15.10.13

 

Hay gente que me tiene dicho que no lea ciertas cosas. Pero los que escribimos en la blogosfera estamos condenados a mantenernos al día de lo que se dice por ahí.

Estos últimos días previos a la beatificación de los mártires en Tarragona bien sabía yo que me iba a encontrar auténticos panfletos. Contaba con ello.

He llegado a leer, por ejemplo, que el grito de “Viva Cristo rey” era un grito reaccionario y político y que los auténticos verdugos eran los obispos. Nos hemos tragado las soflamas de un grupo tan eclesial y sensato como el foro de curas de Vizcaya, esos, recuerdan, que se referían a la adoración del Santísimo como una “práctica de piedad” preconciliar y nada ecuménica. Hemos tenido que aguantar eso de que “bajo la capa de un acto religioso, la jerarquía está haciendo un acto político de afirmación franquista“. Naturalmente que no ha faltado la voz de todas las salsas, sor Teresa Forcades, que nos viene con que si la iglesia era la delatora, a la vez que se lamente de que no hemos pedido perdón por “nuestra asociación con un régimen violento y antidemocrático que asesinó a centenares de miles de personas", mientras sufre en silencio que sus hermanos benedictinos celebren cada día misas por Franco en el Valle de los Caídos.

Hoy nos recuerdan el artículo del ex jesuita José María Castillo, molesto con el papa, ya tardaban, y que ha llegado a la conclusión de que con la beatificación la Iglesia española quiere ser de derechas. Junto a él, el de Antonio Duato, cabreado como una mona con el papa Francisco por esta beatficación y por la próxima canonización de Juan Pablo II “la canonización súbita de un papa muy discutible, tampoco promovida por ti, pero si asumida”.

En ningún otro lugar he podido ver más odio ni más porquería contra las beatificaciones, con apenas algún pequeño contrapunto por el qué dirán.

¿Dónde ha sido? ¿El algún diario anticlerical? ¿En un semanario de la liga comunista? ¿En una web anarquista, laicista? No señor. En un portal de información religiosa, llamado Religión Digital, y que forma parte del entramado “Periodista Digital” que dirige el aparentemente moderado y tertuliano habitual de medios conservadores como es Alfonso Rojo. Él sabrá.

Hay cosas que a uno le cuestan entender. Por ejemplo, que todas esas barbaridades sobre los mártires se publiquen en un medio que recibe financiación de los mismos hermanos de los religiosos asesinados. Sí. Porque en Religión Digital se anuncian pagando sus buenos euros los jesuitas (144 asesinados), hermanos de San Juan de Dios (95), marianistas (15), de los Sagrados Corazones (14), paúles (53), dominicos (132). Pero cada cual se gasta el dinero en lo que quiere, por ejemplo, en permitir y financiar que insulten a sus muertos diciendo que cada grito de Viva Cristo rey no era un grito de fe, sino reaccionario y político.

Pero es que además de los religiosos (2365 varones y 283 mujeres), fueron asesinados 4.184 sacerdotes seculares y 13 obispos. Pues nada, los obispos por fascistas y alejados de los pobres. Más aún, los obispos fueron de alguna manera los verdugos del clero. Sin problemas. Eso se publica en Religión Digital y ahí tienes a no sé cuantos obispos avalándolo con sus rostros. Y la Iglesia soltando dinero para ser insultada y despreciada: Foessa, Manos Unidas… Para colmo, hasta Radio Vaticana como colaboradora oficial.

Con su pan se lo coman. Que haya gente que te insulte qué se le va a hacer. Pagar para que lo hagan me resulta más extraño. Pero uno es un simple cura de parroquia y no comprende demasiadas cosas. Seguro que obispos y religiosos tendrán gravísismas razones humanitarias y pastorales para seguir colaborando con fondos e imagen con la página. Quién sabe si lo explicarán cualquier día.