8.10.13

‘The Miraculous Journey,’  Damien Hirst. Foto de Natalie Naccache para The New York Times

Con una ceremonia espectacular, se descubrieron en Doha, Qatar, las 14 esculturas de Damien Hirst: «El Viaje Milagroso».

Las esculturas representan el desarrollo de la vida humana desde la concepción hasta el nacimiento. Cada escultura mide 14 metros y entre todas pesan 216 toneladas de bronce.

En cualquier ciudad occidental serían un recordatorio perenne, un toque a la cabeza y al corazón. Hirst se implicó en la obra como consecuencia de su paternidad: «todo el mundo habla sobre el viaje de la vida, pero tenemos una jornada antes el parto».

Me parece un modo estupendo de describirlo porque muestra la continuidad de la persona desde el instante cero. Se es persona desde la concepción, sin saltos.

Las esculturas se sitúan delante de la Sidra Medical and Research Center, un edificio dedicado a la mujer y la salud de los niños, que abrirá sus puertas a principios del próximo año.

Fotos tomadas de Doha News y NYT. Os animo a que le echéis un visazo. Mostrar la vida también es un buen medio de defenderla.