I Simposio «La familia, un desafío político y empresarial» en Colombia

Iberoamérica padecerá en 20 años los mismos males que Europa de no aplicar políticas de familia

 

Este pasado martes, 26 de noviembre, tuvo lugar en la capital colombiana, Bogotá, el I Simposio «La familia, un desafío político y empresarial», organizado por la Plataforma Red Familia Colombia, y que reunió a más de 150 personalidades del mundo político y empresarial con el fin de abordar la importancia que tiene la institución familiar para el futuro de cualquier país, qué problemas hay en estos momentos y qué soluciones se deben tomar, con especial atención para el Estado anfitrión, Colombia.

28/11/13 4:23 PM


(HO/InfoCatólica) El evento contó con la participación del presidente del Instituto de Política Familiar (IPF), Eduardo Hertfelder, quien en su intervención analizó la evolución estadística y demográfica en Colombia y España y apuntó que, si no se cambia la tendencia en un plazo de 20 años, Iberoamérica padecerá los mismos problemas que en estos momentos se sufren en Europa y, especialmente, en España. El simposio sirvió para que políticos y empresarios tomasen conciencia de la necesidad de implementar medidas con perspectiva de familia tanto en las administraciones públicas como en las empresas.

Entre los ponentes, además de Hertfelder, se encontraban Gabriel Rodríguez, de la Procuraduría General de la Nación; Marco Adame, exgobernador del estado de Morelos (México); José Manuel Restrepo, director del Colegio de Estudios Superior de la Administración (CESA), y Ana Ramírez, presidenta de Red Familia Colombia. Por su parte, entre los asistentes se encontraban, entre otros, Marta Lucía Ramírez, candidata presidencial por el Partido Conservador, José Darío Salazar, senador del Partido Conservador, y Miguel Gómez Martínez, representante a la cámara por el Partido de la U.

El invierno demográfico está llegando a Iberoamérica

Eduardo Hertfelder impartió la conferencia «La familia, un desafío para la política», en la que destacó en primer lugar la internacionalización del problema que vive esta institución por no aplicarse una verdadera política con perspectiva de familia. «Los problemas de la familia son globales y se dan de manera semejante, aunque con mayor o menor incidencia, en todas las naciones», destacó el presidente del IPF, que sacó a la palestra problemas ya tangibles en España y Europa como el déficit de natalidad, la tendencia al envejecimiento poblacional, el descenso de los matrimonios y aumento de la ruptura familiar, el vaciamiento de los hogares, la falta de conciliación de la vida laboral y familiar, y el abandono de políticas con perspectiva de familia por parte de las administraciones. «En Europa y España esto ya es evidente, de hecho se está en un inverno demográfico sin precedentes», destacó Hertfelder, advirtiendo de que en beroamérica en general y en Colombia en particular, ·si no se cambia la tendencia, en un plazo de entre 15 o 20 años, el problema tendrá la misma gravedad que Europa», ya que se ha constatado que, pese a que la población colombiana es joven, la pirámide poblacional ya ha comenzado a invertirse.

Hay que «cambiar el chip»

El presidente del IPF aseguró que la solución a estos problemas pasa por un cambio de mentalidad en la sociedad en general y en las administraciones en particular. «Es necesario cambiar el chip de los empresarios, políticos y administraciones, de manera que conviertan a la familia en el centro y la prioridad de sus actuaciones». Hertfelder instó a los políticos y empresarios que asistieron al simposio a que apliquen actuaciones concretas con perspectiva de familia, ya que«la familia es una inversión y no un gasto» y sólo con propuestas y medidas concretas se puede revertir esta tendencia.

«La familia es el termómetro de un Estado, de manera que el que haya familias fuertes y estables implica una sociedad fuerte y estable», apuntó Hertfelder, quien subrayó que el futuro de la sociedad pasa por la familia, ya que ésta no está formada por individuos sin ningún tipo de relación sino por personas que forman parte de una familia y, como consecuencia, cualquier medida que se lleve a cabo afecta no solo a la persona sino también a la familia. Por ello, es necesario que haya voluntad política para que la familia pase a ser una prioridad a la hora de legislar y de aplicar verdaderas actuaciones con perspectiva de familia con una política integral de apoyo a esta institución.