La diferencia entre laicidad y laicismo, la participación activa de la Iglesia en el debate político, la crisis socio económica de muchas naciones europeas y la necesidad de los cristianos europeos de una acción social que manifieste su identidad de fe basada en la esperanza han sido algunos de los temas en los que han profundizado los participantes de la Asamblea anual de los Presidentes de las Conferencias Episcopales de Europa, celebrada en Bratislava del 3 al 6 de octubre.
En cuanto a la estructura de la CCEE, durante estas jornadas Mons. Duarte Da Cunha ha sido reelegido como Secretario General del Consejo de Conferencias episcopales de Europa para otros 5 años y se ha aprobado la entrada de Mons. Philippe Jourdan, Administrador Apostólico de Estonia como nuevo miembro del CCEE.
Comunicado de prensa al término de la Asamblea Plenaria de la CCEE 2013
“Tenemos la esperanza de que el mundo busca”
Bratislava, Eslovaquia, 3 – 6 octubre 2013
La Asamblea anual de los Presidentes de las Conferencias Episcopales de Europa se ha llevado a cabo este año en Bratislava (Eslovaquia ) con motivo del 1150 aniversario de la llegada de los Santos Cirilo y Metodio a la tierra eslovaca y por invitación Arzobispo de Bratislava y Presidente de la Conferencia Episcopal Eslovaca, Mons . Stanislav Zvolenský.
A la reunión asistieron, entre otros, el Prefecto de la Congregación para los Obispos (Santa Sede), el cardenal Marc Ouellet y el Nuncio Apostólico en Eslovaquia, Mons. Mario Giordana.
El Mensaje del Santo Padre Francisco
En un mensaje enviado al cardenal Peter Erdo, presidente de la CCEE, el Papa expresó su aprecio y su proximidad a la labor de las Conferencias Episcopales de Europa, en particular, por su contribución a la reflexión sobre el tema de la laicidad y la promoción de un cultura “en constante armonía que combina la fe y la razón, la verdad y la libertad”. En varias ocasiones, durante el transcurso de los trabajos, los presidentes quisieron agradecer al Santo Padre su enseñanza, su testimonio y su ejemplo misionero en una carta en la que expresan su profunda comunión con el Sucesor de Pedro.
Nuevo miembro del Consejo de las Conferencias Episcopales de Europa
La Asamblea plenaria de la CCEE acordó por unanimidad, previo dictamen favorable de la Congregación para los Obispos (Santa Sede), la petición de Mons. Philippe Jourdan, Administrador Apostólico de Estonia, para convertirse en miembro del Consejo de las Conferencias Episcopales de Europa. Por lo tanto, el CCEE está compuesto, en la actualidad, por los Presidentes de las 33 Conferencias Episcopales de Europa y de los arzobispos de Luxemburgo y del Principado de Mónaco, Chipre de los Maronitas, el obispo de Chisinau (República de Moldova), el obispo de Mukachevo y por el administrador Apostolico de Estonia.
Renovación del Secretario General
Mons. Duarte da Cunha fue reelegido por unanimidad como Secretario General de la CCEE para un segundo período de cinco años (2013-1018).
Encuentro con las autoridades locales
El primer ministro eslovaco, Robert Fico, intervino en la apertura de la reunión, en la que afirmó que la Iglesia y el Estado en Eslovaquia tienen el empeño de una colaboración eficaz para el bien de los ciudadanos del país. Por su parte, el Presidente de la República de Eslovaquia, Ivan Gasparovic, reunido con los participantes en audiencia, el viernes, 4 de octubre, recordó que la verdadera laicidad es la que respeta y aprecia la dimensión religiosa de la sociedad. La coincidencia con la celebración de los 1150 años desde la llegada de los Santos Cirilo y Metodio es, para el presidente Gasparovic, una fuente de aprecio por la herencia espiritual de los hermanos tesalonicenses, que forma parte de la construcción y del sistema de valores de la civilización europea. Jan Figel, VicePresidente del Parlamento eslovaco, presente en la cena de clausura de la reunión, recordó que los valores cristianos son fundamentales para la construcción de la comunidad europea.
Dios y el Estado. Europa entre la laicidad y el laicismo
El tema central de la reunión en Bratislava quería comprobar el espacio para la religión, y por lo tanto el papel de las comunidades religiosas, en las sociedades de los países europeos, que se debaten entre laicidad y laicismo.
La introducción estuvo confiada a la profesora Emila Hrabovec, profesora de historia, quien presentó las conclusiones de un estudio llevado a cabo en las Conferencias Episcopales. Posteriormente, el prof. Francesco D’ Agostino, profesor de Filosofía del Derecho, el Dr. Martin Kugler, director de la intolerancia religiosa y la discriminación contra los cristianos en Europa y el cardenal Dominik Duka, arzobispo de Praga, profundizaron en algunos aspectos de la cuestión de la secularización, desde el punto de vista de la filosofía y la teología, y analizaron la situación actual en Europa, discutiendo las maneras de llevar a cabo un mayor testimonio de la fe en la Europa secularizada.
Las conclusiones de la investigación, las relaciones y el debate que siguieron, han permitido identificar algunas tendencias generales y definir algunas perspectivas de trabajo. En particular, aunque generalmente se acepta la idea de la laicidad como la separación de la Iglesia y el Estado, el estudio ha revelado que aún hoy, no en todas las culturas el término laicidad expresa la misma idea, como denota la multiplicidad de términos utilizados para definirla (neutralidad , tolerancia, separación adecuada, benevolente , etc ). Esto se debe al hecho de que el concepto de laicidad en los países de Europa Central y Oriental es un concepto importado, ajeno a muchas culturas locales. En cambio, lo que ha quedado claro es la identidad de la fe católica que se ha centrado siempre en la separación de iglesia y estado. Lo que no significa que el Estado no esté interesado en el fenómeno religioso, o que el Estado deba tener una especie de religión de Estado neutral y laicista.
Recorriendo los diversos ámbitos tocados en el cuestionario (educación, administración de la universidad, también la enseñanza de la historia, etc.) la Profesora Hrabovec hizo notar cómo en las diferentes esferas de la vida social existe a menudo la injerencia de un cierto secularismo y el intento de construir una imagen exclusivamente negativa de la Iglesia y de la fe. La respuesta de la Iglesia no puede ser la de cerrarse, convertirse en una fortaleza cerrada, en Europa. Independientemente de lo que suceda, los cristianos tienen una identidad clara, basada una Fe que está viva y que despierta la esperanza: una palabra clave que aparece varias veces en el debate, y que es el centro de la exhortación apostólica Ecclesia in Europa, de la que se celebra este año el décimo aniversario.
Los cristianos son portadores de esperanza, de una experiencia y contenido de fe que es interesante para todos. En más de una ocasión, los obispos expresaron la creencia de que la esperanza que tiene la Iglesia es algo que el mundo está buscando. Esta misma esperanza debe dar a los cristianos el coraje para hacer frente a situaciones difíciles con un espíritu de apertura a las preguntas de la gente, mirando primero a la misión evangelizadora de la Iglesia, la cual, siguiendo a su Señor se siente interpelada en todo aquello que atañe a la vida del hombre. No se trata de superficialidad o carencia de un juicio crítico sobre el mundo o de permanecer en aquello que se considera ámbito espiritual. Los obispos han de tratar de tener una actitud positiva y proactiva hacia la realidad y la dinámica social. En el debate salieron a la luz algunas áreas prioritarias que requieren una reflexión clara de parte de la iglesia: la cuestión de la educación, la pastoral juvenil, la pastoral familiar y el cuidado de la familia y el desempleo, especialmente entre los jóvenes.
El profesor D’ Agostino proporcionó una reflexión filosófica a partir de la intervención del Papa Benedicto XVI sobre la misión de Europa en el mundo. Por su parte, el Dr. Kluger mostó que la observación de actos de discriminación e intolerancia religiosa constituye un “sistema de alerta ” al servicio de la evangelización y de la cohesión social. Por último, el cardenal Duka destacó la importancia que la participación de la Iglesia en el debate público, no para defender privilegios o su nicho dentro de la sociedad, sino para el bien común de Europa. Aunque hoy en día el mundo se ha secularizado, esto no significa que la Iglesia no tenga un espacio donde puedan expresarse. La experiencia de los regímenes totalitarios que muchos países europeos han sufrido que lleva a los fieles a no tener nuevamente ” una iglesia del silencio”.
En resumen, para los obispos, una sana laicidad garantiza la libertad de anunciar el Evangelio y la doctrina social de la Iglesia, que es la fuente de la herencia de la esperanza y humanismo en la base de la estructura de la civilización europea.
Durante la reunión, los obispos manifestaron su agradecimiento por el servicio a la Iglesia y a la sociedad que prestan la Misión Permanente de la Santa Sede ante el Consejo de Europa y el ComECE (Comisión de los Obispos de la Comunidad Europea) en las instituciones europeas.
La Asamblea Plenaria es, además, un lugar privilegiado que fomenta los encuentros personales entre los Presidentes de las Conferencias Episcopales y permite la puesta en común de retos y las cuestiones urgentes. Entre ellos han surgido:
- La situación de los cristianos en Bosnia y Herzegovina, un país que parece haber sido olvidado por las autoridades internacionales. Ante la continuación de esta “injusticia no resuelta “, los obispos de toda Europa, además de expresar su solidaridad con la Iglesia local, se unen a las voces de los ciudadanos para que se efectúe un compromiso político real en la resolución de este problema.
- Ha llamado la atención de los obispos, la falta de ejecución de las resoluciones judiciales en Bucarest sobre la demolición por el alcalde de la capital rumana de un gran edificio construido al lado de la catedral católica de la ciudad.
- La cuestión de los refugiados que llegan a Europa exige por parte de los Estados europeos, una solidaridad efectiva para que no se repitan situaciones como la que se vivieron estos días en Lampedusa.
- Compleja es también la situación de la Iglesia en Eslovenia por la que los obispos manifestaron su unidad y solidaridad con los obispos locales y el pueblo católico.
- La crisis económica en varios países de Europa también tiene un gran impacto en cómo Europea Iglesia. A menudo, las comunidades cristianas se encuentran con muchas peticiones de ayuda que no pueden cumplir por falta de recursos. La llamada a una mayor solidaridad entre los países ricos y pobres ha estado siempre muy presente.
Por último, los participantes recibieron el testimonio personal de Mons. William Shomali, obispo auxiliar del Patriarcado Latino de Jerusalén, quien presidió una vigilia de oración por la Tierra Santa, y de Su Beatitud Ignace Youssef III Younan, Patriarca de Antioquía de los Sirios acerca de la dramática situación en el Medio Oriente y Tierra Santa y el enorme sufrimiento de los cristianos obligados a abandonar sus tierras. Con respecto a la situación en Siria, de este encuentro ha surgido una apelación para que no sea un acto de hipocresía la afirmación de quienes dicen que quieren resolver el problema. Unidos al Santo Padre, los obispos afirman que la vía del diálogo se ha de llevar a cabo con más decisión y se unen con la oración para que las decisiones políticas conduzcan a un alto el fuego inmediato y el final de la entrada de armas que alimentan la guerra en el país.
La luz y la gracia de la Liturgia de las Horas y la Eucaristía diaria guiaron el trabajo que culminó con una peregrinación a la catedral de Nitra, santuario que alberga las reliquias de San Cirilo, y un acto de encomienda de Europa para la protección de los santos Cirilo y Metodio, patronos de Europa y de los Apóstoles del pueblo eslavo. Muestra de la riqueza litúrgica y espiritual de la Iglesia en Europa fue la celebración de la Divina Liturgia en la Catedral greco- católica de Bratislava presidida por Su Beatitud Sviatoslav Shevchuk y animada por la belleza de las canciones y la profundidad de la oración de la comunidad local.
(Consejo de Conferencias Episcopales Europeas)