1.11.13

“El dolor y la inquietante inseguridad” de los Legionarios

A las 1:15 PM, por Andrés Beltramo
Categorías : Legionarios de Cristo

Del Vatican Insider

Dolor, desconfianza mutua, imcomprensión, tensiones, desencanto e inquietante inseguridad por el futuro son algunos de los sentimientos que prevalecen entre los Legionarios de Cristo. Para algunos de ellos parece ser demasiado pesada la herencia del inmoral fundador, Marcial Maciel Degollado. No obstante su proceso interno de reforma y los esfuerzos de purificación.

El vicario general de la congregación Sylvester Heereman, que funge temporalmente como superior tras el alejamiento del director Alvaro Corcuera, trazó un crudo pero realista análisis del “estado emocional de los legionarios". Lo hizo durante una conferencia el 22 de septiembre, cuyo contenido trascendió apenas ahora.

Aunque destacó que la “grandísima mayoría de los miembros” se ha involucrado en la reforma con “serenidad y buen ánimo", reconoció que muchos de ellos padecen inquietudes. La lista de sufrimientos fue muy amplia y detallada, señal de que muchos legionarios aún no se reponen de la crisis en la cual los metió su otrora guía espiritual.

Hace más de tres años el entonces Papa Benedicto XVI ordenó que la Legión se sometiese a un profundo proceso de reforma, con el objetivo de hacerle dejar atrás los escándalos provocados por el fundador. Hace unas semanas el responsable de guiar la renovación, el cardenal Velasio De Paolis, convocó a un Capítulo Extraordinario. La asamblea interna que aprobará nuevos estatutos y sustituirá a la directiva está prevista para enero de 2014.

Pero la “recta final” a esa reunión está plagada de turbulencias. Según Heereman varios legionarios sufren por la pérdida de compañeros y amigos que ya no están en esa familia religiosa tras haber salido por pensar distinto o haber dicho la verdad.

Otro dolor vivido de muchas diversas maneras está relacionado con todo el tema del fundador. En algunos es el dolor del desencanto, el sentimiento de haber sido engañados, en otros es el dolor por la pérdida del modelo de un fundador santo. Algunos otros, muy pocos, aún batallan los hechos negativos de su vida y sus consecuencias. También se padece la pérdida del renombre de la Legión. Antes presentarse como legionario en muchos lados era visto como algo agradable y hoy no siempre es así", describió.

El vicario señaló que permanecen heridas abiertas a causa de las críticas, de uno y otro lado por igual: los que fueron tildados de “rebeldes” o quienes tuvieron algo que ver con el fundador, quienes se sienten juzgados y rechazados.

Reconoció que uno de los señalamientos es que la Legión no está obedeciendo a la Iglesia al no hacer una revisión de su vida suficientemente profunda para descubrir realmente todo aquello que necesite purificación.

Además confesó que las diversas opiniones internas han sido, y son todavía, fuente de tensiones y contraposiciones. Puso como ejemplo a quienes han sido y son muy felices en la congregación y por ello les cuesta mucho aceptar cualquier juicio negativo sobre cualquier cosa relacionada con su vida religiosa.

Ellos parecen estar cansados de que se entone un “mea culpa” constante, que se les recuerde la necesidad de cambio y conversión, y que se de la impresión que todo lo pasado ha sido malo, sostuvo. Y estableció que, por otro lado, quienes han tenido verdaderas experiencias negativas tienen inquietud si no perciben que se les toma en cuenta o si no existe disponibilidad a una sana autocrítica.

“Hay quienes están viviendo un nuevo enamoramiento de su vocación, un nuevo entusiasmo. Hay quienes sienten todavía confusión sobre la propia identidad, un desencanto con su vocación. Hay quienes ven el futuro con esperanza y quienes sienten inquietante inseguridad por lo que vendrá", apuntó.

Pese a la difícil situación interna el proceso de reforma avanza y en estos días los legionarios de todo el mundo están votando por los delegados que asistirán al Capítulo de enero, que tendrá lugar en su sede central de Roma. Para el próximo 10 de noviembre ya deberían estar completas las listas de representantes.

Serafines susurran.- Que finalmente se confirmó lo que aquí anticipamos, es decir que el Papa Francisco decidió crear los primeros cardenales de su pontificado. Según anunció el portavoz vaticano, Federico Lombardi, el primer Consistorio cardenalicio del papado tendrá lugar el sábado 22 de febrero de 2014, fiesta de la Cátedra de San Pedro. Un día después Bergoglio celebrará la misa con los nuevos “príncipes de la Iglesia".

Aprovechando esa fecha el Papa decidió convocar a todos los cardenales del mundo para hacer un “pre-Consistorio", una reunión durante la cual consultar a los purpurados sobre diversos temas. Aunque todavía no existe una confirmación definitiva, todo apunta a que ese encuentro tendrá lugar los días 20 y 21 de febrero.

Esa convocatoria no es nueva. Ya el Papa Benedicto XVI había convocado varias jornadas similares que llamó “de oración y estudio", previas a la elevación de los nuevos cardenales y en las cuales se debatieron numerosos temas. Entre otros la pederastia en el clero, el diálogo ecuménico, la persecución a los cristianos y el diálogo interreligioso.

Aunque todavía no se ha definido un orden del día de la reunión convocada por Francisco, resulta evidente que los asuntos a tratar estarán relacionados con las grandes reformas promovidas por el Papa, de la transformación de la Curia Romana hasta el nuevo enfoque en la pastoral familiar.

Por lo pronto unos días antes del pre-Consistorio, quizás el 17 al 19 de febrero, tendrá lugar la tercera reunión del G-8, el grupo de los ocho cardenales que asesoran al vicario de Cristo en el gobierno de la Iglesia universal. Y antes aún (la semana previa) sesionará el consejo de 15 purpurados responsables de los problemas organizativos y económicos de la Santa Sede. Esos 15 días cardenalicios concluirán con un encuentro del consejo permanente del Sínodo de los Obispos, la semana inmediata posterior al Consistorio.

Querubines replican.- Que el portavoz vaticano Lombardi salió también a aclarar que si bien Pietro Parolín, nuevo secretario de Estado, se fue a despedir a la Prefectura de Padua días atrás eso no quiere decir que ya está en Roma despachando. Su convalescencia post-operatoria tomará aún algunos días y luego, con tranquilidad, él viajará a Roma para iniciar labores.