santo padre ayude a los fieles, sobre todo a los jóvenes a entender la voluntad de Dios en sus vidas".

"El papa Francisco me ha inspirado mucho, al igual que Juan Pablo II cuando era más joven," ha dicho José Avilés. Originario de Ecuador que vive en la vecina Perugia. Avilés ha dicho a ZENIT que el camino del papa inspira a todos a abrir sus corazones, "incluso a los que están alienados del mundo".

"El Papa Francisco lo hace con palabras, con la Eucaristía, con la emoción que transmite. Estoy aquí por una devoción tanto a San Francisco como al papa Francisco", ha comentado. Avilés ha manifestado su convicción de que a través de las visitas pastorales, como la de mañana, el santo padre está siguiendo la llamada de Cristo de predicar el Evangelio a todas las naciones.

Traducido del inglés por Rocío Lancho

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Mirada al mundo


¿Qué está sucediendo en el Mediterráneo?
El Pontificio Consejo de los Migrantes muestra su preocupación por los continuos desembarcos

Por Redacción

ROMA, 04 de octubre de 2013 (Zenit.org) - Ante los hechos ocurridos este jueves en las costas mediterráneas de la isla de Lampedusa, donde perdieron la vida cerca de cien inmigrantes y siguen desaparecidos otros doscientos, todos provenientes del África, el Pontificio Consejo para la Pastoral de los Migrantes e Itinerantes emitió un comunicado que reproducimos íntegro a continuación.

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El Pontificio Consejo para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes expresa su profundo pesar por la pérdida de tantas vidas en el dramático hundimiento de otro carguero frente a las costas de Lampedusa.

Reunidos en oración en la capilla del Departamento hemos invocado el sufragio por los difuntos y pedimos el consuelo de Dios por los sobrevivientes, migrantes y refugiados, hombres, mujeres y niños.

El Pontificio Consejo confía en que nos habituemos al dolor de tantos hermanos y hermanas que emprenden los llamados viajes de la esperanza, sino que siempre es mejor hacer frente a estos problemas,  con el fin de ofrecer respuestas concretas.

¿Qué está sucediendo en el Mediterráneo y en otras partes del mundo, y en nuestra sociedad? Se necesita acerca de estos eventos y pensar que la responsabilidad no siempre es de otro, sino de todos, y en especial de cada uno de nosotros, como lo sigue repitiendo con fuerza el papa Francesco en sus llamados a los hombres de buena voluntad.

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Perú: Comparte tu fe, comparte tu pan
Mes misionero siguiendo el Año de la Fe organizado por las Obras Misionarias Pontificias (OMP) de Perú

Por Redacción

ROMA, 04 de octubre de 2013 (Zenit.org) - “La Iglesia, no es una organización asistencial, una empresa, una ONG, sino que es una comunidad de personas, animadas por la acción del Espíritu Santo, que han vivido y viven la maravilla del encuentro con  Jesucristo y desean compartir esta experiencia de profunda alegría, compartir el mensaje de salvación que el Señor nos ha dado. Es el Espíritu Santo quién guía a la Iglesia en este camino”. Con estas palabras del Mensaje del Papa Francisco para la Jornada Misionera Mundial 2013, las Obras Misionarias Pontificias (OMP) de Perú han motivado el compromiso de las comunidades católicas del país para vivir el mes misionero siguiendo el Año de la Fe.


El programa de las OMP, enviado a la Agencia Fides, propone un plan bien preciso para las 4 semanas del mes misionero: Primera semana está dedicada a la “Oración misionera”, porque la misión es la contemplación en la acción, y en Perú se ama la oración del Rosario Misionero. La segunda semana: “Sacrificio misionero”, invita a visitar y acompañar a los enfermos y a rezar juntos por los misioneros. La tercera semana de la “Cooperación misionera”, siguiendo el lema del mes “Comparte tu Fe…y también tu pan”, propone la contribución concreta con las misiones porque “la fe sin la caridad no da fruto” (Porta Fidei, 14). La cuarta semana invita a promover las vocaciones misioneras.


Las parroquias, movimientos, asociaciones misioneras, grupos de jóvenes en las universidades y escuelas, se han organizado para promover el mes misionero y poner en marcha varias iniciativas, con el apoyo de las OMP y diócesis de todo el país, como se puede apreciar entre los numerosos testimonios publicados en el sitio de las OMP. También se debe señalar la preparación del IV Congreso Misionero Americano - IX Congreso Misionero Latinoamericano (CAM4-COMLA9), la carrera para construir un Rosario Misionero, que ha visto involucrados a miles de niños en las escuelas católicas, y la “Expo-Misionaria”, una exposición de las Congregaciones religiosas misioneras en la que han participado un gran número de congregaciones presentes en el territorio peruano.

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SANTOS Y BEATOS: EPOPEYAS DE AMOR. EJEMPLO DEL DÍA


San Francisco de Asís
«Fundador de los franciscanos. Con el radicalismo evangélico que signó su vida, su pobreza y alegría, continúa interpelando al hombre de hoy. Es una de las figuras gigantescas de la Iglesia y de la historia»

Por Isabel Orellana Vilches

MADRID, 04 de octubre de 2013 (Zenit.org) - Hoy esta sección de ZENIT honra junto a toda la Iglesia, a esta figura gigantesca, cuya trayectoria espiritual tiene un influjo de incuestionable riqueza en la historia, la ciencia, la música, la poesía, la naturaleza y el arte, entre otras disciplinas. Además de fundador, este dechado de virtudes fue peregrino en distintos países, apóstol en el Oriente, un hombre de paz. El patrimonio que ha legado San Francisco de Asís a la Iglesia es inmenso. Su irrupción en la misma y en la sociedad fue un regalo del cielo en una época socio-política y eclesial compleja, la de la Edad Media en la que le tocó vivir. El prestigioso franciscanista P. Enrique Rivera ha explicado el alcance de la respuesta del Poverello al secularismo actual a través de tres grandes vertientes: sociología, historia y pensamiento. A la ausencia de Dios respondió con el testimonio de su íntimo diálogo con Jesús, cuya cumbre alcanza ante el Cristo de san Damián y en el monte Alverna.

Nació en Asís, en 1182. Era hijo del rico comerciante de tejidos Pietro di Bernardone y de la noble Pica. Le bautizaron con el nombre de Juan. Se formó con los canónigos de la parroquia y fue asiduo al hospital de San Jorge. Aunque procedía de una familia pudiente, a los 14 años ayudaba a su padre en la tienda. Después se fue desvinculando del compromiso laboral y de sus estudios, que no casaban con sus proyectos de vida desenfadada a la que se entregó de lleno. Era un líder nato un tanto inconformista; un idealista en extremo, aunque todavía no sabía cómo encauzar sus sueños. Exhibía por la ciudad sus dotes poéticas y musicales, siguiendo la estela trovadoresca con la que emulaba a los caballeros. Por un lado, disipaba el dinero, y por otro, daba limosna a los pobres.

En 1198 se desató un grave conflicto entre la burguesía y los nobles de Asís, solventado con la instauración del régimen comunal. Se implicó en el litigio, luchó contra Perusa y fue apresado. Durante unos meses soportó el rigor de la prisión, y tras su liberación, en 1204 cayó enfermo. Fueron instantes de reflexión preparatorios para dar un vuelco decisivo a su vida. En 1205 se propuso luchar en Puglia según vio en un sueño, pero en Espoleto una fuerza interior le instó a regresar. Se dijo: «Señor, ¿qué quieres que haga?», aunque de momento siguió con sus costumbres. Pero Dios se hizo notar en su corazón ese mismo año invadiéndole con gran dulzura. La prodigalidad con los pobres y su compasión hacia ellos comenzaron a adueñarse de él. Su oración vivificaba un amor que iba in crescendo. Rogó a Dios su ayuda, y Él le exigió la total donación de sí; debía elegir lo que más le costase. Una vez se vio frente a un leproso, y superó su repugnancia besándolo; lo tomó como un don del cielo. A continuación, experimentó un intenso aborrecimiento de su vida pasada y se dispuso a iniciar un camino sin retorno. Se puso al servicio de estos enfermos y compartió con ellos su vida.

Un fuego interior le consumía. La necesidad de oración y soledad eran cada vez más intensas, y se redoblaban las pruebas. Luchó contra sí mismo y obtuvo el don de la fidelidad. El Cristo del crucifijo de San Damián le pidió que reparara su Iglesia. Entendió que se refería a la ruinosa capilla, y en Foligno vendió su caballo y mercancía del establecimiento paterno obteniendo los recursos para restaurarla. Se afincó en San Damián sin contar con la venia de su progenitor, que montó en cólera. Puesto en la tesitura de elegir, se abrazó a la pobreza, desprendiéndose de sus vestiduras ante el prelado de Asís. Previamente, su frustrado padre lo había mantenido recluido y golpeado, sin vencer su voluntad.

En 1208 escuchó en misa el texto evangélico de (Mt 10, 5-15), y se lo aplicó. Vio que el desprendimiento absoluto y la penitencia eran su destino; en ello se encerraba la idea de restauración. Se vistió con una humilde túnica ceñida con un cordón y se hizo pobre con los pobres en medio del desprecio y mofas de sus conocidos, con la alegría de verse convertido en un mendigo. En la Porciúncula se congregaron numerosos jóvenes que querían seguir esa vida de penitencia. Con ellos fundó la Orden de Frailes Menores, aprobada por Inocencio III. Su saludo era: «La paz del Señor sea contigo». Amaba tanto a la Virgen que puso su obra bajo su protección, y como recuerda su biógrafo Celano: «cobijó bajo sus alas a los hijos que debía abandonar para que Ella los favoreciese y auxiliase».

Encarnaba fielmente el Evangelio. Se acusaba de sus faltas y se castigaba públicamente. Inundado de gozo multiplicaba por todas las vías los dones que iba recibiendo. «¿Qué son los siervos de Dios –decía a sus frailes– sino juglares suyos que deben levantar los corazones de la gente y entusiasmarlos con su alegría espiritual?». En 1212 santa Clara se unió a su carisma dando lugar a la fundación de las clarisas. En 1224, hallándose en el monte Alverna, recibió los estigmas de la Pasión, y antes el don de milagros y de profecía. Devotísimo de la Eucaristía, fue agraciado con numerosas revelaciones. Lidió con graves problemas dentro de su Orden, y sufrió extremadamente con los estigmas y la grave lesión ocular padecida en los últimos años de su vida.

Casi ciego en 1224 compuso el bellísimo Cántico de las criaturas. Era una consecuencia inmediata del amor que sentía por Dios; las criaturas son reflejo de la perfección divina. Y ante este espectáculo de la creación entera elevó su cántico a Dios Padre. Así es como vivió la presencia de la paternidad de Dios en todas las criaturas, a las que trataba como hermanas. Sin embargo, esta peculiar ternura del Poverello hacia los seres irracionales en los que percibía alguna semejanza con Dios no ha sido bien comprendida. Pero ahí están magníficos estudios, rigurosos como los del mencionado Rivera de Ventosa, que permiten constatar cuán lejos estaba el santo de concepciones panteístas, hinduistas o románticas, como a veces se ha afirmado. Murió en el suelo el 3 de octubre de 1226. Gregorio IX lo canonizó el 16 de julio de 1228.

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