Solidaridad

Domund 2013: El secretario general de Propagación de la Fe explica cómo se aprovecha cada recurso para evangelizar

“Si el niño pone un céntimo en la hucha, garantizamos que el céntimo llegue”

Las cuentas del dinero que se envía cada año a los misioneros están muy claras. El Padre Timoteo Lehane ha estado en España para explicar cómo, cada céntimo que se done el próximo 20 de octubre, día del Domund, llega hasta los proyectos de evangelización a los que estaba destinado.

 

Reconoce que hay crisis, pero también que el hombre es bueno por naturaleza. Y aunque no habla de un “efecto Francisco” sino de un “efecto Dios”, valora la importancia de contar con ejemplos morales como el Papa, al que “hace un año no conocía nadie pero hacía lo mismo que ahora”.

El 20 de octubre se celebra la Jornada Mundial de las Misiones, conocida como DOMUND. Todo el dinero que se recaude en esa ocasión, se traslada a Roma para que, desde la secretaría de la Obra Pontificia de Propagación de la Fe, se reparta de la manera más justa entre las peticiones de los territorios de misión. Y en el proceso se controla hasta el último de los céntimos. El Padre Timoteo Lehane, secretario general de la Obra Pontificia de Propagación de la Fe explica que todos se pueden sentir misioneros porque su generosidad se transforma, realmente, en evangelización.

Así lo ha mostrado, de manera gráfica, en algunos ejemplos documentados en los que explicaba cómo el dinero que Roma dedica a una diócesis se transforma en el templo que necesitan para seguir evangelizando.  Y para eso está, precisamente, la Obra Pontificia de Propagación de la FE, cuyo secretario general, el Padre Timoteo Lehane, ha querido dejar constancia de que cada generosa donación, por pequeña que sea, acaba en un destino donde la estaban esperando.

“Muchas veces no podemos ayudar como quisiéramos”, reconoce Lehane, que explica la tristeza que le supuso, hace muy poco, conocer de primera mano la situación de los cristianos en Nigeria tras visitar cinco capillas achicharradas por los extremistas radicales.

Por eso, Lehane ha pedido la colaboración de todos. En alusión al lema de la campaña organizada este año por Obras Misionales Pontificias, bajo el hashtag #yosoyDOMUND, este responsable de que las cuentas de las misiones estén claras explica que realmente todo el que participa con su oración o su donación, se convierte automáticamente en misionero.

Para explicar quién es ese misionero, recurrió al ejemplo del terrible terremoto de Haití. Inmediatamente después de la catástrofe, numerosas Organizaciones No Gubernamentales y representantes estatales de todo el planeta, mostraron su  disposición a colaborar. Pero después se marcharon y la situación del país no había mejorado sustancialmente. “El misionero, antes del terremoto, estaba en Haití. Pero estaba también durante, y después, cuando se fueron los demás”.