13.11.13

"Me abrís las puertas del cielo, desde donde rogaré por vosotros"

A las 12:09 AM, por Santiago Mata
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Del 13 de noviembre hay tres beatos: un religioso de la Sagrada Familia en Barcelona, más un laico y una misionera claretiana en Benifairó de Valldigna (Valencia). En orden inverso, cuento primero el caso de Asunción Giner, que dijo a los que la fusilaron: “Me vais a abrir las puertas del cielo, desde donde rogaré por vosotros. Os perdono de todo corazón".

“Moriré mil veces antes que entregaros la Eucarístía”
María Cinta Asunción Giner Gomis (madre María del Patrocinio de San Juan) tenía 62 años. Después de ir al colegio de María Inmaculada, donde vivía su tía, en Carcaixent, se hizo postulante del instituto claretiano en 1892. Desde 1904 fue maestra de novicias y desde 1922 priora, marchando en 1925 con otras a fundar un convento en Sagunto, del que tuvieron que volverse a Carcaixent porque se lo quemaron el 12 de mayo de 1931. Ya entonces se enfrentó a los incendiarios que trataban de ver qué llevaba bajo la esclavina: “Llevo a Nuestro Señor Jesucristo y moriré mil veces antes que entregároslo a vosotros”, dijo. Su voz fue tan decisiva que todos se echaron atrás y salió sin más incidentes.

A partir del 13 de mayo de 1936, por las amenazas revolucionarias, tuvieron que desalojar también el convento-colegio de Carcaixent. La madre Patrocinio y su hermana Trinidad, que vivía en el convento como pensionista de las claretianas desde hacía tiempo, se trasladaron a la casa de su hermana Asunción, en la masía llamada Huerto del Mirador. A la casa llegó pronto también la otra hermana, Carlota, religiosa agustina de Valencia. Por el peligro que suponían en los registros, la madre Patrocinio quemó los ornamentos litúrgicos que ella misma había bordado. Pero al aumentar los registros, buscó refugio para sus hermanas y ella misma fue a casa de unas antiguas alumnas apellidadas Camarena, con otra anciana claretiana, la hermana Enriqueta, en la calle General Prim número 7.

El 13 de noviembre rezaban el rosario al atardecer cuando llegó un coche de milicianos, preguntando por la superiora del convento que se escondía allí. Ella se adelantó y dijo: “Yo no soy ya la superiora, soy una hermana”. Decidieron llevarla para un interrogatorio. Sus compañeras se opusieron a que fuera sola y pretendieron acompañarla, pues intuyeron que era una trampa. Ella no lo consintió y subió al coche, que marchó por el camino de Tavernes, a 8 kilómetros de Carcaixent, hasta el collado llamado Pinar de los Frailes o Portitxol de la Valldigna, en el término de Benifairó de la Valldigna. Por el camino o allí se encontró con su hermana Carlota y en torno a una docena de personas.

Se conserva una supuesta alocución de la madre Patrocinio a los milicianos: Vosotros no sabéis lo que hacéis. Algún día os pesará. Yo acepto con gozo lo que Dios permite, porque me vais a abrir las puertas del cielo, desde donde rogaré por vosotros. Os perdono de todo corazón.

Juan Bautista Gonga Martínez, carcagentino de 25 años, oficinista y entusiasta de la Acción Católica que ayudó a fundar desde 1932, y también miembro de las Conferencias de San Vicente de Paúl. El 25 de julio de 1936, al salir de la casa del consiliario de Acción Católica, adonde acudía a misa diariamente, fue detenido junto con aquél y algunos jóvenes más. Cuando fue puesto en libertad, se refugió en Xàtiva (Valencia). Sintiendo nostalgia por sus padres y hermano, el 13 de noviembre regresó a Carcaixent, donde fue detenido y conducido por la noche por la carretera de Tavernes de Valldigna. Al llegar al lugar llamado El Portichol lo bajaron y, adivinando su fin inmediato, pidió que le desataran. Sacó un pequeño crucifijo que llevaba en el cuello y enseñándolo a los que iban a asesinarle, les dijo: “Nuestro Señor murió perdonando a los que le mataron; aunque soy indigno de ser discípulo suyo,quiero imitarle en esto y os perdono de todo corazón”. Desde entonces se le recuerda con el nombre del “Xiquet de la Creu”.

En la lista de 115 personas asesinadas por el Frente Popular en Carcaixent, aparece la madre Patrocinio en el número 69 y Juan Gonga en el 103. En el folio 7 se da por asesinadas a las hermanas Giner en días distintos (13 y 14) y a Juan Gonga el día 12; todos en Benifairó. Para las mujeres asesinadas ese día 12 se precisa que fueron violadas y les cortaron los pechos. Aparecen también en la documentación de la Causa general sobre Benifairó.

Roberto Montserrat Beliart, de 25 años, recién ordenado sacerdote, estaba destinado a marchar a Argentina (como Pedro Verdaguer, asesinado el 15 de octubre). Liturgista y buen músico, el sábado 18 de julio de 1936 celebró una misa para despedirse de sus familiares en el santuario de la Misericordia de su ciudad natal (Reus). Al regresar a Barcelona, el domingo 19, ya no pudo llegar al seminario. Escondido y trabajando en Barcelona, el 13 de noviembre fue detenido con otros sacerdotes en la pensión en donde residía y, conducidos a la checa de San Elías, fueron asesinados el mismo día en la pared del cementerio de Montcada. El 18 de agosto, lo habían sido también su padre y su hermano Victorino, en Alcover (Tarragona), por ser católicos y tener un sacerdote en la familia.


Más sobre los 1.523 mártires beatificados, en “Holocausto católico”.