SANTA SEDE

Mons. Parolin tomará posesión del cargo unas semanas más tarde por una intervención quirúrgica


 

El nuevo secretario de Estado vaticano, Mons. Pietro Parolin no pudo asistir ayer al encuentro con el Santo Padre y los trabajadores de la Secretaría de Estado vaticana debido a una intervención quirúrgica.

El Papa Francisco fue el encargado de anunciar esta ausencia pero destacó que Monseñor Parolin se incorporará, de manera efectiva, en un breve plazo de tiempo.

En el acto celebrado en el Palacio Apostólico el Papa Francisco ha agradecido al Cardenal Tarsicio Bertone su trabajo en estos últimos años:  “Veo en Usted- ha proseguido dirigiéndose al cardenal Bertone- ante todo al hijo de Don Bosco. Todos estamos marcados por nuestra historia. Pensando en su largo servicio a la Iglesia,desde la enseñanza, como en el ministerio de obispo diocesano y en el trabajo en la Curia, hasta el cargo de Secretario de Estado, me parece que la característica sea siempre la vocación salesiana que … le ha llevado a desempeñar todos las tareas con profundo amor a la Iglesia, gran generosidad y con esa típica mezcla salesiana que une un sincero espíritu de obediencia a una gran libertad de iniciativa e inventiva personal”.

 
El Pontífice ha subrayado otro aspecto del servicio del cardenal Bertone “la actitud de fidelidad incondicional y de lealtad absoluta a Pedro”, que ha sido una “característica distintiva de su mandato como Secretario de Estado tanto hacia Benedicto XVI como conmigo estos meses. Lo he notado en diversas ocasiones y se lo agradezco profundamente”.
 
“Quiero darle también las gracias por el valor y la paciencia con que ha vivido las contrariedades a las que ha tenido que enfrentarse. Son tantas”, ha añadido Francisco, poniendo como ejemplo el sueño en el que Don Bosco y sus jóvenes pasean por un camino lleno de rosas que, poco a poco, se va cubriendo también de espinas y sienten la tentación de salir de él hasta que la Virgen les invita a proseguir y al final, se encuentran, en un espléndido jardín. “El sueño representaría la fatiga del educador pero creo que se puede aplicar también a cualquier ministerio de responsabilidad en la Iglesia. Querido cardenal Bertone, en este momento pienso que, aunque haya habido espinas, la Virgen Auxiliadora no ha dejado de ayudarle y no dejará de hacerlo en futuro. El deseo que todos formulamos es que Usted pueda seguir disfrutando de los tesoros que han caracterizado su vocación: la presencia de Jesús Eucaristía, la ayuda de la Virgen, la amistad del Papa. Los tres grandes amores de Don Bosco: estos tres”.
 
“Y con estos pensamientos -ha concluido- damos también, “in absentia” la bienvenida más cordial al nuevo Secretario. El conoce muy bien a la familia de la Secretaría de Estado,ha trabajado aquí tantos años, con dedicación y competencia y con esa capacidad de diálogo y de trato humano que lo caracterizan. De alguna manera será como “volver a casa”.
 
Al final el Papa ha pedido al personal de la Secretaría de Estado que rezase por él y, a continuación, el cardenal Bertone ha pronunciado un breve discurso rememorando sus siete años de servicio a la Santa Sede, primero con Benedicto XVI, de cuyo pontificado le apasionaron “el ver a la Iglesia comprenderse a sí misma profundamente como comunión y, al mismo tiempo ser capaz de hablar al mundo, al corazón y a la inteligencia de cada uno con claridad de doctrina y con altitud de pensamiento”.
 
Para el purpurado, Benedicto XVI ha sido “un reformador de las conciencias y del clero. Su pontificado se ha caracterizado por fuertes proyectos pastorales…Ha sufrido profundamente por los males que afean el rostro de la Iglesia y por eso la ha dotado de una nueva legislación que ataque con decisión el vergonzoso fenómeno de la pedofilia del clero, sin olvidar el comienzo de una nueva normativa en materia económico administrativa”.
 
“Hoy veo en el Papa Francisco -ha explicado- no tanto una revolución sino una continuidad con el Papa Benedicto XVI, aunque con diversidad de acentos y segmentos de vida personal… La escucha, la ternura, la misericordia, son hechos estupendos que he experimentado personalmente… Y no puedo por menos que subrayar dos cosas que refuerzan esta continuidad: el don del consejo espontáneo e inspirado, proyectado hacia el futuro rico de memoria y la común y ferviente devoción mariana..No hay imagen más bella que la de los Papas recogidos en oración ante la Virgen de Fátima: en Fátima, en el año sacerdotal de 2010, el Papa Benedicto y, en Roma, ante la misma imagen en el Año de la Fe, el Papa Francisco para poner a toda la Iglesia en estado de penitencia y purificación”.
 
El cardenal ha finalizado deseando a su sucesor que pueda “deshacer pronto los nudos que todavía impiden a la Iglesia de ser en Cristo, el corazón del mundo, horizonte deseado e invocado incesantemente”.
 
(RV/Agencia SIC)